Descubriendo a la verdadera Alba - Capítulo 2

En esta entrega Alba comienza a buscar contacto en internet para montar su ansiado trío. Da con unos cuantos candidatos interesantes, todos ellos dispuestos a darle la experiencia que ella busca.

Hola de nuevo a todos! Nos complace presentaros la continuación de la historia. En esta entrega avanzamos hasta el objetivo final de darle a Alba el trío que desea. Esperamos que lo disfrutéis y esperamos vuestros comentarios. Alba ha disfrutado mucho leyendo los mensajes y los emails que hemos recibido ;-).


Al día siguiente desperté, como suelo hacer siempre, temprano y antes que Alba. A ella le gusta levantarse tarde en fin de semana y normalmente puedo disponer de al menos dos horas por la mañana con la casa casi para mi solo.

Tras prepararme un desayuno me senté delante del ordenador con un café y empecé a buscar en internet, prácticamente a ciegas, como poder encontrar a alguien que me ayudara a follarme a mi novia.

La verdad es que según buscaba me preguntaba si lo del día anterior no fue simplemente un calentón por parte de Alba... Quizás había dicho que quería que nos la tirásemos entre dos solo como fruto de un momento de excitación. Seguidamente a las dudas que me surgían me acordaba de algunas de las palabras de Alba de la noche anterior...

Una persona no admite que quiere que un extraño se le corra en la cara si de verdad no lo desea. Ni tampoco se atrevería a decir que quería atragantarse con una buena polla... La persona que dijo eso era una Alba tan real como la que iba a trabajar, hacía la compra, o se tomaba una copa con amigos. Mi novia claramente quería un trío, y yo estaba dispuesto a dárselo por que me excitaba la situación, y sobretodo quería volver a verla tan desatada como la noche anterior.

Con lo que, disipadas las dudas, di con un par de redes sociales que están hechas para este tipo de contactos. Encontré cuatro perfiles de hombres, con experiencia en esto de las citas con parejas, que podrían gustarle a Alba, al menos según mi criterio. Por supuesto, ella tendría la última palabra, pero filtré por tipos que fueran de aproximadamente nuestra edad, que fueran atractivos y que tuvieran perfiles que dieran confianza.

Sin saber muy bien como presentarle la lista de posibles candidatos a Alba, esperé a que se levantara con paciencia y algo de nervios. Decidí que no la abordaría con la cuestión. Simplemente dejaría el ordenador encendido, con la página de contactos bien visible, y esperaría a que lo viera una vez viniera conmigo al sofá.

Por fin se levantó. Esa mañana estaba muy sexy... llevaba puesta una camiseta de deporte mía que le quedaba grande y debajo de ella su ropa interior y nada más. Tras traerse su desayuno al sofá y sentarse a mi lado, no tardo en reparar en la pantalla del ordenador.

Alba - “Pero esto que esto!? Jajaja.” Exclamó señalando a la pantalla - “¿De buena mañana y ya te pillo mirando porno? Tu estás sobre estimulado chaval!”

Yo - “No es porno, fíjate bien, anda...”

Alba - “Joder... ¿esto es una página de citas?”

Yo - “Pues sí, y adivina lo que he estado buscando.

Alba - “Si que te has dado prisa... parece que te hace a ti más ilusión la idea que a mi.”

No supe muy bien que contestar a eso, la verdad. Alba planteaba una pregunta interesante. ¿Me apetecía a mi más que a ella montar este trío? La verdad es que no creo que fuera el caso, pero lo cierto y evidente es que a mi la idea estaba muy lejos de disgustarme. Con lo que conteste evasivamente.

Yo - “Lo que tu digas... pero la que estaba ayer hipnotizada por los rabos que viste en el vídeo eras tu. Con lo que si no ibas de farol, te he encontrado unos pocos tíos que te pueden encajar.”

Alba -”¿Quienes? ¿Estos de aquí?” dijo mientras señalaba a la lista de favoritos que había en la pantalla.

Yo - “Esos de ahí, sí.”

Sin mediar palabra Alba cogió el portátil, se lo puso en regazo y empezó a ojear los perfiles. Su atención quedó absorbida por completo y el desayuno quedó olvidado en la mesa.

