Degustando el menú para mi Boda

dirigí una de mis manos hacia ese miembro y tras restregar mi mano a lo largo de su tronco...

Degustando el menú para mi Boda

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Ante todo perdonarme por privaros del tiempo de publicación, de esos momentos tan satisfactorios como placentero para mí como para vosotros. También me tenéis que perdonar por sí algunas de mis confidencias, os habéis manchado llevados por el ímpetu de mis vivencias.

Bueno no esperéis que os diga como soy, edad, fisco o religión pues bien sabéis como soy… para aquellos que ignoréis como soy solo tenéis que pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado más por falta de pereza que de tiempo (donde os muestro algunas fotos mías), este es susanabix-misconfidencias.blogspot.com. Sabéis dicen de mi "que soy una cabeza loca", que voy por la vida avasallando aprovechándome de lo que no es mío o degustando de lo ajeno (Joder, ya sabéis a que me refiero). Dicen, que voy provocando a los tíos para que estos caigan en mis redes (joder, que nos es verdad), coño… no me considero una ONG pero solo pretendo que me satisfagan, aunque para ello ellos salgan satisfechos. No me gustan una vivencia programada… al menos por vosotros, sino todo lo contrario me vuelve loca aquellas que son inesperadas… sabéis el morbillo que da, no os hacéis una idea lo que estas me ponen… uuummm.

Sabéis os debo de ser sincera, pues quisiera que sepáis que no siempre estoy satisfecha con algunas cosas que me han sucedido, pero como dice mi padre a lo echó pecho. He echó cosas que ya sean fortuita o no, al final he cedido más por mi manera de ser que por las circunstancias, pues aunque diga "NO"… no siempre significa no, más por que son pensamientos para mis adentro pero hacia fuera deseo acabar sometida y que queréis que os diga… me gusta, pienso que si por eso me tiene que castigar Dios… que lo haga.

Bueno querido lector@s, lo que ahora os voy a confesar es una experiencia o vivencia o como coño queráis mentarla, que me ocurrió hace años. No os voy a mentir pues no es mi cometido sino para qué coño pierdo el tiempo, hace unos años comencé a escribir si recordáis como una manera de sentirme bien conmigo mismo. Era una especie de tratamiento que me sugerío mi psicólogo, pues me mentó que de esta forma me serviría para volver a tener confianza en mi misma y al mismo tiempo tener confianza de los demás. Me mentó que lo viera como una manera de confesión… una manera de vaciar lo oscuro que hay en mi corazón, el haber ido a esta clase de ayuda no significa que este loca ni nada parecido, sino que acudí por mis ansias de sexo y mis problemas a las relaciones serias.

Antes de comenzar os debo mentar que lo que os voy a confesar a continuación son los hechos que han servido para la anulación de mi boda y el resto que está contrae. Os debo mentar también que por muy liberales que siempre digamos ser, siempre hay una "gota que colma el vaso"... me explico, mi chico siempre me ha tolerado todos mis deslices por que al igual que el soy bisexual y el tiene tantas relaciones como yo.

Bueno lo que os voy a confesar es lo que me ocurrió semanas después de haber asistido a la contratación del salón de Celebración para mi Boda. Como os adelante en mi anterior confesión "Contratando el salón de Celebración para mi Boda", tenía pensado casarme el día 18 de septiembre del presente año ante la iglesia... irónico verdad. Continúo, tenía el vestido el cual gracias a unas influencias me han dejado entregarlo (aunque ha sido usado... ya os contaré), teniéndome que quedar con el resto de ropa interior la cual no me importa la verdad, en las tartas ha sido donde menos problemas he tenido... todo lo contrario a la hora de explicar a los 600 invitados que no había boda al tiempo que les devolvía sus regalos de boda. Como os he comentado en mi anterior confesión, lo que realmente nos costo encontrar fue el local de celebraciones pues por más que buscábamos no hayamos uno que nos gustara y que se ajustará a nuestro bolsillo, hasta que por fin encontramos la ideal.

