Del chat a la realidad

Despues de mucho imaginarlo y desearlo por fin tenia la oportunidad de estar con esta hermosa niña que me quitaba el sueño.

Del chat a la realidad.

Este relato se lo dedico a esa niña que se convirtió en mi musa, gracias por ser como eres y por dejarme compartir tus momentos.

Antes que nada, este es mi primer relato así que espero no tener muchas fallas.

Mi nombre es JoseLuis, soy de México, y para que negarlo soy cachondo, me gusta y lo disfruto, y fue así como conocí esta grandiosa pagina de relatos.

Me gusta leer un poco de todo, uno nunca sabe cuando encontrara una mina dentro de tantos escritos, y eso fue lo que me paso a mí, les cuento como fue:

Un día leyendo las historias nuevas me tope con un relato el cual desde él titulo me llamo mucho la atención, lo leí y sin pensarlo mucho agregué a la escritora en mi msn, con la esperanza de alguna ocasión encontrarnos, y sobre todo que ella quisiera charlar conmigo.

Y tuve la fortuna de que nos pusimos en contacto y no le fui indiferente, después de las presentaciones e interrogatorios obligados y de algunas charlas intrascendentales, comenzamos a intimar en nuestras platicas, estas se hacían cada vez mas calientes, más cachondas. Tuvimos unas charlas donde nuestro libido se encendió al máximo, y terminábamos masturbándonos riquísimo.

De ahí nuestras charlas pasaron al teléfono, la primera vez que la escuche quede súper prendido de su hermosa voz, ya lo imaginaba pues una niña tan hermosa como ella debía tener una voz sexy, cachonda, y no me equivoque.

La charla fue súper magnifica, todo lo que habíamos escrito en el msn, ahora era de viva voz, y estábamos súper calientes, nuestras respiraciones agitadas, gemidos y gritos se dejaban escapar de un lado al otro de la línea, yo le decía como me la cogería y ella lo hacia con sus dedos, dejándome escuchar su humedad, dejándome saber como sus dedos entraban y salían de su rica y jugosa vagina, los sonidos eran formidables y ambos terminamos en un riquísimo orgasmo sonoro.

Esto nos animo a concertar una cita en vivo, nos pusimos de acuerdo y yo viaje a su ciudad.

Ella me recomendó un hotel donde hospedarme y quedamos que en cuanto llegara me comunicaría con ella para ponernos de acuerdo para el encuentro. Llegando le llame, y me dijo que nos podríamos ver por la noche, que ella pasaría por mí al hotel y de ahí veríamos a donde nos encaminaríamos.

La espera fue expectante, pese a que ya la conocía en foto y habíamos ya platicado varias veces, me sentía como un chiquillo, nervioso, expectante, caliente.

Me prepare para el encuentro y después del baño y los arreglos pertinentes, baje a esperarla en el lobby del hotel como habíamos quedado.

No tardo mucho en llegar pero para mí la espera fue eterna, pero al verla llegar, todos mis temores se disiparon dando paso a la alegría, y sobre todo a la lujuria.

Yo sabia que era bella, lo había visto, pero al verla entrar al lobby del hotel y ver ese espectacular atuendo que llevaba, siendo imán para las miradas caliente de todos los hombres que ahí nos encontrábamos, me di cuenta de que era un manjar de mujer, una verdadera diosa.

Una carita encantadora, picara, con una cachonda combinación de inocencia y picardía que vuelve loco a cualquiera, un cuerpo estilizado, senos prominentes sin ser exageradamente grandes, vientre plano y cadera exquisita, cintura llena de gracia y de ahí un par de piernas que en lo personal me enloquecen, sus nalgas son duritas, redondas, apetecibles totalmente.

Y si a eso le añadidos el vestuario que escogió para el encuentro, pues ya me tenia en sus manos, iba vestida como a mí me gusta, una coqueta falda estilo colegiala tipo escocesa, que le llegaba a medio muslo dejando ver sus encantadoras piernas, un par de coquetos botines de tacón alto en color negro brillante, llevaba sus piernas desnudas dejando ver su hermosa piel, en la parte de arriba llevaba un top que le dejaba al descubierto el estomago, y apenas alcazaba a cubrir ese delicioso par de senos, después pude notar que no llevaba brassier, se tapaba con un saquito estilo torero, mas que nada para no dejar ver por completo sus senos en puro top, sabe lo que tiene y sabe usarlo.

Maquillada muy levemente, solo para realzar la belleza natural de su carita, labios brillosos, ricos, carnosos, ojitos picaros como gritando su lujuria y al mismo tiempo haciéndome saber que nada estaba escrito para esa noche, y su hermoso cabello recogido en una linda coleta de caballo, creo que no fui el único en el lobby que babeo unos minutos por ella.

Fue como si el tiempo se detuviera en lo que ella caminaba, la gente expectante hacia ver a donde se dirigía tal belleza, ella me vio y me sonrió, y sin duda alguna se dirigió hacia donde me encontraba sentado.

Llego frente a mí y yo aun en ese estado de alucinación no me levante de donde me encontraba, ella espero unos segundos y sin mas se coloco frente a mí en cunclillas y con su dulce voz me dijo: " Hola, soy Celeste" y sin mas me dio un breve beso en los labios. Esto me saco de mi estupor y aun medio embobado solo atine a decir: "Si, lo sé", y nuevamente roce levemente sus labios respondiendo el saludo.

Ya después del shock inicial, ella se sentó a mi lado y conversamos un poco, como estábamos, lo nerviosos que habíamos estado antes del encuentro, de cómo estuvo mi viaje, etc. Creo que más que nada para alivianar un poco la tensión del primer encuentro.

Nos dimos cuenta de que ninguno de los dos habíamos comido nada así que me llevo a un restaurante no muy lejos del hotel a cenar, ya ahí seguimos conversando de nuestros encuentros en el chat, de nuestras charlas telefónicas, de lo mucho que le gusta escribir relatos, de sus preferencias sexuales, las cuales son totalmente bi, de sus parejas, de las mías, etc. La platica estuvo inundada un poco de todo.