Al cabo de unos 20 minutos rompió el silencio:

Alba - “Mira, tu lista estaba muy bien la verdad, pero a mi estos me han llamado la atención también.”

Me enseño otros tres perfiles, que yo ya había visto y descartado. Sinceramente, no me parecían que fueran del tipo de Alba, pero aparentemente, me equivocaba. Eran perfiles mucho más explícitos que los que yo le había propuesto. Los chicos salían en sus fotos haciéndose selfies delante de un espejo, dos de ellos en ropa interior marcando herramienta y otro completamente desnudo agarrándosela con una mano. Aun me acuerdo de sus nicks: Pancox, ChicoMadrid y Stallion.

Oculté mi sorpresa. El día anterior ya aprendí que quizás no conocía a Alba tanto como pensaba, con lo que si esto es lo que ella quería, yo no iba a poner pegas. Respondí:

Yo - “Pues nada chica, en tu mano queda. Arriba a la derecha, en sus perfiles, tienes la opción de mandarles mensajes.”

Alba - “¿Les tengo que escribir yo?”

Yo - “Claro, ¿que te esperas? tendrás que ver si quieren ellos, sí son gente seria, etc...”

Alba - “Pero entonces ¿tu no me vas a ayudar?”

Yo - “Mira, si cualquiera de estos tres acepta en venir, va a aceptar por que te quieren follar a ti. Con lo que lo único que hago yo es estorbar. Mándales un mensaje y mira a ver si hay feeling. Tu querías dos pollas y yo estoy dispuesto a que las tengas, pero esta parte ya es cosa tuya.”

Alba - “Ok, ok.”

Alba retomó su actividad con vocación. Vi con excitación como abrió el perfil de Pancox y se puso a escribirle un mensaje.

Al acabar de escribirles los tres Alba cayó en la cuenta que todavía no había desayunado, pero dado que, con la tontería, ya eran las 12 del mediodía decidió irse derecha a la ducha y retomar su día a día con normalidad.

Aproveche la ausencia de Alba para ver que les había escrito. El mensaje era el mismo para los tres. Os lo pego tal y como lo escribió Alba sin tocar ni una coma:

“Hola,

te voy a ser muy sincera... tanto yo como mi novio somos nuevos en esto, con lo que no sabemos muy bien como abordar este tipo de cosas, pero creo que quizás lo mejor sea ir directa al grano.

He tenido la suerte de tener un novio que me va a dejar montar un trío con dos hombres y estoy buscando candidato.

Tu perfil me ha gustado. Está claro que estás en forma, y si verdaderamente voy a hacer esto quiero hacerlo bien. Quien me venga a follar tienes que estar bueno, ser simpático y respetuoso. Si tiene experiencia en esto de montar tríos mejor y puestos a ser sinceros y dado que no creo que tengan muchas oportunidades de repetir la experiencia quiero a alguien con Una. Buena. Polla :)

Tu está claro que cumples varios criterios. El bulto que veo en tu foto me parece garantía suficiente en ese sentido, pero de todas formas querría primero conversar contigo y conocerte un poco mejor.

Si te interesa contestame. Si veo que hay feeling podremos quedar un día los tres a tomar algo y conocernos... y de ahí en adelante, lo que surja.

No me voy a ir sin hablarte un poco de mi primero. Creo que es justo que tengas cuanta más información para ver si te interesa o no.

Tengo 30 y pocos años, llevo 6 con mi actual pareja. Peso 46 kilos, mido 1,56, soy morena, delgadita y siempre me han dicho que tengo un muy buen culo. En cuanto al pecho, lo tengo pequeño pero bien puesto.

Sexualmente nunca he sido innovadora. Creo que nunca he sentido la necesidad de serlo, pero últimamente te confieso que me siento muy dispuesta a probar cosas nuevas.

Lo dicho, contestame si ves que te interesa, y de ahí en adelante ya iremos viendo.

Un beso,

Alba.”

Acababa de terminar de leer el mensaje cuando repentinamente, saltó una contestación de unos de los tres chicos; Stallion.

Stallion - “Hola guapa,

yo estoy siempre dispuesto a conocer gente nueva. Llevo en el mundo del sexo online, intercambios y tríos ya un par de años y creo que no os vais a arrepentir por probar.

En estos dos años he visto un poco de todo, y me he adaptado bien a lo que querían las parejas con las que he ido quedando.

