Depredación V

Después de mucho tiempo. Regresoa ponerle adrenalina a este relato.

Cerca de la casa de Vic. había un parque bello, con puente de amor y todo, mucha área verdad.

Celeste: Que hermoso parque, Vic. Que dicha  tener esta belleza tan cerca

Vic: Jaja. Sí? La belleza es el parque o soy yo? -Guiñándole el ojo a Celeste. Le encantaba sonrojarla-

Celeste: Jaja. Las dos. La dicha mío de tenerte a mi lado esta mañana.

Vic: -Se sonríe-Sigamos caminando

La mañana se la pasaron en hablando de todo en el parque, Celeste sin comprender como podía catalagor esa salida simple a un parque, como una de sus mejores salidas. Aparte de que la pasaron lindo, Celeste no había recibido ni un tan solo beso de Vic. y ella no se atrevía a darselo sin su permiso. Sí. Como que si para eso se ocupara permiso?

Ya de regreso a la casa, Vic. estaba encantada con esa mujer pequeña pero tan grande; sabía que con su disciplina y dedicación llegaría a ser exitosa en lo que se proponga. Celeste tenía mucho futuro. En cambio, ella no se miraba con mucho futuro en sus cosas, las hacía bien pero no grandioso. Así le nacía la inseguridad de que Celeste, se merece alguien de su altura como persona. Ella solo le ofrecería sufrimiento con su desastre de vida.

Vic: Te iré a dejar a tu casa.

Celeste: Vic., sucede algo? He hecho algo que te ha puesto así?

Vic: No no. Cómo vas a creer. Me ha gustado esta mañana junto a vos, y ahora hay que ir a dejarte porque tu mamá se puede preocupar.

Celeste: Oh, sí. Tienes razón. Gracias por esta mañana. Me ha encantado.

Vic. lleva a Celeste en su carro a la casa de su mamá, bajo las direcciones de Celeste. Al estar en la entrada su casa la mamá de Celeste sale volada a ver a su hija.

Celeste: Mamá, tranquila, estoy bien. Me quedé en casa de mi amiga Vic. para revisar unos trabajas.

Mami de C.: Mucho gusto, Vic. -mientras le sostiene la mano con ternura- gracias por cuidar a mi niña.

Celeste: Mamá! Por favor, no me tratés como pequeña..

Mami de C: Jaja. Vic. por qué no se queda a almorzar algo? Sí? Dejeme conocerla, mire que a mi hija no le conozco muchas amistades.

A Vic. con una mamá tan tierna como la de Celeste no le quedó de otra que aceptar la invitación. Apaarte no tenía comida para almorzar y no se le antojaba comida de la calle.

Mami de C.: Gracias, mi niña. Pase adelante. Es bienvenida cuando quiera, a mi hija le caerían bien unas visitas de sus amigas.

La mamá de Celeste claramente no sabía lo que estaba haciendo. Estaba dandole la bienvenida a la loba que se quería comer a su ovejita, su hija. Le daba la bienvenida a la loba a la guarida.

Vic: Tiene una hermosa casa, madre. -era una casa humilde pero muy bien arreglada, que la hacía ser tan confortantee, tan hogareña-

Mamá de C.: Gracias, mi niña. Si quieren vayan arriba mientras termino de preparar el almuerzo y les hablo.

Vic: -dijo "arriba"? alguna salita en la 2da platana?-

Celeste: -se pone un poco nerviosa. Su mamá le estaba diciendo que se la llevara a su cuarto- Está bien, mami. Me acompañas Vic.

Vic: -hablando suave- a donde quieras Celeste

Celeste al escuchar se sonríe. No entendía esos cambios de humores de Vic, en un momento parece no querer tocarle y al otro le dice cosas con doble sentido. Celeste le abre la puerta y le enseña su cuarto, personalizado con sus aficiones y demás tonteras de ella.

Vic: Vaya...Ahora sí puede ver a través tuyo. Mirá este librero, parece que pasabas ocupada. Me gusta tu cuarto. Pequeño pero tiene lo necesario.

Celeste: Gracias.

Celeste se sienta en su cama mientras observa como Vic escanea su cuarto, sus cosas. Vic. toma un libro del librero y se va a acostar sobre las piernas de Celeste que estaba sentada en la cama. En esa posición, Vic. se mantuvo ojeando el libro, mientras Celeste le observaba, le acariciaba su cabello. Podría eternecer Celeste observando a Vic.

Después del almuerzo Vic. siguió su camino, mientras Celeste catalogaba ese día com majestuoso. Tener a Vic. en su cuarto acostada sobre sus pierna le sentó a gloria.