Depredación I
Se dice que la depradación es cuando un animal de una especie (el depredador) caza a otro (la presa) para subsistir. Así se sentía ella cada vez que estaba con Victoria.
Las clases de la universidad inician. Celeste muy bien organizada y responsable tenía todo listo para cada clase, siempre preparada para cada asignación. En cambio, Victoria apenas llevaba un cuaderno para pasar el día con las clases matriculadas. Ella no es que fuera un desastre, pero sí era un poco dejada, relajada.
Inicia la clase de Introducicón al Diseño, en esta ya Celeste se encontraba sentada en primera fila cuando Victoria entró sin voltear a mirar a nadie para colocarse en algún asiento de la parte trasera. Al verla Celeste no pudo evitar sentir alegría. Celesta ya había visto a Victoria por los pasillos, pero esta nunca volteó a verla nunca. Victoria en la clase ya se encontraba chisteando un poco con sus compañeros, ella era muy amable y divertida, aunque algunas veces la gente crea que es creida.
-Bueno, bienvenidos a este nuevo periodo academico. Espero que todos estén a la altura, bla bla bla. Vamos a estar trabajando en parejas y no, no la van a escoger ustedes, sino yo. Deben aprender a trabajar con distintos tipos de personas. Comencemos, 1er grupo será Francis con Maria, 2do Julia con Marco, 3ro Celeste con Raúl, 4to Victoria con
-Disculpe profesor pero Raaúl va a cancelar la materia y mejor no incluirlo en los grupos. Replicó el amigo de Raúl
-Ya comenzamos. Bien, gracias Carlo. Entonces, Que sea Victoria junto a Celeste.
Celeste en su asiento con su cabello negro largo cubriendo su lado izquqierdo medio volteó su cara muy timidamente tratando de observar a Victoria. Esta última por su parte le dedicó una sonrisa afirmativa a Celeste, quien no supo cómo reaccionar y regresó a su posición anterior. Victoria sí determinaba a Celeste, a pesar que nunca la volteaba a ver, y le parecía una chica tan docil, linda, y seguramente llena de cualidades que ella no conoce por no conocerla bien.
Finalizando la clase Victoria se acerca a Celeste.
-Hey hola. Cómo estás? Mientras le tocaba suavemente su hombro.
-La volteaba a ver con un poco de nervios. Bien, y vos?
-Bien, gracias. Bueno, solo quería introducirnos ya que vamos a trabajar juntas.
-Sí. Buena idea. Sonriendo.
-Okay. Chao.
-Adiós. Mientras se preguntaba por qué era tan poco comunicativa. No le había dicho nada y esta se fue por su culpa.
Los primeros días transcurrieron y Victoria cada vez que hacía contacto con Celeste le dedicaba una sonrisa, misma que no sabía como responeer y solo la quedaba viendo. Victoria era una chica un poco popular en la U, era guapa, inteligente, deportiva. La gente de su vida privada no sabía mucho y eso intrigaba aún más a Celeste, pues no sabía si aquellas sonrisas podrían significar algo más como ella quisiera o simplemente era amabilidad. Celeste por su parte era la mejor nota de todos en su carrera, respetada por sus profesor por ser muy responsable, y pues en eso se resumía ella, sus clases.
-Celeste, nos reunimos mañana antes de las clases para ir viendo lo del trabajo? Las clases de su carrera eran por la tarde y noche, así que de reunirse debía ser por la mañana o en la tarde antes de iniciar clases.
-Sí. Nos vemos en la biblioteca?
-Está bien. Chao. Y solo le sonrió en forma de despedida.
- Adiós. Se sentía extraña al tratarla pues Victoria era amable, pero se notaba siempre cierta frialdad en el trato. Y obvio, tampoco es que seamos muy amigas. Tonta.
Al día siguiente, Celeste ve llegar a Victoria con su cabello largo, ondeado, bello y su cara tan atractiva vestida con unos jeans que resaltaban su cuerpo que era tan proporcionado, atlético, sumamente sexy.
-Holaa. La saluda de beso esta vez.
-Hola. Nos sentamos
-Sí jaja. Creo que lo más difícil de este trabajo es conocorte sabés... Despejar un poco el ambiente.
