Decisiones - 8

Los problemas de Tony se multiplican, parecen crecerle por todos lados, no sale de uno cuando aparece de nuevo otro para amargarle… y para colmo, su prima Belén de repente parece quitarse la máscara y pasar a la ofensiva

Decisiones - 8

Al día siguiente, en casa, cada uno nos levantamos cuando nos pareció oportuno, sin embargo a la hora de comer estábamos los cuatro juntos, comentando el fin de semana. Con mi madre nos reímos mucho, Laura y Belén también contaron lo que hicieron, aunque obviamente esta última obvio todo lo relacionado con su intempestiva aparición muerta de celos por Clara y el beso que terminamos dándonos justo antes de que ella llegase a casa por la noche. Lo mío fue mucho menos divertido...

Yo el viernes y el sábado me marché tras mis hermanas, pero antes que mi madre, con lo que a su pregunta de que estuve haciendo, no podía contestar que quedarme en casa. Desde el mismo momento en que empezó a contar e indagar entre mis hermanas, comencé a pensar en que le podría decir, para cuando se dirigió a mí a preguntarme ya tenía más o menos compuesta mi historia, creí tenerlo fácil, le respondería que haciendo "Parkour", sin embargo, no fue precisamente lo que esperaba...

-      Ahora te toca Tony, y me muero de ganas de saber que hiciste, porque he hablado esta mañana con los padres de Romina y Annabella y me han dicho que no estuviste haciendo Parkour, por lo visto te estuvieron esperando por donde te mueves ahora y no apareciste... dime... -me guiño un ojo- ¿alguna chica de por medio, verdad?.

Desde luego eso sí que era lo último que me podía esperar, y por si fuese poco vi la cara que puso de repente Belén. Por lo que vi en su rostro, me dio la impresión de que ella se pensó que el viernes estuve como siempre por ahí haciendo mis "cosas" esas que hacía con los demás, pero la pregunta de mi madre le dejaba muy claro que no, que desde luego ninguna de ambas noches había estado haciéndolo... La noche anterior ella sabía positivamente que había estado en casa, pero ¿y el viernes?, ¿dónde había estado el viernes hasta tan tarde como llegue?. Porque si, Belén sabia a la hora que había llegado.

-      Estuve por ahí dando una vuelta, vi a Gata, Romy, Aby, su hermano y algunos otros esperándome, por eso decidí no hacer nada o tan solo aparecer ante ellos. Ya te dije que no había ninguna chica en mi horizonte -vi como a Belén se le medio escapaba una sonrisita.

-      Pero estaba Romina, y ella sé que sí que te gusta, por muchas calabazas que te diera, ¿a qué si?... – preguntó mi madre, a Belén ahí se le borro la sonrisa de sopetón.

-      Mama ya te dije que con Romy nada de nada. Aunque si te admito que si solo hubiese estado Romy, e incluso Aby con su hermano, pues no me hubiese importado irme con ellos, pero estaba Gata, y ella quiere competir, algo a lo que no estoy por la labor de concederle.

Me fije mientras hablaba que mi madre en un momento dado frunció el ceño, por los pelos pille que era debido a Belén y Laura. No sabía que cara tenía que haber puesto la primera, pero Laura le dio una patada por debajo de la mesa, y por lo que vi, mi madre de eso se dio cuenta. Ya antes de empezar a comer me estaba poniendo de los nervios con sus miraditas y sonrisitas, mi madre desde luego no era tonta, temía que se pudiese dar cuenta de semejante cambio repentino entre nosotros.

La comida transcurrió entre bromas y risas tras ese periodo de sudores fríos para mí, pero estaba claro que era un ingenuo, por la noche, después de cenar, cuando mis "hermanas" se fueron a tomar una refrescante ducha antes de acostarse, fue cuando mi madre eligió para hablar seriamente conmigo.

-      Bueno Tony, y ahora que tus hermanas no están delante, ¿qué pasa exactamente entre Belén y tú?

-      Que yo sepa nada -respondí rápidamente-, seguimos como siempre.

