Dejame soñar contigo 4

Jennifer Jareau y Emily Prentiss son compañeras de trabajo. Aunque esta última quiere que sean algo más. Personajes de Mentes Criminales.

Dedicado a todos los que siguen la historia, en especial a: Danii2, Jhon Cena, Chari, Bonita pero cabrona, Patiux, AlexaR777, Hombre FX, Ari83, Chicaglam, Looli, Nazyles, Anagil y Lucía.

Siento la tardanza pero he estado enferma.

Prentiss estaba sentada, mirándose en el espejo de su tocador mientras se peinaba. Lo hacía automáticamente, sin pensar. Iba vestida con una falda negra, hasta las rodillas y chaqueta del mismo color a juego. El tono oscuro de su ropa hacía resaltar la palidez de su rostro y sus grandes ojeras. Hacía ya dos semanas del tiroteo, hacía dos semanas que había muerto y en este día de grandes nubarrones se celebraba el entierro. En realidad no había cuerpo porque después de la autopsia, la familia decidió incinerarlo. Era Un funeral en honor a su trabajo, irían policías y dispararían al aire, y se le entregaría a su familia la bandera nacional y todos esos protocolos.

FLASHBACK

Los añicos de la taza estaban en el suelo, ella seguí de pié en mitad del salón. Cuando fue a acercarse a la televisión sus piernas le fallaron, y de rodillas, alargó el brazo y rozó con sus dedos la imagen de JJ. Y todo volvió a la realidad. Cogió la primera ropa que encontró y se fue vistiendo a trompicones por toda la casa mientras buscaba las llaves de su coche. Puso la sirena de policía, no quería retrasarse. Llamó a todos los componentes del grupo, pero ninguno contestó.

No. No. No .No .No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. No. Ella….no.

No sabía a que hospital la habían llevado, no sabía a donde ir. Condujo al primer hospital cercano que se le ocurrió y deseó con todas sus fuerzas que la llevarán allí.

Estaba preguntando si habían traído a una agente del FBI, y antes de saber la respuesta, oyó la ambulancia que había parado en la entrada. Una camilla se dirigía hacia ella y distinguió entre tantos sanitarios un cabello rubio. Era JJ, sin duda.

  • Mujer blanca, 30 años, disparo de bala, tiene perforado el pulmón izquierdo, ha perdido mucha sangre, constantes vitales muy débiles.

El brazo inerte de JJ se había caído de la camilla y al pasar por al lado de Prentiss, ésta le tocó con la yema de los dedos su mano. El torso, los brazos y la cara de JJ estaban llenos de sangre. Se sentó cerca de recepción esperando a que llegaran los demás. Se miró la punta de los dedos con los que había tocado a JJ y pensó que quizá fuese la última vez que tocaba a JJ viva.

García llegó la última porque era la que más lejos se encontraba. Ya estaban todos allí. Prentiss estaba sentada y se miraba sus manos ensimismada, concentrada en buscar una respuesta que no tenía. Reid estaba de pie delante de la máquina de café y le temblaban tanto las manos que no atinaba a meter las monedas y se le caían una y otra vez. Hotch y Rossi hablaban entre sí y analizaban como podían haber pasado las tan estrictas medidas de seguridad. Al lado de Prentiss estaba Morgan, de pie, entre sus manos tenía la cruz de su colgante y murmuraba algo todo el tiempo, estaba rezando. Ninguno de ellos lloraba, pero se notaba en el ambiente la tristeza.  Se sentó al lado de Prentiss y le rodeó con sus brazos, Prentiss pareció dejar de lamentarse y se abrazó fuertemente a García. Unas lágrimas comenzaron a asomarse por los ojos oscuros de la morena.  Y una vez que empezó no pudo parar.

Ella es una buena persona. Ella hace que este mundo sea mejor. Ella hace que vivir merezca la pena, si ella no está aquí, no quiero estar. Iré donde ella vaya. ¿Por qué ha tenido que pasarle a ella? Su vida vale mucho más que la mía. Sin ella mi vida no vale nada. Pero se va a recuperar. Vamos, JJ.

qué bonito seria jugarse la vida, probar tu veneno .