El lugar donde me llevo era un restaurante-bar, así que tomamos unas copas, y a las 11 de la noche comenzó la música en vivo, y a ella siendo tan ardiente como es le encanta bailar así que me invito, comenzamos con bailes como cualquier otros, después tocaron una pieza romántica y la tome entre mis brazos atrayéndola hacia mi cuerpo, sentirla así tan cerca, sintiendo su piel, caliente, su aroma, era totalmente intoxicante, a tal grado que perdí la noción del tiempo y la melodía hasta que pusieron ritmos caribeños y ella se despego de mi al compás de la música, moviendo su cuerpo de una manera tan sensual que invitaba a ser poseída en ese momento, no se si fue el alcohol, la situación, los recuerdos de nuestras charlas o una combinación de todo pero comenzamos un baile por demás cachondo, sensual, cuerpo con cuerpo y piel con piel, ella movía sus caderas muy cerca de mi cuerpo, mis brazos la recorrían suavemente, nuestros labios de vez en vez se rozaban sin llegar a tocarse.

Parecía como si solamente existiéramos los dos en la pista de baile, hasta que en un rápido movimiento, ella quedo de espaldas a mí, y mis manos rodearon su cintura y muy despacio comencé a atraerla hacia mí, dejando ese delicioso trasero totalmente pegado a mi paquete, ella pudo sentir como me tenia, descubrió mi erección y sonrió, se recargo por completo en mi, y comencé a besar su cuello, a pasar la punta de mi lengua por el, subiendo suavemente hacia su rostro, besando su mejilla y llegando a su oreja, chupando su lóbulo, introduciendo levemente mi lengua en su oído, ella pegándose mas a mi, moviendo sus caderas para que sus nalgas rozaran mas fuertemente mi pene erecto.

Mi excitación era tal que no me percate de que mis manos ya se encontraban sobando el nacimiento de sus ricos senos, ella las bajo lentamente, y esto me hizo reaccionar, sin mas y jugándome el todo por el todo le dije suavemente al odio: "Cele, me muero por cogerte".

Esos segundos en espera de su reacción se me hicieron eternos, pensando que tal vez la había regado al decírselo así, y ella lentamente se separó de mí, se puso de frente, y muy lentamente me beso, ahora el beso era más ardiente, nuestros labios se tocaban por completo, y nuestras lenguas se fundieron en un jugueteo encantador, explorando, entrando y saliendo, luchando por ganar terreno, yo la abraza mas fuerte y sentí como ella metía su mano a la bolsa de mi pantalón, al separarse de mi en su mano llevaba ya la llave de mi cuarto de hotel, esa fue la respuesta que necesitaba, sin mas la tome de la mano, recogimos las cosas de la mesa, pague la cuenta y salimos del lugar rumbo al hotel.

El camino fue igual de juguetón, nos besábamos y abrazábamos como dos enamorados eternos, de repente un toqueteo lujurioso sé hacia presente, todo lo que incrementara nuestra calentura y fuera parte del juego era bien recibido, como ya mencione el hotel no estaba tan lejos del hotel así que el camino fue relativamente corto, sin embrago( y como muchos cachondos sabrán), tanto la expectativa de lo que sucedería y la calentura corporal en su máximo, lo hicieron, por lo menos para mi muchísimo mas largo de regreso que de ida.

Llegamos al hotel y sin mas demora subimos al elevador, en el cual solamente iba el encargado y una pareja ya mayor. Cele siendo tan juguetona como es no tardo en iniciar sus travesuras, mi cuarto estaba en el 10° piso, así que tenia un buen tramo para ser la niña mala que tanto le gusta, sin aviso previo se acerco a mí y me beso, un beso húmedo, cachondo a mas no poder, nos recargamos en la pared de hasta el fondo del elevador y nos comimos a besos, ella lentamente bajo su mano hasta mi pene erecto y comenzó a masajearlo suavemente sobre el pantalón, supongo que el conductor del elevar y la pareja lo notaron, pero no hicieron nada, y a mi la verdad la situación me ponía, y mucho, era excitante rozar su cuerpo mientras ella me masturbaba sobre el pantalón, y saber que había publico.

Lamentablemente(o afortunadamente) el viaje no duro mucho pues el elevador no se detuvo y la pareja iba a un piso superior que al de nosotros así que fuimos los primeros en bajar, y lo hicimos aun pegados de los labios, y nuestras manos ya recorriendo el cuerpo sin reparo, tocando y sobando ansiosamente, supongo que eso si ya no le gusto a la señora por que algún comentario hizo, pero la verdad ni lo entendí, mis sentidos estaban totalmente entregados a esa mujer que tenia en mis brazos.

Aun al llegar a la puerta del cuarto tanto nuestros labios como nuestros cuerpos iban pegados a mas no poder, como pudo Cele, abrió la puerta y pasamos, ya una vez dentro nuestras caricias se hicieron mas atrevidas, tocábamos por todas partes de los cuerpos, mis manos recorrían su espalda y bajaban hasta sus nalgas para volver a recorrer el mismo camino de nuevo, mientras que una de las suyas acariciaba mi nuca, como para no dejarme separar de ella, y la otra buscaba ávidamente el bajar mi cierre.

Al conseguir bajarlo inmediatamente sentí su mano entrar y recorrer el camino de tela que la separaba de mi pene ya erecto sabiamente sorteo el camino y encontré paso a través de mi bóxer y sentí su mano caliente tomar en toda su extensión mi pene erecto, el calor de su mano fue como un cerillo encendiendo la mecha y esto me hizo pegarla mas a mi cuerpo, sus hermosos senos se aplastaban contra mi pecho y mis manos ya había encontrado como escabullirse debajo de su minifalda y ahora sobaba sus nalgas sin estorbo alguno, estaba caliente su piel, creo que ambos estábamos que nos quemábamos, masajeaba sus cachetes traseros con pasión, estrujando y sobando, me di cuenta de que su tanga debió de ser mini-mini pues solo sentía un poco de tela en el recorrido por su grandioso trasero.

Ese beso intenso duro demasiado, pero fue eficaz para prendernos lo que hacia falta(si eso era posible, claro), de repente y sin aviso ella se separó violentamente de mí, y me empujo un poco de ella, esto me desconcertó, pero solo por unos segundos, por que en su carita se apreciaba la mas picara de las sonrisas que una mujer pueda tener.

