Descubriendo a Elena

Elena descubre el placer de ser la invitada de un joven matrimonio.

Una sorpresa en el restaurante.

Elena sigue estando terriblemente bonita y atractiva, cada dia es más sexual, cada dia conoce un poco mejor su cuerpo. Nunca creí que pudiesemos disfrutar de una relación tan abierta i a la vez querernos y respetarnos. Últimamente nuestra vida sexual sigue siendo de miedo, de vez en cuando nos permitimos algún que otro capricho, però sólo de vez en cuado.

Se estaba acercando su aniversario, tenia ganas de preparar algo especial, algun regalo diferente, pensaba como podia sorprenderla y disfrutar con ello, le propuse salir a cenar cuidando los detalles, para ello le regalé el mismo dia un conjunto de lenceria con liguero incluido, pidiéndole que se lo pusiese para salir.

Llegó la hora de irnos a cenar, cojimos un taxy, cuando llegamos al restaurante nos alojaron en una mesa para dos, íntima y en un pequeño rincón sólo habia dos mesas cerca, una de las cuales estaba vacia. Cerca de nuestra mesa habia un joven matrimonio que se fijaron en nosotros, especialmente en Elena. Nuestra velada estaba siendo muy agradable, me estaba dando cuenta que Elena se estaba fijando en esta pareja que se sentaba justo destrás de mi. Me comentó que nos estaban mirando en más de una ocasión y que parecian muy compenetrados. Bromeando le comenté que era una làstima que no los conocieramos, rió sin contestar.

Al final de la cena el camarero nos sorprendió con una botella de xampanye que no habiamos pedido, de parte de nuestros atractivos vecinos de restaurante. En este momento le insinué que yo ya los conocia, que tenia una pequeña proposición indecente para ella, que deseaba verla haciendo el amor con una pareja, deseaba sólo verla sin participar y que esta botella de xampanye era una invitación que podia aceptar o rechazar, solo dependia de ella. Sonrió e inmediatamente invitó a la joven pareja para que se sentara con nosotros. Conservamos un rato mientras nos bebíamos la invitación. Al final salimos del local con juestros nuevos amigos rumbo a su apartamento.

Cuando llegamos me senté en un sillón desde donde se podia ver toda su sala de estar, veia como se servian más xampanye y se seducian con sus miradas, pusiron un poco de música y cada vez se estaban acercando más a Elena, Cristina le estaba susurrando cosas al oida mientras su marido empezaba a desvestir a mi mujer. Se estaban besando los tres, Elena estaba entre ellos dos , sentia la polla de él como presionaba sus glúteos y los pechos de ella contra sus pechos, en estos momentos mi mujer sólo llevaba encima la ropa interior que le habia regalado. Cristina le sugirió que se agachase delante de su marido para descubrir sus atributos, y por supuesto saborearlos. Se arrodilló delante de él y abriendo su pantalón sacó una verga impresionante, se podia ver en ella lo caliente que estaba, abrió su boca y empezó a disfrutar de esa enorme polla, cristina abandonó la habitación. Elena saboreaba esa polla como loca, los dos gemian intensamente, el de puro placer, ella de auténtica excitación. Elena lo cogia con ambas manos por los glúteos mientras abriendo su boca se tragaba toda la polla que tenia delante .

Cuando volvió Elena aun estaba absorta en ese trozo de carne que tanto le gusta. Cirstina volvia con unos juguetes un poco picantes. Indicó a su marido que se sentase, besandola le guió sus manos hacia sus senos, hacia sus glúteos, hacia su boca, acabando encima de su clítoris, descubriendo sus lábios vaginales. Elena desvestia frenéticamente a Cristina, inmediatamente empezaron a descubrir sus cuerpos, besándose sus pechos. Al cabo de un rato Elena estaba con sus ojos totalmente cerrados mientras Cristina recorria toda su vulva con su boca, introduciendo su lengua en su vagina, Cristina se apartó un poco, se colocó un consolador de esos que se atan a la cintura, Elena deseaba ser follada, era super erótico ver como mi mujer estaba siendo follada por otra mujer, la estaba penetrando de una manera salvage, caliente. Mi mujer estaba a cuatro patas mientras cristina la estaba follando, Elena miraba fijamente a Alberto incitándole a acercarse, Alberto empezó a penetrar a Elena a través de sus lábios. Cristina seguia follando a Elena mientras alberto introducia su polla entera en la boca de mi mujer, Elena se estaba viniendo, tenia orgasmos contínuamente.

