Dentro del Laberinto - 3
Descubrimientos y experimentos. Sigue al héroe por la madriguera del conejo a través del espejo.
Capítulo IV: A través del espejo
Dos semanas después del incidente de la pizza me encontraba sentado en un banco de un parque bebiendo un refresco cuando la joven Amaya se me acercó.
-¡Hola!
-Hola, guapetona.
-¿Te gusta mi corte de pelo?
Se había recortado su melenita hasta dejar su cabello negro azabache a la altura de sus mejillas. Resaltaba su piel pálida y su cara en forma de corazon. Era una monada angelical que me recordaba a una cachorrita de perro que tuve, alegre y juguetona, con ojos azules tan vivos como los de Amaya. Se me ocurrió que seguramente era rubia teñida de morena.
-Te queda muy bien, la verdad.
-¿Sí? -Se sujetaba un mechón mirándome balanceándose en su postura. -¡Gracias!
-Aunque la primera vez que te vi me gustó tu trenza, te sienta bien el cambio de look. -Su expresión cambió y se puso un poco pícara.
-¿Qué te pasaba el día que me llamaste? -Me preguntó. -No parecía tu estado normal.
-Ese día estaba un poco alterado. Lo siento.
-No te disculpes por eso.
-Intenté algo inapropiado contigo. La verdad es que me ayudaste recordándome la situacion. Gracias.
-¡Gracias a tí! La verdad es que me hiciste sentir muy bien. -Miró a su alrededor comprobando que estábamos solos. -¡Me pediste una cita y algo indecente, ese día sí que triunfé! -Se rió de su chiste.
-¡Chsssst! -Me levanté del banco y le tapé la boca, asustado. Me agarró la mano y me sonrió mas vivarachamente aún.
-Me sentí muy deseada. -No supe qué contestar y me avergonzaba de haberla llamado. Recuperé la compostura y me senté de nuevo.
-Me has derramado el refresco, me lo tendrás que limp...
-¡No! -La miré de arriba a abajo buscando la mancha.
-¡Era broma! -Se rió de nuevo.
-No juegues conmigo.
-Te vi con una chica muy guapa el otro día.
-¿Y ese cambio de tema?
-¿Vuelves a tener novia?
-No exactamente.
-¿Es una de esas relaciones... informales?
-No es una relación.
-Perdón, olvidaba que no entiendes las indirectas.
-¿Cómo dices? -Ella miró otra vez para asegurarse de que nadie la oía.
-Que si sois follamigos.
-Ah... -Me chocó bastante eso viniendo de ella. Parecía muy inocente. -Pues sí, la verdad. -Solté la lata, me eché hacia atrás, me crucé de brazos y presumí orgulloso: -Y nos funciona muy bien.
-Qué envidia. Aunque sé que no debería hablar de estas cosas contigo.
-Hace nada que tenía tu edad. Sé cómo es.
-Hablando de eso, justo ayer cumplí 17.
-Anda, felicidades. -Retomé el refresco y bebí un trago.
-A lo mejor cuando cumpla 18 me eliges como tu nueva follamiga.
Escupí el refresco.
Y mojé su escote, esa vez de verdad.
Y ella se partió de risa allí mismo.
-¡Me has mojado entera! ¡Ahora tienes que limpiar tus manchas!
-¡No digas esas cosas! -Me sequé la boca con la mano y tiré la lata. La miré seriamente. -No bromees pidiéndome que nos acostemos, me puedes buscar un problema.
Se me acerco lenta y coquetamente. Me tocó la mano con un dedo mientras me miraba cabizbaja y humilde, como un cachorrito pidiendo perdón.
-Pero no era una broma...
Tragué saliva. Me quedé de nuevo sin saber qué decir. Normalmente era un híbrido ángel-adolescente, no una Lolita al acecho.
Cuando ella notó que estaba mirándola un poco embobado, se animó de nuevo y me miró a los ojos sujetando sus manos en su espalda; se me puso a centímetros, inclinada hacia mí:
-Antes, cuando te dije que me daba envidia que tuvieras una follamiga... -Se acercó aún más, como si me fuera a besar, y puso una voz seductora, dulce e íntima. -...No me refería al hecho de tener ese tipo de relación... quería decir... -Se acercó a mi oido y olí su perfume. Tragué saliva. Susurró: -...Me refería a que... me da envidia... ella.
Me tapé el bulto en mi pantalón con las dos manos al ser consciente de él. Ella lo vio y se rió. Se separó de nuevo.
-Pero Amaya...
-Ya, soy menor. ¿Cuándo es tu cumple?
-En Agosto.
-¡Pero entonces sólo me sacas un año! Oye, qué tal si...
-¡Nooo!
Puso sus brazos en jarras con las piernas separadas, habló casi amenazadoramente, y fingió estar enfadada:
-¡Pues a lo mejor cuando cumpla 18 ya tengo novio!
Siempre era tan cándida, tan risueña y agradable... transmitía calidez y alegría. Pero su cuerpo estaba totalmente en la media: Aunque era preciosa lo compensaba teniendo apenas un intento de pecho y un culo plano. Pero las cosas que me hacía sentir...
Hice un acuerdo conmigo mismo y cedí solo parcialmente:
-Haremos una cosa: Una vez que cumplas 18, en el momento en que ambos estamos solteros, tendremos una cita y veremos qué pasa. ¿Te parece bien?
Ella se sorprendió abriendo los ojos como platos.
-¿¡En serio!? -Me pareció una reacción muy exagerada.
-Sí.
-¡Prométemelo! Cerró su puño y sólo sacó el meñique, ofreciéndomelo. -¡Una promesa de meñiques!
Sonreí y agarré su meñique con el mío.
-Prometido. Cuando seas mayor tendremos una cita.
De repente se abalanzó sobre mí y me besó en los labios. Me quedé paralizado. Luego me aparté. Era sólo un “pico” sin respuesta por mi parte, pero mi instinto de conservación se puso en Defcon 3.
-Eres muy exagerado. -Protestó. -Ni siquiera he usado lengua. -Y me la sacó.
-Amaya... ¿Al menos has tenido novio alguna vez?
-Claro que sí, bobo. -Miró a su alrrededor de nuevo, y susurró: -Tampoco soy virgen. -Me quedé como si viera un adorable cachorrito de gato comerse a un ratón. -¿Te daba miedo la responsabilidad de ser el primero? Qué mono.
-...Eeeh... bueenoo... sí.
Se rió coquetamente.
-Pero los dos éramos muy torpes y no fue muy agradable...
-Es normal las primeras veces. -Me recompuse como pude.
