Deportista Dominada (3 de 9)
Continúa la sumisión de Julieta. Debe hacer cada vez cosas más humillantes.
Deportista Dominada (3)
-Sabes que en una semana salimos de gira con el equipo, pero tengo dificultades para lograr el dinero necesario. Ya que usas mi cuerpo todas las veces que quieres, ¿me podrías darme el dinero para el viaje?-
-Nuestro arreglo no incluía el pago de suma alguna por cogerte, pero si necesitas dinero te puedo ayudar. ¿Cuánto necesitas?-
-Mil dólares.-
-No tengo problemas en dártelos ya mismo, pero es un préstamo, pero necesito recuperarlos.-
-Veré de conseguir algún trabajo que me permita pagarte.-
-Yo te ayudaré a encontrar algo.-
Así se despidieron hasta el miércoles siguiente. Cuando Julieta llegó, le preguntó:
-¿Has pagado todo lo de la gira?-
-Sí, ya me he comprometido y pagué el total del viaje.-
-¿Sabes? Necesito recuperar el dinero, pero te he conseguido un trabajo.-
-¡Qué suerte! ¿Dónde deberé trabajar?-
-Aquí mismo en casa. Verás. Tengo un amigo que es conserje de un importante hotel y le llevé algunas fotos tuyas. Me dijo que puede conseguir clientes con facilidad. Miró tu cuerpo desnudo y me aseguró que seguro conseguirá interesados. Justamente hay un equipo de rugby alojándose en el hotel y siempre le piden chicas.-
-¿Es que me vas a hacer trabajar de puta?-
-Julieta, necesitas dinero y yo te doy la solución. Además te estoy permitiendo que me prives de dos polvos que son los que corresponden a una semana. En cuanto al dinero, tienes un buen cuerpo y creo que con 20 clientes podrás saldar la cuenta, a cien dólares cada uno y mitad para ti y la otra mitad para mí.-
-No tienes vergüenza. Sos un hijo de re mil putas.-
-Y tú no tienes dinero y yo te propongo cómo conseguirlo. No será con cualquiera ni con gente conocida tuya. Te presentaré como mi prima. Todo lo que tendrás que hacer es similar a lo nuestro los miércoles y los sábados.-
-¿Esa es la propuesta brillante que me haces?-
-Sí, creo que es una buena propuesta, quizás no brillante, pero conveniente. Además te estoy dando autorización para que faltes a nuestro compromiso por dos días. Puedes ganarte mil dólares en menos de una semana. Cuatro hombres por día, en cinco días se cobrará dos mil dólares, mil para ti y mil para mí. Mira qué fácil.-
-Mira a lo que me has llevado. A ser una puta y tú mi "protector", mi "chulo", mi "cafishio". Me da vergüenza. ¡No lo haré!-
-¿Por qué avergonzarte? Cuando has comenzado a coger conmigo, no lo hacías (y no lo haces) con gusto o porque quieras, lo haces por necesidad. Ahora también será por necesidad, para pagar tu viaje con el equipo. Si no quieres, no lo hagas. Yo difundo las fotos y listo.-
-Si quieres, hazme lo que quieras, vengo todos los días, cualquier cosa, Me la pones todos los días por el culo, pero no quiero emputecerme.-
-No seas exagerada. Serás, eventualmente, una puta, o mejor dicho, una cortesana, circunstancial, no permanente.-
-¿Y cómo conseguirás los clientes? ¿Irás a la plaza a ofrecerme? ¿A algún cabaret?-
-Nada de eso. No te preocupes que no haré ni una oferta pública ni con conocidos. Ya te dije que es con los pasajeros de un hotel. Puedes comenzar esta misma noche, primer turno, a las 21, segundo a las 22, tercero a las 23 y cuarto a medianoche. Una hora por polvo es suficiente. Puedes chuparla, recibirla en la concha y también en el culo.-
-Pero eso es terrible. Emputecerme de esa manera y tú siendo el artífice de eso. ¡No lo puedo creer!-
-Vamos Julieta, no dramatices. ¿Crees que puedes empezar esta noche misma?-
-¿No hay otra solución para conseguir el dinero? No quiero ser una puta. -
-Yo no veo otra solución. Tienes un cuerpo hermoso y hay que explotarlo.-
-Me estás emputeciendo Damián, No tienes corazón.-
-Y tú no tienes dinero. Pones tu concha y logras dinero.-
-¿Crees que llegaré a lograr los mil antes de la gira o me harás otra hacer algo peor todavía?-
-Estoy seguro que sí. Yo me ocupo de conseguir los muchachos para esta noche misma. Te presto mi dormitorio. Eso sí, voy a filmar, como lo hice en los primeros polvos que nos echamos juntos. Quiero ver cómo te desempeñas.-
-También eso. Quieres hundirme. No solamente convertirme en puta sino que además gozarás viendo cómo debo complacer a los clientes para ganar dinero.-
-No dramatices. Son solamente 20 clientes.-
Julieta ya se estaba acostumbrando a recibir humillación tras humillación por parte de Damián. Ésta era otra vuelta de tuerca.
