Dejando mi pudor entre su sudor

Mi historia empieza extrañamente mirándome al espejo, iba saliendo del baño y siempre acostumbro a mirarme antes de vestirme y explorarme, soy de estatura baja con un pelo negro que me llega a la punta de los pezones, en lo personal me encanta mi cintura, es estrecha y mis tetas con sus pezones rosados no son tan grandes pero si que provocan, en fin, recorriendo mi cuerpo con mis manos me encuentro con una pancita que no me agrado y pensé en ir al gym de mi condominio, rápidamente me puse mis licras y mi top ajustados y me dirigí a gimnasio.

Y bueno allí estaba yo entre un montón de hombres musculosos sola, me sentía incomoda por como me miraban el culo, estaba justo en medio de la jungla masculina, así pase un par de días, aunque le veía el visto bueno ya que estaba sin pareja y necesitaba fuertes músculos para cargarme hasta la cama. Ese día iba decidida a buscar prospectos que ligarme, cuando de repente vi a otra mujer, ella era blanca, pelo lacio y negro con ojos grises y cuerpo perfecto, envidiaba esa cintura y sus bien delineadas pantorrillas, su trasero provocaba morderlo y sus senos eran una definicion perfecta de su buen estado físico, rápidamente aparte los pensamientos lujuriosos de mi mente ya que nunca había estado con otra mujer, aunque era mi fantasía. Ella estaba en la caminadora y yo por buscar conversacion me acerque a la que estaba al lado, ella se llevaba bien con los hombres así que pensé que era volada por las pollas

¿Eres nueva? -pregunto ella-

Tengo tres días viniendo, ¿y tu? ¿vives acá?

Si, acabo de llegar, me llamo Mónica

Yo me llamo Leonor

Cree me que es un gusto -dijo ella esbozando una sonrisa-

Oye, ¿y de acá para donde vas?

supongo que a casa, llegue sola, y solo yo estoy para ordenar las cosas de la mudanza

Si quieres te puedo invitar un café y te ayudo con tus cosas

Vale

Salimos a una cafetería local donde asiste la mayoría de la gente gay del pueblo, es un sitio acogedor que me gustaba para leer un rato.

¿Y a que te dedicas Mónica?

Soy corredora de seguros, pedí el cambio para esta ciudad, cuestiones personales.

¿Como cuales? amiga

Ahhh, pues me divorcie, solo duramos 3 meses de casados, me han decepcionado por completo los hombres -dijo tocandome en brazo y riendo picaramente- ¿y tu amiga, algún noviazgo, matrimonio, peor es nada? en fin compromiso..

Nada de eso, sola todo es mejor..

Menos el sexo claro esta -dijo alzando su mirada con esos mágicos ojos grises-

Si, eso mismo pienso -dije mirando una pareja de lesbianas entrando por la puerta-

Veo mucha gente del mismo sexo jugando con sus manos

Si, por lo general aquí siempre hay gente homo

¿Y te incomoda?

Ahm para nada, deberíamos irnos ya se hará tarde.

Incomoda me estaba poniendo la exitacion que me estaba provocando ella, con su profunda mirada gris solo pensaba en el olor de su vagina, en sus senos contra los mios y en su lengua en mi coño. Ya en su casa practica mente vacía, solo quedaba conocernos mejor, y para ser sincera deseaba explorarla en cada aspecto. Terminando de acomodar por ese dia me propuso que me quedara a cenar y así hice ya que mi casa quedaba a una calle de la de ella.

Nos pusimos a cocinar y a compartir recetas y en una de esas estando frente a la alacena tropezó una salsa que me mancho practicamente todo el top.

Oh dios, es mi culpa ven y acompaña me a la habitación yo te presto uno y te lo lavo.

La idea me facino y subimos a su habitación. Estando allí decidí desprenderme del top sucio y al hacerlo sus ojos se posaron en mis tetas.

Ah mira, tu sostén es blanco y también se ensucio, deberías quitártelo -dijo con un todo de voz exitante-

Yo sin ninguna objeción libere  mis tetas dejándolas al descubierto de sus ojos y mirándola con unos ojos que le proponen que me comiera el coño, ya no aguantaba semejante exitacion, se acerco a mi tomo una de mis tetas y lamió mi pezón ya en punta un leve gemido se me escapo y este fue callado con su lengua entrando a mi boca, su lengua era experta masajeaba la mía y sus manos manoseaban mis senos. Voltea te le dije al oído, ella lo hizo y entonces hale su top, su pelo se veía tan sexy cayendo en su espalda, justo en esos hoyitos de una espalda perfecta, la tome por la cintura mientras la besaba desde su hombro hasta su cuello y baje con mi dedo índice su sostén, oh, sus senos eran la perfección de la naturaleza, mi dedo jugaba con su pezón mientras miraba su cara de exitacion en el espejo, desesperada le quite el sostén casi rompiéndolo y comencé a chupar su pezón mientras mi mano bajaba hasta la hendidura de su licra, llevaba encaje, aunque estaba su coño hecho practicamente un charco igual que mi boca por probarlo, baje y quite todo lo que se interpuso en mi camino para comerme ese coño que tanto estuve deseando desde que la vi, mi empezó a jugar con su clítoris mientras ella gemía y gritaba provocandome mas, con mi dedo empecé a penetrarla sintiendo sus contracciones y como ella me hundía la cabeza en su coño y me pedía mas, pasaba mi lengua rápidamente y sentía sus salados jugos, mordisqueaba y sorbía sintiendo sus espasmos y finalmente sentí sus uñas clavadas en mi espalda y su AHHHH, me tome su delicioso orgasmo y la verdad, no pensé nunca que los jugos de una mujer supieran tan rico.

Ella me miro y me clavo un beso desenfrenado

Mía, eres mía, seras mía, putita rica desde que te vi entrar lo supe -decía ella bajando hasta mis bragas-

Ahhh, seré tu puta y lo que quieras

Bajo y sentí su deliciosa lengua penetrar mi coño y saborearlo, metió su lengua en el hueco de mi vagina y su dedo masturbaba mi clítoris salvaje mente su mano libre la uso para tomarme una teta y pellizcar y dar tirones de mi pezón

Ahhhh mi amor -era lo único que podía decir- comeme el coño

Chupaba y mordia mi vagina de forma experta y rápidamente su pericia proboco espasmos en mi cuerpo, un orgasmo tras otro.

Ella callo rendida sobre mis senos aun saboreando mis jugos y yo me recuperaba de la ola de orgasmos que me habian recorrido, cuando de repente se me ocurrio la voltee y empecé a frotar su papo con el mio

Ahhhh era la gloria, su vagina perfectamente depilada me estaba dando el placer que nunca me habia dado un pene, y estaba decidida a disfrutarlo, su miraba gris me pedía mas y yo se lo di

Ahhhhhhh me vengoooooo-dijimos al mismo tiempo-

Desde ese día, la visito siempre, y digamos que siempre pruebo su vagina, su delicioso manjar.