Depredación VI

Celeste se sienta en su cama mientras observa como Vic escanea su cuarto, sus cosas. Vic. toma un libro del librero y se va a acostar sobre las piernas de Celeste que estaba sentada en la cama. En esa posición, Vic. se mantuvo ojeando el libro, mientras Celeste le observaba, le acariciaba su cabello. Podría eternecer Celeste observando a Vic.

Después del almuerzo Vic. siguió su camino, mientras Celeste catalogaba ese día com majestuoso. Tener a Vic. en su cuarto acostada sobre sus pierna le sentó a gloria.

Mensaje de Vic: vamos a ver Guerra de las Galaxias al cine a las 5pm? Ya pedí permisa a tu mami. Y adivina? Ya lo tenés! Paso por ti.

Celeste revisa su celular, lee el mensaje de Vic y no puedo evitar sonreir. Parecía que ahora dedicaría sus días a Vic.

Mensaje de Celeste: Estaré lista entonces :).

Como tooda invitación al cine, siempre se esconde o se cruza una "mal intensión" de querer hacer cosas en la oscuridad del cine y a Vic. se le cruzaban muchas. Vic. amaba Guerra de las Galaxias era una fanática de la saga, pero con Celeste al lado se podía distraer con sus ganas de acariciarle.

Ya en el cine, con asientos, claroq ue porsupuesto, que en la parte de atrás, Vic y Celeste se acomodan.

Vic: -al oído- Gracias por acompañarme. No sé si  has visto las otras películas, pero espero esta te anime a ver la saga completa si es que no la has visto.

Celeste: -El aliento de Vic en su oreja la distrajo un poco- Ah, sí. No la he visto la verdad. Pero si a ti te gusta, la veré.

Vic: -Se le queda viendo, sonriendo. Que niña tan  hermosa- Las veremos juntas -mete un poco más su nariz al cabello de Celeste, respirando su aroma. Finaliza dándole un beso en la mejilla.-

Y qué esperar de Guerra de las Galaxias? Estaba buenísima, a pesar de la actuación de Finn y ese amorío con Rey tan falso, pero bien. Por lo menos, lo compensa estar acariciando la tersa piel de Celete. De vez en cuando, le susurraba cosas a Celeste, quien sufría todo un torreón de emociones. Sin embargo, Vic. no tenía planeado nada, solamente le nacían caricias sinceras sin segunda intensión, más no sabía que Celeste estaba a la expectativa de un beso, desde el día pasado lo ha esperado.

Celeste se le queda viendo a Vic., no sabe si solo lanzarse a comerle la boca o le pide un beso a ella. Vic que sienta su mirada insistente, se voltea a ver mira la cara de conflicto interno de Celeste, se sonríe. Le mira acercar su cabeza con su mirada puesta en sus labios, pero le toman los nervios y para bruscamente, levanta su mirada y Vic. no puedo hacer nada más que sonreirle, Celeste vacila otra vez. Vic. decide ayudarle y acaricia su mejilla y la toma por debajo de su oreja y la acerca a ella, no sin antes haber humedecido sus labios, con su boca le acaricia los labios a Celeste, saca su lengua y se la pasa por su labio superior; a Celeste se le suben los colores, pareciera que jamás había conocido mayor calor que con ese acto. Una vez finalizada su acto previo, Vic decide sellar el beso, sentir los labios suaves de Celeste, la muerde un poco, siente la sangre salir, que delicia de sabor, le encanta hacer eso: 1. porque así siente que maraca a su preza, 2. porque le encanta la combinación de un beso con el sabor de un poco de sangre. El beso se prolonga aún más con un baile que realizan sus lenguas.

Vic: Que ya no planeas dejarme ver la película?

Celeste: No quiero parar, Vic.

Vic: Jaja. -besa su frente- ya habrá más tiempo. Terminemos la película.

