Del Bar a la Cama

Christian es un chico que conocí gracias al confinamiento que estamos padeciendo, en un pub al que suelo frecuentar mucho. Y de ahí surguió todo lo que os voy a contar.

Hace unos meses hice nuevos amigos para salir de fiesta hacer quedadas y etc.…  Un viernes como tantos otros que solíamos quedar sobre las 17 horas en el Pub , fuimos apareciendo todos poco a poco por allí, la verdad que es que nos solemos juntar un grupo de 20 personas bastante majo, pero ese día también venia gente que no eran del grupo que habíamos formado.

Una de esas personas me llamó mucho la atención, por su físico, su sonrisa y sobre todo por su mirada.  Yo le pregunté a un colega “Endi, el chico que está sentado al lado de Laura quién es?”

Endika enseguida pilló mi interés y me dijo, es Christian un amigo de Jairo, ¿por qué me lo preguntas? ¿Es qué te gusta? Yo acto seguido me puse rojo y le contesté claro y conciso, que sí que me gustaba mucho.

Al de 10 minutos de esa pregunta Endika vino con Christian, y me lo presentó.

C: Hola soy Christian y tengo 26 años, me ha dicho tu amigo que querías conocerme.

Yo no sabía dónde meterme en ese momento, quería gritar tierra trágame. Pero le respondí intentando ser algo serio.

I: Hola me llamo Ilya tengo 24 años y si mi amigo te indicado bien, porque no te conozco. Lo que más me sorprendió fue su respuesta;

C: Pues eso tiene fácil solución, me puedo sentar a tu lado y así hablamos más agusto.

Antes de seguir quiero daros una descripción de Christian, es moreno, ojos color avellana, pelo tupe, piel morena, dientes blancos y perfectos, tatuajes en brazos y torso, y un físico que quita el hipo, sus brazos eran grandes y musculosos, se le marcaban todas las venas, su cuello era ancho y marcado, tenía unos buenos pectorales y un abdomen con una tableta bien marcada, unos glúteos pomposos y grandes y unas piernas fuertes y robustas como las de un jugador de Rugby.

Nos fuimos conociendo poco a poco sobre cosas que nos contábamos de nuestras vidas, el no trabajaba, estaba en la universidad estudiando Ciencias Deportivas y quería ser bombero. Me dijo que vivía solo y que sabía cocinar, que le gustaba la lectura, el cine y la música.

Aquella información me dejó perplejo y como quería saber más de él le pregunté sobre sus gustos cinematográficos y musicales, el me respondió;

C: Me vas a tomar por un loco pero me encanta la tribología de 50 sombras de Grey, y de la música me gustan casi todos los géneros.

I: Y en el área sentimental como estamos actualmente?

Esa pregunta la respondió con una sonrisa de oreja a oreja, diciéndome;

C: “Ya era hora que me lo preguntaras, llevo horas observándote y sé que te gustan los chicos, porque Jairo me puso en sobre aviso y porque se te nota un huevo jajajaja”

De la misma yo le respondí que estaba en lo cierto y la verdad es que es ese momento tenía un calor y creo que me había puesto rojo como los guiris en agosto.

Christian se acercó a mí y me susurro en el oído:

C: “Si no fuese por lo rojo que estás diría que te da vergüenza ligar, pero tengo una solución para estar más tranquilos, te vienes a mi casa, vivo aquí cerca. Así podemos estar en un ambiente más cómodo y tranquilo”.

Yo acepté con la cabeza, entonces él se levantó y se dirigió a donde Jairo y Endika, les dijo algo en la oreja y luego dijo: Bueno chicos Ilya y yo nos vamos a dar una vuelta luego estamos. Unai que es el gracioso del grupo no paraba de reírse y de vacilarme con que iba a jugar al parchís.

El trayecto hasta su casa fue divertido y entretenido, no parábamos de besarnos y de meternos mano, cualquiera que nos hubiera visto hubiera pensado lo peor. Llegamos a su casa, y nada más atravesar la puerta él se quita la camiseta, me coge en brazos y besándome me lleva hasta la habitación, me tiene en la cama boca arriba y se quita las zapatillas y los vaqueros quedándose solo en unos sleep blancos que me ponían a mil, porque dejaba poca cosa a la imaginación.

En ese momento yo ya estaba empalmado y muy cachondo, entre gemidos solo conseguía decir hazme tuyo Christian.

C: No te preocupes que este macho dominante te va a dejar bien servido cabrón, llevo semanas sin descargar te vas a ir preñado marica (lanzó un escupitajo en mi cara).

