Decisiones - 7
La vida de Tony se complica por momentos, por un lado Eva parece creer que tienen algo pendiente, y luego por otro, también esta su prima Belén
Decisiones - 7
Una cosa que me sorprendió, ocurrió a los dos días de lo de Clara en los servicios, y fue que Eva viniese a pedirme explicaciones, o eso me pareció a mí al principio por su tono, su forma de hablar, etc. Lo cierto es que cuando nos encontramos me saludo, luego me dijo si podíamos hablar a solas muy seria, por lo que nos alejamos un poquito, y entonces cuando llegamos se dio media vuelta y a boca jarro me pregunto si me había tirado a Clara... Así, tal y como digo, directa, al grano y sin medias tintas...
- Perdona Eva, pero no creo que eso sea de tu incumbencia, y por supuesto no me voy a tomar la molestia en contestarte a algo así.
- Perfecto, luego es verdad lo que me ha dicho, que ante ayer follasteis en los servicios de chicos al salir de las clases... -reconozco que me sorprendió un poco la afirmación.
- No pienso decir nada, si ella lo ha dicho es que así será...
- Eres un cabronazo, primero yo y ahora Clara, desde luego engañabas muchísimo, no pierdes el tiempo, no. Ahora entiendo el afán de Laura y Belén de no nos acercáramos a ti, porque eres peligroso... –dijo con los brazos cruzados y mirándome fijamente.
- (O quizá más bien sea porque vosotras sois una panda de zorras y Belén, dada la situación, os prefiere ver lo más lejos posible) -pensé para mí.
- No lo creo, simplemente es que no nos hemos llevado muy bien los tres, o más bien, ellas dos y yo -repuse en voz alta.
- Bueno, eso ahora no importa, pero tú y yo creo que tenemos algo ¿no?
Lo cierto es que eso no me lo esperaba y me dejo un poco descolocado, creí entender que pensaba que teníamos una relación, algo con lo que desde luego no podía estar más en desacuerdo, lo nuestro solo había sido un polvo, divertido, placentero, una pasada si se quiere, pero solo eso, un polvo.
- Perdona Eva, pero la verdad es que entre nosotros no hay nada, lo del otro día siento que te lo tomases así, pero... -me interrumpió riéndose.
- ¡¡¡Ehhh!!!, para, para, para fiera, que te embalas... -siguió soltando una risita-, lo del otro día solo fue sexo, nada más. No, yo no me refería a nada de eso, lo que te decía es que aún tenemos más cositas pendientes los dos, tengo ganas de algo más que un polvo rápido, me gustaría probarte enterito y con calma -se pasó la lengua por los labios relamiéndose.
- Vaya, siento la metedura de pata, pero no veo problema en ello, a mí tampoco me importaría probarte... -sonreí-, más a fondo... y como bien dices, con calma…
- Pues entonces todo claro semental, ¿quedamos este viernes?
- Por mí no hay problema, ¿dónde?
- Que tal en mi casa, voy a estar solita y seguro que sentiré mucho miedo... podrías venir a cuidarme... así no andamos perdiendo tiempo -su voz sonó de lo más morboso, prohibido e insinuante.
- Hecho, en tu casa... prepárate porque te pienso dar de todo menos miedo...
- Y espero que también por todos lados y con ganas… campeón… -me sonrió poniéndome cara de viciosa.
Reconozco que cuando nos separamos los dos tenía la polla a punto de estallar de cómo me la había puesto Eva, pero el principal motivo de aceptar lo que quería no era lo que pueda parecer a primera vista, no era ni el volver a follármela, ni el volver a disfrutar con más tiempo del cuerpazo que tenía, era mucho más completo que todo eso. Digamos que necesitaba sacarme a Belén de mi cabeza.
Desde que había ocurrido lo que aquella noche, y por mucho que lo hubiese intentado, fui incapaz de volver a mirar del mismo modo a Belén, incluso el día anterior me sorprendí a mí mismo mirando embelesado su culo mientras se dirigía al coche junto a Laura para irse a casa, llegue al punto incluso de imaginarme por un momento rompiéndoselo... Todo esto era algo muy fuerte para mí, no sabía qué hacer, aunque si tenía meridianamente claro lo que no, lo que de ninguna de las maneras podía.
