Del chat a la cama
Como se transformo la amsitad del chat en un sexo a todo pulmón.
De cómo sucedió con a chica del chat.
Para iniciar mi relato, Lucía era una chica que conocí a través del chat en una de esas tardes en que uno no tiene mucho por hacer y decide conversar con alguien y que no conoce mejor. Nos conocimos, nos intercambiamos teléfonos y empezamos a conversar muy frecuentemente. Yo la llamaba a su oficina o a su casa y aunque yo no lo podía creer siempre había un feeling con el cual terminábamos conversando animadamente hasta altas horas de la noche.
De esa manera se fueron entretejiendo nuestras vidas empezando por una sana amistad. Sin embargo, ella no vive en la ciudad sino a unas nueve horas por bus. Mi trabajo me permite movilizarme muy frecuentemente por algunas ciudades del país por lo que creí conveniente armar una cita para conocerla en realidad. Sin embargo mi plan no tuvo lugar y no salí en la fecha que se la había prometido. En fin, un sábado ella me llamó y me dijo que también sentía deseos de conocerme. De hecho ella demostraba ser una chica hogareña y muy decente.
Entre palabras y palabras se me ocurrió armar una cita para un fin de semana. Ese día llegó y tome un bus que me llevó a su ciudad en la costa, y luego de un viaje agotador de toda la noche, llegue al terminal de buses. Nos habíamos puesto de acuerdo y como ya nos conocíamos por fotos no fue mucho problema el encontrarnos. Ella me había comentado que estaba divorciada y que en fin, le era difícil encontrar a alguien d nuevo, o mas bien volver a confiar. Sin embargo, yo no llevaba mas expectativas de una simple aventura, de pasear por la playa de descansar, aunque debo confesar que si se me había cruzado pro la mente el hacerla mía y mil fantasías que me acompañaron durante las primeras dos horas del viaje. Cuando llegué ella me recibió con un abrazo como si nos conociéramos de años. En realidad ere una mujer de apariencia muy tranquila, vestía normal, con unos jeans apretados, que a pesar de estar un poquito gordita le quedaban muy bien y se podía apreciar una bonita figura. Yo tenía reservación en el hotel más cercano al terminal de buses y ella me acompañó.
Empecé a insinuarle algunas cosas ricas en el camino, pero ella además de reírse y sonrojare no me seguía la conversación. Inclusive le mencioné que podíamos subir a mi habitación para que me acompañe a cambiarme, pero no hubo respuesta, por lo que deje al destino el resto, en definitiva, lo que peor podía pasar es que no suceda nada, pero descansaría del estrés del trabajo. A media mañana salimos con rumbo a la playa y fuimos a disfrutar. Sin embargo notaba un cierto gusto por mi, desde que llegué, por lo cual decidí cambiar de estrategia y portarme como un verdadero caballero. Cuando llegamos a la playa ella me explicaba un sinnúmero de cosas muy interesantes, nos conocimos a través de la conversación. Yo no se nadar y traté de evitar en todo momento que saliera la idea de bañarnos en las aguas del mar. Sin embargo tarde o temprano tenía que llegar la propuesta. Yo le confesé que no sabía nadar y ella más alegre me dijo que podría ser mi rescatista si me pasaba algo. Con tanto talento para convencerme, decidí dejarme llevar por aquella aventura.
Al principio muy tranquilo en la orilla y luego más adentro. Verla en terno de baño fue algo bien delicioso, pues su figura era apetecible a pesar de ser madre y haberse descuidado de su cuerpo. Me excitaba y se empezaba anotar un bulto en mi interior que trataba de ocultarlo, pero ver a tantas mujeres tan ricas me ponía a mil y fantaseaba con Lucia. Así nos metimos al mar y ella y yo nos juntábamos pecho con pecho mientras pasaba la ola. Yo sentía mas miedo que nada pero mi pene estaba desarrollándose más aun. Ella empezó a sentir esto y quiso separarse un poco, a lo cual accedí, pero viendo mi cara, ella volvía y seguía sintiendo. No se si estaba excitada pero me gustaba que se acercara, yo ya lo estaba. De esa manera pasó el tiempo, entre jueguitos, sonrisas y roces. Cuando ya nos cansamos, salimos del mar y nos acostamos en unas banquitas a tomar el sol. Decidí ir a comprar una cervezas para acompañar al calor y me dijo que ella iba conmigo. En ese momento la abracé, pero con toda la tranquilidad del mundo, en realidad sin pensar en nada malo.