-...Así que busco a alguien con más experiencia para que me enseñe bien. -Me sacó la lengua guiñándome un ojo. Tragué saliva y me puse en Defcon 2.
-Qué traviesilla eres. -Me puse en pie e inicié maniobra de retirada: Mi erección no bajaba y ella vigilaba su evolución sin disimulo. Podría vernos alguien.
-Me alegro de verte. Adiós, Amaya.
-¿Hoy no? Lástima. Pareces muy bien equipado. ¡Hasta la próxima!
Huí sintiéndome como un objeto sexual, pero me sacudí ese sentimiento igual que un perro mojado. ¡Y eso que parecía inocente! Miré el reloj y ya casi era la hora de la cita en la heladería con Susan. Me concentré en ella para quitar de mi cabeza a la adorable y problemática morenita.
Susan iba a mi universidad; fue la primera vez que una chica me entró y me pidió salir. Al parecer yo estaba bajo el típico hechizo que hace que cuando tienes a alguna con la que follar, las demás mujeres comienzan a interesarse en tí. (Pero cuando estas soltero, pasan.) Era una chica rubia con coleta y ojos verdes; la primera impresión que solía dar era de típica animadora despampanante de película americana. Tenía un ejército de tíos haciendo cola en internet y en la universidad, donde cursaba segundo. Pero por algún motivo me había elegido a mí, un tipo normal y menor que ella. Eso me hacía tener casi más curiosidad que interés en follármela.
-¡Holaaa!
-Buenas tardes, Susan.
Descubrí que no tenía nada en común con esa pija arquetipo de reina del baile y jefa de animadoras. Era inmadura y superficial, y cada vez me caía peor. No sabía de qué hablar pero no importaba, ella estaba en un incansable monólogo agotador de tonterías banales. Empezaba a creer que tener algo con ella sólo me valdría para meterle la polla en la boca y que se callara de una vez: “Chupa y calla, coño.”
-...Y entonces le dije a Mary que si Vicky no estaba dispuesta a comerle el coño la dejara por otra a la que le gusten más las almejas, porque estaba perdiendo el tiempo.
-Espera, ¿Qué Vicky?
-Ya sabes, la prima de Sophie, la hermana de Tyler.
-¿Mi amiga Vicky?
-Claro, la novia de Mary.
-Oh...
No tenía ni idea. Y descubrí que me estaba poniendo celoso. Además, ¿Vicky era bisexual y no me lo dijo? Me diría que no me incumbe, pero tampoco me dijo que tenía una relación formal y eso me convertía en su amante. Por otra parte, eso abría la puerta a ciertas posibilidades...
-¿Y dices que Vicky no le quiere comer la almeja Mary? ¿Pero es que Mary sí se la come a Vicky?
-No, tampoco. Las dos dicen que quieren que la otra se la coma primero.
-Entiendo...
-Pues sí, tío. O sea, yo flipo. Ya sabes, ¿No? Son novias y eso...
-Y tal. Sí.
-Y cuando yo le dije a Vicky que entonces se fuera con otra, ¿sabes lo que me dijo?
-No, tía. O sea.
-¡Que si estaba con ella no era por el sexo, que de eso iba sobrada! ¡Flipa!
-¡No!
-¡Ya te digo!
-¿Pero entonces quién le come la almeja? -Indagué..
-Eso mismo le pregunté yo. ¡Pero se fue! ¡Me dejó con la palabra en la boca!
Eso me hizo pensar cómo le quitaría yo la palabra.
-Jo tía, qué fuerte.
-¡Súper fuerte!
-¿Por qué querías salir conmigo? -La dejé pillada y se calló por fin.
-Eeh...
-Así que tiene que ver con Vicky y Mary.
-Pues... O sea...
-Cada uno se paga lo suyo. Adiós, señorita Susan. -Puse mi dinero en la mesa y me fui.
Llamé a Vicky y le dije lo que había descubierto y que Susan estaba investigando.
-¿Entonces me has convertido en un amante?
-...
-Así que era verdad.
-...La verdad es que Mary es la razón por la que nunca quise tener algo serio contigo. -Confesó. -Pero es demasiado difícil renunciar a tí. Sé que te encanta que te diga lo bueno que eres... -Estaba coqueteando para cambiar de tema e incluso puso su voz melosa.
-¿Cuánto tiempo llevas con ella? ¿Desde antes de que follásemos?
-Sí. Empezamos a salir tras la fiesta de Halloween.
-Por entonces yo ni siquiera me había tirado a Michelle.
-¿Y qué quieres que te diga? No sé cómo lo hiciste pero de repente un día nos acostamos y fue el mejor polvo de mi vida. -Suspiró. -¿Quieres que tú y yo lo dejemos?
Me detuve y bajé el telefono un momento para pensar.
-...No. -Le contesté finalmente. -Quiero participar.
-¿Qué?
-Quiero hacer mi primer trío. -Se me escapó una risita nerviosa.
Al parecer le costaba asimilarlo.
-Pero entonces ella sabrá que le he sido infiel.
-Así que sólo me quieres como macho turboempotrador. -La hice reir.
-Si quieres puedo dejarle caer la posibilidad de hacer algún día un trío con un hombre, a ver qué me dice. Pero tendremos que fingir que nunca hemos hecho nada. De todas formas te aviso de que no le gustan los hombres.
-Quiero conocerla.
-Tal vez. Pero tengo que preparar el terreno. Y asegurarme de que no chafarás mi relación.
-Susan me ha dicho que Mary y tú no vais bien en la cama.
-Menuda cotilla... Hacemos algunas cosas pero no todas. Sólo es eso.
-En cambio yo puedo encargarme de todas con las dos. -Se le escapó una risotada que luego contuvo.
-Puede... ya he visto de lo que eres capaz. Pero de momento tendrás que esperar.
Y esperé 4 días. Era viernes noche y estaban tomando unas copas cuando aparecí como casualmente y me uní a ellas.
Como parte de nuestro plan terminamos en mi casa con la excusa de hacer café para despejarnos de la borrachera, y nos fuimos conociendo mejor.
Vicky y yo sabíamos que era muy precipitado intentar algo sexual ese día.
Su novia resultó ser muy simpática y agradable, la versión buena de la sociable Susan. Aunque parecía estar en un extraño pulso de poder en cuanto al sexo oral con Vicky.
Su cabello era anaranjado y tenía pecas. Físicamente sólo estaba en la media (con el bonus de ser pelirroja) pero eso no era problema para mí. Lo que sí era un obstáculo era que nunca se había interesado en los hombres.