-      No me gusta que me mientan Tony, y mucho menos tú, se lo de tu prima, la verdadera razón por la que no te quiere como hermano a su lado, así que será mejor que te dejes de tonterías y me cuentes que ocurre entre los dos… o mejor dicho, si ha ocurrido algo entre los dos…

Estaba con una seriedad que asustaba, obviamente no podía contarle lo del beso y que deseaba acostarme con ella o ella conmigo ya que estamos, pero también estaba muy claro que algo le tendría que decir, porque un "no pasa nada" quedaba evidente que no colaba y que ella, vete tú a saber cómo coño, estaba más que al tanto de lo que sentía Belén. Opte por ver de un término medio...

-      Está bien, pero no quiero que le digas a ella que lo sé.

-      Dime, "el que" y luego ya veré que hago -replicó muy seria.

-      Vale. Cuando la trajo su novio estaba muy tocada con el alcohol, el intentó aprovechar la ocasión e intervine. Estaba y se puso en un plan que me costó dios y ayuda meterla en la cama, tuve incluso que lavarnos a ambos de cómo nos puso con una vomitona. Tras taparla, me miro y me dijo que me quería...

-      Pero no fue solo eso, ¿verdad?, y anoche ocurrió algo...

-      No, dijo que estaba enamorada de mi... y anoche, bueno, no sé como pero averiguo que me lie con Clara, la amiga de Laura, y vino directa a reclamarme muy enfadada que dejase a las amigas de las dos en paz... –titubee.

-      Entiendo... -mi madre se quedó pensativa unos segundos mientras me miraba fijamente- ¿muy celosa?

-      Bueno mamá… no sé si… -me quede callado.

-      Entiendo por tu reacción que sí, entones Tony, ¿solo ha sido eso, no?

-      Si, solo eso...

-      Está bien... A ver qué haces… no quiero tonterías… ¿estamos?

-      ¡¡¡Mamá!!! -Fingí escandalizarme-.

-      Ahórratelo… ya estas avisado Tony, no quiero estupideces entre vosotros…

Tras esto intente hablar con Belén a solas con el fin de que entendiese que esto no podía ser como ella queria, pero fue tarea imposible, principalmente por Laura, que no se despegaba de ella, al final me resigne a buscar el momento de hacerlo otro día, porque estaba claro que ese domingo sería del todo imposible. El lunes empezó como todos los lunes, saliendo prácticamente en el mismo orden que siempre, primero se largaron Laura y Belén, luego yo y por ultimo tras de mí, salió mi madre con su coche. No creo que os podáis llegar a hacer una idea del estado de confusión mental en que me encontraba para el viernes de esa semana, porque joder, joder, joder que semanita que me fue a caer encima, de aúpa.

El lunes me fue medio normal, no sucedió gran cosa, excepto que me quedó muy claro que Belén me esquivaba, no pude acercarme a ella en todo el día, en casa se estuvo escudando siempre entre Laura y mi madre. El martes empezaron mis problemas, el primero llego con Clara, según parecía, con lo de la vez anterior no había tenido suficiente y quería más, intentó quedar conmigo para el fin de semana. Digo intentó, porque cuando estaba en pleno proceso de seducción con el fin de que aceptase, entró en escena Eva, metiéndose entre Clara y yo, colgándose de mi brazo e interrumpiendo nuestra "conversación", también ella dejo claro que quería quedar conmigo el fin de semana.

Pese a todo, pese a que se miraban las dos desafiantes, cuando de verdad se complicó la cosa es cuando entró en escena Belén, supongo que cuando nos vio a los tres juntos "hablando" se debió de imaginar lo que ocurría, porque llego a nosotros con una cara de pocos amigos que tiraba de espaldas, para terminar de rematarlo tras de ella llegó Laura. Belén se enganchó con Eva y Laura con Clara, tuvieron sus más y sus menos las cuatro, conmigo en medio de la conversación, eso sí, sin voz, voto o cualquier otra cosa que podáis imaginaros. Y menos mal que todo esto fue sin saber nadie nada de mi viernes con Eva.