Así paseamos abrazados pro la playa y le comentaba que su voz me encantaba desde que la había escuchado por primera vez. En ese momento le dije que en realidad me gustaba, rió y me dijo que era imposible, y para ello le dije que lo odia demostrar. Al preguntrame como regreso a verme y yo le di un suave beso cerca de lo labios y le dije que ella me debía uno en los labios, me lo dio sin pensarlo siquiera en la mejilla y siguió caminando, me conforme y llegamos al sitio de inicio de la caminata. Allí nos acostamos a tomar el sol y conversábamos de cosas triviales, cuando me preguntó que si en realidad le gustaba, le dije que deseaba demostrárselo y cuando ella se dio a vuelta le di un beso muy tierno y rico en los labios, que al sentirlos me excito mucho, al menos cuando su lengua jugaba con la mía. Ella debió notar mi erección pero no dijo nada. A medía tarde, recogimos las cosas y nos fuimos, igual abrazados a la ciudad. Le pedí que me acompañe a cambiarme, accedió pero se quedo en la recepción. En fin, yo con mi pene erecto tome una ducha y volví a la realidad. Salimos a bailar y en disco entre bebida y bebida y baile y baile, la fui convenciendo para que me de mas besos, en efecto lo conseguí.
Como a las once de la noche luego de que nos habíamos besado algunas veces y de una forma muy rica, me dijo que se iba y que si quería me pasaba dejando al hotel de camino a su casa. No le propuse nada malo en ese momento y accedí al ultimo set de canciones y a irnos. En ese baile, la agarré bien bonito, bailamos muy pegados y nos besamos unas cuantas veces, además de mi caricias algo iban minando su persistencia de amistada solamente. Salimos como a la una de la mañana y ella estaba un poco alegre por los tragos, le propuse entonces que nos tomáramos un vinito para descansar bien pero en mi hotel. Ella se sonrojó y no e dijo nada, así caminamos un buen rato, cuando me dijo, que si la acompañaba a llamar a su casa y ver como estaba todo nos tomábamos una botella de vino. Accedí y se comunicó, trató de encontrar algún pretexto y no lo encontró, todo estaba en orden.
Termino de hablar y me dijo que me acompañaba pero si le abrazaba fuerte pues hacia un ario un poco raro en realidad. Así nos fuimos a una licorera, compramos vino y salimos al hotel. Allí solicite algunos preservativos sin que ella se diera cuenta y me acompañó a la habitación mientras me repetía que no sabía lo que hacia que debía estar loca para hacerlo. Yo con mimos la tranquilicé y entramos a la habitación. Empezamos a tomar la botellita sin ningún problema, le repetí que me gustaba pero que se quedara esa noche en el hotel, que en tal caso yo pagaba otra habitación pero que no quería que se fuera así. Ella aceptó y decidió definitivamente quedare.
Dos y media de la mañana. Cuando estábamos por la media botella, me acerque a ella y la abrace, sentados en el piso, ella se apegó y me dijo que tenia sueño, la acaricie y la bese. A punto de explotar estuve, cuando sentí un inmenso calor en sus labios en su boca, y su beso fue tan ardiente, que me excito a millón. Seguimos acariciándonos sin palabras sin obligaciones ni compromisos. Decidí empezar a acariciar también su cuerpo, puse mis manos en sus senos, y sentí sus pezones erectos, y de pronto ella también me acariciaba el pecho por encima de mi camisa, me desbrochó un botón y metió su mano. Me excitaba de sobremanera, era alucinante y rico. Empecé a bajarle la mano y llegue a su sexo, aun sobre la ropa la empezé a acariciar, y empecé a sentir sus suspiros cortos pero que me decía que iba en el camino correcto.