El domingo volvimos a quedar para ir cogiendo más confianza. Aquella vez Vicky se trajo a Mary directamente a mi casa por la tarde a tomar café. Yo le había pedido a Victoria de antemano que nos dejara un rato a solas para conocernos mejor con la excusa de ir a alguna tienda que abriera en domingo a por picoteo, y que no volviera hasta que yo le mandara un mensaje. Convenció a Mary de quedarse conmigo mientras seguíamos charlando.
-Ahora que estamos solos -Me dijo mirándome a los ojos y poniéndose seria.
-¿Qué pasa? -Defcon 4.
-Sé lo tuyo con Vicky. -¡Defcon 1!
Tuve décimas de segundo para tomar una decisión. Ella podía ir de farol intentando confirmar o podía saberlo seguro. En ambos casos yo podría reconocerlo y proponer una relación abierta con tríos sin más secretos ni mentiras como adultos.
Así que por supuesto saqué el espejo del bolsillo y lo abrí hacia ella.
Era la primera vez que veía sus efectos. Fijó la vista de inmediato sin decírselo. Sus movimientos eran lentos y cuidadosos, su boca estaba entreabierta y su expresión estaba feliz y relajada. Parecía realmente acomodada en su sillón. Recordé que también excitaba el cuerpo, así que imaginé sus pezones y clítoris poniéndose duros y su coño mojándose. Miré mi mano izquierda a tiempo de ver cómo el 3 se convertía en 2. Cerré el puño y pensé con cuidado qué decir para esa “reprogramación”.
-Escúchame atentamente, Mary.
-...Ssíiii... -Su hilo de voz parecía lejano. Quizás era un trance demasiado profundo.
-Estás descubriendo que soy alguien muy agradable para ti
-...¿Sí?
-Es verdad, a partir de ahora te caigo muy bien. -Esperé.
-...Es... ...Verdad...
-Es cierto, y no me guardas ningún rencor ni estás enfadada conmigo.
-...Parece... ...Cierto...
-Es cierto y los malos sentimientos que tenías hacia mí han desaparecido al conocerme. Por lo tanto, ahora te gusto mucho.
-...¿Eeeh?
-Es normal que te guste porque has descubierto que soy muy agradable.
-...Aaah...
En aquel momento podría haberme detenido. Debería haberlo hecho. Me agarré mi polla a través de la ropa y observé a la pelirroja en trance. No me podía resistir. No era la influencia del espejo, pero estaba casi tan cachondo como cuando me afectó. Noté que estaba más relajada al gustarle. Seguía sin retirar los ojos del espejo. ¿Su nueva sonrisa era porque ahora disfrutaba genuinamente de mi presencia? ¿O sufría el efecto de Narciso si yo me callaba?
-Como soy muy agradable también le gusto a Vicky, y como te hace feliz que Vicky sea feliz, te gusta que yo haga feliz a Vicky.
-...¿Oooh? -Parecía que le costaba entenderlo.
-Así es, yo hago feliz a Vicky y eso te hace feliz.
-...Aaah...
-Cuando me follo a Vicky la hago feliz, así que tú quieres que me la folle.
Tardó más en asimilarlo.
-...Uuuuh... -Intentaba rechazarlo.
-Es cierto, yo soy muy bueno follando, así que hago muy felices a todas las mujeres que me follo.
-...¿Oooh?
-Como tú eres una mujer también disfrutarás muchísimo cuando te folle.
-...¿Síii?
-Sí, Mary. Del mismo modo que Vicky disfruta muchísimo siempre que me la follo, tú vas a disfrutar muchísimo siempre que te folle.
-...Aaah.
-Por eso te encanta que me folle a Vicky. ¿Ya lo entiendes?
-...Ssíii... ya lo entiendo.
Terminé con la segunda fase de mi plan. Lo malo es que desconocía mi propio plan. Se me ocurrió que tenía que asegurarme de que ella disfrutara conmigo.
-Si tienes suerte a lo mejor te dejo ver cómo me follo a Vicky, y cómo la hago disfrutar, y cómo la hago feliz. Así sabrás lo que te voy a hacer sentir. Imagínate lo que le hago a ella. Sólo con imaginarlo te excitas mucho.
Sus manos se contrajeron y agarraron los reposabrazos del sillón, pero no dijo nada. Su respiración se alteró y se excitó mucho más.
-Eso es lo mismo que te voy a hacer sentir siempre que te folle, Mary.
-...Mmmh...
Y ahí estaba. Era su primer gemido sexual. Me tomé una pausa para pensar en la tercera fase. Mientras tanto ella estaba feliz y babeando. Frotaba ligeramente sus muslos y supe que su coño necesitaba ser acariciado.
-Imagina todas las veces que me he follado a Vicky, todas las cosas sexuales que le he hecho, cuánto la he hecho disfrutar. Siente cómo tu excitación crece, Mary.
-...¡Mmmmmhhh!...
-Eso es, ya no te molesta que Vicky y yo hayamos hecho todo tipo de cosas sexuales sino que te excita saberlo.
-Mmmmh...
-Eso es, te excita mucho saber cuánto me he follado a Vicky, tantas y tantas veces...
-¡Mmmffh! -Sus piernas se sacudieron y sus rodillas chocaron.
-Y siempre que te folle a tí te excitarás todavía más.
-¡Mmffaahhggghh! -Uno de sus pies se deslizó hacia alante y se retorció.
-También te excitarás muchísimo cuando veas cómo me follo a Vicky, o me la chupa, o me masturba con sus tetas.
-Mmmm...
-Y ahora comprendes que soy un hombre que te atrae y te excita mucho.
-...Ooooh... Lo comprendo.
-Descubres que si piensas en mi polla dura te excitas muchísimo.
-¡MMMMHH!
-Todas las mujeres que piensan en mi polla dura la desean, quieren tenerla dentro de su coño, su boca, su culo, entre sus tetas...
-¿Oooh? -Supe que no sabía cómo reaccionar a tener una polla en su culo o por qué desearla entre sus tetas.
-Todas las mujeres quieren hacer que mi polla dispare su semen en ellas. Les excita tanto mi polla y hacer que chorree semen...
-...¡Oooohhh!
Tal vez era el momento de la fase 4... ¿Sexo virtual?
-Mi polla dura y caliente, imagínala entrando lentamente y suavemente en TU coño, follándote tan bien como me he follado a Vicky.
-¡AAAAAAHHHH!
-Acelero poco a poco y cada vez te gusta más. Te follo como un experto, te hago gemir y disfrutar, y quieres que siga, ¿Sí?
-¡Síiii!
-Sí, te encanta cómo follo, así que quieres que te folle a ti y también a Vicky.
