Declaración de una testigo
Esta es una transcripción completa, sacada de archivos secretos, del interrogatorio de una joven inglesa que fue torturada y entrenada para ser la mejor esclava de su Amo.
Declaración de una testigo
PROCEDIMIENTO 136: La mujer que va a prestar declaración fue capturada durante el asalto al Palacio Izub, Operación Luna del Desierto, del Ejército de los Estados Unidos, en conjunto con Arabia... Esta mujer era miembro del harén del tirano Izub Al Fassat, junto con otras esclavas, que también están declarando.
A continuación hacemos la transcripción completa del interrogatorio.
“Tu nombre, por favor.”
“Ruby, señor.”
“Ruby y...”
“Esclava Ruby, señor... Lo siento.”
“No, escucha... Ya no estás en ese maldito harén... No quiero que utilices esa palabra que tú y las otras chicas me han estado diciendo desde que os sacamos del palacio de ese criminal... Sólo dame tu nombre completo, edad y lugar de nacimiento, ¿de acuerdo?”
“Yo... July Olson, señor... Tengo 24 años, señor, y nací en Londres, Reino Unido.”
“Espera un momento... ¿No dijiste que tu nombre era Ruby?”
“Ese es mi nombre de esclava, señor... El Amo Izub dijo que el nombre ‘Ruby’ le gustaba para mi, señor.”
“¡Ah!... Vale... Tú no serás la misma July Olson, hija del embajador Olson, ¿verdad?”
“Si, señor... Mi padre era Eduard Olson de la embajada británica en este país, señor.”
“Fuiste catalogada como desaparecida desde la víspera de Año Nuevo de 2016, hace cinco años... ¿Qué pasó exactamente?”
“Eso fue hace mucho tiempo... Lo recuerdo perfectamente... Regresábamos mi familia y yo de una fiesta que se celebró en una gran villa... Nuestra limusina iba por esa gran carretera, ¿como se llama?... La que está en medio del desierto, que tiene muchas vallas publicitarias.”
“Ese sería el camino de Al Baffasan, ¿no?”
“Sí... Eso creo... Era muy tarde y yo estaba durmiendo en el asiento trasero... Había sido una de esas noches sociales muy aburridas a las que tenía que asistir, y estaba enfadada porque no me dejaron ir a la fiesta de mi amiga Monique... Recuerdo que me desperté sobresaltada, con mi madre gritando y empujándome al suelo... Había mucha luz y ruido afuera, y ella me repetía:
"¡No te muevas!... ¡No te muevas y no hables!", mientras me arrojaba encima de mí su abrigo para ocultarme.
Luego escuché a alguien abriendo las puertas del coche, gritando en el idioma local... No entendí ni una palabra en ese entonces... Alguien de repente me sacó del coche por el tobillo... Mataron a mis padres, ¿no?... No recuerdo... Estaba demasiada conmocionada.”
“Sí, lo siento... Su familia fue asesinada esa noche por terroristas.”
“Yo debería haber sabido eso... No escuché a mis padres cuando me arrojaron a un helicóptero... Y.. Yo...”, se detuvo en su explicación.
“Necesito conocer el resto de tu historia, ahora.”
“Sí, señor... ¿Donde estaba?”
“El helicóptero.”
“Sí... Me llevaron al Palacio del Amo Izub... Su secretario, Ali, fue a esperarme al helicóptero cuando aterrizó... Les dijo a los hombres que me sujetaban que me llevaran al calabozo... Traté de huir, pero eran muy fuertes... En la celda me colgaron del techo de las muñecas y me pusieron una barra separadora en los tobillos... Luego tomaron unas tijeras y cortaron toda mi ropa, hasta quedar completamente desnuda frente a ellos... Grité, pero me metieron una mordaza en la boca y luego me dejaron allí... Después de un tiempo, el Amo Izub vino a visitarme... Lo había visto brevemente en la fiesta, pero lo reconocí de inmediato... ¿Tengo que contarle todo, señor?”
“Sí, por favor... Cada detalle es importante.”
