Delicioso sexo otoñal.
Cada dia me gustaba mas el trato de mis hombres maduros, sentia que ya no podria vivir sin ellos.
Había pasado una semana de mi encuentro con Luis, no me había atrevido a llamar o a ir a casa de Carlos, el motivo, Luis me había dado dinero suficiente, incluso para pagar la renta que debía, sin embargo el sábado por la mañana recibí un mensaje en mi celular.
¡Hola Silvia! Estoy esperando que pases por tu pago de la semana, ven, tenemos trabajo para hoy, no tardes. Carlos.
-me apresure a darme un baño y después de arreglarme, me apresure a salir a casa de Carlos.
-cuando llegue, Carlos sonrió me dio un beso en la mejilla y me dijo.
-¡Silvia! Te aviso que mañana pasaras el día aquí conmigo, quiero comprobar lo que los amigos comentan de ti.
-Salí en verdad eufórica, en poco tiempo mi vida estaba cambiando por completo, llegue a la zapatería y me compre las zapatillas rojas, esta vez tome unas que me gustaron mucho, de tacón de 12 cm. Y pulsera al tobillo, se veían hermosas, regrese a casa de Carlos y me dijo.
-desnúdate amor.
- ya no sentía pudor alguno, me despoje de la ropa y sonrió cuando miro mis pantaletas de algodón.
-Silvia, ya no te pongas esas pantaletas, tienes que comprarte tanguitas, cómprate de varios colores, las más sexis que encuentres, recuérdalo, ya no quiero mirar nuevamente esas prendas.
-está bien Carlos, prometo que no las veras más.
Mira, esto es lo que tienes que usar, tienes que sentir libertad total, mientras menos ropa mejor…aquí tienes el vestido que usaras, sube a vestirte a la recamara, cuando termines regresas aquí.
Tome las prendas que me dio, se trataba de una pequeña tanga, con triangulo trasero y delantero, totalmente transparente y de color rojo, solo que esta tiene unas delgadas tiras, las cuales se atan a los costados...unas medias negras, unas ligas de encajes rojas, y un diminuto vestido rojo, este vestido es de un escote total en la parte de la espalda, y al frente solo tiene unas tiras que apenas cubren las tetas, y se atan en el cuello, camine a la parte superior de la casa, sin mirar atrás, pero sentí la mirada de Carlos seguirme a cada paso que daba, por fin abrí la puerta y entre.
Me puse la tanga, su textura me encanto, estaba hecha de una tela muy suave, parecía como si se tratara de una segunda piel, se amoldo perfectamente a mi cuerpo, después me puse las medias con las ligas, las zapatillas y sentí el deseo de mirarme al espejo, me sentí una mujer diferente, satisfecha y consiente de que me veía muy sexi…el vestido resbalo por mi piel, lo ate y acomode mis tetas,para que no se vieran del todo, sin embargo podía mirarse con facilidad de costado, mis pezones se marcaban bajo la tela, a pesar de ser muy corto, tenía unas aberturas a cada costado de las piernas, sinceramente, morboso el asunto.
Salí de la habitación, caminando con lentitud, baje los escalones despacio, mientras observaba la reacción de Carlos…el fumaba un cigarrillo, sin dejar de observarme, llegue a su lado y me pidió me sentara en una silla, la cual estaba puesta al centro de la habitación.
-Silvia, esta vez sí iras con maquillaje y soy yo quien te maquillara, pon tus manos en el soporte.
-mientras me pintaba las uñas, Carlos no dejo de hablar, me dijo algunas cosas que yo deseaba escuchar, pero por algún motivo no me atreví a preguntar, y escucharlas me dio una tranquilidad y confianza total.
-¿sabes? Hay algo que tengo que decirte, todos mis amigos, son profesionistas retirados, gente educada, y con familia la gran mayoría, todos somos limpios, no tenemos sexo con cualquier persona, tratamos de cuidarnos siempre, incluso hay médicos en el grupo, por lo que puedes tener la confianza y certeza que jamás te contagiaremos alguna enfermedad venérea…pero por otra parte, es muy importante que tu correspondas a la misma situación, no teniendo sexo con gente fuera del grupo, eso no quiere decir que seas solo para nosotros, para nada, pero si es necesario la limpieza y la salud, pero si en algún momento deseas salir del grupo, solo tienes que decirlo y no pasa nada…mira el dinero que se te dará semanalmente, no lo doy yo, cada semana uno del grupo dará tu pago, desde luego lo que te den cuando vayas con alguno es extra, eso es por tu desempeño, entonces Silvia, solo no cometas errores, y se sincera con todos.
-Sí, Carlos, te prometo que sabré cumplir las reglas…y gracias por la oportunidad que me has dado.
