Decisiones - 12 (Final)
Tony llega destrozado a EEUU pero pronto toma una decisión, pasar página con Belén, y siempre hay maneras mejores o peores de conseguir eso
Decisiones - 12
Después de llorar un buen rato en los brazos de Anna me fui a dormir, de hecho estuve metido en la cama sin ganas de nada hasta el domingo por la noche en que Anna se puso seria conmigo y me obligo a levantarme, también me forzó a hablar con ella de lo que había pasado en Madrid, ya que hasta ese momento me había negado a decirle nada. En ese momento me demostró cómo era, en lugar de llamar a mi casa para preguntar, o intentar usar a su hermana para indagar, prefirió esperar a que yo estuviese en condiciones de hacerlo, otorgándome con esto una confianza que en esos instantes os juro que necesitaba ver en alguien.
Me hizo sentarme a comer algo mientras atentamente escuchaba como iba explicando paso a paso lo que ocurrió desde que entre en casa, cuando termine de contarle y le dije que me había ido al aeropuerto, quedo unos instantes callada, luego…
- ¿Y qué piensas hacer ahora?
- Sinceramente no lo sé, supongo que debería de ir olvidándome de Belén, está claro que ella ya pasó mi página.
- No crees que antes de decidir nada, tendrías que hablarlo con ella…
- Y que quieres que hable Anna, por lo que vi está claro que tiene novio y que no es que piense mucho en mí que digamos, creo que eso lo define todo a la perfección…
- No te creas, no sabes desde cuando esta con él si es que lo está. Tan solo escuchaste palabras dichas en un momento… bueno, ya sabes… Quizá aun puedas luchar por ella… aun suponiendo que si sean novios, si no hace mucho tiempo que están juntos…
- No Anna, no. Ya le hice bastante daño a Belén por ser un cabrón gilipollas, no pienso hacerle más, voy a tratar de pasar página yo también y dejar que sea feliz…
- Eso es de ser un cobarde Tony, y sé que tu no lo eres, joder… ¡¡Lucha coño, lucha!!
- No, está decidido, no voy a estropearla lo que sea que tenga con ese chico… por mucho que me cueste la decisión.
- Pero… -la corté.
- No Anna, déjalo, la decisión está tomada y es en firme, me haré a un lado, quiero que sea feliz.
Tras esto di por terminada la conversación, aunque supuse que no para Anna, conociéndola como la conocía sabía que regresaría a la carga en cuanto viese la menor ocasión de poder volver a hablarlo conmigo sin que me cerrase en banda. El Lunes volví a las clases, ese día recibí varias llamadas de mi casa, así como algunos correos electrónicos que no me moleste siquiera en abrir o mirar de quien eran, directamente preferí borrarlos. Lo mejor de los teléfonos modernos, es que se pueden configurar y bloquear prácticamente a quien quieras, lo hice de tal modo que solo recibiese comunicados de determinada gente, y siempre que estuviese su número en mi agenda de antemano, cualquier número no reconocido lo rechazaba de plano, y correos electrónicos únicamente atendí los de mi cuenta de la universidad, en las personales también restringí todo lo que pude. De esto únicamente quedo libre mi madre, mis amigos si querían algo de mi podrían localizarme de desearlo a través de Anna, por Romy, y sabía que antes o después si querían, se les ocurriría. Ahora todo esto suena a estupidez, pero os aseguro que en esos instantes me pareció de lo más “correcto”.
Durante toda esa semana y la siguiente me concentre en mis estudios como un campeón, tratando de olvidar todo lo restante a mí alrededor. Poco a poco empecé a centrarme cada vez más y más en ellos, prescindiendo de todo lo demás, incluyendo el salir a tomar aunque fuese un café con mi circulo de compañeros y amigos de carrera, únicamente Anna parecía ser capaz de traspasar esa especie de coraza que había levantado a mi alrededor, ni siquiera había vuelto a llamar o hablar con mi “familia” en este tiempo. Estaba tan metido en mi propio mundo o en mi propia miseria, como queráis verlo, que ni siquiera pensé en que el que yo no hablase con ellas o las bloquease no quería decir que Anna no lo hiciese, no me extraño tampoco su falta de intentos de hablar conmigo pasado el primer día...