-Sss... Umm... ¿Uh? -Tenía que reforzarlo.
-Deséalo, Mary, deseas que me folle también a Vicky.
-Uuuuh...
-Ya deseas que te folle a ti, así que también deseas que me folle a Vicky.
-...Oo-oOohh...
Segundo intento.
-Tú me deseas sexualmente, ¿Verdad que sí?
-Síii... ees... verdaad...
-Imagina que hacemos un trío: Vicky, tú y yo. Desnudos sobre mi cama. Y mi polla dura y caliente, que te excita tanto con sólo pensar en ella, entra ahora en tu coño.
-¡AAAAAAHHH!
-...Mientras al mismo tiempo Vicky te chupa el clítoris. Visualízalo. Deséalo. SIÉNTELO.
-¡¡MMFGGAAAAHH!! ¡¡OOOHH!! ¡¡AAAAAAHH!!
Esperé y la vi estremecerse con orgasmos sin tocarla. No debía pasar ni medio minuto entre cada uno. Antes de que terminaran por completo las oleadas de cada orgasmo la invadía el siguiente.
-Ahora te alegras de que haya hecho disfrutar tanto a Vicky en el pasado, y te gustaría que también te hubiera follado a tí.
-¡Síiiii!
Al parecer lo había logrado. Entonces la fase 4... ¿O era la 5?
-Es bueno que Vicky sea feliz. Tú y yo hacemos feliz a Vicky. La hacemos muy feliz gracias al sexo. Vicky será más feliz cuando hagamos tríos. Tú quieres que Vicky sea feliz, ¿No es así?
-Ssíi...
-Por lo tanto, tú quieres que hagamos tríos.
-Yoo... Uuuh...
¿Acaso tenía inhibiciones sexuales con los hombres?
-Yo hago muy feliz a Vicky gracias al sexo, así que el sexo es bueno, y es bueno que yo haga feliz a Vicky mediante el sexo. ¿Lo entiendes?
-...¿Sí?
Seguía resistiéndose a pesar de tener la minifalda mojada de flujos vaginales y estar visualizando un trío. Pero ya no tenía más orgasmos, quizá distraida con el transcurso de la hipnosis.
-A partir de ahora te alegrarás por cada orgasmo que tenga Vicky, porque los orgasmos hacen disfrutar mucho a las personas, y los hacen muy felices.
-Sí.
-Por lo tanto, todos los orgasmos que ha tenido Vicky son buenos.
-...Sí.
-Como soy impresionante follando, hago tener muchos orgasmos a Vicky del mismo modo que a todas las mujeres que me follo. Como los orgasmos son algo muy bueno, yo soy muy bueno para todas las mujeres.
-...Sí.
Ahí estaba, lenta en aceptarlo, pero lo hacía. Volví a reafirmar el trío.
-Ahora imagínatelo, Mary. Imagina lo que se siente haciendo tríos cuando mi polla dura y caliente entra suavemente en tu coño, y comienzo a follarte como un experto mientras Vicky te chupa el clítoris. También te masajeamos y estrujamos las tetas y pezones. Siéntelo, Mary. Deséalo.
-¡OOOOOOOOOHHHGGAAGGHHH...!
Volvió a retorcerse en su sillón gimiendo, jadeando y corriéndose cada pocos segundos. Sus orgasmos se solapaban.
-Esto es un trío, Mary. Ahora que sabes lo que se siente, quieres que hagamos muchos tríos. Todos los que yo quiera. Lo deseas.
-¡Síiiii! ¡Tríos! ¡Todos los que quieras!
Tenía que asegurarme de que no hubiera problemas en adelante.
-Ahora saco mi polla dura y caliente de tu coño, y observas cómo entra en el coño de Vicky... Cómo gime de placer... Cómo disfruta... Y me la follo como a ella le gusta, como un experto... y tiene un orgasmo. Y luego otro. Y otro. Y la ves muy feliz. Disfruta tanto... Tú también disfrutas viendo cómo me follo a Vicky.
Mientras hablaba su expresión cambió entre placer, frustración sexual por sacarle la polla, y otra vez placer.
-...¡Síiiii!.
-Quieres que me la siga follando, más y más, ahora y en el futuro.
-¡Síiii! ¡Fóllatela!
Conseguí que en su mente se mezclara follarme a Vicky en el futuro con el trío, deseo y excitación del presente.
-Quieres que me folle a Vicky en el futuro.
-¡Fóllate a Vicky!
Se mezcló de nuevo presente y futuro. Entonces se me ocurrió intentar convertirla en mi sirvienta sexual. ¿Por qué depender de Victoria trayéndome a mi pelirroja?
-Siempre que yo te pida cualquier tipo de acto sexual, tú te excitarás más que ahora.
-¡¿Más?!
-Sí, aún más excitada. Desearás obedecer todas mis órdenes sexuales. Así que me obedecerás disfrutando aún más que yo.
-¡Oooh!
Los dos estábamos a mil por hora.
-Siempre obedecerás mis órdenes sexuales disfrutando como si te follara.
-¡AAAAAH!
-Chuparme la polla te excitará tanto como tener a Vicky chupando tu clítoris mientras yo te follo.
-¡MMMFFFGGHAAAAHHH!
Se sacudió más fuerte que con sus orgasmos anteriores.
-Mira cómo me follo a Vicky... cómo hago que se corra... Deséalo... Disfrútalo... Siéntelo, siente su orgasmo.
-¡¡MMMFFHAAAAAAAAHGGHHH...!!
Aún no había terminado el anterior, así que se fundió en un larguísimo orgasmo explosivo.
Me pregunté hasta dónde podría llegar con la reprogramación.
-Siempre que me hagas correrme disfrutarás aún más que AHORA. Siempre que consigas que salga mi semen, disfrutarás aún más que cuando Vicky se corra.
Se retorció en su asiento y palmeó el sillón y chocó su espalda hacia atrás durante su tercer orgasmo explosivo encadenado. No tenía aliento para gemir. El hecho de describirle a mi polla corriéndose como parte de la programación al mismo tiempo afectaba al trío de su mente, así que el efecto se aplicaba al momento.
-Ya sabes lo que te excita obedecerme, y cuanto deseas obedecerme.
-¡Síii, dame órdenes!
-Y ya sabes lo que disfrutarás siempre que yo me corra y dispare mi semen.
-¡Síiii, córrete! ¡Haz que se corra, Vicky!
En su mente yo seguía follándome a Vicky sin parar. Me pregunté cómo era posible que no despertara del trance. Decidí repasar y resumir.
