Desayuno surfero.

Desayuno con Vero, la guapa surfera.

Me desperté pronto. En verano me gusta dormir con la persiana subida y quedarme un tiempo remoloneando hasta levantarme. Pero ayer tuve la precaución de bajarla por Vero. La luz entraba por la puerta lo que me permitía ver dentro del dormitorio. Vero dormía dándome la espalda tapada por la sábana. Me incorporé un poco y la miré. Su melena estaba alborotada y sacaba una pierna por fuera de la sábana. Me levanté con cuidado para no despertarla y me fui a su lado. Me quedé un rato mirándola. Estaba muy guapa, debe ser porque la veo siempre así. Para no despertarla salí del dormitorio y dejé la puerta casi cerrada por si la luz podría molestarla.

Fui a la cocina y, con el poco café que quedaba en la cafetera, me preparé un café con leche. Miré por la ventana y vi que habían abierto el bar de enfrente. En ese bar tienen unos cruasanes muy buenos. Me vestí rápido, sin despertarla, y bajé a comprar dos para desayunar. Antes de subir a casa corté unos ramilletes de flores de lavanda del jardín. Pensé que llevarle el desayuno a la cama y ponerla unas flores en la bandeja sería un detalle bonito y que le gustaría.

Al llegar a casa me lavé las manos y me puse a preparar el desayuno. Café recién hecho y zumo de naranja. Los cruasanes a la plancha lo haría cuando se despertase. fui poniendo todo en la bandeja con el adorno de las flores.

La oí moverse y desperezarse. Subí un poco la persiana del dormitorio y me acerqué a la cama. Seguía tumbada parcialmente tapada, con una pierna totalmente fuera hasta su trasero, y tenía los ojos entornados. Me acerqué y la besé en la mejilla. Con los dedos empecé a acariciar su pierna como si fueran hormiguitas subiendo y moviéndose por ella. "¡Qué cosquillitas" dijo, "Me gusta, sigue". Abrió los ojos, me sonrió y se tumbó boca arriba.

  • Sigue, porfa. Me gusta.

Con la punta de los dedos rozaba sus piernas como si fueran pasos de hormigas. Subía por una pierna, rozaba su coño y bajaba por la otra pierna. A la vez iba besando sus piernas suavemente. Me deleité con el aroma de su pubis y fui subiendo por su tripa. A la vez que subía los dedos iba jugando con mi lengua. Me paré y me puse a jugar con su ombligo. Lo besé y chupé. ella empezaba a moverse excitada por las caricias. La miré y me moví para besar su boca. Fue un beso largo mientras me abrazaba con sus brazos y sus piernas. Junto su coño a mi polla y empezó a rozarse. fui bajando por su cuerpo lamiendo su cuello y parándome en sus preciosos pechos. sus pezones se la ponen duros en un instante y es un placer lamerlos y chuparlos. ella se muerde el labio y suspira de placer. Sus tetas son firmes, y a la vez suaves. Mientas vas lamiendo y besando los lunares de sus tetas la notas como el placer que siente va en aumento. Su respiración es profunda, suspirando y gimiendo .

Bajo por su tripa y llegó de nuevo a su coño. Está empapada. Con mi lengua chupo el manjar de dioses que sale de su interior. Chupo todos su coño y con los labios succiono su clítoris. La meto un dedo y empiezo a sacarlo y meterlo. Entra suavemente y la meto dos más . Está empapada. su clítoris está duro y le doy golpecitos con mi lengua. Ella seguía gimiendo y yo no dejaba de follarla con los dedos. Con el gordo de la mano empecé a apretar y a acariciar su ano, pero si entrar. De repente ella empezó a moverse mucho y a gritar de placer.

  • Joder..... ¡Dios!......... Me coorrrrooooooooo

ME empapó la cara con su corrida y también la cara. KLa agarré del culo, la levanté y seguí chupándola y lamiendo. Los orgasmos eran seguidos. Se agarraba a la cama y no paraba de gritar. Nunca había logrado que una mujer tuviera orgasmos tan seguidos. Vero es una mujer tan especial.

Cuando dejo de convulsionar por los orgasmos y se quedó un poco más relajada, empecé a rozar su coño con mi polla. La tenía durísima y deslizaba encima de su coño fácilmente por la cantidad de flujo que tenía. Bajó su mano. Me cogió la polla y la colocó a la entrada de su coño.

  • ¡Fóllame!

Empujé un poco la cadera y mi polla entró suavemente hasta el fondo de su coño. Mis huevos colgaban y tocaban su culo. Levanté sus piernas. Las puse en mis hombros y empecé a follarla. Se la sacaba casi hasta afuera lentamente y se la metía de golpe hasta el fondo.

  • ¡Joder Juanjo! Sigue, fóllame duro

Empecé con un mete saca más fuerte cada vez. Sus manos me sujetaban para que la follara con más fuerza. Cada vez que se la metía nuestros cuerpos chocaban y sonaban. La follaba bien fuerte y me pedía más y más. La agarré fuerte por los hombros. Y se la metía hasta el fondo una y otra vez. Plas, plas, plas....

-Sigue, sigue... Así , joder. Rómpeme

LA besaba en la boca mientras la follaba. Me abrazaba y sentía su aliento de placer en cada embestida. Se agarró con fuerza abrazándome y empezó a gemir y gritar en otro orgasmo.

-Ay, Dios mío,. Sí, si si ............. Agggggg jodeeeeer. AAahhhhhhhhhh ¡Como follas!

  • Sigue, sigue........

Yo iba a tardar poco en correrme. Quite sus piernas de mis hombros. me agarré a sus caderas. Ella Abierat de piernas me miraba con lujuria y deseo.

  • Córrete. Sigue follándome. Quiero sentir tu leche caliente

Yo apenas puedo aguantar más. Sigo empujando con fuerza y me corro dando un grito.

  • Verooooo, me corroooooo.

Sigo follándola más suave hasta que me tumbo a un lado de ella. Mi polla sigue dentro de su coño y noto como se va poniendo flácida. Me mira. Me sonríe y me besa.

  • Gracias por el desayuno, Juanjo

  • Vero. Ésto es solo el aperitivo del desayuno- Y me levanté.

Voy a la cocina y vuelvo con la bandeja y los desayunos preparados. La pongo en la cama y ambos nos sentamos cruzando las piernas entre nosotros con a bandeja en medio. Cojo una flores y se las pongo en su melena.

  • Estás preciosa . Desmelenada y despeinada, empapada de sudor... y de otros jugos, jajaja.

  • ¡Anda que eres cursi! Vamos a desayunar que me has abierto el apetito, jajaja.