Al final Anna se puso seria conmigo y me pidió que hablase con mi madre, pues estaba muy preocupada por mí, cosa que cuando le pregunte no pudo decir lo mismo de mis primas. Accedí a su petición, por la mañana temprano antes de irnos a la universidad me conecte al Skipe, y si, allí estaba mi madre, con el abierto esperando a que quisiese hablar con ella. Envié la petición y casi al instante se puso en línea. Hablamos de varias cosas tras los iniciales "¿te encuentras bien?", "estoy perfectamente", etc... En un momento dado me pregunto por la razón de irme corriendo otra vez a EEUU nada más llegar en Semana Santa a casa, me hice el tonto. Entonces vi cómo se inclinaba, supuse por el ruido que estaba abriendo un cajón de su mesa, entonces dejo encima de su mesa, justo ante la cámara los dos regalos que lleve para mis primas, solo faltaba el suyo, que enseguida me enseño agradeciéndome el detalle...
- Bueno, como veras tus primas no llegaron a verlos, te los dejaste encima de la encimera de la cocina, y supongo que yo fui la primera en entrar allí. ¿Qué ocurrió cielo?... y por favor, se sinceró.
- Me encontré a Belén follando con un tío, por lo poco que les escuche debía de ser su novio -dije a lo bruto, sin cortarme ni medio pelo.
- Entiendo, lo supuse, pensé que sería algo así, ya que me dijo Anna que te habías vuelto casi nada más llegar -me fije que Anna en silencio me vocalizo un "lo siento", a lo que respondí con un gesto para que no se preocupase por ello.
- Me podríais haber dicho que Belén tenía novio... Tu o Laura, cualquiera de las dos, y no me habría pasado eso.
- No era cosa nuestra decírtelo, tenía que haber salido de Belén. Lo siento, supongo que habrá sido muy duro... pero sabes que es algo que tú mismo te buscaste a pulso con tanta tontería que hiciste.
- Mucho, me fue muy duro porque de verdad que también la quería, ahora... bueno… Pero tienes razón, la culpa es mía por decidir hacer las cosas con mala cabeza, así que pasare página, que por lo que se ve es lo que mejor se me da con las chicas, olvidarlas después de colgarme por ellas.
- Deberías de hablar con ella antes de hacer nada... -me sugirió.
- No, prefiero pasar página, el estar tan distanciado me ayudara mucho, lo último que necesito es tenerla delante. No, gracias, pero creo que no, paso, en este caso conozco a Belén igual que tú y sabes que no hay solución...
- Está bien, como "madre" de ambos, sinceramente prefiero que solo seáis primos, sin más cercanía que ese parentesco. Realmente como pareja os hubiese tocado superar muchas cosas juntos... aunque reconozco que es una pena, haríais una gran pareja los dos.
- Ya, pero es lo que hay.
- Si, como tú muy bien dices, por desgracia para ti, es lo que hay… -sentencio su madre.
Tras esto corté la conversación en referencia a Belén, estuvimos casi una hora hablando en total hasta que me vi obligado a despedirme para irme a la universidad, lo que no se aun es que les diría a mis primas cuando les dio sus regalos, porque era obvio que procedían de New York y ninguna me pregunto. Recuerdo que cuando baje la tapa del portátil vi que Anna me miraba raro y le pregunte un...
- ¿Qué? -me sonrió.
- Lástima que no me haya enamorado de ti en todo este tiempo…, ahora lamento tanto no haberlo hecho…, como antes me alegraba de ello, créeme.
- ¿Y esto a que viene ahora?
- Viene a que estas libre y que de verdad quieres pasar página con tu prima...
- Vale, tienes razón, ¿y?. No entiendo a dónde quieres llegar Anna.
- A nada, solo a eso, al hecho de que estas libre...
- Pues vale.
- Pues eso mismo, vale -no me gusto la forma en que me sonrió.
