Descubierta

Ya me tomaron foto y vídeos, pero de alguna forma logré librarme... o no?

Ya me descubrieron chicos

Hace una semana hubo un huracán que inundó zonas del estado donde vivo y la señora que limpia tuvo que quedarse el fin de semana con su hijo. El morro aprovechó para tocar en mi cuarto el domigo, que su mamá estaba haciendo el desayuno y mis papás salieron a ver a mis abuelos (están bien, su rancho no está por donde se inunda)

El morrillo es un mocoso como 5 años menor que yo, requemado por el sol y con el pelo negro. Nunca decía nada y siempre me pareció sin carácter, inofensivo

Pero el domingo que entró y tocó fue para intentar amenazarme. Me enseñó en su celular vídeos que grabó por la rendija debajo de mi puerta, sólo se veían mis piernas abiertas y Beto comiendo de mi vagina, ni se oía bien. Pero el problema es que me insinuó que le iba a decir a mis papás si no le hacía cosas sucias a él también. Chamaco pendejo.

Se la voltie enseguida, le comencé a decir que si no piensa, que mi papá lo iba a mandar a desaparecer a él y a su familia entera. Que me diera el celular y que se olvidara de todo. Se quedó pasmado, yo creo que no imaginaba que yo le fuera a responder ni a ponerme al brinco (como siempre ha de verme callada, sumisa y nerda). No soy así de amenazar, pero el chamaco me llevó al peor escenario posible, todos mis miedos hechos realidad

Por suerte, se puso nervioso y empezó a llorar. Le quité el celular de las manos, y el se quedó ahí llorando de nervios. Borré todo, fotos y vídeos aunque no fueran mios. Toda la carpeta multimedia. Es un celular humilde, ni tenía muchas apps instaladas, se ve que solo lo usa para mensajes y llamadas. Pero el mocoso no dejaba de llorar

Si su mamá lo interrogaba podía llegar a sacarle las cosas. Y sea para ellos o para mi, no quiero problemas. Beto estaba ahí en el cuarto, para colmo se lleva bien con el morro por que juegan cuando yo no estoy, y se acercó a él como preocupado de oirlo lloriquear. No sabía que hacer, así que sólo pude abrazarlo fuerte para que su lloriqueo se aplastara contra mi

El mocosillo esta flaco, mide aún un poco menos que yo y debe pesar la mitad que yo. Me dio cierta lástima y pensé, "debería hacer algo para tenerlo de mi lado". Mientras lo abrazaba le dije "ya, no hay fotos, no le voy a decir a nadie, pero tienes que prometerme que no le vas a decir a nadie tampoco"

No soy pendeja, se que estaba disfrutando hundir la cabecilla entre mis tetas, por que no alzó la cara cuando me respondió ya sin lloriquear "esta bien, pero yo también quiero jugar contigo". Maldito tramposo. Entonces supe que si no lo dejaba conforme iba a tener problemas antes o después. Para tenerlo de mi lado, debí darle un poco de lo que quería

"Esta bien, pero sólo un poco". Se le calmó por completo la respiración, y murmuró "puedes jalarmela un poquito?". Aún ni le cambia la voz y sabe de esas cosas? "Bueno, pero sólo eso", le dije

Bien, lo senté en la cama, fui a cerrar bien la puerta (su mamá aún se oía allá abajo) y prendí mi tele. A Beto le puse un sobre de comida en su plato para que estuviera tranquilo y me senté junto al morro. "Cómo le hago?" Le dije

Se acostó en mis muslos, se bajó rápido el cierre y sacó su pilin ya bien duro. Está chiquito y sin vello, hasta me dio ternura, pero no me atrevía a agarrarselo. "Te ayudo para que sea mas rápido" dijo y tomó mi mano y me hizo sujetar su cosita. Yo estaba tieza de los nervios, aunque él intentaba mover mi mano yo no la movía de lo rígida que estaba. No, no era una situación placentera para mi. Él comenzó a mover su propio cuerpo para cogerse mi mano y yo sentía como le palpitaba.

"Puedo chuparte las chichis?" me dijo como si fuera el mas inocente niño de dios. Creo que le dije que si, pero si hubiera estado menos apendejada no lo habría dejado. De todos modos aún traía mi pijama y sólo tuvo que ponerse debajo de ella, por mi volumen y la forma de mis pechos no le costó conectar como bebé recién nacido

Y entonces pasó que comencé a sentir muy bien. Tal vez eso fue lo que me hizo querer venir a contarles, lo que hizo que cambiara de una situación desagradable, a una aceptable y finalmente acabar pensando en reincidir. Sentir su boquita chupar con ansia, como su lengua rodeaba la punta de mis pezones parados y como a veces jalaba de ellos con su boca, hizo que me mojara como sólo Beto hacía que me pusiera. No me di cuenta cuando entre mis manos ya había un montón de semen.

Mire mi mano como no entendiendo, ese semen se veía transparente, menos espeso de lo que me imaginaba. Creo que el morro se levantó, me dio las gracias, me besó en la mejilla y me prometió que no diría nada a nadie.

No reaccione hasta que Beto me empezó a lamer la mano. Aún tardé en salir del shock. He estado como ida desde entonces y hasta apenas ahora me pongo en orden la cabeza para venir a contarlo. Ni el morro me ha dicho ya nada, ni yo le he dicho nada. Es más, ni he tenido ganas de hacer nada con Beto, y eso que ya estaba planeando como quitarle la virginidad (ya se le asoma su pene a veces, y se lame a si mismo).

Ni siquiera estaba segura de venir a escribir, o s volveré después. Estoy muy sacada de onda. El morro esta muy chico. No puedo, además que no se que es lo que me gustó de todo eso. Quiero decir, hasta donde podría dejarlo llegar? Y estaré segura dejandoll hacer? Beto no habla, pero y el morrito? Y luego, que tan segura estoy de que no va a contarlo? Que no va a contarlo en su escuela, con sus amigos? Y si supieran, si vinieran morritos de su edad sabiendo cosas de mi, no estoy segura si me disgustaría del todo

Y de repente me sorprendo a mi misma imaginandome en una gangbang de morritos y me desconozco