Se subió a la cama y se puso encima de mí, me reclino a 90 grados tal como quedase en frente de él, y me ordenó que le comiese la polla, yo comencé a bajarle esos sleep blancos que llevaba y a comerle aquella herramienta de 22cm que llevaba.  Yo comencé a succionarla, a comerla a chuparla, a lamerla el solo atinaba a decir;

C:  Siiiii ahhh qué rico mamas carbón uffff sigue sigue… no pares nunca, vaya boquita que tienes.

Me apartó las manos de sus nalgas y me las llevo a mi espalda cogió un cinturón, me las ató a la espalda. Me agarró de la cabeza haciéndome fuerza para que me comiese todo aquel miembro fálico, yo no conseguía articular palabra con esa polla en mi boca, solo disfrutaba del momento.

El sabor salado y el olor a sudor me provocó demasiada calentura, se lo mame como un loco y sentí como su pene empezó a crecer el glande palpitaba sus  huevos  rebotaban contra mi barbilla  el glande parecía un mantecado era posible  metérmela en la garganta como lo hacía desde el principio que me lloraban los ojos, pero eso parecía excitarlo y él lo empujaba con más fuerza.

C: Sii tómalo puta trágatelo todo eso querías verdad lo deseabas ahhh sii que rico lo comes marica, que bien eres un mamón de verdad, uff no te imaginaba así. Así estuvimos como 15 minutos, luego él se levantó me dio vuelta y me puso en 4 encima de su cama, agarró mis nalgas una por cada lado y las abrió, diciendo los guiente:

C: Que rico culo llevas blanco y redondito y blandito carbón, hoy va a tragar polla este culo como un animal, a que lo estás deseando pedazo de perra?

I: Christian por favor detente aquí no… ahhhhhh mmm aaa Christian paraa aaay que rico…el cabrón me metía su lengua como queriendo penetrarme con ella el placer era único, un cosquilleo rico y que me hacia retorcerme de placer.

C : Te gusta verdad putita espera a ver lo que tengo listo para ti…

Comenzó a frotar su glande en mi ano se sentía muy grande y gorda,  hacía mucha presión estaba asustado nadie me la había metido así de golpe y sin condón … Christian no te lo pido Chrisitian aaaaah aaaay duele para me partes aaaaaaaaaaay….. No podía dejar de gritar y eso que apenas había entrado el glande Christian estaba excitado como un toro…

C: Que rico aprietas este culito va a ser mío me has entendido,  de ahora en adelante es mío y solo mío….

El ardor y el dolor eran insoportables y de pronto de un solo golpe me metió  su tremendo pollon,  pude sentirla hasta tocar los huevos pegue un grito de dolor. No sé qué le  pasó a mi voz se ahogó ya no salió más,  mis ojos lloraban sentí que el aire no me era suficiente… sentí un hormigueo…

C: Míralo pero  jaja sí te gusta el sexo duro mi putita, tremendo orgasmo que acabas de tener jaja

Christian empezó un mete y saca que solo sacaba mis gemidos y el dolor desapareció en instantes, mi pene estaba durísimo.

I: Aaaah que rico sigue papi sigue aaah  ahhhhh, dale a tu hembra lo que busca, hazme sentir tu putita, tu perra, úsame y follame como quieras mi hombretón.

C: Mírala a puta como disfruta de mi pollón, pues toma puta, ahora me voy a tumbar y te vas a sentar encima y me vas a cabalgar.

Y así fue el se tumbó boca arriba sobre la cama y yo me senté encima de ese pollón enorme y duro, seguí gimiendo y cabalgando como un loco dado que es la postura que más caliente me ponía y más me gustaba.

Empecé a cabalgar ganas luego de varios minutos, hasta que terminamos sudando y besándonos, él me recostó de lado, levantó una de mis piernas y me siguió follando como un animal, cambiaba de ritmo de rápido a suave en un abrir y cerrar de ojos, a de media hora  sentí  algo tibio en mis entrañas, y vi la cara que ponía él y sus gemidos iban en aumento y sus embestidas cada vez eran más rápidas,  y su pene se fue haciendo más grande. Me agarro del cuello, y comenzó a ahogarme suave mientras me decía; “Toma tu preñada de tu macho dominante, toma leche fresca, te voy a preñar bien pedazo de puta” y terminó por soltarme 6 trallazos de leche, mientras con una mano me azotaba las nalgas con la otra me agarraba del cuello.  Cuando terminó cayó sobre mí, vaya que pesaba el cabrón,  su sudor, su olor, su respiración estaba agotado…

Después de eso nos duchamos juntos, nos vestimos y volvimos a donde mis amigos. A partir de ese día quedamos a diario para repetir esos grandes momentos.

PD: Seguiré escribiendo más historías con este chico.