Como ya os había explicado, Anna se había metido como animadora con bastante éxito, siempre hablo dentro de lo razonable ya que pese a su envidiable forma física o lo buena que estaba, le quedaba mucho por delante con los números que sus compañeras llevan meses realizando en algunos casos. Mientras, yo por mi parte como ya dije en su momento, me había apuntado a hacer escalada libre en un club cercano al campus. Durante todo este tiempo había estado completamente enchochado con mi prima, con lo que no solo no me había acostado con nadie para desahogarme un poco, sino que ni me había molestado en fijarme en ninguna chica dada mi situación con ella, pese a que como dije, las compañeras de Anna del equipo de animadoras solían andar a menudo por casa... Estaba claro que al final lo de mi prima no había salido bien, y que ahora sí que me empezaría a fijar de nuevo, pero realmente sin ganas o el menor interés real, el palo con Belén había sido de los de época.
Aprobé el curso con muy buenas notas al igual que Anna. no sé cómo se las apañaría mi madre, pero mis primas recibieron sus regalos y misteriosamente ninguna de ambas me anduvo pidiendo explicaciones. Como siempre suele suceder, el tiempo parece curarlo todo, y poco a poco lo de Belén se fue pasando, que no digo olvidando o superándolo del todo, ya que son dos cosas muy diferentes. Pensaba regresar para ver a la familia en agosto por las vacaciones, eso me dejaría 4 meses de margen para recuperarme y además podría ver a mi madre en Tenerife, y a mi Tío en Gran Canaria, ya que ambos parecieron ponerse de acuerdo en cogerse los días y casi los lugares, incluso esperaba no tener que cruzarme con ninguna de mis primas, ya que daba por sentado que no se irían con ninguno de sus padres, pero como suele ser normal en mi vida, una idea tan simple se me complico bastante justo el mes anterior.
En el mes de julio me salió un viaje con algunos compañeros por el gran cañón, concretamente hacer un descenso de sus rápidos, fuimos Anna, un grupo de amigas, amigos y por supuesto, yo. Lo más terrorífico de ese viaje y que trastoco todos mis planes, es que salí de allí con novia, si, como suena, con novia. Una amiga de Anna de la que ya os hable en su momento, Inglesa, animadora como ella, de hecho era la segunda capitana, rubia, ojos azules, un cuerpazo de infarto, su nombre Elizabeth, pero todos la llamábamos Lissy, aunque en el campus era más conocida como “La reina virgen”. Esto último a sus espaldas, por supuesto, porque la niña os garantizo que es de armas tomar y muy capaz de matar a alguien si le sorprendía llamándola “eso”. Ambos decidimos intentarlo en serio y a ver qué pasaba, a donde nos llevaba esto…
Así que yo estaba en Arizona, con un grupo de amigos haciendo el descenso del rio Colorado por el Gran cañón, con una nueva y flamante novia. Lissy era especial en el ambiente universitario, ya que parecía proteger su “tesoro” más que el famoso Fort Knox el oro, y yo encima había pasado casi un año entero sin follar, desde que llegue a EEUU, aunque reconozco que sí, que pajas sí que cayeron, por supuesto, pero lo que es meterla en caliente, de eso nada de nada. La chica la verdad es que me gustaba, bueno a mí y al resto de la universidad o el mundo, pero fui sincero con ella, igual que ella conmigo. De hecho y según palabras de la propia Anna, los dos fuimos de lo más desagradablemente sinceros con el otro, considerablemente desagradables con nuestras respectivas situaciones y formas de pensar.
Yo le deje muy claro que aún estaba enamorado de alguien en España, una persona muy cercana a mi entorno familiar, y que aunque era cierto que intentaba pasar página, solo habían pasado tres meses, por lo que aún me dolía de cojones todo esto. Ella por su parte me dijo que lo aceptaba, me agradeció mi sinceridad, y a su vez me explico detalladamente, con enorme claridad, que si bien no era virgen como decían las malas lenguas, tampoco se pensaba acostar con el primer gilipollas que como yo, se le cruzase por delante y le hiciese tilín, que para follar con ella, iba a tener que ganármelo y demostrar que realmente le merecería la pena entregarse a mí. Todo esto con Anna junto a nosotros, porque Lissy tuvo la amabilidad de pedirme salir en los hocicos de Anna, sin que le importase tres pimientos su presencia o ya de paso sus risas al escucharnos "explicarnos".