Después fue a recoger las pertenencias personales de JJ que había en el hospital, para enviarlas como pruebas a la comisaría. Metió en una bolsa el traje y la blusa, y en otra, el bolso y todo lo que contenía dentro, entre otras cosas su pintalabios rosa y las llaves con el llavero de mariposa con una inscripción por detrás.

Prentiss no dejaba de pensar en lo ocurrido. No sabía cuanto tiempo llevaban allí, pero nadie les decía nada. Fueron las horas más largas de su vida. La espera, el anhelo de JJ. Era como si tuviese una cita con JJ y no supiese si iba a ir o no. Rezaba con todas sus fuerzas que JJ acudiese a su encuentro, pero no aparecía. Prentiss sabía que quería a JJ, pero no supo hasta ese momento cuanto la quería y la necesitaba.

  • ¿Familiares de Jennifer Jareau?

  • Soy el agente Hotchner, superior de JJ. Su familia no se encuentra en estos momentos. ¿Cómo está?

  • La señorita Jareau llegó aquí con insuficiencia respiratoria, había perdido mucha sangre y la bala amenazaba con desplazarse hacia el corazón. Tenía el pulmón perforado y tuvimos que operarla de urgencia. En el quirófano su corazón falló, pero pudimos reanimarla. Está grave, pero está estable. No sabemos si despertará, está en coma. He de informaros de que si despierta quizás le queden secuelas.

  • ¿Secuelas de que tipo?

  • Puede que le haya afectado a la memoria y al habla. Debido a la pérdida de sangre y a la saturación tan baja de oxígeno que tenía hizo que no llegara suficiente oxígeno a su cerebro. Pero para saber más tenemos que esperar.

La familia de JJ estaba de estaba de vacaciones en algún lugar de Asia y tardarían unos días en volver. Prentiss se ofreció voluntaria para quedarse con JJ. Al llegar a la habitación donde estaba JJ, se quedó en la entrada, cerró los ojos y se preparó para ver a la mujer de su vida postrada en una cama, tal vez para siempre. Estaba tumbada hacia arriba, con los brazos fuera de la manta y parecía que dormía.

Parece tan tranquila…parece que este en paz con el mundo.

Prentiss arrimó una silla a la cama y observó a JJ, que parecía estar bien a simple vista. Le agarró una de sus manos y la puso entre las suyas. Lloró en silencio hasta que el sueño pudo con ella. Le decía cuanto la quería y cuanto la necesitaba varias veces al día, como si JJ pudiera oírla y así decidiese que merecía la pena luchar para vivir.

Quisiera volver a sumergirme en sus ojos y descubrir maravillada otra vez el alma de JJ y perderme con ella para siempre.

Habían pasado dos días cuando, Prentiss estando dormida, con la cabeza apoyada en la cama de JJ, había notado una mano acariciándole el pelo mientras una voz conocida la llamaba.

  • Prentiss…Prentiss

JJ estaba despierta, hablaba normal y le sonreía. JJ estaba bien, JJ estaba viva. Prentiss se levanto y abrazó a JJ queriéndole decir en ese abrazo todo lo que sentía hacia ella. Llamó al médico, y mientras él le hacia una revisión a JJ, Prentiss se puso en contacto con el resto de compañeros para decirles que todo había salido bien. En menos de media hora estaban todos allí con sendos ramos de flores varias y cajas de bombones. García no puedo evitar que se le cayeran algunas lágrimas de felicidad al ver a JJ. El médico entró y con todos delante dijo que se podría ir a casa en un par de días, pero que durante 14 días debería de tener una bombona de oxígeno en su casa y usarla tres veces al día para que el pulmón dañado no haga tanto esfuerzo, y que era aconsejable que viviese con alguien durante ese tiempo por si acaso. Cuando se fueron todos, JJ le dijo a Prentiss que por favor se quedara.

  • Cuéntame que pasó en la rueda de prensa. Recuerdo estar hablando y caerme al suelo.

  • JJ, ibas a dar paso a Strauss, cuando alguien disparó. La bala atravesó a Strauss y te dio a ti.

  • ¿Y Strauss?

  • JJ, ella…no sobrevivió. Tú fuiste un daño colateral del atentado contra Strauss. Aún no saben quien es el culpable.