“Sí, señor... El Amo Izub me dijo que ahora era parte de su harén, que le gustaba y quería convertirme en su esclava favorita... Me tocó el coño y el ano... Traté de gritar y me dijo que tenía que aprender a no molestarlo cuando usaba su propiedad, que tenía que complacerlo porque tenía el poder de la vida y la muerte sobre mí... Luego, para demostrarlo, me dio mi primer azote.”
“¿Te torturó?”
“Oh, no... Esa vez él simplemente me azotó... Las torturas llegaron después, y por lo general dejaba que alguien se ocupara de ellas.”
“Suficiente por ahora, gracias... Continúe con su historia.”
“Sí, señor... Nunca antes me habían azotado, así que tuvo que golpearme durante bastante tiempo antes de que aprendiera a aceptar su voluntad sin rebelarme... Cuando finalmente entendí, y sólo lloré de dolor en lugar de tratar de evitar su látigo, recompensó mi sumisión por primera vez.”
“¿Qué quiere decir, Srta. Olson ?”
“Me dio el honor de recibir su placer... Es el premio más grande para una esclava... Ya sabe, señor... Me bajó y me ató a la mesa... Luego usó mi coño y mi culo para su disfrute.
“¿Qué estas diciendo?... ¿Estas loca?”
“No, señor... Él lo hizo... Yo era virgen en ese momento y él honró a su esclava al abrirla personalmente... Recuerdo que sentí mucho dolor, pues el Amo Izub tiene la polla muy grande, señor, pero luego supe que había tenido mucha suerte.”
“Debe estar delirando, Srta. Olson... ¿Quieres que llame a un médico?”
“Oh, no, señor... Estoy bien... ¿Quieres que continúe?”
“Sí... Por favor.”
“En las semanas siguientes, los guardias de las mazmorras me enseñaron mi lugar y, más raramente, el propio Amo Izub.”
“Espera... ¿Quiénes eran los guardias?”
“No lo sé, señor... Había muchos... La mayoría eran mujeres, porque al Amo Izub, le gustan las mujeres... Creo que por lo general eran esclavas mayores que habían completado su formación, aunque había algunas más jóvenes... Recuerdo a la señora Stella en particular... Ella era muy, muy joven... Probablemente más joven que yo y era una de las más crueles... Luego estaban los hombres, pero...”
“¿Que hicieron?”
“¿Los hombres, señor?”
“Todos ellos... Los guardias.”
“Ellas nos entrenaron como esclavas, señor... Nos enseñaron a comportarnos y nos castigaron cuando no fuimos lo suficientemente obedientes... Nos mostraron cómo aceptar el dolor y las humillaciones que el Amo Izub quería que soportáramos... Y, por supuesto, nos utilizaron para el sexo.”
“Espera un segundo... ¿Puede darme un ejemplo concreto y detallado?”
“Sí, señor... Recuerdo una de las primeras veces, cuando me negué a comer del plato del perro.”
“¿Qué?”
“Fui muy estúpida, señor... No quería comer como la perra que soy, Señor... ¿Hay algún problema?”
“No, no... Continua, por favor.”
“Me negué a poner mi cara en el cuenco del suelo y un guardia tuvo que entrenarme... Primero me castigó por mi mala conducta.. Me ató al banco y me dio doce golpes con el bastón en el culo, tres en las tetas y uno en el coño... Eso me enseñó a no desobedecer cuando me ordenaron comer algo... El guardia fue muy amable al demostrarme que la comida fría que estaba en mi plato era muy sabrosa... Luego, me llevó a la sala central del calabozo, alrededor de la cual estaban construidas todas las celdas, me encadenó al suelo y me metió en la pecera... Así que...”
“Para, por favor... ¿Qué es la pecera?”
“La pecera es un cilindro de plástico transparente... En la parte baja hay un orificio por donde se introduce la cabeza de la esclava que va a ser castigada... Luego se cierra el orificio alrededor del cuello con un grueso anillo de goma, y se impermeabiliza forrándolo con silicona y se espera a que se seque.”
“¿Y para qué sirve?”
“En mi caso, el guardia hizo que todas las otras esclavas salieran de su celda, una por una, y usaran la pecera como inodoro.”
“¿Estás diciendo que hicieron que la gente excretara sobre ti?”