El viernes me estuve preparando tranquilamente para verme con Eva e irme a buscarla a su casa con intención de que nos marchásemos los dos a tomar algo y después..., bueno, que surgiese lo que fuese entre ambos, que ganas desde luego no me faltaban de ponerle las manos encima otra vez. Cuando llegue me abrió la puerta del portal indicándome que subiese a su casa, que aún le quedaba un poco para terminar. Me encontré la puerta abierta, entre y cerré tras de mí, cuando llegue al salón alce la voz preguntándole donde estaba, me llego su voz de forma bastante apagada, diciéndome que estaba duchándose y que saldría enseguida.
No sabéis la tentación que me dio de ir hacia el servicio por si acaso caía la breva y podía ver alguna cosita "jugosa", aunque al final opte por sentarme en uno de los sofás del salón y esperar pacientemente a que terminase de prepararse para irnos. Para mi sorpresa salió al salón envuelta en una toalla, además claramente con esa toalla como única vestimenta, me la puso al palo el verla de esa guisa, se disculpó, me dio un besito en la mejilla y se marchó según dijo, hacia su habitación, con un contoneo de caderas, un movimiento de culo bajo esa toalla que... bufffffffffffff.
Como a los cinco minutos escuche que me llamaba, me pedía que fuese un momento a su habitación, indicándome a la vez donde se encontraba esta con el fin de que pudiese llegar sin desviarme. No me lo pensé, me levante y me fui para allí, llegue a la puerta que me dijo que estaba entornada, por lo que toqué con los nudillos y entré. No había nadie dentro, me di la vuelta con intención de llamarla por si me había equivocado cuando lo que vi provoco que la mandíbula se me descolgara completamente.
Tras de mí, la puerta de la habitación se cerró, volviendo a quedar de nuevo entornada, solo que ante ella se encontraba Eva, completamente desnuda y con una posición insinuante a tope... Para rematarme, con voz melosa me soltó...
- Tengo un poco de frio, ¿porque no te desnudas también y me abrazas para que entre en calor...?
Ni que decir tiene que me desnude lo más aprisa que pude, lo último fueron los bóxer, que cuando me los baje de golpe, mi polla salió disparada como por un resorte, quedando completamente dura y apuntando hacia Eva. Se acercó lentamente, me beso en los labios, luego fue bajando por mi barbilla hasta llegar a mi cuello para pasar a continuación a mi pecho. De ahí continuo hasta el estómago, llegando a mi ombligo donde se recreó mientras que yo le sujetaba la cabeza con las manos, acariciándosela mientras gemía levemente por sus besos. Cuando por fin llego a mi polla se separó de mi unos centímetros, me miro a los ojos , la cogió con la mano y entonces me dijo...
- ¡¡¡Uhhhh!!! que buena polla que tienes so cabrón -dijo a la vez que se la llevaba a la boca besándosela y empezando a lamer la polla.
- ¡¡¡Aghhhh!!! -gemí al sentir sus labios sobre mi glande.
Me di cuenta de que me sería imposible aguantar mucho más sin correrme, por lo que me estaba haciendo, con una maestría que denotaba que tenía bastante practica con ello. Reuniendo las pocas fuerzas que me quedaban conseguir que se apartase y que al final, quedase sobre su cama, tendida y con las piernas abiertas, introduciéndome como pude yo entre ambas.
En cuanto mi lengua alcanzo su sexo fue el apoteosis, empezó a gritar, a pedirme entre gemidos más, guiándome precisamente por ellos para trabajarme su cuerpo con mis caricias. No pare ni un instante de pasar mi lengua por su raja, metiendo la punta, profundizando con ella todo lo que podía, acariciando con mis labios su clítoris. Luego cambie de tercio, introduje dos dedos, moviéndolos en su interior como si estuviese follándomela mientras mi lengua se dedicaba por entero a tu perla... Cuando por fin conseguir que alcanzase el orgasmo un chorrito de flujos salido de su coño, líquido que me apresure a recoger con mi boca para bebérmelo, degustando el sabor íntimo de Eva.
En cuanto recupero lo suficiente el resuello tiro de mi hacia arriba, obligándome a trepar por su cuerpo para que al final, mis ojos quedasen a la altura de los suyos, entonces... me cogió con fuerza por el cuello, pasando sus dos brazos por él, apretándome contra ella con fuerza, para terminar diciéndome...
- Venga joder, fóllame, fóllame ya, venga, métemela... -jadeo-, me muero por tenerla dentro... ¡¡¡Venga!!!