Celeste quien casi no ha puesto atención a la película, se mira forzada a aparentar que mira la película, pero está más concentrada en las sensaciones que le regala Vic. Qué difiícil sentir tanto por una persona, cómo puede ser que en pocos días de estar cerca puede sentir tanto. Agradecía a Dios y a la vida por tan bello regalo, su regalo, ella su gran regalo en esta vida.

Tempranito fue Vic a dejar a Celeste a su casa. Para regresar a su apartamento.

Al día siguiente Vic. sale con sus amigues, juegan Poker y beben, lo normal y tranquilo. Vic. disfrutaba mucho de esos ambientes tranquilos de reuniones en casa. Al anochecer partió y ya para dormir le escribe a Celeste "Buenas noches, corazón." Sin saber por qué antes de dormir le pensó.

Se venía la semana final del semestre, a Celeste le estresaba mucho y practicamente dejaba de ser un ser social, para ponerse en modo robot de estudio. Por el lado de Vic, siempre estudiaba pero no para que le fuera excelente. Y si le iba mal, pues ahí si entraba en una crsis existencial de como puede ser tan tonta.

El período finalizaba sin mayores aconteciemientos, Celeste con excelencia en sus clases y Vic. sin reprobar ninguna.  Al salir de recibir nota de su última clase, Vic que salía al pasillo mira a Celeste de espalda y piensa en como la ha extrañado, así que decide acercarsele. Le cruza su brazo por el hombro abrazándole,

Vic: cómo le fue a la chica del 100? Ya logró sacar más de 100 o aún se adecúan a su perfección?

Celeste: -se sorprende por el roce del brazo, pero al reconocer a Vic. se relaja- No seas exagerada. Me fue bien en las clases. Discúlpame por ausentarme esta semana, pero es que las clases me ponen estresada y entonces debo concentrarme para salir bien.

Vic: No te preocupés. Si ya sé cómo sos de aplicada. Igual, los días se pasan rápido y ya podemos volver a salir.

Celeste: -que Vic. pensara en salir nuevamente con ella, quiere decir que disfruta de su compañia- Sii. Me encantaría salir de nuevo, te he extrañado Vic.

Vic: Jja. seguro que sí,por eso me abandonaste

Celeste: Solo por unos días Vic. Ya no más. Vic, no te gustaría ir a mi casa mañana, mi mamá pregunta por ti, pues parece que sos el símbolo de que yo tengo un poquito de vida social. Y pues, también le caes muy bien, te quiere.

Vic: Jaja. Sí ves que soy adorable para cualquiera? Para vos también lo soy? -Poniendo cara de pícara, levantando una ceja-

Celeste: -se sonríe- Pues te digo que sos la persona más adorable que conozco

Vic: Jaja. Está bien. Me lo creeré porque viene de vos. Entonces mañana lleegaré. Me vas a cocinar?

Celeste: Sí. Con mamá te prepararemos comida.

La cercanía a un núcleo de familia, le gustaba a Vic. Y esa familia a ella le quería.

Mensaje de Vic: Estoy fuera. Le abres a tu chica adorable?

Celeste: -lee el mensaje- Mami, ya está Vic afuera. Voy abrirle.

Una vez más la tenía en su casa, quería hacerla sentir lo más cómoda posible, así que se esmeró en tener todo arreglado y prepararle comida deliciosa, una declaración de amor que es digna de aparecer en "Como agua para chocolate"de Laura Esquivel.

Vic: Mmm. que rico huele aquí

Celeste: pasa adelante. Estás en tu casa.

Vic: -se acerca y la toma por la cintura y besa su mejilla- Hola, corazzón. Gracias. Qué gusto volver a verte. Dónde está tu mamá?

Celeste: -ya nuevamente con un poco de arritmia- en la cocina terminando la comida, pasa a saludar

Vic: Bien. Dónde está la mamá de la compañera más inteligente de la Facultad?

