Déjà vu

DÉJÀ VU

¡Oiga! - Sientes que alguien te coge del brazo.

Abres los ojos y ves junto a ti una mujer con cara amable mirándote fijamente.

Creo que la siguiente es su parada- te dice con una sonrisa en su cara.

Te das cuenta que estas en el tren, como cada día, vas a la capital a trabajar. No es un trabajo que te agrade mucho pero de alguna manera tienes que conseguir dinero para poder alimentarte. En el tren, los mismos de siempre… los mismos estudiantes, la misma gente que va a trabajar… la misma rutina.

Hoy va a ser un día caluroso, o por lo menos eso has escuchado en la radio esta mañana mientras masticabas esa tostada con mermelada.

"Después del trabajo iré a buscarte e iremos a un lugar que te gustara".

Eso te dijo tu novio ayer domingo. No sabes a donde te va a llevar pero siempre te han gustado sus sorpresas. Por eso decides ponerte un poco sexy.

Vas vestida con un jersey largo que con mucha delicadeza llega a tapar el tesoro que escondes entre tus piernas y unas botas de tacón alto que acentúan el movimiento de tus caderas. Tus pechos van cubiertos con un sujetador que te regalo él hace unos meses y le dan esa forma bien redonda.

La señora que está junto a ti se levanta y te saluda.

"¿Qué tendrá preparado hoy para mi?" piensas. Cada vez que se lo has preguntado él te ha contestado con una sonrisa picaresca "Te gustará", pero no has conseguido sonsacarle nada más.

La bocina del tren te trae de tus pensamientos al mundo real

"¡¡¡Dios, Era mi parada y no me he bajado!!!"

Estabas tan metida en tu mundo que no te has dado cuenta que el tren ya salía de tu parada.

"¡Mierda!, ¡Tendré que bajarme en la siguiente y llegar tarde al trabajo!"

Te das cuenta que tu vagón va casi vacío. "Todo el mundo se baja en mi parada" piensas.

Sigues ensimismada en tus problemas, lo que le dirás al jefe, cuanto tiempo más tarde llegaras

De repente notas una presencia detrás de ti, no haces caso de lo que hace "será otro viajero" piensas.

Al instante, notas que algo te abraza por el cuello, intentas moverte y dar un grito pero antes de que algún sonido salga de tu boca, notas que algo se interpone entre tu boca y el grito que ibas a echar.

Sientes algo caliente que va entrando por tu boca y va bajando por tu garganta, tu vista empieza a nublarse. Oyes el timbre del tren, el sonido típico de aviso cuando se acerca a la siguiente estación

Próxima estación

"SOCO…." Intentas gritar, tus brazos no pueden moverse, todo te da vueltas y tus ojos solo te dejan ver una niebla..

..

..

..

"ROOOOOOOO"

Te duele la cabeza y tienes la boca seca. Ya no sientes que te agarren del cuello y tus labios están libres, pero sientes que tus brazos y tus piernas están atados a algo.

Intentas tranquilizarte y ordenar todo lo que pasa por tu cabeza.

Sientes que estas tumbada boca arriba, no ves nada, todo está oscuro.

¡SOCORRO! – gritas otra vez. Oyes que tu grito vuelve a tus oídos y por el eco, presientes que estas en un lugar amplio y oscuro.

Giras la cabeza, al fondo ves una pequeña luz roja. De repente, la luz sube para arriba y se hace mas intensa, iluminando algo que parece una boca y una nariz.

Descubres que no es la única luz de la sala, puedes ver unas cuantas mas alrededor tuyo "Hay gente fumando" piensas "¿Dónde estoy?"

Notas una presencia junto a ti, está palpando tu cuerpo, algo que parece una mano va subiendo por tu cuerpo lentamente desde tus pies.

Algo toca tu frente, parece una mano fina y calida, sientes como sus dedos peinan tu cabello castaño.

La mano que recorre tus pies se detiene al final de tu jersey palpando las costuras.

Crack – oyes cerca de tus caderas

Crack – sientes algo metálico y frío tocando la piel de tu barriguita.

