Del restaurant al hotel

Una noche loca llena de cosas dignas de relatar.

Este relato no es mío es de una pareja de exhibicionistas que conozco y dice así

Estaban en un restaurant, festejando un aniversario mas cuando el calor de las copas hizo estragos en sus mentes liberales…entonces Roberto le pidió a su esposa-amante Vicky que fuese al baño y se quitara toda la ropa interior, entre risas le dijo que estaba loco y que no haría eso...sin embargo ella sabia que lo terminaría haciendo. Vicky era delgada de 1:70 de muy buen ver, muslos carnosos que incitan el sexo, y senos hermosamente redondos prominentes que reclaman ser mordisqueados.

Y así se dejaban ver después de ir al baño y quitarse toda la ropa interior mas aparte las medias, sus piernas lucían así mejor, en verdad todo su cuerpo dentro de ese vestido rojo escotado, con abertura hasta donde la pierna nace.

Roberto estaba complacido al ver que su amante le hizo caso, rápidamente pidió la cuenta, se acerco a ella y le susurro al oído:

-al llegar el mozo, le extiendes la mano y le tocas como que no queriendo su paquete, si no dice nada lo vuelves a hacer y cuando voltee le sonríes, yo me hago el que no veo- y así fue, el mesero se puso a mil, se veía como su pene crecía dentro de sus ajustados pantalones negros y se dejaba hacer mas, se acerco mas y le pidió (anotando en la cuenta)-me das tu teléfono-sin que el "marido supiera", o eso creía el, ella no se lo dio, jajaja, rieron al salir a recoger su auto, mas sin en cambio eso había encendido su pasión, vieron incrédulos el patento de acomodador de coches que les havia tocado en el valet parking, no pudieron mas:

-cuando traiga el coche -le dijo Roberto- tu te subes rápidamente y excusando que olvide algo en el restaurant, dejare al muchacho contigo dentro del coche-

-no empieces- decía Vicky- entre risas producto del vino

-entonces le dices que te ayude a buscar algo dentro del coche una libreta, una pluma – continuaba el cachondo marido- algo, lo que sea que pueda estar en el piso…te agachas a ayudarle y le dejas ver todo lo que pueda de tus senos.

-no lo voy a hacer-

-yo estaré afuera viendo, si el entiende, le extiendes este papel –le dio un papel con una dirección de un hotel y habitación- y tratándote de acomodar de nuevo en el asiento, abres tus piernas y que disfrute el espectáculo, si ya de cerca el muchacho no te gusta, no haces nada-.

El coche llego y todo paso como tenia que ser, el acomodador era un atlético de 1:78, rubio de ojos cafés, Vicky no dudo, se aventó a la conquista, el joven simplemente se quedo perplejo frente a esos senos. Le dio el papel, Roberto desde fuera, observo todo abrió la puerta solo para que el nuevo "amigo" de su esposa saliera, este salio y no pidió ni propina. Roberto acelero, le pidió a Vicky que se desnudara, ella lo hizo de inmediato, al darse cuenta de la risa irónica de el, se dio cuenta que estaban junto a un bus y todos los pasajeros (incluyendo una madre y dos hijos) estaban viendo con los ojos desorbitados, al ponerse en verde el semáforo, arranco con dirección al Motel.

Llegaron, la habitación ya había sido apartada, se recostaron un rato y no esperaron ni un cuarto de hora cuando el joven del estacionamiento ya estaba tocando a la puerta, Roberto se oculto un poco, Vicky ya se había vestido desde antes que llegaran al motel, el entro y Vicky lo recibió con un beso en la boca, a lo que Roberto no tuvo otra cosa que empezar a pajearse mientras veía a su zorra esposa ser follada por un completo desconocido.

-Ramón, me llamo Ramón- le decía mientras no sabia ni que tocar pero decidió empezar por ese par de tetas, las masajeo, las beso y mordisqueo mientras ella solo tomaba a jadear de placer se dejaba hacer lo que fuese con tal de satisfacerlos a los dos, Roberto salio de su rincón, era obvio, Ramón se espanto y trato de "explicar", Roberto no dijo nada reía mientras se seguía pajeando, se acerco a la cara de Vicky y descardo todo su semen en ella, llamo con la mano a su amigo le saco su enorme verga y la empezó a mamar mientras su esposo daba las ultimas chorreadas, Ramón no entendía, pero accedía a todo, mientras veía como Roberto separaba un poco el vestido rojo, y dejaba al aire esa puchita, de triangulo perfecto, le metía un dedo, dos, Vicky estaba mojadísima, Roberto reía, y con gestos le preguntaba a su amigo si seguía o no Ramón desconcertado pero dejándose chupar por Vicky, movía la cabeza en forma afirmativa, Roberto bajo los pantalones, se quito la camisa, su polla había recuperado su firmeza, y de una sola estocada la hundió en el interior de su amante, ella no lo esperaba, así que saco tremendo grito, se transformo en una loca, jadeaba pedía mas, Roberto la jalo, le pidió a Ramón que se recostase en la cama y sentó a Vicky dándole el culo así sin mas ella se dio un sentón –mmmmtttttttataaaaaaaa- Ramón sintió el culito, media verga estaba dentro, otro sentón – aaaahhhhhhhhhh—estaba con toda adentro, se empezó a mover Roberto presenciaba extasiado, los detuvo un instante para entrarle por la pucha a Vicky, un grito de placer salio de ella, al tener esas dos vergas moviéndose a coro dentro de ella, arriba y abajo, -ahahahahahah- …-mmmmmm- todo mezclado en un musical de lujuria Ramón se derramo primero, pero no quería parar, los chorros aun calientes salían de entre el culito de Vicky, se veía que no tenia sexo desde hace algún rato, ese fue el deponente para que Roberto terminase…se recostaron… Ramón se quedo dormido empapado en sudor, Vicky le beso la verga dejándola limpia.

Se vistieron y salieron dejando al acomodador de coches dormido junto con una nota que decía:

"Perdón pero en el restaurant olvide darte propina, espero que te la hallas disfrutado"