Ese día llegué a casa con ganas de meterme en mi habitación y no salir para nada, en casa fue como si el cielo llegase a mi encuentro, calma y paz durante toda la noche, tanto Belén como Laura me ignoraron por completo. El Miércoles fui exclusivamente monopolizado por Romy, aunque tuve una perfectísima visión de mi queridísima Belén con la vista clavada en ella y aparentemente nada contenta con sus "confianzas. A última hora a Romy se le unió Aby, esta sí que con claridad meridiana con la mucho más que sería intención de "ligar" conmigo, incluso usando su evidente confianza conmigo para abrazarme por la cintura y en definitiva intentar conquistarme.

El jueves fue Gata quien apareció para amargarme el día, o más bien, su recientemente ex novio, que por algún extraño motivo para mí, parecía pensar que yo tenía algún tipo de relación con ella, y no una de simple amistad precisamente. Como es de lo más obvio lo negué, empecé a intentar darle una explicación coherente a las sospechas que traía sobre nosotros dos. Estaba consiguiéndolo, por fin empezaba a calmarse cuando llegó Romy con Aby acercándose a nosotros de inmediato. El ex dejo de "conversar" conmigo sobre el asunto y cambio de tercio, como si hubiésemos estado teniendo otra conversación muy distinta de la real, lo cual me sorprendió un poco, aunque eso sí, me dejo meridianamente claro que ni Gata sabía nada de esto, ni muy probablemente quizá se tomase muy bien la intención de su ex novio de interrogarme y este lo sabía. Tonto tampoco soy, y tuve claro que si este quería una oportunidad con ella esto de venir a verme y que Romy le pillase era un renuncio de los gordos.

Para terminar de arreglarlo cayeron sobre el grupo Eva, Clara y otras dos de las amigas de mis hermanas, las cuales por cierto lanzaban algún que otro puyazo sobre ambas en relación a mí. En un momento dado fue el ex novio de Gata e iniciador de todo esto, quien se marchó de allí, dejando a las mujeres acuchillarse verbalmente entre ellas a gusto. No diré que para él quedase todo aclarado en relación a Gata, pero sí creo que entendió que yo ya tenía bastantes problemas con las chicas como para meterme en una relación o lo que fuese con Gata mientras eran más que evidentes mis "discrepancias" con el magnífico cuadro de chicas que había allí en ese momento, y para dejarlo más claro, Laura y Belén también terminaron por hacer su aparición antes de que desapareciese del mapa, por si no hubiese sido suficiente con las otras.

En casa intentaba portarme con absoluta normalidad, pero ese era el principal problema, que pese a que intentase hacerlo, no podía evitar esquivar a Belén todo lo posible, se me habían pasado tras los enganchones entre ellas todas mis ansias de hablar para aclarar las cosas. Mientras que a esta verlo le hacía florecer una sonrisita, a mi “madre” lo que le hacía, era fruncir el ceño, y cuando veía como Laura le daba codazos a su hermana, más aun todavía. Yo por mi parte estaba de los nervios con todo esto, al punto de que pese a no tener ganas en absoluto, el viernes me quede en casa "atrincherado" junto a mi madre, pero el Sábado esta no iba a estar, por lo que decidí irme al centro para hacer un poco de “Parkour”, más por quitarme de en medio que por otra cosa, lo que no dejaba de ser una pésima idea dado mi estado.

Para que os deis cuenta de hasta qué punto era mala idea, cuando llegué deje la moto aparcada, guarde el casco en la maleta de la misma, me prepare para empezar a correr un rato con intención de calentar y pase ante los mismísimos morros de Gata que estaba junto con algunos de su grupo sin verles..., cuando siempre era en lo primero que me fijaba, si había alguien conocido a la vista, pero estaba distraído dándole vueltas a lo de Belén. Mi siguiente problema fue el recorrido, aun siendo completamente estúpido por pretender hacer “Parkour” en ese estado, al menos no fui gilipollas del todo y me dedique a un recorrido auténticamente de principiante, y casi me descuerné dos veces por no prestar atención a lo que hacía. A la tercera fue la vencida, fui a saltar sobre un banco en un pequeño parque y esta vez me lo comí completito, al querer pasarlo se me engancho la puntera del pie y di por encima de él una vuelta de campana, el ostión fue de campeonato.