Crack – "¡Unas tijeras!" piensas

Sientes como van cortando lentamente la tela que te cubre

¡NO, DEJADME EN PAZ! – Intentas liberarte de tus atadoras

Crack – Las tijeras se acercan a tu pecho

¡QUE HACEIS CONMIGO! – Una lagrima baja por tu cara

Crack – La fría tijera ha llegado hasta tu cuello cortando todo el jersey

Crack – El sujetador que atrapaba tus pechos, herido de muerte, ya no puede abrazarlos después del corte que le ha dado la tijera. Tus pechos saltan al aire liberados de ataduras.

La mano que peina tu cabello seca tus lágrimas con mucha delicadeza. Sientes que la fría tijera baja por tu piel lentamente acercándose a la zona más intima de tu cuerpo.

Crack – "NO" piensas mientras sientes que la goma que abrazaba tu cintura salta dejando al aire el tesoro que una vez te juraste solo entregárselo a tu amado.

Te ves a ti misma en una habitación oscura, completamente desnuda y atada a algo que parece una cama. Sientes que hay gente alrededor de ti mirando tu cuerpo desnudo. El miedo no te deja llorar (¿o es excitación?).

Algo pasa por tu mente… "¿Estoy dejando que me hagan esto?"

Tu mente empieza a unir las piezas que andaban desperdigadas por tu cabeza, sientes tus pezones firmes, tu piel esta alerta a todo lo que la roza, tu respiración se acelera sin control y… (no puede ser…) sientes una calida humedad entre tus piernas.

Estás excitada, sí, excitada por una situación forzada por unos desconocidos en un lugar desconocido. Tu mente todavía en su sitio, no puede gobernar a tu cuerpo, el cual está deseando algo prohibido y peligroso.

Sientes algo liquido y calido que cae sobre tu piel, recorre tus pies, tus muslos, impregna tu tripa (sientes como resbala a dentro de tu ombligo), sube a tus pechos, bañando tus pezones erectos. Un aroma a almendra entra por tu nariz, tu mente trabaja rápido "es un aceite de almendras" piensas.

Unas manos empiezan a masajear las zonas que ha marcado ese líquido calido. Sientes como resbalan por tus pies, suben lentamente por tus muslos, tu respiración se acelera cuando se acerca al centro de tu placer, tu mente ya no piensa que estás secuestrada, se deja llevar por esas manos extrañas.

Las manos siguen subiendo, evitando todo punto de placer. Ahora sientes como sube por tu barriguita, acercándose a tus pechos. Unos dedos pasan cerca de tus pezones, frustrada por la falta de atención que están sufriendo tus partes mas intimas, intentas moverte cuando sientes una mano cerca de tus pechos, para que rocen tus pezones, pero las ataduras impiden moverte lo suficiente.

Sientes otra mano por la parte interna de tus muslos, sube lentamente mientras un dedo acaricia tímidamente tu pezón.

Tu corazón se va a salir del pecho, tus pezones van a explotar y tu entrepierna es como un volcán expulsando su dulce lava.

¡Oiga! - Sientes que alguien te coge del brazo.

Abres los ojos y ves junto a ti una mujer con cara amable mirándote fijamente.

Creo que la siguiente es su parada- te dice con una sonrisa en su cara

"No puede ser" piensas mientras intentas saber donde estás

"¿Ha sido un sueño?" piensas con un poco de frustración.

El tren da el aviso sonoro, ya estas cerca de tu parada. Parece que todo fue un sueño

Ayer también se quedo dormida y creo que no se bajo en esta parada – Dice la amable señora.

"¿Cómo?" miras a tu alrededor, "¿Qué ropa es esta?" llevas unos vaqueros y una camiseta blanca, "¿No me había puesto el jersey?"

.

"¿Ayer me dormí también? Pero…. ¡Ayer era domingo!"

Señora- algo extraño da vueltas en tu cabeza- ¿Qué día es hoy?

Martes- responde la amable señora – Veo que ayer tuvo un duro día – una sonrisa picarona se dibuja en su cara.

"Martes…" piensas "entonces… ayer…."

Hay un aroma a almendra alrededor de ti. Acercas la mano a tu nariz y descubres que ese aroma sale de tu piel.