Bueno para no alargarme más de lo necesario y por no repetirme, os diré que tras ese primer contacto tan satisfactorio me quedé con dicho local... aunque por mi cabeza pasaba la idea de contratar a otro y dejarlo tirado. Continuo, en esta nueva confesión os voy a narrar los hechos que han echado por tierra todos mis planes de boda y que ciertamente la única culpable soy yo. Lo que os voy a comentar es lo que aconteció después, pues como sabéis recibí semanas después una nueva llamada de este hombre, el cual me comentaba que debía de acudir de nuevo a la hacienda pero en este caso debía de ser en compañía de mi novio. El viernes 26 de marzo (el viernes Dolores) quedamos en presentarnos en su oficina sobre las 19.00 horas en compañía de mi novio. Obviamente ignorábamos tal cometido pero este rápidamente nos puso al corriente tras las debidas presentaciones, pues esta no era más que elegir el menú y tras elegir este fijar una nueva reunión para las degustaciones, también debíamos elegir la música de entrada y algunos que otras ceremonias, etc.

Recuerdo que en un momento en el cual nos quedamos a sola más por la inoportuna llamada de trabajo de mi novio (joder, que me tienen hasta el mismo coño), tras disculparse al tiempo que se levantaba e indicaba que se iba fuera. El encargado se levanto también acompañando a mi chico fuera a hablar, volviendo este de nuevo para mi sorpresa regresar a la oficina… sintiendo su presencia detrás de mí. Recuerdo sus palabras sobre el matrimonio y lo que este contrae, continuando por hablar de mi futuro marido al tiempo que introducía sus manos por mi el amplio escote de mi vestido, obviamente rehúse tal acoso al tiempo que me echaba hacia delante. Este me mentó que mi novio había salido hasta afuera a hablar por el móvil por lo que estuviéramos hablando hasta su llegada estaría entre esas cuatro paredes y nosotros.

Sin percatarme este introdujo nuevamente sus manos por el escote, al tiempo que sentía como manoseaba mis pechos me comentaba la ignorancia de mi chico por lo pasado entre nosotros el pasado viernes, alegando más por la evidentemente cara de mi chico mientras hablábamos… no os podéis imaginar los escalofríos que me hizo sentir mientras escuchaba sus palabras. Sabéis, el notar esas maduras manos amasar mis senos me hizo estremecerme, al tiempo que este me mentaba lo hermosa y elegante que se me veía. Aun recuerdo sus comentarios insinuantes hacia mí persona y los comentarios de mal gusto hacia mi chico, al tiempo que se inclinaba introduciendo su mano izquierda entre mis muslos… hasta sentirla al final de este y su mano derecha, aprovechando la amplitud de mi escote hasta llegar a posarse sobre mi pubis, finalizando por alabar la ropa interior llevaba... cerdo.

Os debo admitir que tal acoso en vez de molestarme… más por la vejación me hizo excitarme, tras insistirme nuevamente por mi vestimenta… le comente que venia de la oficina y como tal debía de ir arreglada... corrigiéndome este con un insulto, pues me mentó que venia de buscona. Obviamente no venia de buscona pues venia con un vestido estampado de flores en color rojo y blanco muy frescos y sujeto a mis hombros mediante cintas anudadas, con una chaqueta en el brazo más por si refresca, sigo medias de ligas con encajes… más por ser normal en mi y por ser viernes Dolores, pues más tarde toca salir… perdón se me olvidaba la ropa interior blanca, tanto mis braguitas como mi sujetador el cual son de esos de apertura delantera.

