Decisiones 4

Hola, antes que nada quiero pedirles disculpas por tardar en publicar, pero he estado atareado con examenes de la escuela y esas cosas, pero aquie está ya la parte 4, que espero y les guste.

Les mando, como siempre un fuerte abrazo... los invito a comentar dejar sus propuestas.

P.D. Para los que en msn me han preguntado por "Un Chico Con Mucho Que Contar" quiero decirles que he estado pensando en retomar la historia, pues como algunos sabran aún quedó mucho por contar jeje... bueno ya, ahora si los dejo con la parte 4 de este relato.           J.M.

Mauricio se dejó besar durante algunos segundo, luego repentinamente se separó de Saúl y bajo del auto para entrar en el edificio casi corriendo. Saúl también bajo y salió presurosamente a alcanzar a Mauricio.

Cuando estaba y Mauricio metiendo la llave en la cerradura de la puerta de su departamento llegó Saúl y le tomo la mano impidiendo que siguiera tratando de entrar.

-Mauricio, espera, lo que acaba de pasar… perdón, entiendo que fui un tonto pero… sentí el impulso, sentí la necesidad de hacerlo… y, seamos sinceros, creo que a ti no te fue indiferente ese beso, me correspondiste, al menos por uno segundos pero lo hiciste, te gustó.

-Saúl, yo no soy…-

-¿gay?... ¿no eres gay?... pues yo pienso lo contrario… Mauricio, sé que te gusto el beso, tu respondiste bien al principio.

-tú lo has dicho, al principio, pero fue por la sorpresa, no supe que hacer, pero al volver a la realidad me aparté… estuvo mal Saúl, y lo sabes.

-no trates de ocultar las cosas Mauricio, no somos ya unos adolescentes, hay que actuar como lo que somos, unos adultos.

-pues creo que no soy taaan adulto como tú, recuerda que tengo 18, y bueno… esta bien, ya… me gustó, me gustó mucho…  soy gay- se quedó un momento mirando al suelo -desde que te vi causaste una gran impresión en mi pero…- dijo Mauricio dejando el final en el aire

-pero…- contestó Saúl invitando a Mauricio a terminar

-pero eres el novio de mi mejor amigo- espetó Mauricio aun con su vista en el suelo

Saúl se acercó a él y le tomó la barbilla para hacer que lo viera a los ojos.

-lo sé, pero no podemos negar lo que pasa entre nosotros… desde que te conocí no he podido dejar de pensar en ti, Mauricio, esto nunca lo había sentido con nadie.

Mauricio se apartó de Saúl y de nuevo habló.

-No está bien, ya te dije, eres el novio de mi mejor amigo y jamás haré nada que lo dañe o lo lastime, lo mejor será olvidar todo lo que hemos dicho y hacer como que nada pasó aquí.

-no, yo no voy a olvidar nada, ambos sentimos cosas el uno por el otro, eso no es para olvidarse así nomás.

-Saúl nos vemos luego, tengo cosas que hacer, adiós- finalizó Mauricio y entro en su departamento.

Saúl volvió pensativo a su auto, estaba decidido a hacer lo que fuera con tal de que Mauricio le hiciera caso, estaba dispuesto a ir con Patricio en ese instante y contarle lo que sucedía, decirle que había aparecido alguien más en su vida y que no estaba seguro de querer seguir con él.

Con esa idea en mente Saúl fue a buscar a patricio para dejar las cosas claras entre ellos y así poder luchar por tener algo con Mauricio, quien con solo un día de conocerlo lo había atraído de una manera extraña.

Condujo, Saúl, por las calles y se detuvo frente a donde vivía Patricio, en un momento en que giro la vista un poco más delante de la entrada, vio algo que lo dejo sorprendido, Patricio estaba besándose con una chica rubia.

A pesar de que Saúl estaba consiente de que lo sentía por Patricio no era tan fuerte, se sintió mal al ver aquella escena, se sintió mal de que su pareja no fuera sincero completamente y que le ocultara algo así, que le fuera infiel, ya que al principio de su relación habían acordado que cuando alguno ya no quisiera seguir se lo haría saber al otro.

Sin perder más tiempo, Saúl, fue hacia donde se encontraba Patricio con aquella chica, bajo del auto y comenzó a caminar en dirección a ellos. Cuando estuvo detrás tosió un poco para que se dieran cuenta de su presencia, inmediatamente Patricio volteó y se puso blanco como un papel por la impresión.

-hola Pato- saludó Saúl de una forma tranquila, como si nada pasara.

-Saúl, yo…-

-¿podemos hablar?

-¿sucede algo?- preguntó Paula al ver lo asustado que estaba Patricio

-no, no pasa nada, solo que quiero hablar con tu… novio- dijo Saúl mostrándole una sonrisa a la chica

-Pato, me parece que mejor me voy, nos hablamos luego- se despidió Paula dándole un beso en la Mejilla a Patricio y otro a Saúl.

Cuando la Rubia se retiró, ambos entraron al departamento de Patricio.