-que linda eres Silvia, por eso has cautivado al grupo, por tu disposición y ese toque de ingenuidad que tienes… ¡por favor no cambies nunca!
-cuando Carlos termino de arreglarme, me mire al espejo y me sentí diferente, jamás me habían maquillado de esa forma, tan perfecta, mis labios con lápiz labial rojo carmesí, y mis parpados en negro, me hacían lucir una verdadera mujer, no tenía nada de mi aspecto cotidiano de adolescente y eso me gustaba.
-¡te vez hermosa! Mira Silvia hoy iras con uno de los hombres más difíciles de complacer, solo se obediente en todo, y saldrás adelante, si te pide que tomes una copa, hazlo ya te acostumbraras…si lo satisfaces plenamente, el será generoso contigo, no tarda en pasar por ti, te deseo mucha suerte preciosa.
Esta vez me sentí mas confiada, por todo lo que Carlos me había dicho, sin embargo cuando llego mi pareja de ese día, me sentí un poco incomoda, el motivo se miraba de un carácter muy fuerte, su rostro serio, tan solo me miro y le dijo a Carlos.
-gracias Carlos, yo te llamo más tarde.
Me miro y me dijo, con palabras un tanto secas.
-vamos Silvia, es hora de coger esa raja, sígueme.
Salí tras de él, me sentí incomoda, pero continué sin chistar…al subir a su auto sin voltear a mirarme solo dijo lo siguiente.
-tienes que quedar sentada cuero con cuero, o sea levanta la falda y que tus nalgas queden sobre el cuero del asiento.
Levante la falda del vestido, sentí el frio del cuero, encendió el auto y nos alejamos por las avenidas, solo daba vueltas en silencio, no decía nada, solo miraba de reojo mi reacción, pero yo no me movía trataba de no mostrarle mi estado de nerviosismo…al pasar por una avenida donde había mucha gente caminando por las aceras se detuvo y lo que me dijo me dejo fría, pero recordé a Carlos… ¡solo se obediente!
-ten este dinero, baja y ve a ese negocio de aquella esquina, compras una botella de wiski, unos cigarrillos y regresas aquí.
-trague saliva, antes de bajar del auto, camine sin mirar atrás, con el rostro enrojecido por la pena, me mezcle con la gente que caminaba por la calle, algunos hombres me miraban morbosamente, claro ellos no tenían la culpa, escuche algunas cosas obscenas, un chico casi me besa en su más desfachatado atrevimiento, por fin entre al negocio, y solo atine a decirle al joven del mostrador… ¡joven, me da una botella de wiski y unos cigarrillos! Amablemente el joven se apresuró a atenderme sin perder de vista el escote de mi vestido.
Tome los productos y Salí, nuevamente sentí como me observaban los hombres en la calle…al llegar al auto, subí apresuradamente, le entregue su cambio y sin esperar, me levante el vestido, quedando nuevamente sobre el cuero del asiento…al fin lo mire sonreír, me pareció más atractivo.
-me gusta que hagas lo que a mí me gusta, eres buena chica…vamos a ver, en la cajuela tengo dos vasos tómalos y sirve dos copas.
-tome los vasos, y serví dos copas, las manos me temblaban, pero trate de dominar mis temores, aquel hombre me ponía nerviosa, mientras tomamos las copas me miro y me dijo.
-¿te han cogido en un auto? O ¿en algún lugar al aire libre?
-¡no señor! Solo en motel, o en casa.
-pues hoy aprenderás a disfrutar de la adrenalina, toma tu copa y sirve un par más.
-al terminar la segunda copa, estaba mareada, la falta de costumbre al licor me había hecho efecto, arranco el auto y nos alejamos de aquel lugar, nuevamente circulo por las avenidas, de pronto sentí ganas de orinar, pero no savia como decírselo me tenía dominada y sentía temor de molestarle…después de unos minutos de sufrimiento, decidí decírselo… ¡señor, quiero orinar!
-espera pequeña, por cierto me llamo Ángel.
-se detuvo en una calle poco transitada, lo mire con ojos de asombro sin saber qué hacer.
-vamos Silvia, solo abre la puerta y hazlo ahí, ahora que nadie pasa.
-me quite la tanga y Salí de prisa, me levante el vestido y solté el torrente de orina, el no perdía detalle, de pronto sentí una mirada, levante la vista y mire con preocupación a alguien que me miraba por una ventana, por fin el chorro se detuvo y me baje el vestido, subí al auto y cuando me disponía a ponerme la tanga me dijo que así me quedara.
-nos alejamos de aquella calle, y después de estar lejos de toda mirada indiscreta ya en las afueras de la ciudad disminuyo la velocidad entro por un camino de terracería y avanzo por espacio de unos 15 minutos, se detuvo en unos campos de siembra, bajo y me ordeno que hiciera lo mismo. Se paró a mi lado y por fin sentí el primer contacto, me tomo de la barbilla y con delicadeza me dio un beso, me entregue a sus besos de forma apasionada, y eso note que le había agradado mucho.