Me levante, me senté y estuve palpándome el tobillo, ya que me dolía, gracias a dios me di cuenta de que solo era el golpe, obviamente también fui consciente de que no podía seguir de ese modo, o iba a terminar por hacerme daño de verdad. Estaba con la cabeza hacia atrás, mirando al cielo, continuaba dándole vueltas a lo de Belén cuando ante mis ojos apareció la cara de una chica… no os digo el respingo cuando centre mis ojos y me di cuenta de que era Gata. Se sentó a mi lado…

-      ¿Molesto?

-      No, para nada… estaba descansando –argumenté.

-      Ya… o recuperándote del ostión que te acabas de pegar… Llevo siguiéndote desde que empezaste, y he visto el desastre que has hecho… ¿Qué te ocurre?, estas muy distraído, ni te has dado cuenta de mi presencia.

-      Movidas… comeduras de cabeza Gata… estoy pensando en otras cosas y no me concentro en el “Parkour”… -contesté, y realmente no supe ni el porqué lo hice.

-      Pues quizá deberías de dejarlo hasta que te aclares, o terminaras por hacerte daño…

-      Si, lo sé, por eso paré… bueno, y por el golpe, que me dolía un poco… -le sonreí.

-      ¿Todo esto no será por la visita de mi novio? –sonrió al ver mi cara de sorpresa por la pregunta-. Me lo contó mi hermana, me dijo que había ido a pedirte explicaciones…

-      ¿Tu novio? –me sorprendí-, pero si me dijeron que habíais roto…

-      Pues no, aun no lo hemos hecho, pero como sigamos así no creo que eso tarde mucho en suceder, porque me están cansando sus tonterías… y mucho. Entonces repito, ¿es por lo de mi novio?

-      No, no es por eso, y créeme que no le culpo, si como me dijo estoy todo el tiempo en tu boca, debe de serle complicado el que su novia solo piense en otro tío, aunque solo sea por el “Parkour” –también le sonreí a mi vez-.

-      Escuche a mi madre hablar con la tuya unos días después de que estuviésemos en tu casa sobre lo que sentías, lamento que no haya podido ser como a ti te hubiese gustado… -me dijo mirándome seria.

-      No te preocupes –le devolví la mirada sorprendido por la salida-, no pasa nada, hable dos veces con Romy y ambas me dio calabazas, créeme que ya lo superé, digamos que me las apañe en este tiempo para pasar página con ella…

Tony había vuelto a mirar hacia el cielo mientras contestaba a Gata, motivo por el que no pudo ver el gesto de genuina sorpresa de esta cuando le respondió, ni como se quedó pensativa con cara de estar desconcertada. Lo cierto es que ella escuchó a su madre hablar con la “madre” del chico, pudo oír perfectamente como su madre se lamentaba con su amiga de que su hija no hiciese caso a Tony cuando a este le gustaba tanto, pero siempre pensó que se estaban refiriendo a ella, no a su hermana Romina. Fue consciente también de otra cosa, que no le había gustado en absoluto saber eso, conocer que ese chico que tenía sentado a su lado, se había fijado en su hermana y no en ella, tal y como solía pasar siempre con los hombres.

Quizá por primera vez, al ver como Tony miraba hacia el cielo, se sintió mal, incomoda, especialmente por su vestuario, el estar con un pantalón de chándal, sudadera con capucha, deportivas, una nada sexy riñonera y por si fuese poco, sudando, hizo que se preguntase como la vería él, si no la tendría catalogada como una especie de marimacho pese a que sabía cómo la veían los hombres. Ella sabía que tenía un cuerpazo, que su cara era de una belleza difícilmente igualable, que era lo que los hombres denominarían una tía cañón, pero en esos momentos, con esa ropa y sudando como una cerda por la carrera tras Speed, desde luego no se sentía así de ningún modo, y menos en ese instante, ante ese chico en concreto.