Mamá de Celeste: Jaja. Hijaa, que alegría volver a verte. Sentite como en tu casa. Estoy terminando la comida y ya nos sentamos a comer, te va a encantar. Celeste me ha ayudado mucho y eso que casi nunca lo hace.

Celeste: jaja. sí, gracias mamáaa.

Vic: Jaja. Bueno nos sentamos en la sala para esperarle

En la sala Vic piensa que le encantaría ser parte de esa familia y estar tan consentida con personas bellas.

Celeste: En qué piensas?

Vic: -sonría- que me encanta tu familia, Celeste.

Celeste: Eres bienvenida todos los días

Vic: Exceptuando los días de examenes, no?

Celeste: jaja. Está bien. Nunca me perdonarás

Vic: Mmm tal vez no, tendrás que compensarme por esos días

Celeste: Lo haré. COmenzando desde hoy. La comida te va a encantar, mi mamá tiene recetas exquisitas.

Mamá de Celeste: Niñas, vengan a comer. Ya les serví. Espero les encante

Vic: Ay, madre. Como que "espero les encante", usted ya sabe que nos va a encantar porque cocina riquisimo.

MAmá de Celeste: Jaja. Venga mi niña, siéntese. Cuénteme como se porta mi hija en la universidad

Y así estuvieron hablando durante la comida, en varias ocasiones Celeste fue avergonzada por su madre. La doñita era toda una madre latina, carismática, no entendía cómo había salido tan tímida y reservada Celeste. Al terminar su comida la mamá quien entendía que las amigas debían pasar sus tiempo juntas, les mandó siempre al cuerto de Celeste para que chambrearan y todo eso.

En el cuarto de Celeste, Vic siempre pasa su inspección por el cuarto, revisa los libros y Celeste se sienta en la cama. Tal y como lo hizo la vez anterior. Cuando Vic encontró un libro interesante que hojear, se va a acostar sobre las piernas de Celesste mientras esta le acaricia su cabello y le mira con eterna ternura. Vic., por su lado se metía en el libro y disfrutaba de ser acariciada. Así se la pasaban, sin hablar, sin tensión en el ambiente, quien cada una aprovechaba par aspirar ese aroma y guardarlo en su memoria, era un lugar digno para que se hiciera yoga.

Y este evento se repetía cada vez que daba la ocasión de ir a la casa de Celeste, ya esta no anhelaba un beso de Vic. en esos momentos, se conformaba con tenerle tan inherte y tranquila entre sus piernas, sentía que podía darle toda la paz que quisiera. Y ella le daría todo lo que quisiera Vic. Algunos días Vic. decidía salir al cine, a un parque, a un nuevo restaurante, entre otros. Parecían una pareja, digna de salir en "Diario de una pasión", cual dos veraniantes que se enamoran.

Vic. y Celeste se besaban siemrpe con mucha pasión, con mucho amor. Sin embargo, Vic. nunca trató de sobrepasar la raya con Celeste, nunca le tocó más de la cuenta, sin saber por qué. O tal vez sí sabía pero no o podía reconocer. Y eso era porque no quería hacer de Celeste una más, ella no. Ella merecía su respeto, merecía que alguien quien la amara y el diera su lugar tuviera esa dicha de hacerle el amor. Pero ella no sería, porque sabía que tarde o temprano le dejaría.

Celeste, por su  para ese punto estaba perdida de amor. Ya no solo era tener enalto a Vic, ahora realmente la amaba, toda ella le parecía sacado a la medida de ella. Celeste, no quería que la Vic. que conoció se fuera algún día, pero  sabía que así lo haría y le daba mucho temor. Pero, no por eos dejaría de disfrutar sus momentos. Estaba decidida a recibir todo lo que Vic quiera darle, sin pedirle reciprocidad en sus sentiemientos. Así era de grande su amor, porque cuando se ama se pierde el orgullo, no se pide nada a cambio, tan solo lo que ella me da sin ataduras, simplemente porque así quiere darmelo.

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