Del desvencijado amor
Al final, siempre hay una pregunta.
Del desvencijado amor.
Tal parece que la mañana se levanto las faldas.
Y los pájaros hambrientos picotearon;
vehementes.
Los frutos dulces de sus entrañas.
Tal parece que hoy es sábado y los inquietos duendes.
Se arrastran sobre las nubes y las flores.
Engañando al dolor, y al desvencijado amor.
No conozco mas suerte, que esta fiebre de amarte.
entre los montones de sabanas,
-testigos silenciosos-
de palabras huecas y hueras,
y de promesas imperfectas.
No sabes mentir, cuando te miro a los ojos.
Mientras me alejo y preguntas simplemente;
"¿Cuándo regresas?"