Oia sus suspiros, sabia que estaba disfrutando como ella sabe hacerlo, Alberto la invitó a cambiar de papel, preguntándole si nunca habia sentido la sensación de penetrar a álguien. Cristina y Elena se besaban mientras se intercambiaban el juguete de cintura, Elena se sentó en una silla, esperando que cristina la cabalgase. Elena se estaba sintiendo como yo me siento cuando hacemos el amor en una silla, mientras mi polla entra y sale de su vagina al ritmo que ella va imponiendo. Elena se estaba comiendo los pechos de cristina mientras esta gozaba sin parar de la polla que estaba esgrimiendo Elena. Mientras tanto Alberto intercambiaba su pene de labios, disfrutaba del privilegio introducirse en la boca de una para despues introducirse en la boca de la otra. Se notaba que los dos estaban dedicados por entero a Elena, al cabo de un rato Alberto ya no cambiaba de labios, únicamente entraba y salia de la boca de elena.

Cristina se levantó e indicó a Elena que se pusiese a cuatro patas, sin quitarse su estimado juguete, Cirstina se sentó delante ofreciéndole sus genitales, Elena estaba masturbando su polla de juguete mientras jugando con el sexo de cristina descubria su sabor, elena estaba tan caliente que daba la impresión que estaba sintiendo placer mediante su propia paja. En su boca se fundian su lengua y clítoris, su saliva y el sabor de cristina. No paraba de masturbarse, era excitante ver a una mujer masturbándose como si fuese un hombre, Cristina experimentaba sensaciones cada vez más fuertes sus suspiros la delataban.

Cristina le indicó a su marido que follase a Elena, Alberto emezó a recorrer con su glande los labios vaginales de Elena, des de su clítoris hasta su esfinter anal, Elena deseaba ser follada y respondia retrocediendo su cintura cada vez que el glande de Alberto presionaba cualquiera de sus agujeros. Alberto Penetró su vagina, se la estaba follando mientras ella no dejaba de masturbarse, Elena seguia pajeándose mientres saboreaba con su lengua la vulva de Cristina. Alberto salió de Elena situando su polla sobre el esfínter de Elena, no necesitó presionar para entrar en su ano, Elena retrocedió su pelvis, deseaba ser penetrada analmente. Se estaban corriendo todos juntos, Alberto salió de Elena, la giró y se corrió encima de su abdomen, salpicando completamente el falso pene, Elena seguia masturbándose, recorriendo con su mano toda su polla de juguete llena de semen de Alberto, el se retiró para seguir contemplando la escena.

Cristina le estaba haciendo una felación a Elena, tragando todo el semen de su polla de latex. Mientras le estaba quitando la polla de la cintura. Al fin ellas dos solas sin nada más. Se seguian deseando y como dos hembras totalmente lanzadas siguieron recorriendo sus cuerpos. Se fundian en un 69 inacabable, para correrse con todo su cuerpo.

No pude evitarlo cuando se separaron me acerqué hacia elena con mi polla entre mis manos deseando correrme encima de sus pechos, erguidos y dilatados. Le encantó extenderse mi semen por su piel. Elena llamó a cristina para que saboreara mi líquido, deseaba que unos lábios de mujer recorrieran sus pechos llenos de semen.

Elena estaba exausta, le habia encantado disfrutar de esta experiencia. Le dige al oido que la próxima vez deseaba participar compartiendo el protagonismo con ella.

Nuestra joven pareja antes de despedirnos nos invitó a volver cuando queramos, quien dijo que nunca segundas partes fueron buenas?

¡Hasta pronto!.