Fueron al dormitorio, se desnudó y nuevamente puso el cuerpo su disposición. A las 20 dieron por finalizada la sesión.
-A las 21 llegará el primer cliente. Debes bañarte y perfumarte.-
-¿Como sabes que a las 21 llegará el primero?-
-Porque ya lo había arreglado antes. Estaba seguro que aceptarías coger como una puta.-
Rápidamente Damián se puso en contacto con el conserje del Hotel El Nacional que recibía regularmente deportistas. Le confirmó que todo salía según lo planeado.-
-¡Es una puta excepcional! ¿De dónde has sacado semejante hembra? -
-Es una larga historia. Necesitamos solamente unos pocos clientes, ya que tengo otros planes para ella.-
-Bueno te enviaré hoy cuatro. ¿Mañana sigues ofreciendo a la puta?-
-En principio sí, pero esta noche te confirmo luego que se vaya el último. Quiero estar seguro que es una puta con todas las letras. No quiero ofrecer algo que luego decepcione al cliente.-
Así finalizaba la conversación de Damián con el conserje. Luego ayudaba a Julieta a secarse y perfumarse.
-Estás preciosa. ¿Dónde se puede encontrar una jovencita así para cogerla? ¡Solamente por obra de Damián!-
-¿Es seguro que viene alguien por mí?-
-Sí, está confirmado. Son de un equipo de rugby. Si bien no los conozco personalmente, supongo que son robustos, de cuerpos enormes y, posiblemente, sus pijas hagan juego. Creo que te van a agrandar la concha.-
-No digas esas cosas. Sabes que sufriré mucho teniendo que coger con gente desconocida, solamente para ganar algún dinero y poder pagarte la gira.-
-Verás que no te resulta tan difícil, son buenos muchachos.-
-¡A ti no te resulta difícil! ¿Sabes lo es prostituirme? Poner la concha para que la usen sin saber que pertenece a un a mujer que tiene sentimientos.-
-Polvo más, polvo menos, no cambia la cuestión.-
-Sos un hijo de re mil puta.-
-¡Otra vez insultando!, Julieta, prepárate que ya son casi las nueve. Supongo que tienes el culo en condiciones de recibirla.
-Sí estoy limpia por fuera y por dentro.-
Justamente en ese momento llegó uno de los clientes. Preguntó por Julieta, abonó los 100 dólares y pasó a la habitación en que Julieta esperaba.
Le pidió que comenzara a quitarse la ropa pero que se quedara en bombacha.
-Quiero ver esas tetas que se insinúan debajo de la camisa. Luego pasaremos a otras partes de tu cuerpo.- ¿Hace mucho que trabajas en esto?-
-No, no hace mucho. Es que necesito dinero.-
-¿Y el tipo que está afuera? ¿Es tu chulo?-
-Más o menos. Me ayuda y me cuida.-
-Bueno, dejemos a tu chulo, quiero que me chupes hasta que se ponga dura.-
Julieta se comportaba como una verdadera puta, aceptando todos los pedidos. Finalmente él mismo le quitó la bombacha y la acostó sobre la cama. La penetración fue casi inmediata. Así siguió hasta que se cumplió el tiempo estipulado. Julieta solamente tuvo tiempo de lavarse sus partes pudendas para ya recibir el siguiente cliente.
El segundo era un joven de edad similar al anterior. Las cosas que le solicitó eran similares. Que se desnudara, que se la chupara, metérsela en la concha y el culo, masajearle las tetas, etc.