“Sí, señor... Después de un rato mi cabeza comenzó a hundirse por debajo del nivel de la orina y la mierda... Recuerdo que, antes de que mis oídos estuvieran completamente tapados, el guardia dijo:
““Hay seis esclavas más... Luego será el turno de los guardias... Será mejor que empieces a pensar en cómo evitar ahogarte."
“Sabía que tenía razón... Justo antes de eso, una esclava se negó a orinar en la pecera... Yo tenía una gran mierda que ya bloqueaba la mayor parte de mi visión, pero vi a dos guardias moviéndolo todo para que recibiera la mayor cantidad de orina y mierda posible.”
“Pero... ¿cómo sobreviviste?”
“Me lo tragué, señor, por supuesto... Al principio traté de resistirme hasta que la mezcla tibia comenzó a cubrirme la nariz también, luego comencé a beberla, tratando de succionarla por la comisura de mi boca para evitar comer caca... Sin embargo, las esclavas estaban haciendo lo suyo muy rápido, así que entré en pánico y comencé a beber tanto como pude... Recuerdo que pensé que moriría ahogada en mi propio vómito, pero finalmente se detuvo y pude respirar de nuevo... No podía ver nada y la mierda me había cerrado la nariz, así que me quedé allí jadeando, con la cabeza rodeada de mierda cálida y húmeda por todas partes, pero yo logré no vomitar... Más tarde, el Amo Izub dijo que yo tenía vocación para esto, por lo que a menudo me usaban como urinario durante las fiestas a pesar de convertirme en una buena esclava.”
“Es terrible escuchar esto... ¿Las otras esclavas eran sólo muñecas sexuales también?”
“Sí, señor... El Amo Izub sólo eligió a diez de nosotras para convertirnos en sus esclavas totales... Las otras esclavas eran simplemente para el sexo, y no perdió el tiempo en entrenarlas... Las otras diez esclavas y yo tuvimos suerte, porque nos dieron la oportunidad de complacerlo con nuestra sumisión, mientras que las demás solían ser vendidas al cabo de poco tiempo.”
“¿Estás diciendo que Izub Al Fassat también era un comerciante de esclavas?”
“Por supuesto, Señor... También escuché a muchos de sus amigos pujar por nosotras como esclavas totales, pero éramos sus preciosas mascotas y él nunca nos echaría a la basura.”
“Ya veo, ya... Continúe con su historia, por favor.”
“Si, Señor... Después de un par de horas, el guardia me sacó de la pecera y me hizo limpiar todo... Luego me lavó con la manguera de agua fría... Recuerdo que en ese momento mi estómago estaba terriblemente alterado por lo que había comido, así que cuando me llevaron de regreso a mi celda y me ordenaron que comiera del plato del perro, entonces aprecié el sabor de la comida y el agua.”
“Dijiste algo sobre los guardias que te violaron.”
“Sí, Señor... Me follaban al menos una vez al día... Cuando un guardia entraba a nuestras celdas, teníamos que arrodillarnos en el suelo, frente a la pared opuesta a la puerta con los brazos cruzados a la espalda, la cara pegada al suelo y las piernas bien abiertas, para tener nuestros agujeros accesibles.”
“Escucha... ¿No dijiste que los guardias eran en su mayoría mujeres?... ¿Eran lesbianas?”
“Por supuesto, Señor... Parte de mi entrenamiento fue aprender a complacer a ambos sexos, sin mencionar los perros del Amo y otros animales... Las guardias solían meterme un consolador y follarme... Incluso si sólo querían que les lamiera el coño, el culo o los pies.”
“¿Te dieron algún método anticonceptivo?... La gente de la Cruz Roja quiere sábelo.”
“Me esterilizaron, al igual que las otras esclavas, poco después de mi llegada... Las esclavas sexuales normales no lo eran porque al final las vendían y eran un activo demasiado valioso para perderlo por no poder quedar embarazada.”
“Creo que necesitamos un descanso después de todo lo que me estás contando... Paramos 15 minutos, ¿de acuerdo?”
“Gracias, Señor.”
Después de descansar los quince minutos, el interrogatorio continúa:
“Ahora, Sta. Olson, ya sabe que su pesadilla terminó y se encuentra liberada.”
