Descansar un viernes, tal vez no!

Viernes en la noche y por extraño que parezca, no tengo nada que hacer. Así que regreso a mi casa desde la universidad temprano, se que al día siguiente deberé terminar un proyecto que me tomará todo el día, entonces pienso en descansar bien y listo.

Al llegar a mi casa no hay nadie; me preparo una comida decente y luego me pongo a ver la televisión y me quedo por unas dos horas.

Me desespero de la televisión y me coloco en mi computador para jugar, empiezo y tan solo quince minutos después llega mi hermana con unos cuantos tragos encima diciendo que venia con varias de sus amigas, como mi computador está al lado de la sala de invitados, me prepare para recibirlas y ayudarlas con la música y los tragos que traían.

Al verlas entrar note que dos estaban ya bastante borrachas, pero no le puse demasiada atención, son muy hermosas y con unos cuerpazos, pero como la noche no ofrecía nada, pues solo las saludé.

Al cuarto o quinto trago se veía que las dos ya no podrían más, así que se las llevaron una para el cuarto de mi hermana y otra para el mío y continuamos hasta que todas del resto se fueron, esto fue cuando mis padres llegaron de su farra.

Como mi padre estaba algo tomado, subió directamente a su cuarto, mientras mi madre le reclamaba a mi hermana por su fiestecita, yo, sin querer inmiscuirme, baje discretamente a mi cuarto, donde, aunque yo no lo recordara en ese momento, descansaba Gaby.

En el momento en que la vi, aprecie toda su belleza exterior, ya que interiormente no es muy bonita que digamos, su carácter es bastante conocido; pero bueno, me conforme con lo exterior, sabiendo que en cualquier momento bajaría mi hermana, resistí las tentaciones y simplemente me ocupe de apagar la computadora y recoger algo de lo que había quedado regado.

Efectivamente, bajó mi hermana con el teléfono mientras conversaba con la madre de Gaby, a quien le decía que ella iba a quedarse a dormir, ya que no le parecía buena idea subirse en un taxi sola a esa hora.

La señora, muy pensante, accedió, y mi hermana me pidió que la lleváramos a su cuarto, el mío es tipo sótano y el de ella es en el segundo piso, lo que nos llevaba a cargarla tres pisos, así que me hice el borracho y débil y simule no poder cargarla, mi hermana que estaba mas borracha que yo, decidió que se quedara ahí y mañana verían que hacían.

En cuanto mi hermana cerró su puerta, yo corrí al lado de Gaby, a quien intente levantar, me miró con ojos de ebriedad y dijo algo como: "Déjame que hoy no voy a poder hacer el amor, estoy muy borracha."

Su reputación no era tan mala, pero se sabía que era algo experta en temas de sexo por sus frecuentes encuentros, así que simplemente decidí dejarlo a mi suerte, la sacudí mucho más fuerte para ver si se levantaba, a lo que respondió, con voz más alta: "Está bien, si quieres hacerlo, lo hacemos" e intentó pararse.

Lógico, no pudo, y continuo: "Bueno, si quieres tendrás que desvestirme y luego vemos." Yo, feliz, le saque sus botas, luego desabroche ese minúsculo botón de los pantalones de las mujeres y mientras la acariciaba sin cesar, le saque sus jeans, ella quedó como un ángel frente a mi, claro, un ángel semidesnudo, probé con su blusa y esta casi se cayó gracias a sus movimientos ayudándome, y estaba ahí, una perfecta mujer delante mío, rogando por que yo la hiciera mía.

Sus bragas las bajé con la boca, aunque solo llegue hasta sus rodillas donde me detuve y regrese a comérmela toda, esto le encantó y con todas sus fuerzas me jaló y sin saber ni como ni a que, la penetré, cogimos como locos y estoy seguro que durante el acto a ella se le fue todo el trago, ya que empezaba a decir mi nombre, yo la callaba con besos en su boca, pero no aguantaba demasiado y terminaba chillando de nuevo.

Luego de un buen rato en esto, terminamos iguales y antes que pudiera decir gracias, me dirigí a sus bellísimos senos, que estaban todavía encarcelados por su brassiere.

Al sacarlo prácticamente saltaron de su sitio y se ubicaron en mi boca, me canse de besarlos, chuparlos, morderlos hasta que ella nuevamente me la colocó en posición de penetrarla, no quise y un poco a la fuerza me la lleve a su boca, donde ella empezó con una mamada fenomenal, yo me di media vuelta para devolver el favor y continuamos así hasta que ella tuvo dos orgasmos y yo uno, me parecía que nunca le habían dado un buen sexo oral, ya que terminó y antes que yo pudiera decir gracias ya estábamos de nuevo en posición.

Esta vez fue algo más tierno, mirándonos y acariciándonos discretamente, pero igual fue sabrosísimo, ella terminó y yo no quería que se acabara, pero era inevitable, luego de esto nos acostamos en mi cama y la abrace hasta que se quedó dormida, luego de esto, recorrí con mi lengua todo su cuerpo nuevamente y me dirigí a dormir.

Al día siguiente me levanté tarde y ella ya había salido, si nos cacharon, no lo sabría decir, pero mi hermana se comportó normal como siempre lo que me animó.

Luego del fin de semana, nos encontramos en la universidad y ella prácticamente ni me saludó, estaba con el cornudo de su novio y pienso que fue por eso ya que luego me llegó un mensaje diciendo lo mucho que había disfrutado y que vería como se las arreglaba para encontrarnos nuevamente.

Eso, será motivo de otro relato….

Adiós