-Muy bien, Mary, lo has entendido. A partir de ahora, te alegra saber que me he follado a Vicky, y querrás que me la siga follando, y quieres que también te folle a tí, que hagamos tríos y todo lo que yo quiera. Quieres obedecer todas mis órdenes.
-¡Síii, hazlo! ¡Fóllatela siempre que quieras! ¡Fóllame! ¡Todos los tríos que quieras! ¡Dame órdenes!
Intenté ir aún más lejos.
-Pero sólo me la follaré si tú me lo pides por favor.
-¡Por favor! ¡Fóllatela! ¡Por favor!
-Está bien, la haré feliz.
-¡Gracias! ¡Muchas gracias!
-También necesitas pedirme por favor que te folle a tí, pero si no te esfuerzas en obedecer bien mis órdenes no te follaré.
-¡Por favor, fóllame a mí también! ¡Lo necesito! ¡Haré todo lo que me ordenes! ¡Me esforzaré!
-Buena chica. Mira cómo Vicky gime y se corre porque yo me la follo. Disfruta.
-¡MMAAGGFGAGHH! ¡AAAAHH! ¡AAAAaaa... aaahh...
Otro orgasmo explosivo hasta quedarse sin aliento.
Me puse a experimentar en serio.
-Siempre que yo me corra disfrutarás aún más que cuando Vicky se corre.
-¡¡UUOOOOHHH!! ¡Por favor, dame órdenes! ¡Déjame hacer que te corras!
-Yo elegiré a quien me follo, por lo que en nuestros tríos no sólo disfrutarás de Vicky, sino de la mujer que yo elija.
-...¿Ooooh?
-Pensar en follarte a quien yo te diga, y obedecer mis órdenes sexuales con quien yo te diga, te excita aún más de lo que estás.
-...¡UUOOOOHH!
-Dame las gracias por follarme a Vicky.
-¡Muchas gracias! ¡Hazlo siempre que quieras! ¡Hazla correrse de nuevo!
Subconscientemente los orgasmos de Vicky estaban asociados a los suyos. Repasé.
-Cuando quieras que te folle, necesitarás pedírmelo por favor.
-Por favor, fóllame. Haz que te haga correrte.
Su inhibición con los hombres podría debilitar la reprogramación tras despertar.
-De ahora en adelante te atraerán los hombres y sus pollas duras, porque te atraigo y deseas mi polla. Así que de ahora en adelante te encanta follar con hombres. Entiende que digo la verdad.
-...Lo entiendo. Tú dices la verdad.
-A partir de ahora entiendes que eres totalmente bisexual y que los hombres te atraen y los deseas.
-...Soy bisexual. Lo entiendo.
Entonces cogí carrerilla y no paré. Ella no tuvo tiempo de articular palabra ni gemir, tan sólo se retorció y no sé cuántos orgasmos tuvo:
-Ahora imagina cómo será cuando yo te de cualquier orden sexual, con cualquier persona, sea hombre o mujer, me obedecerás, y te excitarás, lo disfrutarás, y deseas que te de órdenes. Sólo con pensar en ello te excitas aún más. Visualízalo, cómo te ordeno chuparles la polla a distintos hombres, tres pollas para ti.. cómo te ordeno meterte una en la boca, y otra en tu coño, y otra en tu culo... cómo haces que se corran en tu boca, en tu coño, en tu culo... mientras Vicky te chupa el clítoris... Y te ordeno masajear las tetas de otra mujer atractiva... y chuparle los pezones después de que la polla se corra en tu boca y te tragues el delicioso semen que te excita más al saborearlo... hombres y mujeres para tí... te doy órdenes sexuales para todos... chupas tentas... chupas pollas... haces que uno tras otro se corran... haces que todos se corran... Y siempre que una polla se corre tú te corres... siéntelo... deséalo... Con cada polla disparando semen disfrutas como cuando se corre Vicky... Eso es... mujeres chupando tu coño... chupando tu clítoris mientras al mismo tiempo tú chupas otros clítoris... y haces que se corran... y ellas hacen que te corras... Y tú chupas coños... y se corren... Y disfrutas como cuando Vicky se corre... disfruta.
Entonces me callé por un par de minutos. Sólo disfruté viendo cómo se retorcía y gemía y se corría por sí sola una y otra vez, mientras clavaba sus uñas en los reposabrazos y no quitaba la vista del espejo hipnótico aunque sacudiera su cabeza hacia el respaldo.
-Te sientes tan agradecida a mí por darte tanto placer... te gusta tanto obedecer todas mis órdenes... deseas que lo haga siempre que quiera. Quieres que te ordene lo que quiera, cuando quiera.
Le costó recuperar fuerzas para hablar, y usó un hilo de voz.
-...S... Síi... ordéname... agh... lo que... uf... quieras... por favor... gracias... gracias por... uuh... todo... por Vicky...
Si mi experimento había funcionado, siempre que hiciera que un hombre o una mujer se corriera, ella también se correría. ¿A caso no compensaba eso el mal karma de abusar del espejo? Era algo bueno... ¿Verdad?
Sabía que olvidaría el trance al despertar según las instrucciones, pero me aseguré de suavizar los cambios.
-Has entendido algo que hasta ahora no comprendías: Estos nuevos cambios en tí en realidad es cómo has sido siempre, pero no te dabas cuenta. Comprenderlo ha sido como cuando encajas las piezas de un misterio y de repente sabes la solución. Eran verdades que antes te costaba reconocer, pero siempre has sido así. Ahora entiendes como eres en realidad.
-Ahora lo entiendo...
-Eres bisexual, te encanta que me folle a Vicky, quieres que te folle a tí, quieres que te dé todas las órdenes sexuales que quiera, quieres obedecerlas sin dudar, y al hacerlo disfrutarás aún más que hoy.
-Lo comprendo.
-Y quieres que hagamos tríos, o incluso reuniones sexuales de más personas, con quienes yo quiera, como en esa orgía en la que estás rodeada de hombres y mujeres haciendo que te corras y haciendo que se corran.
-¡Síii! ¡Tríos, orgías, todo lo que quieras!
Al parecer ya tenía mi propia esclava sexual. Quiero decir, sirvienta. Pero tal vez se pondría celosa o impaciente si Vicky me la chupaba.
-Y ahora, imagina a Vicky disfrutando de hacerme sexo oral, con mi polla entrando y saliendo de su boca, lamiéndola, chupando mi glande, y haciéndome disfrutar tanto como a ella misma. Visualízalo, siéntelo, siente el mismo placer que Vicky chupándome la polla... Eso es... Deséalo.
-Mmmmmmhh...
-Disfrutarás tanto como Vicky cuando ella me chupa la polla.