“Señor, una esclava jamás podría ser liberada... Yo, simplemente completé mi entrenamiento... Yo era una de las mejores, ¿sabes?... Me gradué para la sumisión perfecta en menos de dos años, mientras que la mayoría de las esclavas suelen necesitar tres años completos de formación.”
“Entiendo... Hay algo que tomé nota antes que quisiera preguntarte... Me gustaría saber antes de continuar... ¿Entendí bien que te obligaron a la bestialidad de tener sexo con animales?”
“Sí, Señor... Pero no fue muy a menudo... Me entregaron a los perros para que me follaran generalmente durante las fiestas del Amo Izub, para el disfrute de sus invitados... Tuve el honor de ser follada un par de veces por el semental favorito del Amo, durante la etapa de entrenamiento, cuando me resistí a algunos hombres diciendo que tenían sus pollas demasiado grandes para mis agujeros... Me castigaron a chupar y beber todos los sémenes de los animales en su establo principal durante mi entrenamiento de esperma... Recuerdo que había tragado tanto esperma de todo tipo que antes de pasar a los toros tuvieron que hacerme un lavado gástrico para vaciar mi estómago.”
“Suficiente, suficiente... ¿Puedes decirme cómo te trataron cuando, digamos, te ‘ graduaste ’ en el palacio de Izub?
“Sí, Señor... Cuando el Amo y los guardias finalmente estuvieron seguros de mi completa sumisión me sacaron del calabozo y me llevaron a las habitaciones de las esclavas... Allí arriba tenía una cama de verdad, agua corriente e incluso zapatos.”
“¿Estás diciendo que en el calabozo ni siquiera tenías zapatos para ponerte?”
“Exacto, Señor... Siempre estábamos completamente desnudas, para recordarnos que simplemente éramos esclavas en manos del Amo y sus guardias... Pero una vez estuve en las dependencias de las esclavas me entregaron mis hermosos tacones de aguja y mi collar con la etiqueta del Amo Izub... ¿Ve?... Todavía la tengo puesta.”
“Si... Ya veo... Volvamos a su nueva condición, ¿de acuerdo?”
“Sí, señor... Como esclava adiestrada, sólo me azotaban una vez al día, para recordarme mi condición... Y no me torturaban más de dos veces por semana... Yo también...”
“Espera... ¿Me puedes describir las torturas a las que fuiste sometida?”
“Yo,.. me temo que me olvidé de muchos de ellos... Habían tantos, sabe, que es difícil acordarse de todos... Creo que raras veces me torturaron dos veces de la misma manera... El Amo Izub empleó a profesionales de todo el mundo para que siempre le mostraran los más ingeniosos y emocionantes... Se aburría rápidamente.”
“Sólo digame algunos ejemplos, ¿de acuerdo?”
“Sí, Señor... Por lo general, me torturaban en la Torre Este, donde estaba las ‘ Salas de Tortura’ del Amo... No sé cómo se seleccionaban las torturas que me iban a infligir, pero generalmente me llevaban de planta en planta, de manera aleatoria... Siempre fueron torturas para mis únicas partes útiles: las tetas, el coño y el culo... Los latigazos que me daban eran para golpearme el resto del cuerpo, junto con estas zonas, claro... Recuerdo que me colgaban grandes pesas en mis pezones, labios vaginales y clítoris... Fue muy doloroso... En otra ocasión me metieron un tapón en el coño que se hacía cada vez más grande con el tiempo... Perdí el conocimiento dos veces en esa ocasión... Luego me lo metieron por el culo... Fue horrible... En otra ocasión me esparcieron ácido por mis tetas... Esa vez tardó más de una semana en volver a crecerme una nueva capa de piel... Recuerdo que el Amo Izub se puso tan irritado por esto que hizo que la señora Carola, que era la inventora de ese tormento, fuera torturada de la misma manera durante una semana completa... Y cuando más feliz vi al Amo Izub fue durante el concurso de agujas, en el que cada esclava tenía que superar a las demás para clavarse la mayor cantidad de agujas en su cuerpo... La esclava Terry ganó clavándose seis agujas en su esfínter anal... Eso es dolorosísimo.
“Lo comprendo... Recuerda algo más?”
“Sí, Señor... Siempre se grababa en video todas nuestras torturas para que el Amo Izub pudiera disfrutar de nuestro sufrimiento en cualquier momento y, por supuesto, vender las cintas a sus amigos.”
