Deliciosa chica violada por un caballo

Con deseos de saciar mis gustos por la zoofilia, invité a una chica de la ciudad para que se dejara clavar de un caballo...

DELICIOSA CHICA VIOLADA POR UN CABALLO

Con deseos de saciar mis gustos por la zoofilia, invité a una chica de la ciudad para que se dejara clavar de un caballo. Salí el día viernes a un prostíbulo de mucha categoría en donde pude localizar hermosas chicas jóvenes dispuestas a todo con tal de obtener un buen ingreso. Invité a mi mesa a una hermosa joven, blanca, cabello corto, senos pequeños y una cola hermosa. Le ofrecí un buen trago de whisky y empezamos a hablar de todo un poco.

Le dije: "Qué estarías dispuesta a hacer por ésta cantidad de dinero?" Y le apunté en una servilleta una cifra bastante apreciable. La chica esbozó una deliciosa sonrisa y me respondió: "A lo que sea, con tal de que no se trate de dañar a alguien". La tranquilicé diciéndole que se trataba solamente de buen sexo. Estuvo de acuerdo y se dispuso a escuchar mi propuesta:

Mira Janeth, se trata de zoofilia, quiero que te dejes clavar de un caballo que tengo en mi finca, que me permitas tomar algunas fotos y listo, sencillo…..

La muchacha se sorprendió y me dijo que nunca había hecho cosas con animales, pero que le llamaba mucho la atención.

La convencí diciéndole que se trataba de un animal joven, muy manso y que tenía una verga normal como la de un hombre. Ella aceptó, estuvo charlando otro rato conmigo y luego programamos la visita a mi finca al día siguiente, al mediodía.

Tal y como habíamos convenido, el día sábado pasé a recoger a Janeth a su casa y me dirigí de inmediato a la finca. Por el camino charlamos alegremente y me hizo muchas preguntas sobre zoofilia, a las cuales le contesté con dedicación, tratando de no asustarla mucho.

La finca estaba totalmente sola, ya que le había dado permiso a mis empleados. Así que llevé a la hermosa muchacha hacia el corral en donde estaba mi hermoso ejemplar. El caballo había estado bastante activo esos días, ya que una yegua estaba en calor, la tenía en otro corral y estaba como loco tratando de lograr una oportunidad para enterrar su inmensa verga.

La muchacha se sorprendió gratamente al ver al hermoso caballo, aunque estaba asustada por las referencias que tenía con respecto al tamaño de la verga.

Procedí a desvestirla… Estaba hermosísima y me dieron muchas ganas de clavarla allí mismo pero mi intención era otra. Entramos al corral y sin más preámbulos, arrimé el caballo, lo preparé tranquilizándolo, dándole agua y acariciando su cabeza.

La chica se acercó desnuda al animal y con mucha timidez fue acercando su cara hacia la verga, la cual en éstos momentos apenas se mostraba. Con las primeras caricias de las lindas manos de la chica, la verga empezó a pararse de una forma bastante preocupante

La muchacha estaba muy sorprendida y trató de retirarse pero la animé a que siguiera. "Mámalo, mámalo para que el animal te tome confianza", le dije mientras empezaba a tomar las fotos.

La chica estuvo un buen rato mamando semejante estaca, ya se estaba emocionando, por que se pasaba la mano por su vagina y se acariciaba. Podía apreciarse que estaba totalmente húmeda.

Al cabo de un rato le pregunté si estaba lista para la penetración. Me contestó que sí, pero que tuviera mucho cuidado. Que la ayudara en caso de que el animal le hiciera muy fuerte. Así que puse una mesita para que ella se acostara debajo del caballo y se alistara para la penetración.

La chica me había pedido que solo permitiera que le metiera la punta, ya que era imposible aguantar siquiera la mitad de aquella monstruosa verga.

La chica muy asustada empezó a sobarle el miembro para que se parara y se lo dirigió temblorosa a la entrada de su vagina húmeda y cálida.

En pocos segundos la verga del animal tomó unas dimensiones impresionantes y la chica con mucha dificultad se enterró las primeras pulgadas.

La chica gemía de la emoción a medida que le entraban centímetros de carne en su apretada vagina, pero esos gemidos, muy pronto se convirtieron en gritos y chillidos de dolor. El caballo ciego de la emoción y con toda la arrechera que tenía guardada de varios días de calor empezaba a empujar salvajemente su estaca en las entrañas de la linda Janeth.

Ella me gritaba y me suplicaba que le ayudara. Pero yo solamente me limitaba a tomar fotos y esperar a que el caballo le sacara su herramienta de aquel hermoso cuerpo atravesado.

El salvaje animal estaba como poseído por el demonio y le enterraba cada vez más su grueso falo. La chica gritaba desesperada: "Ayúdame por favor… me parteee, me mataaaa… ayudaaaa".

Un chasquido salía de su vagina cada vez que el animal arremetía sin piedad dentro de ella. Estuvo recibiendo clavo por un buen rato hasta que el animal en su mismo desespero se le descachó la clavada y sacó todo su miembro ensangrentado de la chocha de la muchacha. Y pude tomar varias fotos de su enorme verga abierta. ¡Le había metido toda la cotopla!. Es cuando un caballo ensancha la cabeza de su verga dentro de la vagina de la yequa cuando está a punto de eyacular. Allí tenía su enorme cotopla afuera…. Y pensar que todo ese pedazo de carne acababa de salir de la adolorida Janeth.

La chica se paró inmediatamente, corrió adolorida, casi no podía caminar. Salío del corral del caballo y se acostó en el piso con las piernas abiertas, como tratando de recuperarse de semejante violación.

La estuve acariciando un rato para que se recuperara, luego la llevé a la piscina, tomamos trago y terminó de pasar el día descansando de aquella relación zoofílica. Se despidió después de haber recibido su pago, mas una propina que se ganó con mucho esfuerzo.

Este es otro de mis relatos, Mi correo es perroloco696969@hotmail.com