A lo más que llegue con Lissy durante ese mes fue a compartir tienda, besarnos, dormir abrazados, pero sobretodo el ultimo día, y fue poner las cosas claras... aunque creedme que eso ultimo tuvo sus más y sus menos entre los dos. Según me explico le guste desde el momento en que Annabella me presento, aunque entonces ella estaba saliendo con Henry, un miembro del equipo de béisbol, y por ese motivo pese a gustarle se mantuvo al margen. Al poco tiempo lo dejo con él, según me contó, el tal Henry quería llegar como fuese a "tercera base", tanto la presiono que lo que consiguió al final, es que se hartase y decidiese cortar la relación.
El momento más tenso, vino cuando me explico que lo que más le gustaba de mi era mi forma de ser, mi personalidad y sobretodo, la confianza que despertaba por mi comportamiento. Fruncí el ceño cuando se explayo con la explicación, según ella, se refería al hecho de estar pillado con alguien que se encontraba en otro país, y no aprovechar la situación de nuestra distancia para estar con otras, por digamos que... mantenerme "fiel" a mis sentimientos.
El caso es que tras lo que Lissy me confeso, decidí "ampliar" mis explicaciones sobre "esa persona" tan especial. La cara que puso cuando supo que era mi prima no fue muy buena, apretó los dientes cuando escucho de mi boca lo de sus amigas y no se ni como no me dio un guantazo cuando le admití que lo de Eva y las otras, fue para distanciarnos, aunque al final me había pillado yo mismo las manos. Pese a todo, a que me puso de ser un cerdo para arriba, me besó... o más bien, me atornillo bien atornillado para mi sorpresa, aduciendo que era un premio por mi sinceridad y valentía al contarle todo sin ocultarle nada.
Desde Mayo varios de los de la universidad llevábamos planeando un viaje a Canarias para el quince de Agosto, por eso pensaba aprovechar del 1 al 14 para estar con mi madre y ver a mi tío al menos un par de días, una de estas personas era la propia Lissy, todo obviamente planeado antes de empezar a salir los dos juntos. Comprenderéis que tras mi confesión de mis sentimientos por mi prima, el saber Lissy, pese a su gran confianza en mí, esos días que iba a su casa mientras yo estaría con mi prima, no es que fuese precisamente lo mejor para "tranquilizarla". Opte ante la sonrisita socarrona de Anna por invitarla a venirse conmigo a ver a mi "madre" y mi "tío" si así lo deseaba y presentársela como mi novia, cosa que encantada acepto en el acto, especialmente por lo de "mi novia", aunque eso sí, primero dijo que se iría unos "pocos" días a ver a sus padres a Londres.
Anna por su parte en un principio se marchaba a casa de su familia a Italia y luego se reuniría con nosotros en Tenerife, cosa que al final no llego a pasar, porque, sorpresa, sorpresa, en el mismo pueblo en que mi madre había alquilado una casa, también estaban sus padres, junto con Romy y una par de sus primas. Cuando Anna y yo llegamos en el aeropuerto nos estaban esperando nuestras respectivas familias, por mi parte mi "madre", Laura, Belén y para mi sorpresa el novio de esta última, el mismo tío con el que la había visto follar. Según nos vieron aparecer por la puerta y mientras todos venían a abrazarnos, Belén se volvió a su novio y le comió los morros bien comiditos. Anna que se dio también perfecta cuenta de la maniobra de mi prima...
- Anda que no es hija de puta tu primita, lo ha hecho solo para que lo vieses... -me miro y me sonrió con malicia-. Pero ya veremos qué tal le sienta cuando dentro de cuatro días llegue "tu" Lissy y la vea bien vista... -se echó a reír.
- Espero que bien, o peor para ella, a estas alturas, y tras eso, ahora sí que me da igual.
- Sorpresa, sorpresa, creo que aunque digas eso, te ha afectado menos de lo que me esperaba cuando la he visto besarle... y mucho menos de lo que pienso que ella se esperaba de ti -su mirada se tornó curiosa.