Sin mas se acerco nuevamente a mí, y se arrodillo, la escena era excitante, ver a esa picara bajando para colocarse en una posición donde no dejaba duda de sus intenciones era espectacular.

Lentamente comenzó a desabrochar mi cinturón y al estar ya abajo el cierre solo le resto desabrochar el botón y dejarlo caer lentamente, sobaba mis piernas con sus manitas, subiéndolas hasta meterlas bajo las perneras de mi boxers casi levantándolo por completo para después volver a bajar, comenzó a besar mi pene sobre la tela y yo me sentí en el séptimo cielo, creo que ella andaba igual de caliente que yo por que esto no duro mucho, así que con desesperación bajo por completo mi bóxer y comenzó a besar mi pene desnudo, lo lamía y ensalivaba de la punto a la base, tuve que hacer un gran esfuerzo para no venirme en el momento en que sentí como lo introducía en su húmeda boca y como sus labios carnosos envolvían el tronco de mi erección, su lengua comenzaba a jugar con el glande dentro de tu boca, me agarraba de las nalgas y empujaba hacia ella, como cojiendose por la boca, era riquísimo, y al abrir los ojos y ver hacia abajo note que ella me miraba, sus ojitos veían directamente a los míos, era una escena espectacular, notar su calentura en sus ojos, observar su boca llena de mi, ver como metía y sacaba mi pene de su boca chupando, mamando riquisimamente. Mis manos agarraron su cabeza y comencé a marcarle el ritmo en que quería que me mamara, así estuvimos un rato hasta que casi al punto de venirme se lo dije, y lo que hizo fue dejar de mamar, sacar por completo mi verga de su boca y apretar con fuerza la base de esta, lo que de alguna manera provoco la detención de mi venida, ufff, quien lo haya hecho alguna vez sabe la riquísima sensación que esto produce...

Mientras apretaba me dijo: " aun no amor, aun no"

Limpiando la saliva de la comisura de sus labios y dando un ultimo beso a mi glande se levanto, se hizo un poco para atrás, se abrió de piernas y de pie como estaba me dijo:

"Te toca a ti"

Sabiendo lo que quería no la hice esperar, ahora fui yo el que me hinque, bajando desde su rostro, bese sus labios, lamí su cuello, enterré mi cara entre sus senos por encima de su top, y seguí el descenso, bese su abdomen y estomago, metí la punta de mi lengua en su ombligo, y seguí bajando, mas manos mientras la recorrían por la espalda, bajando, bajando, las p ose nuevamente en sus nalgas apreté mi rostro contra su vagina, únicamente separados por la tela de la falda y la tanga, sentía como se arqueaba para hacer que enterrara mas mi rostros, apretaba sus nalgas, y comencé a meter mis manos bajo la falda, la levante un poco y las subí hacia el resorte lateral de su tanga, y comencé a bajarla mientras que besaba cada parte de su piel que iba quedando desnuda del frente, me encanto verla resudara por completo, sin vello que cubriera la belleza de su vagina, era encantador.

Comencé a besar sus muslos, dando un recorrido de afuera hacia adentro, lamiendo mi camino, besando el interior de ellos, primero uno y después el otro repitiendo lo mismo en cada lado. Lo hice bajando y subiendo, haciéndola suspirar cada vez mas, hasta que llego un momento que con sus manos tomo mi cabeza y la jalo hacia arriba, entendí lo que quería, no aguantaba mas, y a decir verdad tampoco yo.

Sin mas recorrí el camino de la abertura de su vagina con la punta de mi lengua, suspiro encantada y saborear esa rica humedad de ella me hizo querer mas y más, lentamente separe un poco mas sus piernas, y empecé a enterrar mi lengua en ella, su calor y sabor era riquísimo, la penetraba con mi lengua metiéndola un poco cada vez. Sin prisa, saboreándola por completo, comiéndola entera.

Enterré mas mi cara en su vagina y la tome de sus nalgas desnudas mientras la penetraba con mi lengua, ahora lo hacia con mayor rapidez, y le gustaba, se empujaba contra mi rostro, gemía y me pedía mas en cada embestida de mi lengua, mis manos se posaron una sobra cada una de sus nalgas y las masajeaba, las separa y apretaba sintiendo su suavidad y su dureza, estuve mamándola un rato, pero para mí no era suficiente, la necesitaba por completo, atreviéndome un poco mas, mientras chupaba su clítoris, metí un dedo entre sus nalgas presionando su ano, ella soltó un gran gemido de placer, que hasta me hizo estremecer de lo profundo y cachondo que sonó.

Sin decir nada mas me levante y aun con sus jugos en mi boca, la bese, la calentura de ambos ya era demasiada, y ninguno deseaba esperar mas, nos seguimos besando mientras la cargaba a la cama, la deje suavemente en la cama y la senté en la orilla, nuevamente me hinque, y suavemente fui desabrochando sus botines, para despojarla de ellos, mientras lo hacia ella se quitaba el saquito, y suavemente levante su pierna derecha y comencé a besar su pie, lamiendo sus deditos uno por uno, pasando la punta de mi lengua por su planta del pie, cosa que creo le éxito demasiado por que sin mas se dejo caer sobre el colchón recostándose mientras yo seguía saboreando sus pies, primero uno y después el otro, subí por sus pantorrillas, besando y lamiendo cada parte de ellas pasando intermitentemente de una a otra para no dejar descuidada ninguna, siguiendo mi camino por sus rodillas, besándolas, levantando un poco mas sus piernas para poder lamer la parte trasera de sus rodillas, que se es un punto importante para la excitación, después de hacerlo en ambas continué subiendo por sus muslos, me encantan sus piernas como ya lo había dicho y me era exquisito poder besarlas por completo.