Estuvieron hablando un buen rato, Gata tuvo muy claro pese a que él no le dijo nada en ningún momento, que todos sus problemas procedían de un mismo sitio, de alguna chica. Cuando se levantaron para irse a sus respectivos medios de transporte Tony cojeaba, Gata enseguida se ofreció a que se sujetase en ella, le hizo pasar un brazo por su hombro mientras ella le pasaba el suyo por la cintura, un escalofrió le recorrió cuando sintió el cuerpo del chico tan pegado. Para intentar relajarse recurrió a preguntarle cosas, lo que fuese, no quería pensar en su cercanía… Para su sorpresa una de sus “inocentes” preguntas obtuvo una respuesta que no le hizo ni pizca de gracia escuchar…

-      ¿Qué te pasa con tus “hermanas”?  Últimamente parece que os lleváis peor que antes incluso…

-      Bufff… confieso que es culpa mía. Digamos que me he acercado mucho a alguna de sus amigas, y eso les ha sentado rematadamente mal, fue un error gravísimo por mi parte, pero en lugar de mantenerme alejado, reincidí en ello.

-      Entiendo…

Gata realmente lo entendía muy bien, más que de sobra, empezaba a comprender ciertos comentarios que había hecho su hermana y Aby entre risas, lo de “acercarse mucho” estaba clarísimo… fue plenamente consciente también que saber que Tony, Speed o como coño quisiese que le llamasen, se había acostado con alguna de “esas”, no le sentó nada bien. Eso por otro lado no quería decir nada, se llevaba bien con su novio, le quería, aunque tenía que reconocerse que tenían algún que otro problemilla de celos por parte de él, especialmente por su culpa y su especie de obsesión con Tony, o más bien, con Speed.

-      ¿Sabes Gata, no os entiendo?

-      ¿Cómo dices? ¿No comprendo? -le miro sorprendida por la pregunta.

-      Me refiero a vosotras, a las chicas... sois muy complicadas Gata, muchísimo...

-      Primero llámame Annabella, o Anna que me gusta más, Gata está bien cuando hago "Parkour", pero ahora mismo me suena raro, si no te importa claro.

-      No para nada... Anna...

-      Eso está muchísimo mejor, y ahora, ¿qué es eso de que somos muy complicadas?

-      Pues eso, que hacéis una cosa cuando luego resulta que lo que deseáis de verdad es justo lo contrario... además... no se -movió la cabeza-, encima os parecéis enfadar porque nosotros no nos enteramos.

-      Aja... traducido al cristiano, alguien que ni te imaginabas o que no esperabas te ha dicho que le gustas ¿a qué si? -sonrió.

-      Básicamente sí, es una buena manera de describirlo...

-      Supongo por lo que me dices, que alguna de las amigas de tus hermanas te ha sorprendido queriendo de ti algo más que un simple revolcón... Imagino que te diría algo del estilo de que solo sería sexo y ahora mismo quiere más de ti... ¿no?

Tony se quedó un instante pensativo, le costó trabajo mantener su expresión bajo control... No tenía intención de hacerle aquella pregunta quizá más retorica que real a Gata de no entender a las chicas, sin embargo la soltó casi sin ser consciente de ella, y para su sorpresa, esta había apuntado casi con exactitud hacia su problema, por fortuna no había hecho blanco, pero por poco. No podía permitir que llegase a ninguna conclusión que se dirigiese a la verdad...

-      Algo parecido a eso -admitió.

-      ¿Y tú qué opinas? -preguntó Annabella.

-      Sinceramente... no lo sé... -se quedó un instante pensativo- mejor dejemos el tema Anna... Allí está mi moto -señalo con la mano.

-      De eso nada, vamos a mi coche y te llevo a casa, ya vendrás a por la moto en otro momento...

-      No te preocupes, puedo ir perfectamente en ella, solo tengo que apoyar el otro pie en el suelo cuando pare, no habrá problema.

-      Vale, pero te seguiré hasta tu casa... solo por si acaso...