-¡estas temblando pequeña! ¿Tienes miedo? Dime por qué.
-tengo temor de que alguien nos mire, y pueda pasar algo, por eso estoy así.
-no temas cielo, este lugar es mi favorito y nadie pasa por aquí, tranquilízate.
Volvió a besarme y rodeando mi cintura me atrajo hacia él, sus manos subieron por mi espalda y se detuvieron en las tiras del vestido, las soltó y el vestido resbaló por mi cuerpo, sentí el viento recorrer mi piel, por un momento perdí la noción del tiempo, todo me daba vueltas, estaba en un trance por el efecto del licor…me tomo de la mano y caminamos juntos nos detuvimos en un árbol, del cual salía una rama, que parecía estar ahí para lo que él deseaba.
Me tomo de la cintura y me deposito en la rama, me detuve de otra rama, y el separo mis piernas, saco su lengua y la paso por mi rajita, una y otra vez, haciéndome olvidar del lugar donde estábamos, todavía había un poco de sol, el calorcito estaba delicioso, después de chupar mi rajita por un buen rato me ayudo a bajar, ahora me pidió me recargara en el tronco del árbol y separara mis piernas, su lengua acaricio mi ano, esta vez, la caricia me obligo a gemir con desesperación inusual.
-hahahaahah que ricooooo, ssiiiiiiiii, hahahahaaaah, nuevamente tardo el tiempo que el quiso chupando mi ano y arrancando gemidos de placer de mi garganta…cuando se apartó me dio la vuelta y me tomo de la cintura, me apretó fuertemente y me beso, mi cuerpo temblaba, jamás me había sentido tan excitada solo con caricias y besos, desde luego el licor y el poder ser descubiertos me ponía más excitada.
-¿lo disfrutas pequeña? ¿Te gusta que mame tu rajita?
-si Ángel, me encanta sentir tu lengua en mi raja.
Me dijo que lo siguiera y caminamos al auto, al llegar junto a él, me subió al cofre, me abrió las piernas y nuevamente me mamo la rajita…hahahahahahah,,,ahahahahaha.
Mis gemidos se hicieron mas prolongados, me dio la vuelta y ahora quede en posición de perrito, ahora tocaba el turno de mi ano, por mis muslos escurría la leche que salía de mi rajita, estaba excitadísima, cuando empezó a obscurecer me dijo subiera al auto, el hizo lo mismo y salimos de aquel lugar, tomo nuevamente la carretera yo iba desnuda solo con las medias y las ligas, claro y las zapatillas, ahora se detuvo en un parador de camioneros, pero estaba vacío, me dijo que bajara y caminara unos 20 metros de ida y regreso, Salí sin pensarlo, camine el tramo que me dijo y regrese a su lado, antes de entrar al auto nuevamente me senté a orinar, al subir no espero y metió sus dedos en mi mojada raja, paso los dedos por su nariz y olfateo mi olor, después chupo mis jugos como si fuera un dulce.
-¿estas caliente Silvia? ¿Quieres sentir una verga en tu raja?
-Sí, Ángel, cógeme por favor…lo deseo tanto.
-yo, no puedo cogerte pequeña, pero puedo hacer algo al respecto, si tu gustas…mira si pasa algún camionero y se detiene, yo hablare con él, le diré que te coja, si acepta usar condón él te quitara el calor… ¿quieres?
Solo moví mi cabeza en señal de aprobación, mientras esperábamos algún candidato, Ángel me masturbo con su mano, y tengo que reconocer que fue tan delicioso que no haría falta que me cogieran, fuero 2 orgasmos los que me arranco solo con sus manos…pero de pronto, el ruido de un tráiler al detenerse hizo que mi piel se pusiera chinita de nervios, Ángel salió del auto y se dirigió al camionero, quien revisaba sus llantas, los mire hablar y al fin Ángel regresaba mientras el camionero subía al tráiler…pensé que no había aceptado, pero estaba equivocada.
-Ángel entro al auto y abriendo la guantera me dio un sobre con condones al tiempo que me decía.
-ten, tienes que usarlos, no dejes que te coja sin uno, antes ponte la tanga, y después sales y caminas a su camión, él te espera.
-me puse la tanga y sin pudor Salí del auto, camine al tráiler y al llegar el camionero bajo y tomándome de la cintura me ayudo a subir…me paso a un pequeño camarote en la cabina, donde había una colchoneta, el chofer era un hombre de mediana edad, de aspecto rudo y poderosos brazos, se desnudó con prisa y dejo salir su verga la cual ya estaba bien erecta, no era muy larga pero si demasiado gorda, cuando me soltó los tirantes de la tanga, se dio cuenta que estaba muy mojada…me tumbo en la colchoneta y mamo mi raja, su lengua resbalo con ansiedad por mi clítoris, su brusquedad me gusto, no tenía ningún tacto, solo quería saciar su deseo de hombre…antes de penetrarme me miro y casi suplico.