Recorrí el camino nuevamente hacia su vagina, lamiendo y besando cada parte de su piel, mordiendo los muslos, sobre todo la parte interna de cada uno de ellos, para al fina abrir sus piernas por completo y dejarlas a mis costados y lamer nuevamente su vagina, ávidamente lamía como bebiendo de ella, su humedad continuaba fluyendo, estaba súper empapadísima y yo me la bebía toda, solo que en esta ocasión no me detuve mucho en ese rico tesoro, si no que seguí subiendo llegando a su estomago de nuevo lamiéndolo de nuevo subiendo y demarcando el camino con la punta de mi lengua, con mis manos comencé a despojarla del top, lentamente lo hice hacia arriba de la parte de enfrente dejando por fin al descubierto ese hermoso par de senos, mientras seguía besando su abdomen, masajee y estruje un poco sus tetas, ella solo gemía y suspiraba, sabia por ella misma que sus senos son su punto más débil, así que deseaba ponerla mucho mas caliente si es que eso era posible.

Seguí marcando el camino con mi lengua y ya pellizcaba y jalaba sus pezones, esto la hacia retorcerse y suspirar, cosa que me hacia saber que le estaba gustando, sin aguantar mas sortee el espacio que quedaba para llegar a sus tetas y como niño chiquito me pegue a ellas, comencé besándolas lamiéndolas, primero una y después otra con una gran desesperación, ella tomaba mi cabeza con sus manos y mientras la sobaba la enterraba mas en sus pechos, abrí mi boca t la coloqué sobre el seno derecho tapando por completo el pezón, lanzando bocanadas de aire caliente cosa que hacia que su erección fuera mayor, y con mi lengua comencé a lamerlo de arriba abajo rápidamente, como golpeándolo era una sensación deliciosa sentir como el pezón duro luchaba por no dejarse vencer por los embistes de mi lengua, después, cerré mis dientes sobre él, mordiéndolo suavemente, jalándolo muy despacio y soltándolo, repetí la operación varias veces hasta que sin mas comencé a chupar el pezón, lo succionaba con fuerza, como queriendo beber de el, ella esta que no se aguantaba, yo seguía mamando tan rico manjar, y después de un rato comencé la misma labor pero en el seno izquierdo, nuevamente, chupando, cubriendo, lamiendo, mamando, supongo que logre mi cometido con estas acciones pues ella sin decir mas, hizo tal movimiento que quedamos a la contra, ahora yo me encontraba sobre mi espalda en la cama y ella sobre de mi, con un grado de desesperación comenzó a desnudarme por completo, me despojo de zapatos y calcetines, quito mi pantalón y boxers juntos de un tirón y prácticamente me arranco la camisa, suavemente se sentó sobre mi pene, no se lo metió ni nada, simplemente se sentó sobre él, yo podía sentir su vagina caliente y húmeda, comenzó a despojarse del top mientras con movimiento suaves y pausados movía sus caderas en círculos, dios, me estaba volviendo loco, necesitaba sentirme dentro de ella...

Por el momento ella llevaba el control de la situación, se inclino un poco hacia adelante y comenzó a besarme suavemente en los labios, era una contradicción excitante, sus besos tan inocentes y dulces mientras que sus caderas hacían un movimiento magistral de picara y caliente.

Su lengua recorrió la comisura de mis labios una vez mas, se introdujo en mi boca y su lengua exploro todos los rincones posibles, y yo simplemente me deje hacer, era fantástico.

Se desprendió de mis labios y muy suavemente comenzó a hacerse hacia atrás, se hinco en la cama y comenzó a bajar y a bajar sin dejar de mirarme, y me digo algo que me sonó a gloria: "ahora quiero que termines en mi boca"

Al decir esto mi verga de ser posible se puso mucho más erecta, lentamente vi como bajaba hacia ella, como abría su boquita y sacaba su lengua juguetona, rozando el glande, lamiéndolo como un niño lame una deliciosa paleta, sus ojos en ningún momento se separaban de los míos, era de lo mas caliente verla así, mamando y sus ojitos viéndome como pidiendo aprobación de cada movimiento que hacia, lamió desde la punta hasta la base, chupando mis bolas, metiéndolas en su boca y succionando, para nuevamente ir de la base a la punta lamiendo todo el tronco, una vez que estuvo nuevamente en el glande en un solo movimiento la engullo por completo, la metió hasta el fondo de su garganta y comenzó a succionar, a moverla dentro de su boca, los sonidos que esto provocaban y mis suspiros y gemidos eran los únicos ruidos en el cuarto, su mirada aun fija en mi como hipnotizándome, mientras de momento veía sus ojos de momento veía como mamaba y chupaba, comenzó a meterlo y sacarlo de su boca, con un movimiento adentro afuera, arriba abajo comento con una rica cogida con y por su boca, ahora si no aguantaría mucho, era demasiado para mi, se lo hice saber y en lugar de retirarse comenzó a comérselo mas rápido, con movimientos mas veloces, sosteniendo mi verga en su manita, masturbándome con boca y mano, succionando, metiéondola y sacándola rápidamente, era sorprendente y delicioso la forma en que lo hacia, o estaba completamente perdido por ella o nunca en mi vida me habían hecho una mamada así, no importaba, me sentía flotar, me sentía fuera de mí, en cualquier momento eyacularía, comencé a sentir que venia, se lo dije y ella se metió un poco mas de la punta de mi verga y cerro su boca en torno a ella, su mano seguía masturbando y con la mirada me dijo que me podía venir, que la quería toda en su boca, y sin mas me deje ir, libere toda mi excitación y comencé a eyacular en su boca, ella al sentirlo salir, comenzó a succionar, comiéndosela por completo, engullendo lo que era posible, creo que nunca había eyaculado a tal grado pero ella me ponía tan caliente que no me sorprendió demasiado, ella trago lo mas que pudo y otro tanto salió por su boquita, la calma del momento llego, termine de venirme y ella de tragar, fue encantadoramente cachondo, estábamos exhaustos y ambos sabíamos que aun empezábamos, le dio un par de besitos mas a mi verga que comenzaba a ponerse un flácida ya, tomo unos pañuelos desechables que estaban en la cabecera de la cama y limpio su boca y sus labios, se recostó a mi lado, y beso suavemente mi boca, la abracé y le comento lo mucho que me había gustado, ella sonrió con esa sonrisa picara que ella sabe y me digo: " si esto te gusto amor, entonces lo que viene te volverá loco", y ambos reímos.