Luego llegó el tercero. Era un hombre mayor que los anteriores, de unos cuarenta años-
Cuando finalizó su turno y mientras ingresaba el cuarto cliente a la habitación, Damián se dispuso a despedirlo como a los anteriores.
-Señor, quisiera hablar con usted. Entiendo que se encarga de la puta que me acabo de coger.-
-Efectivamente, soy el que la cuida y que administro su tiempo.-
-Soy el entrenador del equipo de rugby. Normalmente no salgo de putas pero he visto las fotos que le dejó al conserje del hotel y consideré que valía la pena usar los servicios de ella para el quipo.-
-Quisiera que mañana viniera al hotel desde las 11 de la mañana hasta las 11 de la noche, para el uso por parte de todo el plantel. Pagaría las 12 horas del servicio pero estaría permanentemente con nuestros muchachos.-
-Entiendo que usted necesita una puta y quiere a ésta por doce horas a mil doscientos dólares. ¿Es así?-
-Sí, las doce horas en el hotel. Se aprovecharía el tiempo porque ni siquiera debería vestirse.-
-Mil doscientos en esas condiciones no es negocio. Mi puta tiene algún descanso entre cliente y cliente, pero así será imposible. El precio para lo que me pide es el doble, dos mil cuatrocientos dólares.-
-Eso es mucho. Si arreglamos en dos mil, cierro el trato.-
-Bien, dos mil para que la puta esté entre las 11 de la mañana y las 11 de la noche, ni un minuto más.-
-De acuerdo, espero a la chica a las 11.-
-Yo la iré a buscar a la noche. No se arrepentirá de la mercadería que se lleva.-
-Que es una buena puta, acabo de comprobarlo. Será hasta mañana.-
Finalizado el último cliente y luego de despedirlo, Damián se dirigió al dormitorio. Julieta ya estaba bañándose en la ducha.
-Me han cogido en las posiciones más extrañas que puedas imaginar. Estoy exhausta de tanto polvo.-
-Estás hermosa, como siempre y me parece que coger te hace bien. Estás más linda que nunca.-
-Sabes, me han dejado propina cada uno de ellos. El tercero, el mayor de todos, me dejó cincuenta dólares. ¿Tengo que darte todo a ti o me puedo quedar con la mitad?-
-Puedes quedarte con el total. Las propinas son de quién brinda el servicio.-
-Gracias Damián.-
-Quiero comentarte algo, pero prefiero que permanezcas desnuda mientras conversamos.-
-Como quieras, la temperatura está agradable.-
-Tengo una buena noticia. He alquilado tu cuerpo al equipo de rugby para el día de mañana.-
-¿Cuántos clientes me van a coger?-
-Todos los que quieran. Te alquilé por doce horas.-
-¿Doce horas? No resistiré semejante esfuerzo.-
-Cuando te diga lo que cobramos por esas doce horas, no te arrepentirás.-
-¿Cuánto pagan?-
-Dos mil dólares, es decir con los mil que te corresponden a ti te sobran todavía para otras compras tuyas y si a eso le sumas las propinas, en un par de días has ganado más que muchos empleados en un mes.-
-Sí es mucha plata, pero ¡doce horas! Parece que estás dispuesto a explotar mi cuerpo al máximo.-
-Es una excelente oportunidad para que ganes el dinero para tu viaje.-
-¿Te contrataron del hotel?-
-El cliente de los cincuenta de propina es el entrenador del equipo y me pidió especialmente contratarte a ti para satisfacer las necesidades de los jugadores.-
-¿A qué hora debo estar en el hotel?-
-A las 11. Yo te iré a buscar a la salida para llevarte a tu casa.-
-¡Como me has emputecido! Eres un perfecto chulo que cuida y explota a su pupila.-
-Lo único que falta es que me digas que soy -
-Síííí. Un hijo de re mil putas.-
-Pero ¿te he conseguido el dinero o no?-
-Sí lo conseguiste y también conseguiste hacer de mí una puta.-
-Es tarde, quieres quedarte a dormir aquí o prefieres volver a tu casa.-
-¿Me dejas dormir aquí? Así puedo descansar, porque mañana será un día duro, muy duro. El problema es que no tengo ropa para dormir.-
-Eso no es problema. En cualquier caso pensaba que durmieras desnuda.-
-Cualquier motivo es bueno para ti para tenerme desnuda.-
-Para tenerte desnuda y acariciar esas lindas tetas que tienes. Vamos que hay que descansar.-
Así ambos se acostaron en la cama de Damián. Julieta se quedó dormida casi al instante. Tantas situaciones en un solo día, era agotador.