Se sonroja, y su cara se vuelve un poco roja. Y ella sabe que se le nota. -Eh, sí jaja. Lo siento. Te parece si iniciamos viendo la primera parte. Ayy, Dios. Me dice que quiere conocerme y yo le digo que empecemos a trabajar.
-Vaya... Está bien. Estás un poco roja de la cara.
-Ah, sí. E sque ando un poco de gripe y así me pongo. Sí, andaba un poco de alergia pero claramente estaba roja por lo que me dijo.
-Oh, que mal. Si te sentía muy mal mjor compramos una pastilla.
-No, no te preocupes. Mirá lo estuve leyendo el material y creo que deberiamos de tomar de referencia este proyecto que encontré en internet. Aquí se encuentra bien desarrollado, y así no trabajamos sin tener claro el panorama.
Victoria un poco desalentada porque esta niña solamente quería centrarse en el trabajo. Ni modo. Comenzaron a trabajar y cuando ya daba la hora le dijo que mañana lo ciotinuaran que ella queria ir a fumarse un cigarro.
-Está bien.
Victoria guardó las cosas y se volteó para irse y le dijo un Adiós, que ya no traía aquella amabilidad en el trato. Celeste se sintió un poco triste con ello, será que ya le cayó mal.
Se vino el fin de semana y Victoria, obviamente, aprovechó para salir a un bar, beber unos tragos, conquistar a una chica para llevarla a su apartamento. Victoria se había mudado a esa ciudad solo para estudiar y pues vivía sola, por eso aprovechaba para traer numerosas conquistas.
Celeste en cambio, con una madre controladora, consevadora, se la pasó en su casa ayudando en lo quehaceres de la casa, apenas salía por mandados y a la iglesia.
El lunes habían quedado de verse para seguir avanzando. Victoria le llevaba un pequeño postre a Celeste, para iniciar bien la semana con ella. A Victoria le parecía atractiva la personaalidad de Celeste y quería coonocerla completa.
-Holaa. Te trate algo
-Holaa. En serio? Muchas gracias. No lo esperaba
-Obvio jaja. Mientras la observaba detallando la cara blanca, con cejas un poco pobladas, de labios rojos y reafirmando que esa chiquilla se era atractiva.
-Jaja. Sonriendo timidamente. La mirada profunda de Victoria la ponía nerviosa. Sentía que podía aroparse en esa mirada de ella, se sentía el centro del mundo.
Victoria no pudo evitar rozar con su mano la mejilla cachetona de Celeste sonriendo, que le parecía adorable. Celeste ante este acto sumamente imprevisto se puso roja como tomate, sin poderse controlar. Victoria se reafirmó frente a este ser tan fragil y docil, como le gustaban.
-Está bien. Iniciemos. DIrecto al grano como te gusta.
-Jaja. Hoy parecía el día en que a Celeste se le iria toda la sangre a la cabeza.
Mientras trabajaban a veces Victoria intencionalmente rozaba su pierna con la de Celeste solo para incomodarla, ponerla nerviosa. A este punto Victoria que era observadora, reconocía ciertas cosas de Celeste.
Ya cuando se iniciaban las clases, en los pasillos Victoria ignoraba intencionalmente a Celeste. Esta hacía como si no le importase ella, a veces sí la saludaba y otras veces no. Celeste solo se dedicaba a recibir sus saludos cuando Victoria quería.
Un día saliendo de la clase Victoria miró por el pasillo justo cuando un chavo traía su brazo sobre los hombros de Celeste. Victoria de una manera fría miró directo a Celeste, y con la misma se volteó para seguir su camino.Estaba molesta, ese chavo no le llegaba a los talones, era conocido por ser un poco tonto.
-Ayy. la bruta soy yo por compararme con alguien si esa chiquilla ni siquiera es algo mío, no es nada. Sin embargo, le molestaba mucho. Ella se creía poseedora ya de Celeste y no podía evitar los celos al ver a ese muchachito.
La semana transcurrió, no se reunieron y habían acordado hacerla hasta la siguiente. Toda la semana Victoria decidió pasar por alto a Celeste, le era indiferente. Celeste se sentía triste, confundida, un poco molesta (sentimiento que no se podía dar el lujo de tener con Victoria) por la actitud de Vic y pues no podía hacer nada.