No me hice de rogar más, empecé a colocarla con mi mano en posición, siendo esta rápidamente reemplazada por una de las manos de la propia Eva, cuando mi polla estuvo en posición... empuje con todas mis fuerzas, fue un golpe seco de cadera, la enterré en el fondo de sus entrañas, de sus labios escaparon gemidos y jadeos al recibirme de ese modo. Sus piernas se cerraron sobre mi cintura como si fuesen dos cepos, lo único que me permitían hacer era mover mis caderas para embestirla, confieso que prácticamente me desfonde en ello, contra más duro me movía mas gemía y jadeaba ella, con sus labios pegados a mi oído, sus manos engarfiadas en mi espalda, clavándose en ella sus uñas en algunas ocasiones... Cuando ella se corrió yo la seguí enseguida, cayendo encima suyo casi completamente desfallecido por el esfuerzo, resoplaba como un búfalo agonizante... por su parte, Eva quedo con los brazos completamente extendidos en cruz, también completamente agotada...
Me intente apartar de encima suyo en cuanto pude reunir las fuerzas suficientes para ello... pero...
- No, quédate así, por favor, me gusta sentirte... -me dijo pasando nuevamente su brazos por mi cuello y besándome en los labios.
- Pero es que... bueno, mi peso sobre ti... -la abrace a mi vez.
- No te preocupes por ello, estoy bien, como te he dicho me gusta sentirte sobre mi... -me sonrió con dulzura-, y que me abraces como lo haces... -nuevamente me volvió a besar.
- En diez minutos estaré recuperado otra vez, como sigas así... -me cortó con un beso.
- ¿Y qué te crees que quiero que pase? -me dijo entre beso y beso.
- Tu misma... pero quizá luego te arrepientas de tus deseos... -le empecé a mordisquear la barbilla mientras empecé a mover mis caderas.
- ¡¡¡¡Uffff, uhhhhhhh!!! -jadeo al sentir mi polla morcillona moverse sobre su clítoris.
- Jadea, jadea... que veras tú lo que vas a hacer en cuanto esté completamente dura... -le mordisquee los labios- zorrita mía...
- ¿Me piensas volver a follar?, dime cabrón mío, ¿me piensas follar otra vez? -preguntó entre gemidos.
- No... te voy a sodomizar... para que aprendas a comportarte conmigo como una putita calientapollas... -le dije al oído.
Cuando tras decirle eso le introduje lentamente la cabeza de mi polla en el culo creí por un momento que Eva se me moría en brazos. Soltó un grito agónico mientras sus ojos se ponían en blanco, su cuerpo se tensó como un acordeón y de repente pareció como si le empezasen a dar espasmos mientras resoplaba, gemía y jadeaba... Os juro que por un instante me asuste, por mi cabeza llego a pasar incluso que le pudiese estar dando una ataque epiléptico o algo así. Quedo laxa, jadeante, como ida... me reincorpore a toda velocidad, arrodillándome sobre la cama. La zarandee suavemente por los hombros llamándola, le golpee suavemente las mejillas, a los pocos segundos abrió los ojos viendo mi cara de preocupación sobre ella, me sonrió y...
- Tranquilo, no pasa nada, solo ha sido que casi me matas del gusto cabronazo... -se alzó enganchándome por el cuello y volviendo a derribarme sobre ella, empezando nuevamente a comerme a besos.
- ¡¡Joder!!, pues vaya susto que me has dado... ya podías haberme dicho que te corrías así... -dije un poco mosqueado apartándome de ella.
- Tony, eres un cielo -dijo riéndose, me hizo un gesto de disculpa cuando vio la cara que ponía con su risa-. Lo siento, no me rio de ti, pero es que debes de ser el único chico que deja a su pareja al borde de la inconsciencia de un polvo y se enfada por ello. Perdona -me dio otro besito en los labios-, es que me ha hecho gracia, eso es todo.
Estuvimos los dos follando hasta bien entrada la madrugada, acabando ambos rendidos, aunque en ninguno de los posteriores en resultado fue como en ese, por lo que dijo Eva, fue especial por un cumulo de circunstancias excepcionales que se dieron, aunque no entendí mucho la verdad, mi preocupación principal consistía en poder seguir follándomela, de modo que le dije que si a todo, si me llega a decir que los elefantes son rosas, pues también, que sí. Lo que si saque en limpio y me quedo muy claro esa noche, es que Eva era muy sensible en su ano, descubrí que si le metías un dedito dentro agitándolo cuando estaba a punto de correrse, se deshacía viva, como vulgarmente se dice, se corría por las patas abajo.