Nos quedamos así, acostados , abrazados, viéndonos, tocando y sobando nuestros cuerpos desnudos, bueno, el mío desnudo y el de ella aun con su hermosa faldita, que la hacia verse encantadoramente perversa.

Después de unos minutos de reposo, ella se levanto y me dijo que tenia que ir al baño, y así lo hizo, no tardo demasiado, y cuando salió ahora si la pude ver completamente desnuda, en todo su esplendor se había quitado la falda y al ser la luz del baño la única que iluminaba la habitación la hacia verse espectacularmente etérea, su silueta desnuda en el marco de la puerta semi iluminada era una visón de en sueño, algo debió haber visto ella en mis ojos, pues sin yo pedírselo pero deseándolo, se dio una vuelta muy lenta para que pudiera admirar por completo su cuerpo, y así pude verla toda, sus hermosos senos, su ricas piernas, sus deliciosas nalgas, todo.

"Eres encantadora Cele", fue lo único que pude decir ante tal visión, ella únicamente sonrió y regreso nuevamente conmigo a la cama, se recostó a mi lado y me beso, el beso fue tierno, amoroso, es increíble la dualidad que tiene esta niña, en un momento puede ser la mas apasionada y erótica, y al siguiente es la mujer mas tierna y dulce que se pueden imaginar, es parte de su encanto.

Nos quedamos un rato acostados, platicando, conociéndonos mas, contándonos nuestras cosas, y hablando de nosotros, me contó mas a fondo de sus relaciones, de cómo la inspiran para los relatos que ha escrito, y de lo nerviosa que estaba por esta noche, yo le conté sobre mi, sobre mis parejas que he tenido, sobre que nunca había escrito ningún relato, y también de mi nerviosismo por estar juntos, ambos acordamos en que tales nervios habían desaparecido y estábamos completamente a gusto.

Hubo un momento de silencio, en el que sentí como su mano comenzaba a bajar de mi pecho hacia mi pene, llego a el y suavemente lo tomo en su mano, lo comenzó a sobar, me dio un beso y se acerco a mi oído diciendo: " ahora quiero sentirte ya dentro de mí", el tacto de su rica mano y las palabras dichas con su linda voz hicieron el truco, y mi pene comenzó a despertar nuevamente.

Lentamente la excitación de ambos comenzó a resurgir, dormida únicamente como se encontraba no hizo mucha falta para que los dos retornáramos a esa actitud cachonda de querer devorarnos.

Mi verga en su mano creció, nuestras bocas se unían en un beso súper húmedo y cachondo, para excitarnos, de aquí en adelante nuestros instintos tomarían el control de la situación y ninguno de los dos deseaba diferente. De un solo movimiento la cargue, la coloque acostada en la cama, abrí sus piernas y me coloque hincado entre ellas, la visión era hermosa, tu vagina se veía preciosa, invitaba a estar dentro de ella, cerradita, depilada, suave, tersa, de un hermoso color, sin esperar mas agarre mi verga y comencé a pasar el glande por la abertura de su vagina, la sobaba con la cabeza de mi pene, de arriba abajo, sin meterla solo paseándola por el camino que marcaban sus hermosos labios, ella se estremecía, encorvaba la espalda levantando las caderas intentando que la penetrara, pero cuando lo hacia yo me separaba un poco de ella, haciéndole entender que aun no, agarre bien el tronco de mi pene y comencé a darle leves golpecitos sobre su clítoris, esto la enloqueció, lo pude descubrir en su carita, hacia gestos y muecas de placer que me incitaban a seguir con mi labor y volverla loca, seguía golpeando su clítoris ahora un poco mas fuerte, la sobaba por completo y podía sentir su humedad, en determinado momento me detuve, y ella abrió los ojos sorprendida como preguntándose que pasaba, pero creo que adivino en mi cara lo que seguía por que de nuevo esa sonrisa picara de diablilla que tanto me gusta apareció en su angelical rostro y de nuevo hecho su cabeza hacia atrás y note como instintivamente abría un poco mas sus piernas, como diciéndome: "adelante, entra ya".

Y as lo hice, pero sin prisa, tomándome mi tiempo, sobe un poco su vagina para con sus mismos jugos lubricarla bien, no que fuera necesario pero nunca esta de más. Tome mi verga y coloque la punta en su entrada, ambos sentimos ese choque de electricidad intensa, presione un poco, hundí mi glande, ella suspiro cachondamente, yo me sentía en el cielo, seguí empujando, pero muy despacio, no quería que terminara el sentir como se abría para mí, como abrazaba mi pene, como su humedad me empapaba, el calor que me producía era espectacular, ella se encorvaba, levantaba sus caderas incitando mas la penetración, yo continuaba entrando suavemente, despacio, sentía como mi pene resbalaba sin problema alguno como entraba sin tener que lo detuviera, llevaba mas de la mitad de mi pene hundido ya en ella, y me detuve, moví un poco mis caderas en círculos intentando que mi verga rozara cada parte de su vagina, ella ahora me veía detenidamente, con una cara de viciosa que no pude soportar, y me deje ir por completo, la enterré de un solo golpe y esto provoco en ella una reacción increíble, podría decir que solo por esto tuvo un orgasmo mas, fue riquísimo el enterrarme en ella, llegar hasta el fondo sin poder entrar mas, me quede así un momento, dejando que nuestros cuerpos se acostumbraran uno al otro, su vagina a mi pene y viceversa, me h ice hacia delante y la bese de nuevo, nuestra lenguas nuevamente se entablaron en esa rica lucha de pasión, e inconscientemente comencé el movimiento dentro de ella, primero despacio, suave, prácticamente sin sacar un cm de mi verga de ella, moviéndome en círculos, empujando mas adentro, ella por su parte ayudaba moviendo sus caderas, levantándolas, contrayéndolas para apretar mi verga dentro de ella, al sentir esto mi movimiento comenzó a subir de intensidad, comenzaba a metersela y sacársela con mas rapidez, con mas brío, ahora la sacaba un poco mas, y se la dejaba ir de nuevo de un solo golpe, hasta dentro, hasta chocar con sus paredes, cada embestida mía hacia encorvarse y empujar, ambos queríamos llegar mas allá de lo posible.