El fin de semana Victoria decide que realmente quería darse la oportunidad con Celeste, lo iba a tratar. Quería hacerla suya. Le escrib eun msj el domingo
Msj: Holaa, guapa. Qué tal tu finde? Te escribo para saber si mañana podemos quedar de vernos en el restaurante frente a la U. Te parece?
Celeste no era pegada al celular así que lee el msj hasta una hora después. Estaba contentísima, le había dicho guapa y la invitaba a salir. Bueno, que boba no es que me esté invitando a saliir, vamos a trabajar, clases, clases, boba.
Msj: Holaa. Síi, claro como quieras.
Bueno, ahora debía de gastar su poco dinero. Ella era de familia humilde, se mantenía en la U con una beca a la aplicó.
Victoria ya había pensado que la iba a invitar, obviamente, pero no se lo quería decir. Le encantaba poder estar con ella.
Ya almorzando en el restaurante. Victoria aprovechó para preguntar por el chico..
-Y tenés novio o estás saliendo con alguien Celeste?
-ehmm no, ninguna de las dos.
-Ah, es que como te había visto con Carlo de manera muy amigable. No sabía cómo había podido decir algo así, parecía reclamo, que estúpida, no tengo derecho para decir algo así, que boba soy.
-Emm no jaja. Es mi amigo.
-Ah, pero te gusto, no? Queriando terminar de indagar y salir de dudas.
-No. finalizó aquel interrogatorio sobre Carlo. Obviamente, no me podía gustar Carlo cuando solo tenía ojos para ella.
-Em. disculpas si te incomodé, no quise. Solo quería conocerte un poco más.
Me quiere conocer, no lo creo. -Eh jaja no te preocupes, no es nada. Sos muy amable.
Vaya, pues aunque sea soy amable. -Gracias, Celeste. Me molesta que sea tan cortante, no puede seguir nada. -Ahora, decime por qué sos tan cortante conmigo? acaso no sé tratarte? no te agrado? Ya un poco salida de casilla, queriando dar punto final a su frialdad.
-No, Victoria. No es nada de eso. No me di cuenta que era cortante, lo siento. Es que me cuesta hablar. Perdón.
-Bueno, no te disculpes tanto, no es para tanto. Seguro ya encontramos la forma de que hables jaja. Dedicandole un sonrisa que le invadía el corazón a Celeste.
-Este almuerzo va por mi cuenta. Victoria no es que fuera millonaria, pero digamos que vivía con todas las comodidas y no necesitaba nada.
Ese día Victoria decidió no entrar a clase. Se fue de fiesta con sus amigos desde temprano, disfrutando de buenos tragos como le gustaba. Durante la clase, Celeste la extrañó, pero ya sabía que esta no era como ella que entraba siempre a clases. Victoria en el bar, recorre el lugar tratando de identificar su presa del día, centra su atención en una chica que estaba hablando con su amiga, vestida con una blusa roja, una media trenza de casacada que le quedaba bellísima, la queda observando y cuando esta la observa a ella también le dedica una sonrisa encantadora, misma que la presa devuelve. Al minuto la chica ya estaba a su lado,
-Holaa guapa. Encantada de conocerte.
Sonriendo de manera coqueta.-El placer es mío, cariño. Tomas algo?
-Una margaarita, por favor.
-Con gusto. Y dime, la pasas bien en esta noche?
Acercándose un poco la chica a Victoria le dice de manera sugerente -Pues siento que va a mejorar mucho la noche.
-Ah, sí? Y se acerca a ella, le pasa su mano por la espalda para decirle en el oído: Baila conmigo.
Esa noche se fue con ella a su apartamento, la acorralo, apenas entrando, contra la pared devorando su cuello, escuchando sus gemidos. El acohol hacía un efecto que le gustaba cuando iab a coger con alguna chica. En la pared la tomó de las piernas subiendola a su cadera y juntando su cuerpo aún más, la chica estaba qeu era fuego, extasiada de placer, de lujuria. La llevó a la cama, la desvistió le chupó su pezón, dando pequeños mordiscos, mismos que causaban gemidos en la chica, besando su cuerpo bajó al sexo de esta, y besó el clítoris, para bajar a besar el muslo de la chica,
-Ahhhh, corazón, regresa a mi sexo. Lo necesito.