-Saúl yo…-

-no, no digas nada Patricio, te juro que no importa… lo que me duele es que no hayas sido sincero conmigo, que no me dijeras desde un principio… quedamos que en cuanto quisiéramos terminar lo diríamos sin problemas-

-no, no, no Saúl, yo no quiero terminar.

-escucha Patricio… yo viene a verte porque… yo… yo si quiero terminar.

Patricio se quedo mirando a Saúl como pidiéndole un explicación para lo que le acababa de decir.

-Pato, lo que sucede es que, apareció alguien que… me gusta, siento algo muy fuerte cuando estoy cerca de esa persona, es algo que ni yo puedo explicar.

-Saúl yo te amo… quizá lo que viste dice lo contrario pero te juro que te quiero.

-no tengo duda de que me quieras Patricio, pero eso no quita que yo ya no siento lo mismo por ti, que aun me quieras no quita que siento cosas por alguien más, y creo que es mejor dejar las cosas hasta aquí antes de esto nos afecte.

-¿antes de que esto nos afecte?- preguntó Patricio incrédulo y alzando la voz -¿de qué otra manera nos puede afectar? Ya quieres terminar la relación así que no veo que mas afección puede haber.

-el engaño, no es bueno que pretendamos que todo sigue igual, que nos queremos como el primer día, por que siempre sabremos que eso no es así.

-esta bien, ya, no digas más Saúl… aceptó tu decisión, no puedo obligarte a que te quedes conmigo por siempre.

-Pato…- dijo Saúl acercándose tímidamente a Patricio

-ya!- grito alejándose de Saúl –vete, vete por favor… déjame solo.

Saúl no insistió más y salió de la casa de su ahora exnovio.

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Cuando estaban por dar las 10:00pm Felipe llegó al departamento de su primo, inmediatamente después de entrar comenzó a gritar el nombre de Mauricio, quien salió de su habitación hacia la pequeña sala.

-¿Qué quieres ahora, por qué no dejas dormir? Mañana me tengo que levantar más temprano que siempre… además tú me dijiste que ni iba a notar tu presencia y mira.

-cállate… maricón depravado… DE-PRA-VA-DO.

-ya me hartaste Felipe- dijo Mauricio algo molesto tomando el teléfono.

-¿qué demonios vas a hacer, llamar a la policía? Jajajajaja- dijo Felipe riendo a carcajadas

-¿mamá?- preguntó Mauricio en el teléfono después de haber marcado –te llamo para contarte algo… muy serio.

- hijo, ¿qué pasa? Te escucho algo… raro.

-mamá, sé que lo que te voy a decir no es algo que se diga o se confiese por teléfono, pero es que ya no aguanto más esta situación.

-me estas asustando, Mauricio, ¿qué sucede?

-ma, yo… yo… a mi- Mauricio empezó a decir palabras sin articular frase alguna, estaba buscando la manera ideal para expresarse -…a mi me… yo… es que… mamá, soy… gay- terminó su frase tembloroso y con una lagrima que resbaló por su mejilla.

-Mau, hijo… ya lo sabía.

-pero… ¿cómo?

-es la intuición… te conozco incluso mejor que tu mismo… soy tu madre Mauricio.

Mau, sonrió y respiró como aliviado, pero a la vez algo incrédulo por lo que su mamá le acababa de decir… no podía creer que su mamá se hubiera dado cuenta ya.

-mamá ¿puedo ir mañana a la casa y hablamos?

- claro que si hijo, mañana hablaremos largo y tendido… te estaré esperando.

-muchas gracias ma… te quiero mucho.

-yo más a ti hijo… adiós, cuídate y mañana nos vemos.

Mauricio colocó el teléfono en su lugar y con una sonrisa volteó a ver a un incrédulo Felipe.

-ahora si haz lo que quieras… cuéntale a mi mamá que soy gay, anda ve y díselo… se acabó Felipe, no más chantajes.

-que decisión tan… tan decidida haz tomado primito… sabes, aún me queda una última carta… contar como supe que eras un… rarito.

-ja por favor, eso no tuvo nada de malo, tu eres el que lo quiere hacer ver como algo espantoso, y sabes que lo que paso no fue como tu lo quieres hacer parecer.

-Mauricio, ¿te parece poco haberte metido con un… niño de doce años, cuando tu ya casi tenías 18? Anda dime ¿te parece muy normal eso?

En ese justo momento el timbre sonó y Mauricio se dirigió a abrir, y ahí, del otro lado de la puerta estaba Saúl.

-Saúl, que… sorpresa, perdón que este así vestido pero ya estaba por dormirme.

-no te preocupes Mau, te va bien jeje- dijo mostrando una sonrisa.

Dentro del departamento Felipe tosió y Saúl lo vio sentado en un sillón.

-ah si estas ocupado vuelvo luego.

-no, no te preocupes, él es un primo, pero si deseas algo solo dilo… pasa, adelante.

Saúl entró y se paró aún lado del sillón donde esta sentado Felipe.