Me marche muy temprano, cuando llegué a mi casa entre de puntillas, acostándome enseguida a dormir. El día transcurrió con absoluta normalidad, por la noche pensé en salir, me apetecía correr un poco, hacer parkour, así que me marche hacia la zona donde últimamente me movía. Cuando llegue allí me lleve una más que desagradable sorpresa, me fui a dar de bruces con Gata, Romy, Aby, su hermano y algunos más del grupo de Gata, lo peor es que estaban tranquilamente sentados, como esperando a alguien... No me lo pensé, me di media vuelta y me largué, me apetecía hacer pakour, sí, pero solo.
No tenía planeado nada más, así que tras eso ni ganas me quedaron de ver de irme a otro sitio a hacer parkour, por lo que me di media vuelta para casa, al llegar me tumbe en el sofá a ver la tele y distraerme un rato, mis “hermanas” se habían marchado con su panda, mi “madre” había salido también de fiesta con unas amigas, por lo que suponía que tendría casi toda la noche la casa para mí solo. Sobre la una y media apareció Belén en casa por sorpresa, echando fuego por los ojos y escupiendo culebras por la boca, con un cabreo de no te menees. Según me vio se plantó ante mí con las manos en la cintura y me espetó con toda la mala leche del mundo en su voz...
- ¿También te has follado a Clara? ¡¡¡Eres un hijo de puta!!!
Me quede paralizado mirándola ya que no me lo esperaba... pese automáticamente dos cosas, primero que menos mal que no debía de saber nada de lo de la noche anterior con Eva o era capaz de matarme, y segunda, que estaba preciosa, con ese gesto de cólera, sus pechos subiendo y bajando, sus pezones aparentemente a punto de romper la tela de su top... Reconozco que mi polla se puso como una barra de acero, aunque me intente controlar, porque joder, ¡¡que era Belén, que era como mi hermana coño, que era mi hermana...!! Se me quedó la boca seca al verla así, hice un esfuerzo sobrehumano por poder volver a hablar sin tartamudear... y me reincorpore a toda prisa al darme cuenta de la carpa que se había formado en mi pantalón en solo un par de segundos…
- A ver hermanita, se pue... -me interrumpió de malos modos.
- Y un coño hermanita, soy tu puta prima, te enteras gilipollas, ¡¡¡TU PRIMA NO TU HERMANA!!!
- ¡¡¡Mi hermana!!! ¡¡¡Eres mi hermana!!! –después la aparte de en medio de malos modos.
Aproveche para largarme a mi habitación procurando dar la impresión de estar enfadadísimo con ella, cuando llegué y cerré la puerta, apoye mi espalda sobre esta respirando agitado, intentado recuperar el resuello. Joder, es que no me creía lo que acababa de ocurrirme, sentía como todo esto podía llegar a escapárseme de las manos a la mínima, y no, de ninguna manera iba a dejar que eso ocurriese.
Lo cierto es que si dije aquello, quitándola de malas maneras, fue más por escapar y empezar a discutir lo más rápido posible con ella con el fin de distanciarnos. La verdad es que me había empalmado al instante con solo verla de aquella forma, que me moría de ganas de besarla, de echarme sobre ella para follármela… y joder, coño, que era Belén hostias, que era como si de verdad fuese mi “hermana”, que era imposible eso entre los dos, por eso prácticamente salí corriendo hacia mi habitación.
Cuando más o menos conseguí tranquilizarme me senté en mi cama, pasándome las manos por la cabeza, maldiciendo el marrón en que parecía estar metiéndome con Belén. Si lo de la noche de su borrachera ya fue fuerte, con eso de que se sentía atraída por mí, el hecho de empalmarme prácticamente solo con verla era lo único que me faltaba ya. Desde entonces, Belén para mí, había pasado de ser mi hermana a ser una mujer muy atractiva que me ponía a cien con alarmante facilidad, por cierto.
Estaba fustigándome más o menos con esos pensamientos cuando se abrió de golpe la puerta de mi habitación, entrando Belén por ella como una tromba hacia mí. Me puse en pie de un salto, más que nada por el maldito susto que me dio con eso. Llego a mi altura con las manos engarfiadas, resoplando, pasándomelas por delante de la cara con aspavientos, os juro que me temía recibir algún guantazo, entonces...
