Deportista Dominada (12)
De regreso Julieta en casa, pide a Patricia que se quede unos días más. Otro torneo de golf puede cambiar la vida de Patricia
Deportista Dominada (12)
-Eso sí, quiero que las dos permanezcan desnudas. Quiero tomarle varias fotos a Patricia. Pueden ser de utilidad en el futuro.-
Patricia no entendió muy bien eso de "ser de utilidad en el futuro". Julieta lo sospechó, pero evitó preguntar. Se insinuaban nuevas aventuras
De esta manera acordaron que Patricia estaría en la casa hasta el viernes haciendo el reemplazo de Julieta de manera parcial. Ésta podría a disposición de Damián su boca mientras que aquella lo haría con su concha y su culo.
En esos días en que amabas hermanas estuvieron juntas, Julieta puso al tanto de cómo había llegado a esa situación y lo feliz que esa ahora dependiendo de Damián.
-¿Eres feliz dependiendo de un hombre que te extorsionó para conseguir de ti lo que quería?-
-Aunque no lo creas, sí. Me da mucha seguridad estar con él y complacerlo, Me siento muy feliz de pertenecer a él.-
-Me resulta difícil de entender, pero tú sabrás. Admito que en definitiva me caliento y mucho con él aunque me reprimo porque en tu pareja, no la mía, pero que se me moja la concha cuando me empieza a acariciar pera clavarme, no lo puedo negar.-
-Patricia, has dicho varias cosas que conviene aclarar. Yo no soy pareja de Damián, él es mi dueño y debo hacer lo que él decida. Si en un momento quiere tenerte solamente a ti, yo lo aceptaré. Además si te calienta es un buen síntoma de la relación con él. Creo que a él también le calienta, y mucho, cogerte. Eso no debe avergonzarnos a ninguno.-
-¿Sabes? Cuando te vi que andabas siempre casi desnuda y cuando yo misma debía estar desnuda, incluso durante la noche, pensé que era un capricho absurdo, pero entiendo que es una forma de que estemos todos calientes. No hay duda que el sexo forma parte de nuestra vida.-
-¿Qué te parece si le proponemos que te quedes una semana más con nosotros? Yo ya estoy en condiciones de coger tanto por la vagina como por el culo, se están curando las marcas del castigo.-
-No sé que decirte. Si a ti no te molesta, quizás unos días más no me vendría mal, así me pongo al día con mi pobre conchita que estaba poco usada.-
-De todas maneras tendremos que conocer su opinión. Sabes que el que manda es él. Esta noche, cuando estemos cenando, lo proponemos. La cana es suficientemente grande como para poder acostarnos los tres juntos, una a cada lado de Damián.-
-Es un tanto bizarra esta conversación.-
A la hora de la cena, estaban los tres sentados en la mesa, Tanto Julieta como Patricia, apenas cubiertas con un diminuto delantal que cubría desde la cintura hasta apenas debajo de la concha. El culo quedaba totalmente expuesto. Fue Julieta que comenzó a hablar.
-¿Sabes Damián? Ya se me están curando las marcas que me hicieron en el Instituto t creo que estoy en condiciones de servirte por los tres agujeros nuevamente.-
-Es una buena noticia. Si bien Patricia lo hace muy bien y me calienta mucho cuando ella me acaricia la pija, tu concha es inigualable.-
-Gracias Damián por el cumplido, pero hemos pensado con Patricia que si tú quieres y te resulta agradable, ella puede quedarse unos días más con nosotros. La cama es suficientemente amplia como para que la ocupemos los tres y así tú puedes elegir qué hacer.-
-Es una idea que puede resultar. Justamente he impreso las fotos de Patricia que he tomado y compruebo que tiene un cuerpo delicioso. Eso sí Patricia, deberás ajustarte a todas las reglas que rigen para tu hermana.-
-¿A qué te refieres?-
-Que pasas a ser de mi propiedad, como los es Julieta. Con los mismos derechos y las mismas obligaciones.-
-Las obligaciones más o menos las conozco. ¿Cuáles son los derechos?-
-Ahora recuerdo uno. Puedes salir a la calle vestida y tomar una ducha más de una vez al día. No recuerdo otros derechos.-
-¿Eso es todo? Digamos que no eres muy generoso en los derechos que otorgas.-
-Olvidaba uno, mientras mantengas la obediencia y hagas todo lo que te indique, también tienes derecho a que no publique las fotos tuyas en situaciones comprometidas, como cogiendo, chupándola o desnuda.-
-Insisto, no es mucho.-
-Quizás no, pero eso es todo. Si te quieres quedar aquí, deberás seguir las reglas que tu dueño impone.-
Ante la contundencia de la respuesta Patricia calló. Implícitamente aceptaba las condiciones.
