Dejar todo por amor y un encuentro sin igual.
La atracción no se puede controlar, los instintos y el deseo, tampoco. Aunque la relación parece prohibida; para el deseo no hay límites.
Para comenzar tengo que decir que estoy felizmente casado desde hace más de 2 años, después de un noviazgo de más de 4 años. A pesar de que todo marcha bien en mi matrimonio tengo que decir que soy bastante "amoroso" y la verdad es que mi esposa a pesar de ser ardiente y complacerme en todo y llenarnos el uno con el otro mis deseos y satisfacción sexual son un poquito más extremas que eso. De ahí radica mi conducta sexual y he aquí uno de mis acontecimientos importantes.
Resulta que hace un tiempo daba clases en una pequeña secundaria de la capital, era mi primer trabajo como maestro y me temía muchas cosas por obvias razones, soy joven (bastante para dar clases en secundaria) y me iba a topar con jovencitas muy atractivas.
Para no hacer el cuento largo resulta que en mi primera clase, conocí a una adolescente de 15 años, la cual era descomunalmente bella y totalmente atractiva. Su cabello era rizado y negro, labios carnosos, cara finita, figura delgada, ojos claros, unos pechos grandes sin llegar a descomunales y un culo delicioso y apretadito.
Y como ya se imaginaran la atracción fue instantánea, de mi parte y de la suya, la note en su rostro y en su sonrisa.
Al principio llevamos una amistad y relación normal ya que a mi se me hacía impropio salir con una jovencita y sobre todo con una alumna.
Resulta que las miradas y los gesto se fueron haciéndose cada vez más fuertes hasta que no resistí más y me decidí a dejar la escuela para poder concretarme a hacer mi intento con esta chica, sin tener remordimientos ni romper mi ética.
Y así fue, después de 4 meses, decidí presentar mi renuncia y anunciar a los alumnos mi deceso del colegio, hubo protestas por parte de los alumnos ya que me la llevaba muy bien y ellos me habían tomado bastante aprecio, por mi actitud y mi forma de dar clases. Resulta que los alumnos se unieron para pedir que me quedara, pero mi decisión estaba tomada (por razones ya conocidas). Entre las protagonistas del alboroto estaba esta chica Sharon la cual no tenia ni idea de mis planes.
El día de mi despedida, hubo un sentimiento de melancolía entre los alumnos, incluso lágrimas pero lo inevitable era así. A mi partida, le pedí a Sharon que esperará porque necesitaba decirle algo.
Pretendía en ese momento decirle mis intenciones y hacerla víctima de mis deseos pero solo me concrete a darle un abrazo y un beso de despedida.
Por mis vínculos con la escuela supe de la maestra substituta y que el horario de clases seguiría siendo el mismo así que aquí viene lo bueno de todo el plan.
El día lunes, justo a las 6.00 PM, estaba esperando a 2 calles de la casa de esta chica para poder abordarla y por fin decirle lo que sentía por ella.
Esperaba sentado en el auto, con la llave en la mano para poder encender de inmediato y atraparla a tiempo. De pronto la espera término, la vi caminar apresurada para llegar a clase de 6.30 y en eso encendí rápidamente el auto para alcanzarla. La alcance justo antes de abordar su transporte, sorprendida y regalándome una sonrisa coqueta me saludo, le dije si quería que la llevara y ella acepto.
En el camino no paramos de hablar y ella de sonreír y decía que le daba muchísimo gusto volver a verme. Para ser breves no llego a clase y seguimos platicando, hasta que era hora de llegar a su casa, la fui a dejar y en el momento de despedirme le pregunte si sabía la verdadera razón de mi renuncia en el colegio y ella solo dijo que no. Le dije: es por tu culpa, - ¿por la mía? Yo que tengo que ver?. En ese momento me abalancé sobre ella para besarla y ella no opuso resistencia, el beso fue el más rico y excitante que alguien me había dado. Así, para ser la primera "cita" la cosa iba bastante bien, y así, comenzaron sus cursos intensivos de "amor".
Pasamos 15 días viéndonos y teniendo encuentros muy calientes pero sin llegar a nada, no porque yo no quisiera o porque ella se resistiera, sino porque de veras estaba enamorado y no quería que todo transcurriera tan apresurado.
Una semana después quedamos de vernos en casa de su madre, según tenía un sitio especial que mostrarme y así fue.
Eran cerca de las 6.15 cuando llego al auto y abordamos para ir al lugar especial. Llegamos al lugar pronto, en unos 15 min. Era como el paraíso, despoblado, un bello bosque con un manantial tranquilo al centro del camino. Gustosos disfrutamos de la vista y la tranquilidad del lugar hasta que decidimos empezar con nuestra más bella expresión de amor.