“No puedo creerlo... Entonces él también estaba en el negocio de la pornografía?”
“No, Señor... El Amo nunca vendió pornografía.. Él simplemente..”
“Vale, vale... No tengo tiempo para escuchar toda esa loca historia... Ahora quiero concentrarme en lo que le pasó a tu cuerpo.”
“Sí, Señor... Como dije, el Amo Izub estaba muy complacido conmigo, así que una vez, mientras me estaba honrando al dejarme chupar su divina polla, me dijo que había decidido transformarme en la mejor esclava del mundo... No entendí lo que quería decir y no me atreví a preguntar, pero luego me di cuenta de que quería moldear mi cuerpo de la manera más excitante posible... A partir de ese día fui sometido a una rigurosa disciplina de modelado corporal... Para empezar, como el Amo Izub tiene un fetiche por los tacones extremadamente altos, decidió que nunca pudiera caminar si no llevaba ese tipo de zapatos... Ordenó a uno de sus expertos que hiciera una serie de zapatos especiales para mí que se me hacía imposible caminar si no era de puntillas... Nunca pude quitármelos, ni siquiera por la noche, y todos los días venía un entrenador especial para hacerme caminar, moverme e incluso correr con ellos... Hace muy poco el médico del palacio me dijo que mi tendón de Aquiles se estaba atrofiando muy bien y que en un par de años finalmente estaría listo, pero ahora yo no sé que pasará...”
El interrogatorio tuvo que detenerse durante unos minutos debido a que Ruby tuvo otro colapso emocional.
“¿Esta bien ahora?... ¿Puede continuar contándome la historia de su ‘ modelado corporal’ ”
“Sí, Señor... Luego estaban mis tetas... Siempre tuve grandes tetas, pero el Amo Izub quería que tuviera las más grandes del mundo... Dado que los implantes quirúrgicos estaban prohibidos porque podrían haberse roto durante los castigos, hizo que otro experto viniera a mi habitación todos los días e inyectara una sustancia especial en mis tetas... Usó una aguja muy fina para evitar dejar marcas poco atractivas en mi carne, pero era muy larga.”
“Hizo de una a cuatro inyecciones por teta cada vez, desde diferentes ángulos, y normalmente usaba otra aguja más grande para inyectar una mayor cantidad de la sustancia a través del pezón... Siempre fue muy doloroso, pero el experto dijo que era una buena señal porque significaba que las glándulas mamarias estaban reaccionando bien, hinchándose como debía ser.”
“Recuerdo que el Amo Izub dijo por primera vez que estaba complacido con mis tetas cuando las compararon con la sandía más grande en la mesa durante un banquete, y eran más grandes que eso... Luego incluso me felicitó cuando el médico le dijo que el peso de mis tetas me estaba arruinando la espalda, y dijo que esperaba que algún día me viese incapaz de moverme por culpa de ellas... Realmente esperaba poder cumplir su deseo, pero ahora todo ha terminado.”
“Está bien, Srta. Olson... ¿Eso es todo?”
“No, Señor... No le he hablado de mis agujeros, Señor... ¿Estás interesado?”
“Sí, claro... Por supuesto que estoy interesado, Srta. Olson.”
“Para completar mi transformación en la esclava más sexy del mundo, el Amo Izub decidió hacer de mis agujeros los más grandes de todos los existentes... Desde ese día tuve que llevar cinturón dilatador con dos tacos de madera, día y noche... Todas las mañanas venía un guardia a mi habitación y comprobaba si mis músculos habían cedido un poco más y luego sustituía los tapones por otros más grandes siempre que era posible... A veces, cuando querían acelerar la dilatación, me inyectaban un relajante muscular en mi culo o en mi coño, para que pudieran oblígalos a abrirse un poco más.”
“Perdí la capacidad de retener mi mierda poco después del comienzo del tratamiento, y el médico dijo que mis huesos eran muy flexibles y permitirían que encajaran tapones mucho más grandes de los que ahora llevaba.”
