Desconocidos, en un avión.

Un cambio de aires no viene bien, y parece que empieza bien con una tanda de sexo inexperada en el avión de ida.

Estaba más perdida que una aguja en un pajar. Era la primera vez que iba a tomar un avión. Este aeropuerto es enorme, y no encuentro mi embarque. Estaba realmente contenta de viajar a pasar unos días desconectada de todo, disfrutar del sol y de la soledad. Al cabo de un rato pude encontrar mi avión, me subí a él y por fin respiré tranquila.

Faltaban 10 min para despejar cuando vi entrar a un chico alto por la puerta, estaba delgado de más para mi gusto, pero he de admitir que era muy guapo. Para mi suerte, parecía que le había tocado el asiento contiguo al mío, pero sin decir nada simplemente se sentó, sacó un Ipod, se puso los cascos y ni me miró.  Vaya horas de vuelo me esperaban más aburridas.

Despejamos y decidí ponerme a leer. Pero por alguna razón no podía apartar la mirada del chico de al lado. Lo intentaba, tampoco quería que se me notase que me había llamado la atención.  Además ni siquiera se había presentado.

Pasaron un par de horas, yo con mi libro y él con su móvil, de vez en cuando le echaba un vistazo, estaba leyendo algo muy atento. Trabajo, estudios o noticias, seguramente, pero llevaba ya 2 horas leyendo y me empezaba a picar la curiosidad de saber que leía. Así intenté observar con disimulo que leía, cuando vi por primera vez su paquete. El tio estaba empalmado, joder y que polla tenía que guardar ese pantalón.  Llevaba un bulto enorme. Y cuándo me fije en la pantalla de su móvil, vi que estaba leyendo sexo escrito. ¿ Cómo podía ser esto posible? De verdad se estaba calentado en el avión. No pude evitar ponerme cachonda ante tal escena.

Lleva ya unos minutos mirándolo y yo sin darme cuenta de que hacía un rato el miraba como lo observaba. Cuando me dí cuenta, aparté la miraba avergonzada, pero con las bragas mojadas.  Él se rio pícaro y no abandonó sus textos, al revés, lo vi acariciarse un poco por encima de su paquete. ¿ No le daba vergüenza hacer eso delante de todos los pasajeros del avión? Estaba claro que no, pero sus acciones me ponían cada vez más cachonda, también a mí me apetecía acariciarme el coño hasta correrme y creo que empezaba a darse cuenta de que lo que hacía me ponía cachonda.

Comenzó a acariciarse con más intensidad, tapandose por el lado que los demás pasajeros pudieran verlo, pero dejandose ver por mí.  Joder, como me estaba poniendo. Ya no podía apartar mi mirada de su paquete y su mano encima de él.  Él sonreía pícaro, no dejaba de hacerlo. Fue entonces cuando paro de acariciarse y al apartar su mano pude ver el gran bulto, bajo él tenía que esconderse una polla muy grande. Cosa que me mojaba más o más tan solo de pensarlo. Sin decir nada y sin esperarmelo, el chico llevó sus manos hasta mi muslos y sin poder decir nada me dejé acariciar. Cada vez estaba más cerca de mi sexo. Pasó su dedo por encima de mis bragas, pues llevaba falda y era muy fácil y él mismo pudo comprobar lo que había provocado en mí.  Estaba deseando tener su polla dentro de mí.

  • Quiero follarte. Te espero en 2 min en el baño. - me dijo acercándose a mi oído.

Se levantó y se fue al baño. Dios,¿qué hago, voy o no? Estaba claro que estaba muy cachonda y quería hacerlo, pero no lo conocía ni siquiera sabía como se llamaba. Pero, estaba muy caliente, asique dejé pasar los dos minutos y me dirigí al baño.  Estaba abierto, entré y unas manos recorrieron todo mi cuerpo.

  • Aquí no se puede ni gemir, no hablar.
  • Vale.

Era comprensible, podían pillarnos y meternos en un lio.

Nada de besos, ni caracias. Fue una follada rápida y salvaje. De un golpe me puso de rodillas,se bajó los pantalones y comencé a chuparsela como a nadie. No sabía por qué me ponía tantísimo esta situación.  Estuve un rato de rodillas, pasando mi lengua por su polla, metiendola en mi boca y sacando la lengua para introdurmela lo máximo posible.

El chico me levantó, me bajó las bragas y me sentó encima del lavabo. El baño era pequeño y no daba pie a muchas posiciones.  Bajó su cabeza hasta mi entrepierna, y me lamio el clitoria haciendo querer gritar del gusto, estaba chorreando y quería que me la metiese ya. Lo cogi de la cabeza y lo levanté. Puso la cabeza de su polla en la entrada de mi coño, y la paseo un par de veces por mi clitoris haciendo gozar como nunca. Tras eso me la metió entera de una embestida. Dios estaba deseandolo, empezó a moverse rápidamente y muy fuerte. La verdad se sentía genial… intemtabamos no hacer mucho ruido, pero a mí se me escapaban algunos gemidos, estaba que me corría, se lo dije. Me tapó la boca con la mano para que no gritara y me follo más fuerte hasta que templé de placer. Lo separé de mí unos segundos y volví a acercarlo, parecía muy cachondo, su mirada me lo decía.

  • Vamos follame, correte dentro de mí.- le susurré.

Comenzó a darme muy fuerte, a cogerme de la nuca para poder metermela todo lo profundo que pudiese. Pasaron 40seg y sentí como se corria dentro de mí.

La sacó, se limpió y se fue del baño dejandome abierta de piernas en el lavabo. Me bajé, me limpié, me arreglé el pelo y salí del baño después de unos minutos para no levantar sospechas.

Habíamos sido rápido, no más de 10min.

Al llegar a mi asiento, él estaba con sus cascos y yo volví a mi libro.

El resto del viaje transcurrió normal.

Llegamos a nuestros destino y cada uno echó por su lado sin saber ni el nombre del otro.