-¡Sí!
-Entonces saco mi polla de la boca de Vicky y la pongo delante de tus labios...
Esperé pero no pasó nada.
-...Y tú decides abrir la boca... y metértela... y chupármela... eso es... a Vicky le encanta que me la chupas...
-¡Mmph! -Gimió como si tuviera la boca tapada.
-Como recompensa por chuparme la polla por tus propios deseos sin esperar a que yo te lo ordene, Vicky se pone entre tus muslos desnudos, y te chupa el clítoris.
-¡¡MMPFHGH...!!
Estaba a punto de correrse de nuevo. Fui más creativo.
-Eso es, te lo has ganado por chupar pollas. De ahora en adelante, te encanta chupar pollas, esa es la verdad y lo comprendes. Mientras Vicky te chupa el clítoris, tú me chupas el glande. Vicky te hace en tu clítoris lo mismo que tú me haces en mi glande. Si yo me corro, tú te corres. Cuanto más me hagas disfrutar, más disfrutarás tú. ¿Lo comprendes?
-¡MMFGHH! ¡MMFFIIII! ¡MMFGHAAAHH!
-Cada orgasmo que des a un hombre chupándole la polla, será tan placentero como tener tú misma un orgasmo. Pasará siempre. Sucederá automáticamente.
-¡GHHAGHH!
Se corrio de nuevo, pero como no le dije que yo me estuviera corriendo, fue uno más moderado. Reforcé el programa.
-A partir de ahora, en tu subconsciente, el glande que chupes y tu clítoris estarán conectados. Todo lo que hagas sentir a los glandes y a las pollas lo sentirás en tu clítoris y tu coño.
-¡UUH, MMH, FFGGG! ¡GAAAHH! ¡mmmMMhh!
Se retorcía casi como si se corriera por la intensidad de las sensaciones, pero ya sabía identificar sus orgasmos y todavía no le había llegado otro.
-Siempre que las pollas se corran, tú te correrás, aunque no seas tú la responsable.
-¡OOOOOOHHH!
Se me ocurrió que podía interferir con los videos porno. ¿Si veía una mamada se correría al ver salir el semen sin siquiera masturbarse?
-Siempre que chupes pollas sentirás lo mismo que si Vicky te chupara el clítoris aunque ni siquiera esté presente. Será una reacción natural de tu cuerpo. No pensarás en ello, será algo normal para tí, como respirar sin pensar. Todo el tiempo que chupes pollas sentirás a Vicky chupando tu clítoris. Sentirás en tu clítoris todo lo que hagas al glande. En los labios de tu coño sentirás lo que le hagas a las pollas.
-¡¡AAGH!!
-Consigues que mi polla se corra y te llena tu boca y sigues chupando mientras te tragas el semen. Siempre te correrás fuertemente cuando tú hagas que las pollas se corran.
-¡MMMHH! ¡¡GAAAHHGH!! ¡¡UOOOOOOOOHHHGGGHAAAHHHhh...!
Otro orgasmo explosivo hasta quedarse sin aliento.
-Es inevitable, Mary. Siempre que chupes pollas sentirás a Vicky chupando tu clítoris hasta que la polla se corra, y entonces tú te correrás. Pasará siempre que chupes pollas. Nada puede evitarlo. Pasará naturalmente. Pasará sin que te des cuenta. Es algo subconsciente y nunca pensarás en ello, en su lugar tu mente divagará sobre cuánto te gusta chupar pollas y cuánto te excita.
-Mmmmmmmhh...
Sonó más sexy y sensual que nunca.
-Del mismo modo que con las pollas, también sentirás a Vicky chupando tu clítoris cuando tú chupes clítoris. Eso es. Siempre que chupes coños o clítoris, sentirás a Vicky chupando tu coño o clítoris.
-¿Mmm? ¡Hmmm!
-Lo mismo que le hagas al clítoris de las mujeres lo sentirás en tu clítoris. Del mismo modo que con las pollas, sucederá naturalmente, sin que te des cuenta, sin pensar en ello, cuando chupes coños. Sentirás en tus labios vaginales lo mismo que hagas a los labios vaginales.
-Hmmmm...
-Y siempre que hagas que un coño se corra, tu propio coño se correrá.
-¡HMMMMHH!
-Para tí, chuparle el coño o clítoris a Vicky, será tan placentero como un 69, y si ella se corre, tú te corres. Es inevitable.
-¡AAAAHH!
-Sentirás cómo te chupa el coño siempre que comas pollas o coños.
-¡Mmffiiiih!.
-Siempre que chupes pollas intentarás que no se escape ni una gota de delicioso semen, las pollas dispararán todo su semen en tu boca, y seguirás chupándolas y tragando ese sabroso líquido. El semen está muy bueno. Una mamada no está bien hecha hasta que te tragas todo el semen mientras la sigues chupando sin parar hasta que termine del todo su orgasmo. Y tu quieres hacer buenas mamadas.
-¡MMHIIIIH!
-Siempre que no sigas chupando mientras te tragas todos los chorros de semen, la mamada estará mal hecha porque habrás arruinado el orgasmo.
-¿Mm?
-Siempre que arruines un orgasmo la sensación de Vicky chupándote el coño desaparecerá y no te correrás.
-¡Mmoooo!
-Sólo tendrás tu orgasmo al final de la mamada, cuando te hayas tragado todos los chorros mientras sigues chupando. Si lo haces bien, sentirás a Vicky haciendo que te corras.
-Mmaah.
Le quité un peso de encima.
-Siéntelo. Siente mi placer. Todo lo que me haces. Nótalo como si mi polla fuera la tuya. Como si estuvieras chupando tu propia polla. Eso es. Haz que disfrutes. Haznos disfrutar. Consigues que me corra en tu boca.
-Mmm... ¡mM-MMMHH! ¡MMMFFFFHHH! ¡¡GGGAAAAAGGHHAAAAHHhh...!!
Fue su orgasmo explosivo más potente.
-Solo cuando sea mi polla la que chupas, además de sentir a Vicky chupando tu coño y tu clítoris, también sentirás todo el placer que le des a mi polla como si fuera tuya.
-¡¡MMMGGGOOooOooOoooGggghhhaaaaaaAAAAhh!!
Otro orgasmo explosivo encadenado.
-Mi polla es especial, y sólo sentirás el placer que le das a una polla cuando sea a mí a quien se la chupas. Con los demás hombres sólo sentirás cómo Vicky te chupa tu coño y clítoris. Conmigo además sentirás el placer que me das.
-¡¡HMMUOOGGHHAAAHGHHAAAHH!
Y otro.