Mis movimientos se hicieron más intensos, más rápidos, ahora si la cogía en todo su esplendor, entrando y saliendo rápidamente, le sacaba mi verga casi por completo para nuevamente dejarme ir hasta el fondo en un solo golpe, ella gemía, y suspiraba, cada vez mas intensamente, en señal de aprobación, mis manos subieron hacia sus senos, los cuales comencé a apretar y estrujar con fuerza, se que esto le gusta, trataba de coordinar mis movimientos de las manos apretando y aflojando sus senos, al mismo ritmo que mi verga entraba y salía de ella, me encantaba sentir sus hermosos senos en mis manos, también pellizcaba y jalaba sus pezones por momentos, esto la enloquecía, ella alargo su mano derecha hacia su vagina, y con sus dedos comenzó a sobar su clítoris, trato de hacerlo al mismo ritmo que yo trataba de llevar, de acompasarnos en esos ricos movimientos que nos enloquecían, que tanto habíamos soñado y hablado en nuestras charlas, y que por fin podíamos realizar, para gusto y deleite de ambos.

Nuestros movimientos continuaron en casi perfecta sincronía por un rato mas, hasta que en determinado momento ella paso ambos brazos por detrás de mi cuello y sus piernas se cerraron alrededor de mi cintura en un fuerte candado, me jalo hacia ella, a tal grado que cualquier intento de movimiento de mi parte era inútil, quede acostado por completo sobre ella, mientras adivine un nuevo e intenso orgasmo, era espectacular el sentir sus contracciones vaginales, y como me apretaba mas con piernas y brazos, fue intenso, creo que el mayor de la noche, y así tan intempestiva y sorpresivamente como llego, termino, el momento de delirio terminaba, ella sin fuerza dejo el abrazo en que me tenia atrapado, y tanto sus brazos como piernas cayeron lánguidos sobre la cama, su respiración acelerada y sus gemidos y suspiros casi convertidos en grito de pasión, retomaban de nuevo su ritmo normal, quede sobre ella exhausto sin salirme, disfrutando del más glorioso momento.

Levante mi rostro y la vi apacible, hermosa, la bese amorosamente como tantas veces lo había hecho esa noche, y ella respondió de una manera casi automática, era encantador estar junto a ella en ese momento de satisfacción.

Me rodé media vuelta y quede recostado junto a ella, sin hablar, simplemente disfrutando del momento.

A pesar de su fabuloso orgasmos, yo no había terminado, y no sé si sea instinto de mujer, pero ella lo sabia, así que una vez pasadas las sensaciones que la inundaron en cuerpo y mente, tomo mi pene entre sus manos y lo masajeo un poco, para acto seguido levantarse y sin mas volver al ataque, recostado de espaldas como estaba, ella se paro en la cama, y abriendo las piernas las coloco una a cada lado de mi cuerpo.

Hacia unos movimientos lentos, sexy, si hubiera música, seria como si me hubiera estado bailando, y quien sabe, tal vez la música estaba en su cabeza, el caso es que con esos movimientos lentos fue bajando, acuclillándose sobre mí, al estar a la distancia necesaria tomo mi verga con sus dos manos y la dejo apuntando hacia arriba, mientras ella continuaba bajando muy despacio, hasta que la entrada de su vagina toco la punta de mi erecta verga, ahí hizo unos lentos movimientos hacia atrás y hacia delante rozando suavemente su vagina, y continuo bajando, nuevamente enterrándose mi caliente miembro en su mas caliente vagina, comiéndosela por completo, cubriéndola con los pliegues, abrazándola con su calor y humedad, y sin metérsela aun por completo, comenzó a cabalgar, entrando y saliendo a medias, en cunclillas, era espectacular la vista de mi verga entando y saliendo de ella, forzando a su vagina a abrirse y cerrarse en cada bajada y subida de su cuerpo, aunque muy rica la posición se que no es muy cómoda así que cuando las fuerzas de sus hermosas piernas le comenzaron a fallar, se dejo caer por completo sobre mi verga, cayendo pesadamente sobre mi cuerpo, arrodilla ahora si por completo, debo confesar que fue un poco doloroso pero la sensación de sentir como cubre por completo mi miembro fue mayor, ahora me cabalgaba, a su ritmo, la situación ahora estaba bajo su control, comenzó a mover sus caderas en círculos sin levantarse, lo que hacia que su pelvis jalara a mi verga en el mismo rico movimiento, sentir sus ricas nalgas sobre mí, ver como se movía lentamente, sentir la presión de su cuerpo contra el mío, era fabuloso, me sentía extasiado, mis manos en su cadera no hacían si no seguir el movimiento de su cuerpo que ella marcaba, suave, sin prisa, delicado y tierno, en función de acoplarnos nuevamente uno al otro.

Esto no tardo demasiado pues en un instante sus movimiento se hicieron más fuertes, más rápidos, sus caderas comenzaban un vaivén de momento de lado a lado, de momento de atrás hacia adelante, comenzó a levantarse y dejarse caer, cada vez mas fuerte, más veloz ahora ella era la que me cogía a mí, y era fabuloso, la sensación de estar sometido ante su cuerpo y su lujuria aumentaba la mía a tal grado que sabia que no aguantaría mucho su forma de montarme.

Ella coquetamente no metía sus manos para nada, en cambio las usaba para picaramente tomar su cabello con ellas, echarlo para atrás haciéndome disfrutar de la hermosa vista de su cuerpo y sus acciones, mis manos pasaban de momento a sus senos, de momento a sus caderas, cuando estas estaban en sus senos ella lujuriosamente ponía las suyas sobre las mías y me marcaba el movimiento en que tenia que sobar sus senos, era encantador, no duraba mucho pues nuevamente ella subia sus manos hacia su rostro, su cabello, picaramente lamía sus dedos, para inmediatamente después volver a colocar sus manos entre su cabello.