Tony no pudo disuadir a Anna para que no fuese, al final se hizo como la chica quiso, despidiéndose de ella ante la puerta del chalet. Con esfuerzo y cojeando levemente entro la moto, dejándola en su sitio aparcada. Fue abrir la puerta de casa y pegar un respingo del susto al encontrarse con Belén de pie en el pasillo, con los brazos cruzados y cara de poquísimos amigos... Casi no le dio tiempo ni a decir el típico "buenas noches" antes de que su "hermana" hablase...

-      ¿De dónde bienes con "esa"? -le espetó, mientras Tony parpadeó sorprendido por el tono de la pregunta.

-      Me ha acompañado porque me he caído haciendo "Parkour" y me hice daño en un tobillo, solo quería ver que llegaba a salvo con la moto -respondió instintivamente y a la defensiva, muy a su pesar al darse cuenta de ello.

-      ¿Estás bien? –preguntó, esta vez con clara preocupación reflejada en su voz mientras avanzaba hacia donde él estaba.

Tony no pudo evitar sorprenderse ante el repentino giro de 180º en la conducta de su "hermana" ante la mención de haberse hecho daño, vio que la preocupación en la cara y tono de voz de esta era genuino. La tranquilizo explicándole que solo era una torcedura con mala leche y en un par de días estaría como nuevo, pero Belén se empeñó en que fuese al sofá mientras acudía al frigorífico a por algo frio que ponerle en el pie, al final resultó ser un paquete de guisantes congelados.

-      Tony, tenemos que hablar -me dijo Belén muy seria.

-      No creo que tengamos nada de...

-      Sabes que sí, sí que tenemos... ¿qué ocurrió de verdad el día que me trajo el gilipollas de mi ex borracha?... Pero la verdad... ¿hice algo?... y me refiero a ti y a mí, no a ese imbécil.

-      Sí, me besaste y me dijiste que me querías... Me soltaste un "te quiero" muy claro y me intentaste llevar contigo a la cama.

-      Supongo que especificaría ese "te quiero", ¿no? -suspiro, pasando por alto la segunda parte de la respuesta.

-      Creo que toda la situación lo especifico...

-      Y bien, dime... ¿qué opinas?

-      Pues que eres mi hermana, eso opino...

-      Pero no lo soy, realmente solo somos primos, y sé que eres consciente del detalle, de modo que déjate de hermana, hermanita y otras zarandajas...

-      Vale, acepto que eres mi prima, pero sigues siendo mi familia...

-      Y que, a eso yo no le veo problemas...

-      Joder Belén, no me toques las narices, ¿quieres? Eres mi prima, tenemos lazos de sangre... Lo que tú pretendes, o quieres que pase entre ambos, no es posible... independientemente ya de que para eso ambos tendríamos que tener los mismos sentimientos...

-      No dices más que tonterías Tony, que pasa, dime ¿es que no me quieres? -pregunto sonriéndome con sus manos en sus caderas, adoptando una posición de lo más sexy.

-      Claro que te quiero Belén, eres como mi hermana, te quiero como si lo fueses... te quiero mucho, pero de ese modo… siento si no es lo que deseabas escuchar…

Belén cruzo los brazos frunciendo el ceño ante la contestación, se mantuvo en silencio medio minuto, entonces lentamente empezó a desabotonarse la camisa que llevaba mirando fijamente a Tony. Cuando este se intentó levantar Belén se aproximó con rapidez al sofá donde estaba sentado, montándose a horcajadas sobre él, cogiéndole por las muñecas y empezando a forcejear con él para que pusiese sus manos sobre sus pechos. Era muy consciente de cómo se intentaba resistir su primo a ello, pero también, de cómo se estaba poniendo de caliente, podía sentir crecer su pene bajo ella, su coñito quedaba justo sobre cierta parte de la anatomía masculina que parecía adquirir dureza y rigidez por segundos… Con una sonrisa maliciosa empezó a mover sus caderas, frotándose fuertemente, procurando que su sexo se moviese sobre la cada vez más dura polla de su primo… que este notase perfectamente contra que estaba chocando su polla… que supiese lo cachonda que estaba y lo que podría conseguir en ese mismo momento con ella si quisiese…

CONTINUARA