Algunas quieren sexo suave, otras duro, unas sentirse como putas, otros hasta me han pedido que el marido o novio se quedase mirando sin participar. Hay de todo y yo no juzgo, voy a follar si la chica me gusta y punto y por como te describes y el mensaje que me has puesto, a primera vista creo que tu me vas a gustar también.

Lo que te ofrezco es lo siguiente: hacerte lo que me pidas. Me gusta cumplir. Follo siempre con protección y no voy nunca más allá de los limites que me establecen las parejas. Tengo un buen miembro (casi 20cm en erección) y no hago nada bisex.

Dicho esto, te voy a pedir un favor. Me he hecho una imagen mental de ti, pero prefiero una imagen de verdad. No quedo con nadie sin ver a la chica antes. No quiero haceros perder el tiempo ni perderlo yo tampoco, así que mándame alguna foto. De ese culo que dices que tienes tan rico si quieres.

Un abrazo,

Stallion.”

Lo primero que pensé fue: “Estupendo, ya está esto en marcha”. El chico buscaba lo que buscábamos nosotros. Parecía una persona bastante normal, más allá de sus aficiones online, las cuales yo tampoco juzgo. A cada cual lo suyo. Y lo de casi 20cm... creo que según la nueva actitud de Alba eso iba a ser algo que le iba a gustar.

Mis segundos pensamientos fueron a intentar predecir como Alaba iba a reaccionar al leer la contestación.

Al volver Alba de la ducha no me pude contener. Tuve que decirle que tenía un mensaje.

Yo - “Creo que tienes un mensaje de un tal Stallion....” le dije con tono divertido.

Alba - “Joder! Que rapidez! A ver a ver!”

Se sentó frente al ordenador y leyó atentamente el mensaje.

Alba - “Ufff.... 20cm.... eso no es una polla, eso es un pollón....”

Viendo que podría aprovechar la oportunidad me lancé a intentar provocarla.

Yo - “20 cm de el y 17 cm míos, son casi 40cm de polla solo para ti. Creo que no te puedes quejar, no?”

Alba - “..... calla, calla....”

Yo - “Tu, de rodillas, una en cada mano, sin poder decidirte cual llevarte antes a la boca... menudo dilema se te presenta.”

Alba - “eres un cabrón... lo sabes no?”

Yo - “Cabrón yo? por que? Solo te digo que se te puede presentar un dilema. O comerte la de tu novio, o comerte la de 20 cm del extraño.”

Alba - “Pues sabes que? Que si lo analizamos objetivamente, no hay tanto dilema. 20 cm es mejor que tus diecisiete .” - Contestó Alba con un tono que insinuaba que dudaba de que yo tuviera esa media mientras abría de nuevo el perfil de Stallion y se ponía a ver sus fotos. Seguidamente me puso la mano a la entrepierna y empezó a sobar.

Yo - “En esta casa no vas a encontrar pollas de 20cm (por ahora), con lo que creo que vas a tener que conformarte con lo que hay.

Alba - “Que remedio.....”

Constándole apartar la vista del perfil de Stallion y de una de sus fotos donde salía su toroso desnudo y marcando paquete, Alaba,sin mediar más palabra, bajó del sofá, se puso de rodillas entre mis piernas, me bajó el pantalón del pijama, sacó mi polla y empezó a lamerme el tronco desde la base hasta la punta. Tras unos segundos, empezó a comerla.

¿Pensaba en él o en mi mientras lo hacía? Sinceramente, me la estaba comiendo como si su vida dependiera de ello, con lo que me daba bastante igual en quien pensara.

Noté algo particular en esta mamada. Alba no se limitaba a mover la cabeza, prácticamente se estaba contorsionando... Cada vez que engullía mi pene todo su cuerpo se echaba hacia adelante. Comprendí que lo que estaba haciendo era imaginarse que tenía a alguien follándola por detrás y empujándola con sus embestidas.

Ante esta revelación me excité aun más y no pude evitar cogerle de ambos lados de la cabeza y empujar hacia adelante con fuerza hasta que le entró un pequeña arcada.

Se la sacó de la boca para coger aire mientras me la pajeaba con su mano derecha... tras unos segundos dijo una palabra sin quitar los ojos de mi pene:

Alba - “Más.....”

