Del plantón al cruising hay un paso
Quedar, que te dejen plantado con el calentón y solucionarlo con cruising
Hola a todos de nuevo, traigo esta vez un nuevo relato que es real y que espero que os guste. Como siempre, cualquier comentario es bien recibido por aquñi o por correo :D.
Noviembre de 2017, Badajoz, en pleno cuatrimestre, agobiado entre clases prácticas y exámenes y yo solo queriendo descargar, pero estando de 9 de la mañana a 7 de la tarde en la universidad es un poco difícil. Hasta que por fin veo una oportunidad gracias a la web Pasion, porque aunque parezca increible de vez salen cosas reales de ahí.
Voy a comenzar describiéndome en aquel entonces, 20 años, moreno y velludo, 85k, 170 y guapo de cara (o eso dicen jaja), podría ser denominado como un oso en joven. Había quedado por la noche con un tío en su casa para hacernos unas mamadas, tenía 30 y muchos, pero mira, en tiempos de guerra cualquier hueco es trinchera. Salgo de casa, cojo un taxi y voy a su casa, para que al llegar me diga que no le gusto y me quede con cara de gilipollas, con el calentón y sin intención de pagar otro taxi, por lo que decido volver andando a casa, total solo era media hora y lo mismo con el fresco se me baja el calentón.
Ya estaba volviendo a mi casa cuando recordé que por el camino tenía que pasar por una conocida zona de cruising de la ciudad, nunca lo había hecho (ni lo he vuelto a hacer) por miedo a que me pase algo, pero ese día parece que me daba todo igual un poco, por lo que me salí de la ruta a casa para ir a probar suerte. La zona es una carretera cercana al río que tiene un bosque a su lado bastante privado, por lo menos entendía por qué se lo montaban por allí.
Al llegar pasaban muchos coches despacio y bajando ventanillas, pero entre que era mi primera vez allí y no conocía del todo el "lenguaje" y que muchos de ellos podrían ser mis padres (algo que personalmente nunca me ha ido mucho, aunque ha habido sus excepciones jaja), asumí que me iba a ir a casa como vine. Cuando ya habñia desistido e iba a irme vi a un tío de frente, de unos 30, de físico normal, sin nada destacable tocándose el paquete y haciéndome gestos para que lo siguiera, esta vez era imposible no coger la indirecta.
Lo seguí hacia los árboles a una distancia prudente por si en algún momento había que salir corriendo, hasta que al estar ya un poco ocultos se giró vino hacia mí y me comió la boca mientras me agarraba el paquete. En ese momento todos los nervios parece que desaparecieron y le devolví el beso y el manoseo, aunque se le notaba la experiencia,esas manos eran imparables, me tenían babeando por cualquier parte del cuerpo que pudiese hacerlo.
Me cogió de la mano y me guió hasta apoyar su espalda contra un árbol y apretarme la nuca, estaba claro lo que quería y yo iba a dárselo, me agaché, le bajé el pantalón y empecé a mamar. La tenía normal, aunque algo gorda, justo como me gustan, y más aun me encantaba sentir como acababa de crecer en mi boca, me la saqué de la boca para atender a los huevos sin dejar de pajearle, mientras él cerraba los ojos, bufaba y se acariciaba los pezones, parece que le estaba gustando. Volví a mamar, con todos los trucos que me sabía, alternando polla y huevos hasta que me levantó y me dió la vuelta, ahora era yo el que estaba de cara al arbol.
Me bajó el pantalón y me besaba el cuello, justo mi punto débil ...,noté un dedo en mi culo, que se movía con la misma maestría que lo hicieron antes sus manos y poco después un segundo con el que hacia tijera, me susurro que si tenía condones... MIERDA, el tío con el que había quedado y que me dejó colgado me dijo que los llevaba él y no llevaba ni uno encima y este tampoco llevaba, hoy me iba a ir con el culo casi intacto.
Al menos el tío era sensato y se conformó con restregarse por mi raja, pero vaya movimientos de cadera, sin meterla parecía que me iba a levantar de un pollazo y a la vez me comía la boca y el cullo y me pajeaba. Esto era el puto paraíso aunque no me follaba. Iba a terminar en nada, pero antes de eso me volvió a bajar a la altura de su polla y se corrió en mi cara y camiseta mientras yo lo hacía en el suelo.
Me levantó, me volvió a comer la boca, me dijo su nombre, aunque la verdad, estaba tan ido en ese momento que ni lo recuerdo y se fue. Y al irse vi salir a otro tío corriendo desde lejos, encima de casi follarme había tenido mirones. Me limpié como pude y volvi a casa a dormir en condiciones de una vez, eso sí, no sin antes hacer la vladimir pensando en todo lo que acababa de pasar.