Desahogo extramatrimonial 2ª parte

Carlota y Alexis continúan con su caliente viaje de trabajo a Málaga. Aquí narramos la segunda etapa.

Continuemos las aventuras de Carlota y Alexis durante  su viaje a Málaga.

Si alguien quiere situar los antecedentes, lo invito a que lea la primera parte de  esta historia: Desahogo extramatrimonial.

Carlota y Alexis llegaron al Hotel Acuario (5 estrellas), a las 18:30 horas. El viaje desde la parada de urgencia en el hostal de carretera hasta Benalmádena, estuvo plagado de risas, comentarios subidos de todo y algún momento de pasión.

-          Sabes una cosa Alexis?

-          Si me la dices, lo sabré.

-          Hacía mucho tiempo que no notaba el coño irritado después de un buen polvo,jaja. No me haré la interesante, me ha sabido a gloria el polvazo que hemos echado.

-          Pues yo te voy a decir otra cosa, jaja, hacía mucho tiempo que no follaba tan salvaje como hoy, pero que muuuucho tiempo. Jaja

-          Me he puesto un  tanga limpio y ya lo llevo empapado, me tienes putísima, jaja. Me da que el fin de semana va a estar bien aprovechado.

-          ¿Por qué no te masturbas?

-          ¿Ahora?, estás loco.

-          Sí, ahora. Yo conduzco y tú te haces una paja.

-          Solo con una condición.

-          Dime qué condición.

-          Que tu polla sea mía hasta que volvamos a casa el próximo domingo.

-          Te está contestando la misma polla, mira como está de dura. Quiero que te pajees ya.

Carlota adelantó su cadera en el asiento, su espalda bajó, se subió un poco el vestido y abrió las piernas.  Con sus dedos corazón  y anular tomó contacto con la entrada de su vagina y su clítoris.

-          ¿Me cuentas alguna fantasía mientras me masturbo?.

-          Imagíname sentado debajo de ti, con mi polla clavada hasta el  fondo de tu coño, y tú botando en el asiento para sentirte perforada.

-          Uhhhhh, la siento dura, con las venas muy marcadas, y chorreando.

Se oía un chispoteo de los dedos de Carlota contra su coño húmedo mientras se masturbaba, los ojos se le pusieron en blanco y gemía con desesperación. Alexis alargó su mano derecha hasta las tetas de Carlota, sobándoselas mientas conducía.

-          Has terminado?. Preguntó Alexis.

-          Siiiii. Contestó Carlota jadeando.

-          Me acercas la mano con la que te has masturbado a la cara para que la huela.

Carlota acercó la mano a la cara de Alexis, permitió que la oliese y la fue bajando por su pecho y abdomen hasta llegar al bulto que formaban su polla y sus testículos.

Le bajó la cremallera, con mucho cuidado dejó la polla de Alexis al descubierto, ensalivó sus dedos y procedió a realizar una majestuosa paja. Muy despacio al principio, subiendo el ritmo poco a poco, hasta aumentarlo con fuerza y permitir una gran corrida sobre su mano y los pantalones.

Sacó un pañuelo de papel del bolso, y limpio con mimo la polla de Alexis, se abalanzó hacia la cadera de él y le besó la punta.

A las 18:30 llegaron al Hotel Acuario.

En la recepción los estaba esperando un representante de la compañía de seguros que los acompañó hasta sus habitaciones, ambas en la segunda planta del hotel, cuando el amable acompañante se aseguró que se había instalado correctamente se marchó.

Carlota escribió vía whatsapp a Alexis:

-          A qué hora debemos estar en la recepción para el acto de bienvenida y la cena?

-          A las 20:00 horas.

-          Ven a mi habitación, por favor. Escribió ella.

-          Vamos muy justos de tiempo, pero estoy deseando ir a verte

30 segundos después, Alexis golpeó muy suavemente la puerta de la habitación de Carlota.

Ella abrió la puerta y lo recibió vestida con un kimono negro, sin ropa interior.

-          Te necesito dentro de mí. Dijo Carlota abrazando a Alexis con fuerza.

-          Te lo voy a dar todo.

Carlota se tumbó en la cama, Alexis le pidió que dejase sus piernas colgando por el borde. Se situó de rodillas frente a ella y colocó las piernas de Carlota por encima de sus hombros.

El coño de Carlota quedó totalmente abierto, mojado, desprotegido, hambriento… Alexis lo fue besando muy despacio, pequeños besos que provocaban escalofríos a Carlota. Con los dedos pulgar y anular de la mano izquierda separó los labios externos, abriendo aún más la cueva mágica de Carlota, en introdujo su lengua con fuerza, con energía, casi con violencia.

Carlota gritó sin reprimirse una y otra vez, agarró la colcha de la cama con mucha fuerza, el placer la dominaba y tenía la sensación de perder el conocimiento por momentos.

Sintió una descarga de energía tremenda, y Alexis notó como se inundaba su boca con el flujo de ella.

Carlota resoplaba con los ojos cerrados, no quería dejar escapar ni una sensación de aquel momento.

Colocó todo su cuerpo encima de la cama y pidió a Alexis que se sentase de rodillas sobre su abdomen.

La polla estaba tan dura que parecía que se podía romper en cualquier momento, venas marcadas  y el glande totalmente al descubierto. Carlota la cogió con fuerza e inició una paja con ímpetu sin cambiar el ritmo, hacia delante y hacia atrás buscando la corrida de Alexis.

Y la leche salió disparada  sobre las tetas y la cara de ella.

NOTA.- Espero que os haya gustado esta segunda parte de esta historia, de ser así obteniendo buenas valoraciones, me comprometo a continuarla.