Se la volvió a meter en la boca y esta vez fue ella quién, abriendo al boca todo lo que podría, empujó con fuerza para ver hasta donde de podía entrar.

Así estuvo Alba un buen rato. Autofollándose la boca con mi polla. Nunca lo hubiera dicho... Nadie la estaba forzando, ni se lo había pedido. Había salido de ella. Al cabo de unos minutos ya le lloraban los ojos y mi polla estaba ya tan brillante con su saliva que parecía que me había echado algún lubricante.

No aguanté ni un momento más. La cogí del brazo y tirando hacia arriba con fuerza la puse de pie. Le indique que se pusiera de rodillas en el sofá con las manos apoyadas en lo alto del respaldo y con el culo hacia mí. Ella, obediente, no puso pegas. Tras dejar mi polla en la entrada de su coño durante unos segundos y moverla de arriba hacia abajo, rozándola pero si penetrarla para ponerla nerviosa, Alba cogió mi pene, lo dirigió hacia la entrada y me dijo:

Alba - “Métemela.... métemela... por favor.”

Entró de golpe, sin problemas y hasta el fondo. La penetración vino acompañada por un suspiro de alivio por parte de Alba. Aplicando las lecciones aprendidas de la noche anterior, me dispuse a pulsar los botones que sabía la encenderían todavía más.

Yo - “Ya tienes una polla dentro, es lo que querías, ¿no?”

Alba - “aaaah, aaaah, aaah,” Cada vez que entraba mi pene, Alba dejaba escapar un jadeo.

Yo - “¿No me contestas? ¿No es esto lo que querías? ¿Una polla dentro?”

Alba - “No....aaaah..... una no.... más.... aaaah.... quierooo,, más de... aaaah.... una polla.

Tras esa contestación no se si era yo quien la estaba intentado poner más cachonda a la muy putita o era ella la que me estaba intentando poner cachondo a mí. Si es lo que buscaba lo consiguió.

Empecé a empujar con más fuerza y los jadeos de Alba se hicieron cada vez más intensos.

Yo - “Te estás convirtiendo en toda un perrita, y sabes que me encanta, ¿no?”

Alba - “Si.... soy...aaaaaah, una perra.... aaaah”

Yo - “Si disfrutas así de un rabo imaginate como vas a pasártelo con dos. Vas a tener a tu amigos de internet bien contentos.”

Alba - “Si.....”

Yo - “Si, que?

Alba - “Si.... quiero que... aaaaah.... estén.... contentos..... aaaah....”

Aceleré la cadencia de mis embestidas más todavía, y no tarde en notar el efecto. Alba arqueó la espalda todo lo que pudo. Se puso tensa, y dejó escapar un pequeño chillido mientras aguantó la respiración.... Se corrió mientras le temblaba todo el cuerdo.... Nunca le había pasado antes. Al menos conmigo.

Yo no puede acabar, y la verdad, es que no me importó. Estaba siendo testigo de la transformación de mi novia, es un persona que estaba seguro me iba a dar orgasmos de calidad más que de sobra.

Me salí de Alba y la vi dejarse caer en el sofá con una sonrisa en la cara, pero no me miraba a mí. Miraba al ordenador. Le acababa de proporcionar el orgasmo más intenso que nunca había tenido conmigo y ella miraba al ordenador....

Supongo que a algunos esta transformación tan repentina le podría causar dudas a la hora de continuar con la organización del trío con un extraño, pero la verdad es que a mi me apetecía ver hasta donde podíamos llegar. Quería ver a Alba en su trío, y ya no por ella, lo quería también por mi.

Mientras reflexionaba con esto, pude ver que en ordenador saltaba una nueva notificación en respuesta al mensaje que había mandado Alba a alguno de los tres chicos.

En ese momento dije:

Yo - “Mira, otro extraño que te quiere follar. Y van dos esta mañana. Antes de que acabe el día te va a salir un harén...”

Alba, mirándome a los ojos - “Pues tendré que contestarles. Es de buena educación... no?” dijo ella con media sonrisa.

Me fui hacía la ducha y dejé a Alba en el sofá, aun desnuda y recién follada, contestando los mensajes de dos desconocidos que estaban dispuestos a tirársela.

(Continuará)