- Se puede saber qué coño crees que haces, ¿qué piensas, que te vas a escapar de mi sin hablar?, ni de coña, tú vas a hablar conmigo te guste o no... -me puso el dedo índice en el pecho, golpeando con él según hablaba.
- No creo que tengamos nada que hablar... y deja las putas manitas quietas, que no tengo ganas de follones -le aparte la mano.
- Pues te jodes, por gilipollas, por tirarte a mi amiga, haberte pensado las cosas con la cabeza y no con la polla... -dijo visiblemente cabreada.
- ¡¡¡Bueno, ya está bien!!! -dije cogiéndola las manos
Me mostré un poco enfadado con tanto aspaviento en mi cara, le sujete por las muñecas, indicándola que se tranquilizase. Lo cierto es que no podría decir como coño sucedió aquello, pero lo cierto es que terminamos besándonos los dos. En un momento dado solo pude ver sus ojos echando fuego, enfurecidos y al segundo siguiente me encontré con mis labios sobre los suyos, sus brazos rodeando mi cuello y mis dos manos sobre su culo, introduciendo la lengua en la boca del otro, enroscándose con la lengua del otro... Por fortuna sonó la puerta y la voz de nuestra "madre" anunciando su llegada... Nos separamos como si nos hubiese picado una víbora, marchándose Belén a la carrera hacia su habitación, sin cambiar ni media palabra conmigo.
Por mi parte me desvestí a toda velocidad y me metí en la cama, cuando mi madre llego a la habitación estaba ya dentro, tapado, leyendo un libro mientras escuchaba música con mi MP3, lo que si me extraño es que viniese directa y sin cambiarse antes para ponerse cómoda. Me pregunto un par de cosas, lo típico, que como lo había pasado, si hacía mucho que había llegado, me deseo buenas noches, etc., nada que no hubiese hecho antes mil veces, pero nunca de esa guisa y entrando en mi habitación para ello, luego me soltó como de pasada una pregunta que me hizo pensar, me pregunto si estaba solo en casa.
Para conseguir un par de segundos y poder pensar me quite con toda calma los auriculares. El asunto era que mi madre había tenido que aparcar o bien tras el coche de Belén o bien a su lado, pudiese ser que se marchasen Laura y ella juntas en el coche de la primera, pero recordaba que mi madre había salido tras Belén cuando se fue, por lo que si el coche estaba aparcado al igual que mi moto, estaba claro que ambos debíamos de estar en casa… por lo que respondí…
- No, esta también Belén, supongo que anda en su habitación.
- ¿La has visto?
- Si, cuando escuche la puerta me asome a ver quién era, la saludé y me volví a la cama…
- ¿Y nada más?
- No mamá, no me dijo nada, me ignoro, si es lo que querías saber.
En ese momento se escuchó la puerta abrirse y a mi hermana Laura soltando un “¡¡¡BELEN!!!” para luego oír el veloz taconeo de unos zapatos sobre el suelo, estaba claro que Laura parecía llevar muchísima prisa por alguna razón. Lo siguiente hizo que me pusiese nervioso, vi como mi madre se levantaba para ponerse de frente a mi puerta, con los brazos cruzados, el ceño fruncido, los labios apretados y una cara que no presagiaba nada bueno. Se escuchó abrir la puerta de la habitación de mi hermana, luego escuchamos a Laura decir “menos mal que estas aquí, ya creía que estarías en…”, en ese punto la voz se detuvo, como si le hubiesen impedido seguir hablando. Mi madre me miro de reojo, pero yo puse mi mejor cara de póker, pretendiendo lo mismo de siempre, no querer saber nada de los problemas de “mis hermanas”.
Cuando mi madre se marchó respire aliviado, volviendo enseguida en mi mente al momento del beso... había besado a mi "hermana", había sobado el culo de mi "hermana", pero sin embargo, me había encantado, por muy mal que supiese que había estado de mi parte, me lleve las manos a la cara, pensando eso de "¡¡en que lio me estoy metiendo!!". Lo peor es que estaba tan confundido y asustado por lo que me ocurrió con Belén, que ni por un solo instante se me paso por la cabeza lo que podía significar que mi madre hubiese estado esperando que Laura entrase directamente en mi habitación a buscar a Belén, o ya puestos, a que viniese directa a mi cuarto nada mas llegar…
CONTINUARA