Delirios con papá

Me recordarán por mi anterior relato, "un triángulo amoroso" en ella les narre mi primera experiencia con mi hermano y después con mi papá. A partir de este relato, me escribieron muchas personas, tanto hombres como mujeres, que tienen relaciones filiales y con los cuales intercambiamos experiencias y llegamos a formar amistad. Pero también hay personas que te escriben solo por curiosidad.

Para aquellos que me preguntan cómo están mis relaciones ahora, les diré que hubo algunos cambios. Mi hermano se consiguió una novia, lo cual por supuesto en un principio me puso muy celosa, pero tenía a papá para consolarme, así que debido a que esta bien enganchado con su novia, mi hermanito me fue dejando de lado, aunque alguna vez cuando recuerda esos momentos de locura vividos, vuelve a mí, me dice que aunque este con su novia , nunca podrá olvidar lo nuestro. Aunque sea de tiempo en tiempo se que vendrá a mí, y eso es mejor que nada.

Todo esto hizo que mi relación con mi papá,( mi papito como yo lo llamo, tanto en la calle como en la cama), fuera creciendo más y más, a tal grado que prácticamente somos pareja, me trata como a su "novia", y yo lo veo como a mi amado hombre, aquel que me hace gozar y con el cual vivo intensos momentos de placer. Para que nadie sospeche y menos mi hermano, salgo con un amigo, el que todos creen que es mi novio, pero solo somos amigos, y entre los dos no pasa nada, salvo uno que otro besito, pero nada más. También mi papá tiene sus amiguitas, pero todo es para despistar.

Mi papá trabaja en una empresa, en una ocasión hubo una recepción con motivo de una ampliación, mi papá nos invitó a mi hermano y a mí, mi hermano no quiso ir, ya que tenía otro asunto con sus amigos. Así que yo fui con mi papá, para todos seguro nos veían como a uno de los licenciados con su hija, pero yo me sentía como su mujer, que es lo que realmente soy. En la fiesta había algunos empleados y licenciados jóvenes, que me brindaron muchas atenciones, por su parte mi papá estaba con los otros jefes. Ya cuando volvíamos a casa, lo note algo raro, le pregunté que pasaba, me dijo que no era nada, solo cansancio, pero ustedes saben, intuición femenina que no falla, sabía que no era sólo eso. Así que le pedí que parara el auto y que me mirara y me dijera qué pasaba. Y no le quedó más que decirme la verdad, que estaba celoso por lo amistosa que estuve con un licenciado, ya que casi pase la mayor parte del tiempo con él.

Vaya, mi papito estaba celoso, eso me hizo sentir más suya y me puso muy cachondísima. Le tome del rostro y mirándole a los ojos le dije.

-Eres un tontito, mi papito lindo, sabes que tú eres mi hombre. Para que te sientas mejor te diré que sólo charlamos de cosas sin importancia, y bailamos, pero nada más, ni siquiera quedamos en volver a vernos. Para que quiero a otro si te tengo a ti.

Me miro como abochornado, y me pidió disculpas. Como respuesta le di un beso de esos largos y con lengüita , mientras mis manos abrían su cierre, y sacaban aquel instrumento de placer que me volvía loca, y le di allí mismo unas mamadas fabulosas, que le hizo gemir.

-Vamos a casa-me dijo mirándome con deseo.

Al llegar a casa, mi hermano no había vuelto aún, así que cerramos la puerta por dentro para que no nos interrumpa y descubra y además para que toque el timbre y así nosotros como si no pasara nada. Con desesperación nos quitamos la ropa el uno a la otra y nos devoramos a besos, un prolongado 69 nos permitió saborear nuestros sexos

mhhhhh! Que rica tu verga papito!

Y tú, sabes a miel mi nena- decía él

Terminamos follando hasta quedar exhaustos. Así le demostré a mi papito que no había razón para sentir dudas respecto a mí, ya que yo sólo quería ser su mujer, su novia, su amante, o lo que fuera.

Hace poco fue mi cumpleaños, cumplí 20, fue el primer cumpleaños desde que estoy con mi papá. Por eso ese día me despertó con un beso de esos de novela, y me dio mi regalo, un lindo collar de oro y otras cositas más, pero me gusto la joya. Mi hermano trajo un pastel, y celebramos como siempre en familia, me llevaron a almorzar a un elegante Restaurante Yo se que ese día mi papá hubiera querido estar conmigo, yo también no lo niego, pero vinieron mis primas, y me llevaron a una disco, junto a otros amigos, así que no pudo ser.

Al otro día, sin embargo, me llevó a un motel, de esos con cascada, jacuzi, y todo. Allí como se darán cuenta fue como mi luna de miel, follamos como locos de una y mil maneras. Mi papito, hacía tiempo que quería hacérmelo por el culo, pero yo no quería por temor a que me doliera, pero este día estaba dispuesta a todo, además llevé un pomo de vaselina. Así que le dije.

-Aunque vinimos aquí por mi cumpleaños, yo también quiero darte un regalo, hoy quiero que me cojas por el culo, quiero que me desvirgues el culo papito lindo.

Con la vaselina me fue dilatando con sus dedos, luego sentí la punta de su pene, y poco a poco me lo metió, no niego que me dolió un poco, pero ya estaba tan cachonda que el dolor se volvió un gozoso placer , así que fui totalmente suya.

-Asiiiii, papito, hazme gozar , que riiiiiiico!!!

Tenerlo dentro de mí , realmente me vuelve loca, esa verga suya hace maravillas , me hace ver la luna y las estrellas

Algunas veces , le visito en su trabajo, aunque casi siempre esta con gente ya que trabaja en proyectos, pero cuando tengo suerte esta sólo en su oficina y entonces aprovecho para darle unos besitos, y hasta una vez me atreví a darle una mamadita. El siempre me dice que debemos ser cuidadosos, es cierto, pero tengo un deseo loco de hacer el amor allí en su oficina, ya veremos que pasa.

Algunas amigas que tengo en internet, me preguntaron hasta cuando es que pienso estar con mi papá. Con él estoy todavía cerca a un año, y si por mí fuera estaría con él toda la vida siendo su mujer. A veces hablamos de esto, y sabemos que tarde o temprano, yo tendré un novio , y él también tendrá su novia y rehacerá su vida . Pero nos prometimos que aunque cada uno tenga su pareja, siempre encontraremos un momento para estar juntos, y amarnos con locura, porque creo que esto ya no podríamos dejarlo, es tanto el placer que nos damos que no podemos prescindir de esos momentos. Y no sólo es placer, también es mucho cariño lo que nos une, sí, quiero a mi papito, y él quiere mucho su hijita, a su mujercita que siempre esta dispuesta para él.

Espero que les agraden estas nuevas experiencias que comparto con ustedes. Y aquellas personas, amigas y amigos que tengan similares experiencias, escríbanme.