-Mmmmm así me gusta escucharlo
Regresó al sexo de esta. Lo besó, lo chupó. Las piernas de la chica estaban locas de placer, se movían como locas. El orgasmo no tardó en llegarle.
-Aaahhh Diossss. Que buena eres.
Sonriendo. -Lo sé cariño.
-Mmmm. ahora dejame devolverte el favor.
-Eh, no no. Mejor descansemos. A Victoria no le gustaba que las otras la tocaran. Prefería ella dar el placer y eso le bastaba para saciar su fogocidad.
A la mañana siguiente, despidió a esta chica de una forma que entendiera que nos e iba a repetir un enceuntro entre ella. Victoria no le gustaba meterse en esos rollitos romanticos, así que prefería limitar todo a la cama.
Ya por la tarde, hablando con su único amigo de confianza al que le había confesado que también le iban las chicas.
Roberto: Ayy, pero mira que cara la que traes. Parece que alguien tuvo una buena noche jajaja.
Victoria: Jaja. Ya calla. Lo normal, nada más.
Roberto: Jajaja. Sí, claro. Porque sos una putía, nunca quieres formalizar
Victoria: Por favor, ya relajate.
En ese momento, pasa Celeste y Victoria se le queda viendo. Celeste estaba estrenando nuevo peinado, ya no lo llevaba desarreglado, se había hecho la keratina y le quedaba estupendo. Dios. Esta flor se está abriendo al mundo. Eso le encantaba a Victoria, pero también sabía que significaba que iba a empezar a conocer chicos. Le molestaba. Ojalá solo se pudiera abrir solo para ella.
Roberto: Hey hey! Amiga, parece que la rarita te trae mal. Quién lo diría
Victoria: Ay, no seas bobo. No miraste que cambió de peinado, solo eso miraba.
Roberto: Ajá, a mí no me engañás. Seguro la quieres enruedar en tus mañas.
Victoria: Jajaja Tal vez, un poco. Paara decirte, la verdad es que ya he tratado pero es tan difícil de tratar. SOlo quiere hablar de clases, me cansa.
Roberto: Epaaa jaja Parece que tenés un reto. La podés invitar a salir con nosotros mañana así la sacas de aquí, a ver si afloja.
Victoria: Será? La voy a tener que convencer sus clases. Uffff. Necesito buena labia para eso.
Roberto: Bueno, ese no es problema para vos. Mirá ahí viene de nuevo. Aprovechá
En efecto Celeste regresaba y Victoria la emboscó en su camino. Para charlar con ella, saber cómo está, obvio, pasar por el cómo le va en las clases.
Victoria: Sabés que ese peinado te queda muy lindo. En serio. Te miras más relajada, más linda.
Celeste: sí? Con nervios. Graciass, Vic. Te puedo decir así?
Vic: Alegre porque ya eera una muestra de confianza. Obvio, decime como quieras, menos si es un insuto jummm.
Celeste: jaja. Nunca. Ya tenemos casi terminado el trabajo, adjunté lo que trabajamos cada una. Ya va a estar listo.
Vic: Aaahh. Otra vez con las clases, me importan un bledo ahorita. * Bueno, sí. Sabés que deberías relajarte un poco con las clases. No todo gira entorno a ellas en esta vida. Deberías de salir un poco más. Y por eso quería hablarte, y no quiero aceptar un no por respuesta, te invito a salir ocnmigo y Roberto mañana a las 3pm en el centro. Regresamos para las clases importante, lo prometo. Obviamente, no tenía intenciones de regresar*
Celeste: Emme mm no, no lo sé. Emm
Vic: Vení a la U y de aquí te llevo yo. A las 2:40 pm está bien. Ya no hay vuelta atráss. Bai.
Celeste se sentía hasta mareada con las locuras de Victoria. Ella no conoce ningún bar o algo asi del centro.
Continuará....
Bueno, soy la autora y quiera saber quiénes les ha interesado mi historia. Acepto sugerencia. Diganme si va muy lentao rápida la historia? Quiero saber de ustedes! Agradezco mucho que me lean, chicas.