JJ se entristeció y se quedó callada pesando en sus cosas. Pasaron unos minutos hasta que por fin habló.

  • Prentiss gracias por todo lo que has hecho por mí. Siento haberte hablado así en el aparcamiento. Estaba disgustada y lo pagué contigo.

  • Yo también siento haberme colado en tu casa y bueno ya sabes….

  • Sí y estropearme el orgasmo.

Las dos se empezaron a reír y aparcaron sus penas por un momento.

Prentiss ayudaba a JJ a entrar en el coche para irse a casa, le habían dado el alta.

  • Prentiss, sé que no debería pedirte esto, porque ya has hecho suficiente por mí, pero ¿te importa quedarte las dos semanas en mi casa? No quiero preocupar a mis padres. Y que no me hace gracia tener a Hotch, a Rossi, a Reid o a Morgan en mi casa, y García está muy atareada con el nuevo programa de seguridad que está creando. Claro, sólo si tú quieres.

  • Lo haré encantada.

Se sonrieron una vez más y entraron al coche. Las dos semanas que había pasado con JJ se habían hecho muy amigas, se quedaban hasta las tantas de la madrugada hablando de sus vidas y Prentiss cada vez podía menos ocultar su amor por JJ.

FIN DEL FLASHBACK

Prentiss sintió unas manos en sus hombros y al levantar la mirada, encontró el reflejo de los ojos de JJ mirándole.

  • ¿Estás ya lista? El funeral es a las 12, si no te das prisa no llegarás.

  • Sí, ahora mismo me voy.

  • Ehh Prentiss, yo…quería decirte que….

JJ se dio la vuelta de manera que Prentiss no pudiera verla y siguió hablando.

  • Que….cuando estaba en el hospital yo oí lo que me dijiste y estas dos últimas semanas no he podido dejar de pensar en otra cosa.

Prentiss casi se desmaya por el impacto de las palabras de JJ, pero consiguió decir:

  • Bueno JJ, no tengo porque mentir….

Se acercó a JJ por detrás y la giró suavemente, y cuando las pupilas azules se clavaron en las suyas, dijo:

  • Te quiero.

  • Prentiss yo…no se exactamente lo que siento por ti. A veces pienso que pudiera corresponderte pero otras veces pienso que confundo la amistad con algo más. Además yo nunca me he sentido atraída por una mujer, esto es nuevo para mí.

  • Tranquila, te entiendo. Bueno voy a ir yendo que si no, no llego.

  • Prentiss quiero saber lo que realmente siento por ti. Bésame

qué bonito seria jugarse la vida, probar tu veneno.

Prentiss se acercó despacio a ella, teniendo miedo de que al final no quisiera. Se inclino un poco, giro la cabeza y posó sus labios sobre los de JJ, ni siquiera los movió y cuando le pareció que habían estado los labios juntos el tiempo suficiente, se separó.

  • JJ los besos no se piden, o se regalan o se roban. La próxima vez que quieras un beso, simplemente dalo.

JJ estaba allí delante de ella, con los ojos como platos y con la boca un poco entreabierta. Ding-dong. Alguien estaba llamando al timbre. Las dos bajaron y Prentiss abrió la puerta.

  • JJ tienes visita. Me voy, luego hablamos. Un beso.

Y alzó la mano sin mirar atrás en señal de despedida antes de salir por la puerta.

Llegó a la iglesia a las 11:45 y se junto con el resto del equipo. Cuando iban a entrar un niño se les acercó y les dio un sobre. El chico dijo que un hombre le dijo que les diera este sobre antes de entrar a la iglesia a uno de los de la fotografía. Había una foto de todo el equipo pegada en una de las caras del sobre. Hotch leyó en voz alta la nota:

  • Cuando las campanas suenen volaré a la casa secreta y mataré a la reina de las mariposas.

  • ¡OH Dios mío! Es JJ. – respondió García.

Y a Prentiss en ese instante dos recuerdos le golpearon con fuerza en la cabeza. En el despacho de JJ, enfrente del escritorio había un cuadro con una mariposa disecada, casi no se veía porque JJ siempre tenía la puerta abierta y ésta la tapaba. Y luego recordó el llavero en forma de mariposa y su inscripción:

"Para JJ, con amor, Will."