Sus movimiento se hicieron más rápidos, subía y bajaba con mas fuerza, esto hizo que mi resistencia se cayera y no tarde en sentir que me venia, se lo hice saber, y tiernamente coloco sus manos sobre las mías en sus caderas y continuamos con sus movimientos un rato mas, y comencé a venirme, la tome mas fuerte de las caderas y la jale hacia abajo, sus movimientos se detuvieron, se quedo sentada completamente sobre de mi, con mi verga dentro, dejándola vaciarse en ella, y nuevamente la excitación y la pasión dieron paso a la calma, al abrir mis ojos cerrados en el momento del clímax, ella me veía fijamente, al ver esa calma e inocencia en su cara, como únicamente cuidando mi venida, solo le pude decir: "gracias, amor, eres en encanto".

Al recibir estas palabras ella se dejo caer sobre de mí, recostándose sobre mí agotado cuerpo, y me besos, con un beso en el que me daba tanto las gracias como aceptaba las mías, en el cual me decía que éramos cómplices y tanto ambos como ninguno tenia la culpa de lo que sentíamos y dejábamos pasar en esa habitación.

Nuevamente nos quedamos recostados, abrazados, disfrutando del silencio y el momento, no deseando nada mas de lo que teníamos en ese momento, saboreando las sensaciones que el acto nos había dejado tanto en cuerpo como en mente, en fin saboreándonos uno al otro, aunque yo no sabia que lo mejor aun estaba por venir.

Creo que ambos estábamos muy agotados pues nos quedamos dormidos, no sé cuanto tiempo paso, pero lo que me despertó fue mi niña lamiendo nuevamente mi verga, besándola, lamiéndola, chapándola, haciendo que volviera levantarse.

Creo que cualquier hombre que haya pasado por esta situación sabe que no hay mejor manera de despertar que con una rica mamada, y esto es lo que ella hizo.

Creo que recupere mis fuerzas, por lo menos si no todas si las suficientes para darle nuevamente lo que ella pedía, y sin yo imaginarlo seria algo mucho más rico de lo que ya habíamos vivido, ella siguió chupando solo hasta que mi pene alcanzó tu erección completa, y con movimientos felinos y muy cachondos comenzó a arrodillarse en la cama casi en la orilla, ella me veía de frente mientras su hermoso trasero quedaba apuntando hacia atrás.

Recordando sus gusto y posiciones favoritas de inmediato entendí lo que deseaba y sin perder tiempo me levante y fui a colocarme detrás de ella, la vista era espectacular, el ver en todo su esplendor ese hermoso culo, abierto y ofreciéndose para mí, era de lo más caliente que podría imaginar.

Lo primero que hice fue comenzar a besar sus nalgas, duritas, ricas calientes, las besaba y lamía por todos lados, ella movía su trasero lentamente, mi boca y mi lengua cubría por completo toda su extensión, sobandolas con mis manos, disfrutando por completo de ellas, de repente ella alargo una de sus manos y tomo una de sus nalgas, haciéndola hacia un lado, abriéndose por completo para mi, la vista era espectacular, podía ver en toda su extensión su ano, delicioso, invitándome a comérmelo, y no lo hice esperar, me incline hasta su culito y comencé a lamerlo, suave, despacio, pasando mi lengua por sus pliegues, dejando que la puntita intentara entrar en su ano, ella se contraía cada vez que lo hacia, así que sabia que le gustaba.

Lamía por completo, desde su ano hasta su vagina, intentada lubricar lo más posible su culito para que al metersela no le doliera demasiado, seguía chupando y mordiendo su ano y una de mis manos sobaba su vagina, nuevamente mi nena estaba empapada, así que la sobe por completo dejando que sus jugos mojaran por completo mis dedos, y subí su misma humedad a su ano, sin poder ni querer esperar mas me pare detrás de ella, y comencé a pasar mi verga entre sus nalgas, haciendo que me sintiera en su ano, seguía contrayéndose en cada toque que percibía, suspiraba y gemía demostrándome sus ganas que tenia de sentir mi verga dentro de su ano.

La agarre con mi mano derecha y la apunte hacia ella, el glande choco con su estrecho ano, y este instintivamente sé cerro ante la presencia del invasor, sin embargo, inmediatamente después se relajo de nuevo y con su cachonda y excitada voz me dijo: "es todo tuyo, cogeme".

Sin esperar nada mas, comencé a empujar, estaba cerradito, a pesar que sabia que no era su primera vez por detrás, lo parecía, se sentía virgen ese agujero hermoso y rico, y así pausadamente sin prisas pero con fuerza, conseguir que se abriera lo suficiente para dar paso a mi glande.

Tal vez en ese momento de haberlo empujado todo, se la hubiera podido clavar por completo, sin embargo, no deseándole ningún daño y queriendo extender la experiencia de placer hasta lo más posible, me quede quieto, con únicamente mi glande dentro de su ano, por inercia ella empujaba, tratando de expulsarme, pero no se lo permitía, cm que lograba expulsar cm que yo volvía a empujar dentro de ella, la lucha era riquísima y así lo sentíamos ambos.

Poco a poco ella se iba acostumbrando a mi presencia, cuando la sentí mas relajada, empuje un poco mas, no mucho, ella gimió, primero de dolor y sorpresa, después de excitación, nuevamente me quede quieto, nuevamente ambos defendimos nuestra posición, y nuevamente llego a ella ese momento de relajación que anunciaba que me había aceptado y que estaba lista para mas, ahora muy despacio empuje un poco mas, y un poco mas profundo, prácticamente ella se había comido ya la mitad de mi verga, ahora su lucha por expulsarme ya era inútil, era mas lo que mantenía dentro de ella que lo que podía expulsar, y ambos lo sabíamos, nuevamente me detuve para darle tiempo, mientras que inclinándome un poco la masturbaba y jugaba con su clítoris, así podía hacer que cualquier dolor que pudiera sentir se le olvidara o diera paso a la excitación total.

Le hablaba suavemente, con palabras como "que rico", "me encantas", "eres la mejor", imaginaba que lograba distraer su atención del dolor, la verdad no sé si funciono como yo esperaba o si de plano su calentura era tal que en determinado momento sentí que era ella la que empujaba ahora, lentamente se empujaba hacia mi, provocándose el empalamiento ella misma, yo no me moví para nada, era ella la que ahora ella marcaba el ritmo en que mi verga seguía recorriendo el camino dentro de su ano, ambos gemíamos pero ahora de placer, la sensación para mi era indescriptible, sentía como su culito apretaba riquisimamente mi verga, sentía la fricción que se producía al entrar en un lugar en donde de alguna manera no era bien recibido, y sin embargo sus gemidos y suspiros me hacían saber que lo disfrutaba tanto como yo.