-oye, me dejas cogerte sin condón,
-no, si no usas condón no lo hacemos.
-De acuerdo, me lo pongo.
-se puso el condón y con rapidez me penetro, en pocos minutos termino, y yo Salí del camión, regrese con Ángel y le lleve el condón con la leche de aquel hombre, solo para que supiera que había cumplido.
Cuando subí al auto, me sorprendí, Ángel se estaba masturbando, y su verga me pareció mucho más deliciosa que la del camionero, lo mire y le dije si quería que se la mamara. La tome con mi mano y la lleve a mi boca, el me tomo del cabello y me apretaba para que entrara toda en mi boca, después de un rato me soltó, y yo le dije que me cogiera, pero justo en ese momento su verga se puso flácida. Me miro y con el rostro sudoroso me dijo.
-mira Silvia, yo tengo un problema, quizá sea psicológico no lo sé, pero muchos años atrás, trate de convencer a mi esposa para que se dejara coger por otros hombres, se me volvió una obsesión, pero ella nunca acepto, total que lo deje por la paz, pero ahora solo siento satisfacción, imaginando que la chica que me acompaña es mi esposa, y la están cogiendo justo frente a mí, es en esos momentos cuando logro tener una buena erección…espero no te moleste mi problema.
Lo mire con ternura, ahora no había nada del hombre rudo de antes, solo un hombre sensible, con las frustraciones de su juventud… ¡Ángel! Si te propongo algo, ¿no te molestaras?
-Claro, pequeña no hay problema, te escucho.
-no te gustaría mirar cómo me cogen y quizá, si lo logramos tú me cojas igual, ¡quizá lo logremos!
-me miro y sonriendo me dijo lo siguiente.
-¿lo harías? Estas dispuesta a permitir que yo mire cómo te cogen.
.si Ángel, claro que sí.
-arranco el auto y retornamos a la ciudad, mientras conducía, hizo una llamada, solo escuche lo que él decía.
-hola, ¿esta juan? Si, pásame con el…bueno, juan necesito un favor con urgencia, mira envía a pedro, el chico que entro la semana pasada al trabajo, dale dinero para un taxi y que me alcance en mi oficina, ahí paso por el, es urgente.
-listo, Silvia, mira es un chico de unos 18 años, quiero que le mames la verga, y después que te coja, cuando yo esté listo le diré que se vaya y nos quedaremos solo tú y yo, ahora ponte el vestido, pues tenemos que pasar por la entrada y hay un guardia, que no quiero que te mire desnuda.
Al llegar, mire la elegancia de su oficina, los sillones de cuero, de muy buen gusto, minutos después llamaron a la puerta, se trataba del chico, entro y después de hablar con Ángel se desnudó, y solo se quedó quieto, yo me quite el vestido y mire como se ponía erecta su verga la cual es delgada, pero si un poco larga, me arrodille y la metí en mi boca, chupe con suavidad, el chico cerro los ojos y me tomo del cabello, cuando mire que estaba por venirse, me tendí en una mesita pequeña, abrí mis piernas y soltando la tanga, le mostré mi raja totalmente mojada, le puse el condón él se puso frente de mí y me metió la verga, esta entro sin problema, Ángel no perdía detalle, estaba sudoroso, se puso de pie y justo cuando el joven termino, Ángel le dijo se vistiera y se fuera, ya a solas, me arrodille de prisa y mame su verga de Ángel, estaba bien erecta, le dije se sentara en el sillón, y yo poco a poco logre mi objetivo, esa verga entro sin problemas, inicie a moverme con suavidad, el gemía sin parar, por fin sentí un torrente inundar mi raja, estaba consumado el acto, me separe y tome su verga palpitante, la metí en mi boca y la limpie con suavidad con mi lengua, me tomo por la cintura y me ayudo a levantarme, me dio una nalgada y sonriendo me dijo.
Vístete pequeña, te has portado muy bien, salimos y me llevo a casa de Carlos, totalmente satisfecho se despidió, no sin antes decirle a Carlos
- esta chica es lo mejor que hemos tenido, por favor Carlos la próxima semana, resérvala un par de días para mí, ya te avisare que días.
Se despidió y salió feliz de la casa de Carlos…en ese momento Carlos me dijo, quédate aquí a descansar, mañana saldremos por la mañana tu y yo, ahora es mi turno, quiero pasarla bien contigo…me señalo una recamara, ahí descanse tranquilamente, y lo que sucedió al siguiente día será otra historia.