-Comprendes que te encanta chupar pollas.
-¡MMMMHHIIIIHH!
-Y te encanta chupar coños.
-¡MHIIIH!
-Siempre sentirás cómo Vicky te recompensa todo el tiempo que chupes pollas o coños. Siéntelo.
-¡MMMMMMMMMMMMMM...! -Tomó aire y siguió. -...¡MMMMMMMMMMGGGH!
-Siempre sucederá naturalmente, automáticamente y sin que te des cuenta. Tan sólo disfrutarás y harás disfrutar y obedecerás todas mis órdenes sin dudar, y eso te hará feliz y te sentirás agradecida.
-¡¡MMIIIIHHH!! ¡¡GAGIAGH!!
La dejé en su salsa un par de minutos más. Vi la hora y cerré el espejo. Eso la hizo parpadear, pero siguió en trance. Tenía un minuto extra de efecto y vigilaba mi reloj. Sabía que me podía saltar la parte de no recordar nada.
-Me estabas preguntando alegremente si de verdad me he follado a Vicky y la he hecho feliz. Sólo de imaginar cómo me la follo te ha excitado muchísimo, por eso estás tan mojada y cachonda. Te has distraido imaginándolo y mojándote, pero yo no he notado nada.
Ella parpadeó volviendo en sí justo después de mandarle un “OK” a Vicky para que volviera. Debía estar a la vuelta de la esquina fuera de la vista del jardín pasando el tiempo con su teléfono. Cuando su mente se despejó, Mary me sostuvo la mirada feliz, sonrojada y muy, muy caliente.
-¿Así que quieres saber si me he follado a Vicky?
-Mmmmhh... ...Sí... -Se le escapó jadeo tan sólo por mencionarlo.
-He hecho a Vicky muy feliz y también podría hacértelo a tí. O si quieres, a ambas a la vez en un trío.
Abrió los ojos como platos, se alteró visiblemente y balbuceó sin saber qué contestar.
-Yo... tú... ¡¿De verdad quieres que hagamos un trío?!
-Pero para convencer a Vicky necesito tu ayuda. Tan sólo sígueme la corriente cuando vuelva y haz todo lo que yo diga.
-¡SÍ! ¡Haré todo lo que digas!-Me agarró de los brazos babeando, con ojos brillantes de adoración. El olor de sus flujos me puso aún más cachondo.
Segundos después su novia tocó al timbre y le abrí.
-Bienvenida de nuevo, Vicky. Te hemos echado de menos. -Ella notó mi erección comprimida y a Mary acalorada y con sus piernas brillantes de humedad. Frunció el ceño. Supe que pensó que habíamos follado.
-¿Va todo bien? -Preguntó la pelo castaño. La pelirroja me miró.
-Todo va tan bien que a lo mejor Mary nos sorprende con alguna confesión. -Su rostro cambió de nuevo y se puso pensativa.
-Tengo que confesaros algo. Varias cosas. -Vicky me miró desconcertada. Todos nos sentamos.
-En primer lugar, sé que habéis estado teniendo sexo. -Vicky se sobresaltó. -¡Pero no pasa nada! ¡Me parece muy bien, en serio!
La morena empezaba a cortocircuitarse y yo intervine.
-Es lógico, Victoria. Después de todo, te he hecho disfrutar mucho, y Mary se alegra de que seas feliz.
-Tú... ¿En serio?
-¡Sí!
-Mary va a besarte. -Se lanzó a ella y la besó.
-¿Qué otras confesiones quieres hacernos, dulce Mary? -Pregunté. Me miró a los ojos y volvió a su sitio. Nos sentamos también.
-Resulta que... ¡Soy bisexual! Así es. De repente lo he entendido.
-Está muy bien saberlo, eso nos permitirá hacer tríos. -Dije.
-¡Pero cómo se lo sueltas así! -Protestó Victoria.
De repente la pelirroja saltó del sillón y se puso de rodillas. Su novia se levantó impactada.
-¡Por favor, por favor! ¡Déjame hacer un trío con vosotros! ¡Dame permiso! ¡Ordénamelo!
La cara de Victoria era todo un poema al desconcierto absoluto.
-Antes de que decida si hacer un trío contigo, dime tus otras confesiones.
-¡Quiero chuparte la polla! ¡Por favor! ¡Y que Vicky lo vea! ¡Y ver cómo te lo hace ella! ¡Y que me folles! ¡Y ver cómo te la follas! ¡Y chuparle el coño! ¡Mándame lo que quieras! ¡Tríos! ¡Orgías!
Vi que había sustituido con éxito su negación a hacerle sexo oral a su novia. ¿A caso arreglar el problema de su relación no me daría también karma positivo?
-¿Qué está pasando aquí? Esto no es normal. -Vicky sospechaba.
-Parece que Mary no te chupaba el coño porque antes le gustaría comer por fin una buena polla como la mía.
-...¡Eso es! -Parecía que a Mary se le hubiera encendido una bombilla. -¡Era por eso!
-Así que si tienes que elgir, ¿Prefieres saborear el semen antes que flujos vaginales?
-¡Sí! ¡Sin ninguna duda! ¡Me encanta el semen, está muy bueno!
No le recordé que nunca lo había probado. Victoria vino a mí furiosa y me agarró del pecho de la camisa.
-¡Tú! ¿Qué coño le has hecho? ¿La has drogado?
-Mary, explícale que sólo hemos hablado.
-Sólo hemos hablado. No me ha hecho nada.
-No me lo creo.
-Es la verdad. -Dije.
-Es la verdad. -Repitió.
Me soltó a desgana.
-Vámonos, Mary.
-¿Qué? ¿No íbamos a hacer un trío? ¡Por favor!
-¡No me fío de el! Te ha hecho algo. Te debe haber drogado o... algo.
-Mañana nos vemos entonces, Vicky. Mary quiere seguir hablando conmigo.
-¡No!
-Pero quiero seguir hablando con él. -Le replicó. -Y me cae muy bien. Y te ha hecho muy feliz. Necesito que también me haga feliz a mí. Y que siga también contigo.
Una vena del cuello de Victoria se marcó del cabreo.
-Es muy bueno en la cama -Insistió-, como un experto, y te ha dado muchos orgasmos. -Esos ojos avellana me querían pegar.
-Adiós, Vicky.
-Adiós, Vicky. -Repitió la ojos verdes sin pensar. -Tras un tenso silencio el basilisco se fue dando un portazo.
A pesar de lo cachondo que estaba, decidí que por el momento era mejor que Mary se fuera.
-Mary, la verdad es que es mejor que te vayas a tu casa por hoy.