Ella también empezó a acariciarme el bulto que tenia debajo del pantalón, yo le besaba el cuello, por atrás de su cabello, por su cuello, mientras jugaba con su cabello, mientras con la otra mano le empezaba a cariar las nalgas, unas lindas y bien paraditas. Eso fue bien rico, alucinante. De repente nos besamos muy fuerte y rápido y ella caía en mis manos y me abría las piernas para que continúe. Yo no pude mas y empecé a desbrocharle la blusa, mientras besaba su cuello, la lamía la sentía. Ella no atinaba a besarme por donde iban sus labios, me dejaba huellas deliciosas. Pude sentir su calor de mujer, de hembra cuando pude quitarle la blusa y hacer sus senos míos.
Una delicia, paraditos ricos, excitantes, no resistí y me baje hasta su pechos y los empecé a morder. Ella me decía que basta, que ya no siga, pues jugaba con su interior, con su vagina que estaba mojadita, logre bajarle el pantalón y se quedo en bragas, ella me dice que no era justo que pare, que me detenga y al rato me dice que siga, que no la deje así.
Al fin ella también logró quitarme la ropa y quedamos desnudos el uno frente a l otro. Le besé los senos, los mordí, mordí sus pezones y ella estaba en el aire mientras me agarraba el pene y me hacia sentir muy excitado. La subí a la cama y seguí con su vagina, una muy chiquita y delicada, rica, mojadita y llena de vellos, estaba en realidad deliciosa. No me importó que recién la conociera y le lamí, la entrepiernas, luego subiendo por su monte hasta dar con su vagina, con su labios vaginales, mientras veía que ella estaba suspirando y gimiendo.
Ella me pidió que no mas y que la penetré, en efecto logré ponerme el preservativo y le introduje. En suspiros me contaba que no hacia desde hace 4 años, con su marido que ahora ya es divorciada. Rico, me excitaba más mientras la penetraba y la bombeaba. Ella de pronto se detuvo y me dijo que si se ponía poner en cuatro. Le dije que era una estupenda idea y decidí empezar a bombearla pro detrás, entro mi pene con dificultad, pero sentía como apretaba y como se movía, le encantaba, le excitaba, y de pronto...un suspiro....profundo, delicioso, había terminado y yo nada aun.....Se dio cuenta d eso, me abrió de nuevo las piernas y me pegue una tremenda terminada dentro de ella, pues el preservativo se me rompió cuando la penetraba por detrás.....y no hubo tiempo de colocarme uno nuevo......Le desparramé en su interior y se sintió su terminar, y sentí también la lechecita caliente que desparramaba su culito y su vagina......era rico y alucinante.
Me volví loco y seguí besándola entera desde la cabeza a los pies, y ella a mí, me volvió a ponerla dura cuando me dio una mamada de recuerdo, deliciosa, bien rica. Me arrulló con sus besos todo mi cuerpo y sentía que me venia otra vez, y en efecto, la hice mía de nuevo y sentía como ella se venia con varios orgasmos, fue el mejor orgasmo de mi vida.
Así nos quedamos dormidos hasta las 10. de la mañana en que nos levantamos y nos duchamos juntos, nuevamente allí la volví a penetrar parada y apegada a la pared mientras la bombeaba, su carita de felicidad y de dulzura me lo decía todo....como a las doce del día estábamos aun en la cama acostados y disfrutando de nuestros cuerpos, extasiados. Yo tenia mi viaje a las dos de la tarde, asiesque mientras nos vestíamos y nos dábamos todos lo besos del mundo, pedimos comida, almorzamos y me contó algo que me dejo tranquilo. Ella se cuida con métodos muy confiables.
A la una y media salimos al terminal de buses y allí nos despedimos muy fuertemente, ella lloró incluso y me dijo que ojala no sea la ultima vez que voy a su ciudad. Sin embargo, el viaje empezaba y a los diez minutos de hincado me dormí. Como a las siete y media me volví a despertar estaba de regreso en mi ciudad, extasiado y feliz, de regreso a la vida cotidiana.