“Cuando me ponían un tapón nuevo, por lo general no podía caminar, o incluso moverse, durante medio día, pero el Amo estaba terriblemente emocionado por los resultados... Durante una cena la semana pasada, desafió a los invitados a encontrar una botella lo suficientemente grande como para que no me la pudieran meter de abajo hacia adentro... al final, una señora vino con una botella de champán particularmente grande, pero después de un poco de esfuerzo y mucho dolor, la recibí obedientemente en ambos agujeros e hice feliz a mi Amo.”
“¿Pero eso es todo lo que te importa?... ¿Hacer feliz a ese loco de Izub?... ¿Y usted, Srta. Olson?... Ha sido humillada, torturada, golpeada, deformada y a saber qué más le hizo ... ¡Usted y estas otras cabezas huecas de sus compañeras de cautiverio incluso parecéis todas decepcionadas por haber sido salvadas de ese criminal!”
“No lo entiende... Verá, Señor, el Amo Izub nos enseñó disciplina, nos mostró nuestro verdadero propósito, que es ser esclavas perfectas y complacer a nuestros Amos... Al principio no entendí eso, pero finalmente me volví realmente feliz siendo así... Aprendí que cada castigo, cada tortura, era una demostración no sólo de su interés por mí, si no de amor, por su humilde esclava... Podría haber tenido cualquier otra chica en el mundo, pero me eligió a mí... Sin el Amo Izub, hubiera sido sólo otra chica más de las que hay millones.”
“Ahora he vivido con alguien que gastó millones y empleó a decenas de personas para que mi vida tuviera un sentido, que era sufrir por su placer y por sus amigos.”
“Señor, los momentos realmente terribles no fueron cuando pensé que estaba a punto de morir por el dolor que me daban, lo que sucedía con bastante frecuencia... Ni cuando tuve que rogarle a un extraño que me dejara comer la mierda de su perro... Fueron cuando el Amo Izub se fue insatisfecho, porque no lo vi masturbándose su majestuosa polla a través de mis lágrimas, o no quiso verme durante una semana después de que no pude soportar, de buena gana, cualquier tormento que él había ideado para mí.”
“Está... Está loca... Mañana un psicólogo leerá mi informe y le meterán en un manicomio... Es una pena... Incluso en las condiciones en las que está, eres una chica muy joven y hermosa.”
“Lo sé, señor... ¿Puedo preguntarle qué será del Amo Izub?”
“Será ejecutado mañana al amanecer, junto con los demás tiranos que mantuvieron a este país en la pobreza y la ignorancia durante tantos años.”
“Lo entiendo, Señor.”
El hombre suspendió el interrogatorio para atender una llamada urgente.
“Bueno, creo que tengo buenas noticias para tí, Srta. Olson.”
“¿Del Amo Izub?”
“No, Srta. Olson.... Pero hemos estado recibiendo llamadas de todo el mundo de personas que se han enterado de la caída de la familia Al Fassat y que están ofreciendo su ayuda a sus presos políticos, que incluye a personas como usted.”
“Pero yo no s..”
Recibí este mensaje de máxima prioridad del Sr. Hervé Marcè, quien aparentemente es una importante figura política francesa... Dice que sus servicios secretos sabían de las atrocidades perpetradas dentro del Palacio Izub pero que no pudo intervenir por temor a provocar una guerra a gran escala... Él está dispuesto a atender a las víctimas de la lujuria de este loco en su clínica especializada en Francia para el tratamiento de traumas sexuales.”
“¿Marcè, el inquisidor?”
“¿Qué dijo, Sta. Olson?”
“Nada, oficial... Por favor, apelo por mi derecho de ciudadana extranjera y presa política para ser enviada a Francia de inmediato, en el primer avión que salga... Acepto con gusto la oferta del influyente político francés Hervé Marcè... Creo que necesito desesperadamente las terapias que su centro puede darme.”
Y de nuevo, sin que nadie se enterase, la Srta. Olson, fue entregada al Sr Hervé Marcé, que la recibió encantado para ser ‘ tratada ’ en sus dependencias para volver a ser la esclava Ruby, que ya sufrió sus torturas en el palacio de Izub a manos de este degenerado y que a partir de ahora se entregaría totalmente como lo hizo con su anterior Amo... Al fin y al cabo era lo que ella quería y así fue feliz totalmente degradada y humillada con aberrantes castigos casi diarios.
F I N