-Buenas noches- Saludó Saúl, pero Felipe no respondió, solo se levantó y se dirigió a Mauricio.

-Mauricio, voy a salir un momento, pero tú y yo no hemos terminado de hablar- miro con enojo a su primo y salió.

-tu primo no es el…- dijo Saúl pero Mauricio lo interrumpió

-sí, el novio o ex o no se bien que sea de tu hermana.

-pues si ya es su ex me alegro, se ve muy sangrón el chico este… perdón es tu primo pero…-

-no te preocupes Saúl, opino lo mismo que tú- contestó Mauricio dándole una sonrisa a Saúl y sentándose a su lado.

-oye… hablé con Patricio.

-¿qué? … ¿le contaste de que tu y yo nos…?

-no, solo le dije que había aparecido alguien más y que ya no sentía lo mismo por el, que era mejor dejar las cosas hasta allí.

-Saúl, yo me siento mal por provocar esto, no me gusta saber que por mi culpa tu y Pato terminaron.

-no eres culpable de nada… tu no me obligaste a sentir nada por ti- contestó Saúl tomando la mandíbula de Mauricio, quien solo miró a los ojos al hermano de su amiga.

-Saúl yo…-

-shhh no digas nada… te quiero mucho Mauricio… te amo- terminando de decir eso, Saúl unió sus labios a los de Mauricio.

Mauricio se dejó hacer, se entrego de lleno al beso, desde en la tarde que se había besado con Saúl no dejaba de pensar en eso, deseaba volver a sentir los labios de Saúl unidos a los suyos.

El beso fue largo, solo se separaban para tomar aire, pero inmediatamente después volvían a unir sus labios, primero con amor puro, luego poco a poco comenzó a hacerse presente la pasión.

Después de unos minutos, sin pensarlo, Mauricio sintió la necesidad de tener relaciones sexuales con Saúl de tener relaciones… con amor, solo con cariño de pro medio, quería saber y sentir lo que era hacer el amor.

Tener sexo con besos y caricias de por medio. Mauricio se levantó y tomó a Saúl de la mano y lo guio hasta su recamara, Saúl de dejo guiar sin protestar.

Cuando estuvieron adentro se sentaron al borde de la cama y continuaron con los besos, poco a poco sus manos desnudaron el cuerpo del otro, besando, en el proceso, cuello, hombros, pecho, brazos, todo!.

Cuando estuvieron ambos completamente desnudos, Saúl se colocó encima de Mauricio.

-¿estas seguro mi amor?- preguntó Saúl incrédulo por lo que estaba pasando, todo tan repentino.

Mauricio solo asintió.

Cuando por fin pudo colocarse bien, Saúl tomo su polla con su mano y poco a poco, lentamente logró meterla en Mauricio, quien permanecía con los ojos cerrados.

Saúl comenzó, sin esperar mucho, con un lento vaivén, estaban experimentando una  penetración era profunda… tan profunda que Mauricio podía sentir los testículos de su amante chocar contra sus nalgas. Mauricio debía admitir que  dolió al principio, pero pronto hubo un gran placer indescriptible, aunados a las embestidas ambos soltaban besos en el otro.

Al sentir Mauricio chocar los testículos de Saúl contra él, se dio cuenta que por primera vez se dejó ser suyo, así rápido, sin pensarlo…  se sintió complemente de Saúl… sentía que Saúl lo protegería siempre, Saúl su… primer, verdadero, amor. Eso era lo único que pensaba en ese momento, pues se sentía en el cielo. Nadie, nunca lo había hecho sentir de esa manera, bueno solo había tenido relaciones con Felipe y no fueron nada bonitas las experiencias.

Al rato de estarlo penetrando, Mauricio sintió como Saúl el agarraba su pene y lo masturbaba. Sentía como agarraba incluso sus testículos para apretarlos un poco y recorrer toda su entrepierna. Pero algo que no me soltaba era su cadera. Mauricio pensó que las caderas quizás eran su mayor fuerte.

Mau podía sentir que Saúl se estaba viniendo, pues sus gemidos ya cambiaron y se sentía su pene como a punto de reventar dentro de él. En ese momento, de tanto placer que le generaba su penetración... ese famoso vaivén comenzó a realizar un movimiento que de improviso le dio por experimentar… cuando Saúl estaba en su vaivén, y estaba por meter nuevamente su pene dentro él… Mauricio hizo su trasero para atrás para que, en conjunto a su movimiento de penetración... haga que la penetración sea más rápida, y cuando Saúl la metía, Mauricio hacía su trasero para adelante para luego repetir el proceso.

Ese movimiento, aparentemente excitó demasiado a Saúl. Y termino por correrse dentro de Mauricio, quien en ese momento se sintió, sin saber porque, exclusivamente de Saúl  y de nadie mas.

Durante ese momento, Saúl seguía masturbando a Mau… hasta el punto de él eyacular también.

Después de un tiempo se quedaron por un rato uno al lado del otro mirándose a los ojos, hasta que poco el sueño los fue venciendo.