A la mañana siguiente, luego del desayuno, Julieta se encaminó al Hotel el Nacional, donde la esperaban, ansiosos, no solamente los jugadores, sino también los asistentes del plantel.
Ese día fue de mucha actividad para ella. Apenas dispuso de unos minutos para el almuerzo y otros para la merienda. Justo a las 11 de la noche despedía al último cliente. Tomó un baño y salió. La esperaba Damián.
-Supongo que estarás cansada y hambrienta. ¿Quieres ir a comer a El Pulpo?-
-Estoy muy cansada pero más hambrienta. Vamos.-
Ya ubicados en el restaurante, Damián quiso saber de la actividad de Julieta durante el día.
-Me han cogido y recogido. No me la metieron por las orejas, porque no entraba. No sabes lo que eran y cuántos eran. Realmente perdí la cuenta porque varios vinieron dos y tres veces.-
-No tenía tiempo ni de ponerme la bombacha que ya entraba otro. Apenas me daban tiempo para lavarme un poco que ya tenía uno de ellos arriba mío.-
-Todos eran grandes, muy pesados y me aplastaban con sus cuerpos y había pijas para todos los gustos. Gruesas, más finas, otras más largas, de todo los modelos que puedas imaginar. Si ayer me sentí una puta, por hacerlo por primera vez por dinero, hoy me sentí una . re puta.-
-¿Te dieron propinas?-
Todos juntaron dinero y me lo dieron antes de finalizar la hora. ¡Juntaron 500 dólares! ¿Me los vas a dejar a mí?-
-Ya te dije que las propinas son para quién presta el servicio. Esos quinientos son tuyos, las propinas de ayer más la mitad de dos mil cuatrocientos, toda una fortuna.-
-Así podré pagar no solamente devolverte lo que me prestaste para el viaje sino también me podré comprar algunas cosas que necesito.-
-Cómprate media docena de bombachas muy sugerentes para que estrenes conmigo.-
-¿Me vas a seguir cogiendo dos veces por semana, como hasta ahora?-
-¡Por supuesto! Que te hayan cogido otros, no quiere decir que nuestro trato ha finalizado. Se mantiene.-
Finalizada la cena se dirigieron a la casa de Julieta. Al día siguiente debería entrenar. Se aproximaba el viaje.
El viernes por la mañana Damián recibió un mensaje de Julieta.
Debo verte esta tarde sin falta. Movieron la fecha del viaje.
Damián la esperó y las seis de la tarde Julieta entraba a la casa.
-Puedo quedarme vestida o debo ponerme como vine al mundo.-
-Como quieras. Sabes que me gusta verte desnuda, con esa conchita pelada y los labios interiores queriendo escaparse, pero si prefieres o tienes que irte enseguida, te puedes quedar vestida.-
-Damián, ha surgido un problema. Se ha adelantado el viaje para mañana sábado y en lugar de una semana, tomará dos semanas.-
-¿Y cuál es el problema?-
-El problema es que no podré venir a coger contigo y en lugar de faltar dos días, voy a faltar cuatro y el de mañana a la mañana recién te lo aviso ahora. ¿Me permites que vaya de gira?-
-Para que veas lo magnánimo que soy, te lo permito. Aprovecharé para editar algunas de los videos que he tomado, mostrándote cogiendo con los jugadores de rugby.-
-Muchas gracias Damián. Temía que no dejaras ir.-
Tengo una sola condición: no quiero que cojas con nadie ni en forma gratuita ni por dinero. Si yo me entero de algo, las fotos y los videos aparecerán in Internet.-
-No Damián, no cogeré con nadie. Ya bastante me cogieron una cantidad de desconocidos. Tendría que ir a comprarme algunas cosas y a preparar el bolso. ¿Me permites que me vaya ahora?-
-Sí, puedes ir tranquila. Eso sí, cuando regreses del viaje, tendremos una prolongada sesión de sexo.-
-Apenas regreso te aviso y seguiré tus indicaciones.-