Dejarte ir

Aprendiendo a vivir sin ti

Me encuentro despertando de sueños algo extraños, eróticos digamos, estoy así desde semanas, tanta abstinencia me tiene mal, con algo de cansancio me arreglo para ir a trabajar, aun ni siquiera sale el sol, llegando de madrugada a trabajar para empezar la rutina diaria

Dejo mi maleta en la sala de examen y me voy al cochecito dispuesta a pasar la visita médica, más de los mismo, lentamente vemos los casos, sin solucionarlos del todo, me siento frustrada, no por la visita monótona, no por despertar temprano, quizá por los recuerdos…

“Te amo, eres el amor de mi vida, nunca encontrare alguien como tú” resuenan en mi mente, cuanta seguridad me producían esas palabras, la calidez de quien me las decía

La soledad me abruma de sobremanera, todos tienen derecho a ser felices, a tomar decisiones, yo tome una, creí que  la correcta.

“Eres muy seria, segura de ti misma”, no puedo creer que así me vean, cuando soy un mar de miedos, cuando solo deseo un abrazo o unas frases de aliento

Me consume la soledad, me abruma haber renunciado a un sentimiento tan hermoso, chocarme contra la realidad, mi estado actual

“Eres fría, como si te alejaras de todos”, eso es lo más cercano a como me siento

-Si te hubiera conocido antes tal vez hasta habríamos salido- esboza una sonrisa ilusa mi colega residente

-sonrío de forma breve -No lo creo- tomo una pausa -nunca saldría contigo, no me interesan los hombres

-¿Te gustan las chicas?- con cara de curioso

-No me gustan todas, digamos que se presentó la oportunidad de conocer a algunas- le enseño con los dedos -solo dos

-¿Eres lesbiana?

-No lo sé y como estoy ahora no me importa, así sola me siento tranquila y segura- mirando la ventana

-Desde que estamos en el mismo grupo de guardia, te alejas de los demás, no te integras

-No lo hago por maldad, ni ser sobrada, solo quería mantener mi espacio

-No quieres que nadie se acerque a ti

-Creo que no

Ver por FB que es feliz, que está creciendo bien y madurando me llena de alegría, me hace entender que aunque haya dolido, es lo mejor, unas hermosas huellas de gratos momentos siguen grabados en mi corazón, aunque claro es en mi cerebro y lo sé.

Ese sentimiento lo recuerdo con nostalgia, tan lejos de mí ahora, caminar por la ruta que escogí, buscar sentido a mi decisión que fue abandonarte

Bajando por las escaleras de forma rápida, todos tenemos prisa en ese gran hospital, encuentro una pareja de estudiantes besándose escondidos en un rincón, riéndose con complicidad, los veo con una expresión seria, no siento nada, ni envidia, ni enojo, ni risa, me da igual.

Comemos con mi co residente de mi piso, un hombre alto y guapo por muchas, pero para mí solo una persona completamente normal, nada del otro mundo

-Tienes que estar con alguien, no todo es trabajo, tu vida no solo va a ser el piso, tienes que vivir antes de que sea tarde

-Sí tienes razón, pero por el momento quiero trabajar- contesto sin ninguna expresión -

Mentalmente y aunque no quería aceptarlo, puedo decir “Te extraño”, me equivoqué, estoy aprendiendo a dejarte ir emocionalmente, sé que lo pasado no regresara y estoy aprendiendo a vivir hacia adelante.

Me complique en muchas cosas, tener una relación con mi ex estando ella con novia, no fue la mejor opción que tome para olvidar más rápido a mi querida niña, me habría ahorrado varios sinsabores de saber todo lo que vendría.

No sé si con orgullo, o algo de decencia puedo decir nunca te fui infiel, te respete hasta el final, por los mismo preferí terminar o que me terminaras para que cada uno tomara sus caminos y sus vidas.

Respeto tus decisiones y las mías, pero eso no quiere decir que me duela lo que abandoné

Para compensar todo me mantengo así, fuerte, seria y fría para los demás, pero destrozada emocionalmente por dentro, cansada de vivir una rutina sin encontrar salida del túnel que ingrese

Espero encontrar mi sitio.