Esa misma noche los tres compartieron el lecho y el trío gozó de todas las maneras posibles. Julieta tuvo una larga cogida después de casi una semana del último polvo con los guardias del Instituto. Damián fue especialmente solícito y complaciente con la muchacha, considerando lo ocurrido durante los últimos días.
Patricia fue la encargada de lograr una muy buena erección para que luego fuera penetrada su hermana tanto por la concha como por el culo.
Al día siguiente Damián salió, como de costumbre, para el entrenamiento. A su regreso, reunió a ambas mujeres en la sala de la casa.
-Hoy me ha llamado Pilar, del Hotel Nacional Golf & SPA, que hay otro torneo dentro de cuatro semanas y me preguntó si podíamos ir nuevamente por dos semanas.-
Julieta preguntó: ¿Es para hacer el mismo trabajo de la vez anterior?-
-Sí y creo que ahora podríamos sumar a Patricia.-
-¿Y qué trabajo es en semejante hotel? Julieta, ¿Ya has trabajado allí?-
-Sí ya he trabajado allí hace unos dos meses atrás.-
-¿Y cuál era tu tarea?-
-Bueno digamos de cortesana, como gusta decir Damián.-
-No te entiendo bien, explícate.-
-Pues nos alojamos en el hotel y esa tal Pilar recibía los pedidos de "acompañantes" de los pasajeros. Eran turnos de una hora y pagaban muy bien.-
-¿Trabajaste de puta? ¿No me digas que te prostituiste?-
-No es exactamente prostituirse. Que le pagaran a Damián por cederme para divertimento de los pasajeros es una tarea como cualquier otra.-
-¿Así que dejarse coger por dinero no es prostituirse? ¿Me puedes decir como lo llamas?-
-Ayuda a la economía de la pareja. Ese dinero nos permitió hacer muchas cosas.-
-¿Y pretenden que yo también "contribuya" a la economía de la pareja?-
-En este caso es del terceto, ya que nos veremos beneficiados los tres.-
-¿Y Damián de que la juega en esto?-
-Es el que nos protege y nos cuida.-
-Eso se llama chulo en cualquier parte del mundo.-
Entonces intervino Damián.
-Patricia, Ya lo hizo tu hermana y fue una experiencia interesante. No veo por qué tú ves ésto como algo no sé definirlo. En cuanto a lo de chulo, si eso te deja conforme, me puedes llamar así. Lo concreto es que yo busco el trabajo, administro el dinero y las cuido a las dos.-
-Lo veo como algo degradante. ¡Convertirme en una puta!-
-Mi mayor respeto por las putas. Hacen un trabajo como cualquier otro.-
-Bueno Damián, lo que quieras, pero yo de puta no trabajo y espero que Julieta tampoco.-
-Hermana, sabes que si Damián me indica que debo trabajar de cortesana no puedo ni quiero negarme. Yo le pertenezco y él puede hacer de mí lo que desee y te invito a ti que me acompañes.-
-¡No lo haré!-
-Como quieras pero las fotos cuando me la estás chupando o te la meto por el culo, llegarán a todas partes, lo mismo la que te presentas desnuda que te tomé hace unos días.-
-Sos un hijo de re mil putas.-
-No digas eso. Esa frase la tiene registrada tu hermana. Cálmate o enviaré las fotos a tus amigos esta misma noche.-
-Me atrapaste a mí también.-
-Efectivamente. Le confirmaré a Pilar que serán dos las putas que podrán satisfacer a los pasajeros del hotel.-
Patricia comenzó a llorar. Estaba atrapada como la había atrapado a su hermana, con la diferencia que ella había sido inducida y ahora debía ejercer de prostituta en un hotel. El único consuelo era que estaría con su hermana compartiendo las peripecias de la nueva tarea.
-No quiero ser puta, no quiero ser puta, no quiero ser puta.-
-Ya te escuché, con una vez me alcanza, pero debes hacerlo y acompañar a tu hermana. Verás que los tres la pasamos muy bien.-
-Espero que por lo menos no se entere nadie conocido, pero al regreso del hotel, yo me vuelvo a mi casa.-
-Eso lo podemos arreglar. Mañana hablaré con Pilar para arreglar las condiciones.-
Al día siguiente Damián le confirmó a Pilar que serían dos las putas que podría llevar al hotel, a lo que la encargada preguntó:
-A Julieta la conozco y sé que hará bien su trabajo. ¿Qué me puedes decir de la nueva?-
-No te vas a arrepentir. Es la hermanita de Julieta. Muy buen cuerpo y lo hace bien. Te lo puedo garantizar porque la he probado varias veces.-
-¿Me podrías enviar alguna foto?-
-Sí, por supuesto. Enseguida te las envío por correo electrónico.-
Así finalizaba esta comunicación entre Damián y Pilar.