-Es mejor que me vaya a mi casa por hoy. -Se dirigió a la puerta.
-Me lo he pasado muy bien contigo, estoy deseando follarte y que me la chupes. -Soltó el manillar y dio media vuelta.
-¡Lo hago ahora mismo si quieres! ¡Haré todo lo que digas!
Resistí la tentación. Estaba en fase de pruebas.
-Otro día mejor, cuando Vicky esté más tranquila.
-...Sí.
-Adiós.
-Adiós.
Dos minutos después de que se fuera, llegaron mis padres de su retiro de fin de semana. Me había olvidado por completo de ellos. La que hubiera liado...
Al día siguiente, lunes, conseguí que Vicky viniera a mi casa sola después de las clases. Por supuesto sólo vino a investigar y a quejarse y a regañarme. Teníamos cuatro horas hasta que vinieran mis padres de trabajar.
-¡Tú le hiciste algo, y quiero saber qué fue!
-Hay algo... una pequeña cosa que sí hice. -Se animó y por fin se sentó, cruzada de brazos y piernas.
-Verás, tengo algo guardado aquí, dentro de este estuche... -Dije sacando el espejo del bolsillo.
-¡Ajá! ¡Drogas! -Me lo quitó bruscamente, lo abrió y lo miró. Vi cómo se quedaba hipnotizada en un segundo, y le quité el espejo para asegurarme de que hiciera el efecto correcto y nada relacionado con Narciso.
No perdí mucho tiempo en ella. Reforcé algunas cosas y le quité otras, y acepto nuestra nueva situación con Mary. Al final hice un repaso de algunas de las cosas que hice con Mary, como los detalles de cómo tragarse mi semen porque siempre me terminaba las mamadas con una paja y disparando lejos de su cuerpo.
Miré preocupado mi nivel: 1. En ese punto el espejo era o inutil por no tener niveles para alimentarlo, o peligroso si me hacía bajar a 0. Fui al sótano y lo escondí. Necesitaba volver a empezar en el laberinto.
Entonces volví junto a Victoria y le dije que llamara a Mary para hacerla venir. Aquél día sí que hicimos el trío de sus fantasías, y mejor, porque fue real. Con varios orgasmos cada una. Para ellas fue increible. No paraban de gemir hiciéramos lo que hicíeramos. Ninguna paraba de correrse cada minuto
Pero yo tuve un problema. Ya no importaba que tuviera la moneda. No sólo no me corría, sino que mi nivel 1 me hacía cansarme rápidamente. Había perdido mis facultades. Si ellas se lo pasaban tan bien era sólo por la reprogramación, lo que hería bastante mi orgullo.
Pensé que la moneda ya no podía contrarrestar la inhibición de orgasmo porque éramos 3 personas juntas afectadas por el espejo. Y para colmo yo había vuelto al estado inicial. Me iba a tocar farmear para subir de nivel.
-Haced un 69 y chuparos mutuamente el coño hasta que las dos os corráis. -Ordené a mis es... especiales amigas.
Comprobé que el efecto era acumulativo. A la vez que ambas sentían en su mente el placer sexual de comerles el coño, también lo sentían de verdad. Fue el doble de intenso de lo que era posible sentirlo.
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHH!! -Gritaron las dos en una reacción en cadena al tener orgasmos explosivos y provocarlos y encadenarse con las recompensas.
Convulsionaban sobre mi cama hasta quedarse sin fuerzas. Di una palmada ante ellas y ninguna reaccionó. Se habían desmayado, quizá por falta de oxígeno.
-¡¿Qué coño le ha pasado?! -Preguntó Victoria al despertarse.
-Un orgasmo.
-¡¿Eso era un orgasmo?!
-Parece que os gusta comeros el coño. Y pensar que tuvísteis tantas discusiones negándoos a hacerlo...
-...Guau. -Murmuró Mary, ya consciente. -Ha sido la mejor experiencia de toda mi vida. Gracias. -Me dijo.
-¿Cómo que gracias a él? -Se quejó su novia.
Por respuesta la pelirroja sólo se rió. No le dediqué tanto a tiempo a Victoria como a Mary cuando usé el espejo.
Ya estaba recuperado para volver a intentarlo. Les ordené seguir la una sobre la otra pero mostrándome ambas su coño. Un sandwich teta sobre teta. Se la metí a ambas alternando con cada penetración. Entraba hasta el fondo, la sacaba del todo para penetrar a la otra, y volvía a empezar. Era un bucle de unos 3 segundos penetrada y 5 segundos de espera. El experimento funcionó. Las volvía locas de excitación.
-¡Mas!
-¡Mas, más!
-¡No pares!
-¡Mas rápido!
-¡Jooodeeeer!
El espejo no me impedía correrme si me masturbaba yo mismo. Así que disparé sobre la espalda de Vicky asegurándome de que Mary viera mi chorro. En la reprogramación especifiqué “siempre que una polla se corra”, y funcionó.
-¡¡AAAAAAAHHH!!
-¡¡JODEEEEEEER!!
ambas se corrieron por sí solas con un orgasmo tremendo. Casi se desmayaron de nuevo. Vicky ni siquiera necesitó ver el chorro, le bastó con sentirlo en su espalda y comprender que me corrí.
Las hice ducharse juntas para acabar más rápido. Mientras se vestían, Vicky me dijo tras la mampara algo que desinfló mi ego de nuevo.
-Ya no lo haces tan bien como antes.
-¿A qué te refieres?
-Ahora lo haces más... aburrido. Flojo.
Ya sabía que era por el nivel 1. Era otra vez un debilucho sedentario.
-Lo siento. Intentaré mejorar.
-No te preocupes. Eres muy bueno. -Me animó alegremente Mary mientras enjabonaba el pelo a su novia. Pero yo sabía que lo decía por la reprogramación y porque no podía comparar con cuando era nivel 3.
Ya casi era la hora de que volvieran mis padres cuando apenas salieron de la ducha. Las eché sin miramientos. Cuando cerré la puerta, apoyé mi espalda en ella y reflexioné mirando mi mano. Ahí estaba reflejado todo mi poder: Un triste 1.
-Tengo que cambiar. -Decidí. -Pero no hoy. No ahora. -Podía oir las risas de mis padres viniendo por el jardín y yo apestaba a sexo. Fui a la ducha tomando una decisión. -Y no quiero cambiar a través del espejo. -Cerré mi puño con determinación. -No lo utilizaré nunca más.
En ese momento, muy cerca de allí, en lo profundo del sótano oscuro donde el portal seguía abierto, la caja del espejo comenzó a sonar igual que un reloj: Tic, tac...