Continuo tras un intercambio de comentarios, cometí el gravísimo error al pedirle que por favor no dijera palabra alguna a mi novio… no hay día desde ese momento que no me arrepintiera de aquello, no os podéis hacer una idea. Tras unos segundos de silencio que más me parecieron horas, este con una sonrisa burlona comento "claro esta… mis labios están soldados"… como me hubiera gustado soldárselo yo misma. Recuerdo como tras ponerse de pie camino hacia la puerta, para volver de nuevo hacia donde yo estaba y sentir su presencia detrás de mí nuevamente, casi balbuceando me pidió un favor al tiempo que comenzó a restregar su erecto miembro por mi espalda (joder, que nauseas sentí). No acabo de pedírmelo cuando volvió a dejar caer una de su lindezas, mentándome si me casaba por estar "embarazada" pues la vez anterior que nos vimos, no utilizamos preservativo alguno (cabron, mas quisiera). Os debo admitir que me dejo descompuesta e incluso en mi mismo rostro delataba, el tremendo susto.

Tras volver mi chico a entrar en la oficina y volver a sentarse nos pusimos a ver los menús... aunque mi idea inicial era dejarlo tirado. Mi chico obviamente se dio cuenta del tono de mis palabras en cada una de mis respuestas a este, pues la conversación había subido de tono y de indirectas. Recuerdo como el encargado se levanto de su silla, caminando hasta nosotros después de haber cogido un gran libro y colocarlo por delante de nosotros, colocándose el en medio. Mientras nos indicaba las diferentes celebraciones, sentí como este había posado su mano derecha sobre mi cintura… aunque intentaba como bien podía quitar esta, este acabo por descender su mano hasta mis nalgas. Sabéis entre indirectas le pedía que apartara esa mano… más por estar mi chico delante pero más que darse por eludido, este descendió su mano hasta mis muslos para de nuevo ascender y sentir sus dedos por mi ingle… uuummm.

No os lo podéis creer… más por que volvió a sonar ese dichoso puto móvil, tras contestar volvió a disculparse comentando que continuáramos nosotros pues debía de salir fuera a contestar, disculpándose nuevamente conmigo… rogando mi perdón y que ya me recompensaría. Recuerdo como tras salir mi chico fuera de la oficina en esta ocasión salio el encargado con el… regresando este minutos después, me comento en plan cojoso donde lo habíamos dejado, advirtiéndome que debía de estar mas comunicativa si deseaba que mi chico no supiera nada de lo nuestro (joder, lo sabia… Dios sabe que lo sabía).

Recuerdo como recalcaba que sino quería que mi chico supiera lo nuestro… debía de ceder, dejando caer que fui yo la verdadera culpable pues fui yo quien provoco tal desliz. Obviamente tuve que ceder pero me prometido que solo sería por esa vez, la verdad no me lo podía creer… si hubiera sido otro… quizás, mientras me lamentaba la verdad este no dejaba de observar por el cristal de la puerta al tiempo que se bajaba la cremallera y tras introducir su mano dentro, sacar su nauseabunda polla… aunque en su día disfrute de ella.

Recuerdo su mirada al tiempo que me pedía que se la chupara, obviamente no solo le proteste tartamudeando entre protestas sin fundamento y excusas tontas… a punto de soltar una lagrima, comentando el peligro de que fuéramos pillados por mi chico. No os negare que tenía su morbo, pues entre excusas dirigí una de mis manos hacia ese miembro y tras restregar mi mano a lo largo de su tronco, no solo se la fui endureciendo aun más, sino que me fui impregnando de sus líquidos preseminal. Me pido que me arrodillara… me negué, este insistió que me tranquilizara y que desearía que colaborará por el bien de los dos… insistiendo que estuviera tranquila, pues me haría saber la proximidad de mi chico. Tras arrodillarme este deslizo mis cintas desde mis hombros hasta mis brazos… dejándolas descender, mientras yo tras haber cogido su miembro con mi mano izquierda, comencé a besar esa peluda barrigota desde su vientre hasta la base de su miembro. Continuando por lamer su tronco mientras este apoyaba una de sus manos sobre mi cabeza y me mentaba que se lo hiciera como si fuera mi novio, por lo que continúe lamiendo su tronco desde sus genitales hasta su grande y volver a repetirlo una y otra vez.