Faltando ya mucho menos de la mitad, hizo algo que me sorprendió, y me encanto, de un solo golpe se dejo ir toda hacia atrás y termino de clavarse mi verga ella solita, sus nalgas chocaron contra mi pelvis y huevos lo que evito que entrara mas en ella, lo que le anunció que se la había clavado toda y que me encontraba totalmente dentro de su ano.

Ese ultimo empujón y la entrada del resto de mi verga en ella le arrancaron un grito que hasta ahora no sé si fue de dolor y placer total, sin embrago no duro demasiado, el grito fue acompañado con un encurvamiento total de su espalda y columna y su cabeza sé hecho totalmente para atrás, pero al tiempo que el grito se esfumó su cuerpo recupero la relajación y postura inicial indicando el relajamiento, se quedo quieto, y yo hice lo mismo, el único movimiento era el de mis dedos sobre su vagina y clítoris.

así nos mantuvimos unos minutos, sin movimiento, sin sonido, hasta que suavemente comencé a sentir que movía sus caderas, hacia leves círculos con ellas, comenzó a moverse hacia atrás y hacia delante, no mucho pero lo hacia, comenzó a acompañar sus movimientos con gemidos más enérgicos, más ricos, yo me dejaba hacer, sin moverme, disfrutando, pero siguiendo con la masturbación a su vagina, al parecer le gustaba sentir mis dedos en su vagina y mi verga en su culo.

Sin poder resistirme mas, comencé a acompañar sus movimientos, pero al contrario de lo que ella hacia, cuando se movía a la derecha yo iba a la izquierda, y cuando sé hacia para atrás, yo empujaba hacia delante, la sensación era riquísima, el movimiento aunque contrario era totalmente uniforme.

Su culito de ensueño apretaba muy rico mi verga, era espectacular la vista que tenia, el ver sus nalguitas abiertas por completo y ver como mi verga se perdía entre ellas era de los más excitante, cosa que provocaba que mi movimiento se intensificara, en determinado momento perdimos la coordinación, o a decir verdad provoque que se perdiera y comencé a cogerla con mas fuerza, ahora la embestía únicamente entrando y saliendo de su culo, sus gemidos se convertían en grito, mi movimiento se hacia mas rudo a causa de ello, la cogía con furia, con ganas de meterme por completo dentro de ella, debo confesar que el cogerla por el culo había sido lo mas deseado de mi parte, siempre había fantaseado con ello y ahora que la tenia de a perrito, con las nalgas abiertas y su culo siendo abierto por mi verga, era un sueño hecho realidad, era riquísimo.

Estaba tan extasiado que comencé a cogermela por sus dos hoyitos encantadores, se la sacaba completamente del culo y se la metía en la vagina, mientras veía como su anito se iba cerrando despacio, para después sacarla de su vagina y volverla a meter en su ano para volver abrirlo por completo.

Me la cogí así durante varios minutos, primero en un lado y después en el otro, estábamos súper calientes, extasiados, ella gritaba y gemía, yo me movía mas rápidamente gracias a esto, a veces la golpeaba en sus nalgas, continuamos cogiendo, disfrutando, moviéndonos.

Hasta que sin poder mas, y gracias a tan deliciosa cogida, solo le pude decir: "me voy a venir Celeste", a lo que ella con su linda voz y con alto grado de cachondeo me dijo: " hazlo, vente dentro de mí, no te salgas de mi ano".

Y al escuhar esto y sin poder ni querer aguantar mas, me recargue por completo sobre ella, me recosté sobre su espalda y empujo lo mas que mi cuerpo podía, y agarre sus tetas, las estrujaba y sobaba mientras le llena su culito, y comencé a sentir como ella se estremecía, como sus músculos vaginales se contraían anunciando un nuevo orgamos, intenso, rico, fuera de este mundo, al sentirlo pellizqué sus pezones y besaba y mordía su nuca, fue exquisito tener casi un orgamos simultaneo, sentir como ambos nos nublábamos al éxtasis y nos dejábamos arrastrar por esa pasión y lujuria que nuestros cuerpos expulsaban.

Al terminar de venirse, sus fuerzas la abandonaron y cayo sobre la cama, yo por la sorpresa y por no estar preparado no pude mas que seguirla hacia abajo y quede sobre ella, recostado, sin salirme aun de su culito. Y así nos quedamos intentando que nuestra cordura regresara a nuestras cabeza, dejando pasar y disfrutando el momento orgásmico que vivíamos en cuerpo y alma.

Debió de pasar muy poco tiempo pero para mí fue una eternidad cuando sentí que mi verga comenzaba a perder su erección, y a causa de esto era expulsado de su ano, al sentirme libre me baje de ella y me recosté a su lado, besándola nuevamente, probando su boca, entregándole todo mi amor y pasión en mis labios, ella lo recibió y respondió a mis besos casi por inercia, nos vimos a los ojos diciéndonos tantas cosas sin articular palabras, y nos quedamos así, disfrutando, dejando que nuestras respiraciones recuperaran su ritmo y la calma volviera a nosotros.

Después de un rato, nos levantamos y metimos al baño, nos hundimos en la bañera y sin dejar de besarnos y tocarnos, nos bañamos mutuamente, descansamos un rato dentro de la refrescante agua de la tina, y salimos, nos secamos y después de retirar las sabanas mojadas por nuestros jugos de pasión, nos recostamos a dormir, dejándonos cubrir por el sueño, nos abrazamos, y en el confort que tal abrazo nos daba, agotados y extasiados, pero sumamente felices, nos quedamos esperando la llegada del nuevo día y toda la pasión que este nos traería.

Pero eso es historia para otra ocasión, si así ustedes lo desean.

Espero no haberlos aburrido demasiado y cualquier aclaración o comentario que deseen hacerme, será bien recibido en mi mail o msn, el cual es:

elangelcachondo(arroba)hotmail.com