Luego de recibir las fotos, Pilar respondió:
"Excelentes fotos de Patricia. Creo que alquilaremos su cuerpo a muy buen precio. Te comento que el horario conveniente será de 15 a 24 para ambas. Por el tipo de pasajeros y los horarios de los torneos, habrá clientes dentro de esas horas."
Nuevamente serían dos semanas de intensa actividad, en esta oportunidad con dos mujeres. Damián esperaba que Patricia se adaptara a la tarea.
A su regreso a la casa, encontró, como siempre, a ambas desnudas esperándolos.
-Tengo buenas noticias para ambas. Pilar me ha confirmado que usarán en el hotel los servicios de ambas. En esta oportunidad estarán disponibles de 15 a 24 y por 16 días. Además me ha pedido una foto de Julieta mostrando el ano.-
-¿Nueve horas corridas y por 16 días?-
-Sí y han aumentado los precios. Tanto por Julieta como por Patricia cobrarán mil dólares la hora, el cincuenta por ciento para mí. En cuanto a las propinas les dejaré el 25%. Creo que será suficiente.-
-Eso es inhumano, degradante y muestra que sos un hijo de re mil putas.- reaccionó Patricia.
-Ocho horas las trabaja cualquier empleado y nueve para una puta, está bien. No es degradante porque pagan un buen monto y en cuanto a que soy un hijo de re mil putas, te recuerdo que ese copyright lo tiene tu hermana. Julieta, ven que te tomaré una foto mostrando tu agujero de atrás.-
De inmediato Julieta puso su cuerpo a disposición para que la fotografiara. De todas las tomas, Damián eligió una en la cual se observaba muy bien el ano ligeramente dilatado y la envió de inmediato a Pilar
Julieta tomó el asunto con cierta naturalidad, aunque pensar en tener que hacerlo de tantas horas seguidas, le causaba un poco de temor, especialmente por no poder rendir lo que se esperaba de ella. Sus propios gustos y sensaciones quedaban en segundo plano como correspondía a una sumisa.
El sentimiento de Patricia no era el mismo. Nunca lo había hecho ni tanto tiempo seguido, ni con distintos hombres y mucho menos por dinero. Definitivamente no le gustaba el asunto pero se veía envuelta en algo de lo cual no podía salir.
Lo comentó largamente con su hermana al día siguiente, cuando estaban solas.
-Patricia, yo ya lo hice dos veces, primero con los rugbiers y luego con los golfistas. Verás que te acostumbras.-
-Pero yo no quise entrar en este juego. Damián me engañó cuando me pidió sacarme algunas fotos. Si bien he visto las tuyas por toda la casa, yo vine solamente a reemplazarte. Debo reconocer que me ha gustado coger con él, tiene buen cuerpo y si por momentos te trata rudo, no me disgusta. De allí a me meta de puta, hay un largo trecho.-
-No te sientas una puta. Serás solamente cortesana, que es mucho más delicado.-
-Pero es lo mismo. Voy a coger por dinero, que ni siquiera será mío.-
-¿No te sientes así que perteneces a Damián? Si te alquila como puta es porque le perteneces.-
-Justamente, eso es lo que siento. Yo entendí siempre que Damián te quería coger a ti y que lo mío era solamente un pasatiempo mientras tú estabas en el Instituto. Ahora siento que le pertenezco y él hace conmigo lo que quiere. ¿No estás celosa que me quiere a mí también en la cama?-
-Ya te he dicho que yo debo obedecer lo que él manda y si quiere reemplazarme en la cama puede hacerlo ya que tiene autoridad sobre mí.-
-Pero ¿qué gano con pertenecer a él?-
-¿Y no te sientes más segura así? Damián se ocupa de todo.-
-Sí, se ocupa de todo y a mí me convierte en su puta. Me pasaré los días con las piernas separadas y la concha ocupada por decisión de él.-
-Cálmate Patricia, Verás que la pasamos muy bien los tres. Él ya pidió una habitación para los tres con una cama King, así podemos estar todos juntos.-
-¿Y no importa nada que Damián quiera cogerme, en la misma cama estando tú al lado?-
-No, porque él decide qué debo hacer yo y si quiere cogerte más a ti que a mí, debo aceptarlo. Ya te lo he dicho muchas veces.-
-Eso es una locura.-
-No es ninguna locura. Él es mi señor y yo su sumisa y quizás tú también te conviertas en su propiedad. Estaríamos mucho más tiempo juntas.-
..
Unos días más tarde partían para el Hotel Nacional Golf & SPA.
(NOTA. No se incluyen fotos, a pesar de haber sido seleccionadas, por dificultades en la publicación.)
Continuará