Comencé a besarla tiernamente, me encantaba ver si expresión cuando la besaba, se entregaba por completo en un simple beso, seguí besándola, y estrujándola contra de mi, con besos más apasionados y enseguida (de lo cual me enorgullezco) se me puso como tranca el miembro, ella lo sintió y comenzó a mover ligeramente la cadera, la tome fuerte de la cabeza y la cadera a la vez y mordisqueaba sus labios para poder excitarla un poco más. Metí mi mano por debajo de si blusa y acaricie su espalda y arañe un poco hasta arrancarle un breve gemido, subí mi mano para desabrochar el sujetador, sin temor alguno le quite la blusa y quedaron sus pechos descubiertos, eran hermosos, de gran tamaño con unos pequeños pezones color rosa, la voltee para poder masajear con facilidad su pecho y tener cerca su oreja para poder introducir mi lengua en ella, luego de una breve sesión de masaje-excitación. Con un rápido movimiento se giro, yo estaba recargado en la puerta del carro, ella desabrocho mi pantalón y metió su mano dentro de mi boxer, se sorprendió de lo enorme y dura que estaba mi tranca (era virgen) y la tocaba con curiosidad y me miraba con una sonrisa maligna. No bajo todo el bóxer solo lo suficiente para dejar al toro fuera, y como algo instintivo bajo para darme la más increíble chupada de mi vida. Tomaba mi miembro con ambas manos y con su lengua acariciaba la cabeza de mi pene, luego tomo con una sola mano mi miembro para poder mantenerlo horizontal de tan erecto que estaba y comenzó a meterse toda mi estaca en la boca, era increíble como se estaba dando ese festín de toro y apenas estaba por comenzar la faena, siguió saboreando mis líquidos preseminales durante unos 5 min, sin desperdiciar ni un centímetro ni una gota.
Le dije, ahora me toca a mi hacerte disfrutar un poco. Abrí la puerta posterior del carro y la eche en el asiento, la despoje de sus botitas, de su pantalón de pana y note que su minitanga estaba empapada por lo que note que ya estaba lo suficiente excitada, pero no llevamos prisa. Comencé a lamer por encima de su roma, pero el dulce sabor superficial me volvió loco y le quite de inmediato la pieza de ropa, abrí un poco sus piernas y comencé a lamer sus labios vaginales, súper lubricados, poco a poco comencé a meter mi lengua hasta estar dentro de ella, para que disfrutara su primer a vez y yo disfrutar por fin lo que tanto había querido. Le hice una chupada y me bebí los jugos de su primer orgasmo, del cual ella se quedo desconcertada por no haber sentido nada igual hasta ese momento.
Me levante y me quite toda la ropa, ella me miraba a los ojos con mucha pasión y deseo, y cerraba los ojos y hacia la cabeza de lado como disfrutando antes de tiempo la mejor parte.
Comencé por introducirle mi pene poco a poco para no lastimarla y que disfrutara su primera vez. Poco a poco le introduje ¾ partes de mi tranca, no quise metérsela toda para no lastimarla, a los 10 minutos de estar en el proceso de mete y saca le provoque su segundo orgasmo, se retorcía y presionaba el asiento con sus manos. Cambiamos de lugar y le toco a ella arriba, le dije, siéntela, no la metas toda, poco a poco, como tu vallas sintiendo más rico. Se coloco como amazona, y tomo mi miembro con una mano y comenzó a juguetear a entrar, hasta que por fin me dejo entrar al manantial, dio tres pequeños movimientos y se enderezó para metérsela toda de una vez, gimió, de dolor lo sé, pero siguió moviéndose con gran habilidad, midiendo un poco más cuánto meterse mi tranca, después de 10 min de movimientos le provoque su tercer orgasmo y sentí como me presionaba por dentro pero aun no estaba cerca de mi eyaculación, así que cambiamos de posición para ver que más podíamos hacer. Salimos del auto y la coloque con las nos en el cofre del auto de espaldas, para un poco las nalgas y se la metí de un solo golpe, comencé con movimientos tiernos y breves, hasta que hice un ritmo infernal durante un buen rato.
Después casi cuando iba a eyacular, quise que terminara de frente a mi, para poder ver su expresión al momento del regalo, la voltee y la levante, sin ningún apoyo la cargué y se la metí toda ya sin piedad porque veía que ya no le dolía tanto y que disfrutaba plenamente el momento, en unos 4 minutos ya estaba casi por eyacular pero le pregunte si no estaba en días de quedar embarazada y me comento que tenía 2 días que acababa de reglar por lo que no había problema, pero le pregunte su deseaba que terminará dentro de ella y ella asintió. Comencé con movimientos de toro enfurecido a subirla y bajarla hasta que eyaculé con una fuerza frenética que grito cuando siento la fuerza de aquella faena, seguí moviéndome hasta quedar sin fuerza y hasta que se desvaneció en mis brazos. Nos echamos un rato dentro del auto, desnudos ya abrazados, con los ojos cerrados me dijo: - esto es lo mas bello que me ha pasado, gracias por quererme y amarme de este modo, respondí con un beso y un fuerte abrazo. Y ahora solo puedo decir que la extraño como a nadie.