Os admito que fue muy excitante como morboso, pues mientras mamaba la polla de este hombre… mi chico hablaba con su móvil a pocos metros de nosotros. Continúo, tras subir hasta su grande fui introduciéndome su polla en mi boca, chupando mientras se la tenía cogida con la mano, a medida que mi ritmo aumentaba también la longitud de su polla al tragármela, pues poco a poco sentía el picor de sus vellos en mi nariz, mientras este me alababa con insultos… "que bien la chupas puta". Tras un ruido me detuve incorporándome con rapidez, caminando hacia la puerta y observando como de mí chico no había ni rastró, tras las palabras de este por mi asustadísimo gesto note sus manos en mi cintura y la presión de su duro miembro en mis nalgas.

Aun recuerdo que le suplique que no continuara, que lo dejáramos para otra ocasión… que sabría recompensarlo bastante bien, llegándole a prometer que le haría llorar de satisfacción, pero este no hizo caso a mis palabras y mientras tiraba de mi vestido hacia arriba, me hacia apoyarme sobre una especie de archivador o diván que había junto a la puerta. Tras arrodillarse tras de mi, me recomendó que vigilara más por si aparecía mi novio al tiempo que me pidió que me subiera mi vestido y lo aguantara… eso hice. Comenzó a besar mis nalgas al tiempo que magreaba mis glúteos, no pude evitar suspirar de gusto e incluso se me escapaban algún que otro gesto de satisfacción… uuummm. Tras pellizcar la tela de mis braguitas tiro de estas hacia abajo hasta sacármelas por los pies… y lo cierto que hasta desaparecer.

Continúo por posar su miembro entre mis glúteos, comenzando a restregármelo… ooohhh, a colocarlo entre sus glúteos continuando por el vaivén de su cuerpo al tiempo que sentía como su duro tronco, recorría mis orificios. Hasta que al tiempo que posaba su mano sobre mi vientre de manera de hacerme inclinarme aun más, este de una sola embestida me clavo hasta la mitad… uuummm, disfruta puta me decía mientras sus manos ahora en mi cintura… una por cada lado, marcaba las penetraciones… ooohhh. Mientras observábamos… la verdad no estaba yo para mirar, sentía como su duro miembro me arrancaba suspiros y gemidos, mientras este besaba y lamia mi cuello y oreja… uuummm. Una de sus manos abandonaba mi cintura para magrear mis pechos, sintiendo el dolor de sus pellizcos. Tras no mas de veinte minutos este entre suspiros y convulsiones, comenzó a venirse no sin antes haber dado marcha atrás… pero dejándola entre mis muslos, con la putada de dejarme impregnada de su semen… sintiendo como este se diluían entre mis muslos.

Tras sacarla de mi entre pierna, me pidió un ultimo favor o mejor dicho petición, pues deseaba que me volviera arrodillar y tras introducírmela en la boca… se la limpiara, eso si sin dejar de mirarlo a los ojos. Tras aceptar… lo hice, dejándosela aun más limpia de lo que estaba antes. Tras aparecer mi chico, continuamos la conversación donde la dejamos… atando cabos de la boda, pero para no haceros esta confesión mas larga de lo que es, os diré a modo de resumir que le mente a mi chico que no estaba segura de nuestro compromiso, pues me gustaba demasiado mi libertad como para cortarme las alas y si estaba enamorado de mi, no pondría pega a nuestra anulación. Bueno no lo acato del todo, mas bien digamos que nuestra relación se ha deteriorado un poco pero bueno, a lo echo pecho.

Ante todo perdonarme por que quizás no me exprese adecuadamente o no plasme lo que realmente me han hecho sentir o me han hecho hacer, pues aunque lo intento una infinidad de veces que las mismas ansias por plasmar lo sucedido, no me doy cuenta y cuando lo leo más tarde… me doy cuenta que me he comido tanto palabras como símbolos (interrogaciones o exclamaciones). Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil.

A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email

susanabix@hotmail.com

o os queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado más por falta de tiempo que por pereza, es susanabix-misconfidencias.blogspot.com