- Si, a mí también me ha sorprendido, me esperaba que ver algo así me judería mas -dije un poco perplejo por mi "poquísima" reacción.
Tras los abrazos y besos de rigor, me fue presentado el tal José, novio actual de mi prima Belén, el cual por lo que vi, como de costumbre en estos casos, a mi "madre" no le gustaba ni medio pelo. Ese día cenamos en un restaurante junto con la familia de Anna, por cierto, que el tal José miraba con muchísimo interés a Annabella, y esta, sorprendiendo a todos los presentes excepto evidentemente a mí, dejó caer que en unos días iría a verla su novio. Este era uno de los amigos con los que fuimos a los rápidos, yo lo llevaba viendo venir desde hacía bastante entre esos dos, finalmente Anna me lo termino confirmando en el avión, por lo visto Erik le pidió salir cuando nos despedimos y Anna acepto encantada de la vida.
Fueron unos cuatro días la mar de entretenidos, especialmente porque yo aproveche para ir a ver a mi tío, y Anna para estar principalmente con su hermana Romy. Al día siguiente de llegar me marche a Gran Canaria a pasar esos días con él, para de ese modo poder estar cuando llegase Lissy y no volver a separarme de ella luego. Estuve tentado de avisar de que vendría, pero no lo hice, lo que si fue preguntar a mi madre si se podía quedar con nosotros algún amigo hasta que llegasen los demás y nos fuésemos a un hotel al otro lado de la Isla, ella evidentemente acepto encantada de poder así conocer a alguno de mis amigos de Estados Unidos. Obviamente, Anna me acompaño a buscar tanto a Lissy como a Erik, la muy cabrona fue partiéndose de risa desde el inicio son solo pensar según me dijo en la cara de mi familia cuando me presentase allí con "mi amigo", que iba a resultar ser en realidad mi novia.
Cuando entramos en casa, Anna presento a su novio, el bombazo fue cuando yo presente a Lissy como mi novia y dije que se iba a quedar con nosotros esos días. Mi madre y Laura le dieron la bienvenida de inmediato, José también, pero Belén se quedó completa y absolutamente paralizada durante unos cuantos segundos, casi quince exactamente, al final se rehízo con cierta rapidez y poniendo su mejor cara también la saludo, aunque yo que la conocía, me di cuenta en el acto que su sonrisa no podía ser más falsa... En la primera oportunidad que Lissy y yo nos quedamos a solas...
- ¿Esa prima de la que me hablaste es Belén, no? -pregunto seria Lissy.
- Sí, es ella, pero como abras podido comprobar, ahora tiene novio y ya no hay nada de eso entre nosotros. Pasamos página.
- No te creas, tu aun le guardas cariño, además no me refiero al de primo únicamente, y ella por su parte, está claro que no te ha olvidado del todo.
- Oye Lissy, mira... -me besó interrumpiéndome.
- Tranquilo, me ha gustado lo que he visto hasta ahora por tu parte, está claro que no la has olvidado, pero también que has pasado página, aunque aún te queden muchos recuerdos.
Decidí no decir nada y darlo por válido, considere que era mejor callarse y no arriesgarse a decir nada que pudiese molestarla ya que estaba tan de buenas conmigo. Otra cosa fue cuando Belén al tercer día de estar allí dejó caer que a mediados de mes irían sus amigas, entre las que enumero específicamente a Eva, Clara y Nuria. Tanto Lissy como yo nos dimos cuenta en el acto que a Laura y a mi madre también les había sorprendido el anuncio hecho por Belén, aunque no objetaron nada a lo dicho. Yo además también me di cuenta de las repentinas y enormes ganas que se despertaron en Laura por hablar a solas con su hermana... sus ojos parecían despedir fuego.
Mi "madre" en su infinita sabiduría reorganizo las habitaciones en consecuencia, Laura con ella, Belén con Lissy y yo con José, que como adivinareis, maldita la gracia que nos hizo a los cuatro. Protestamos, pero fue como hablar con la pared, se limitó a decir que si teníamos algún problema entre nosotros y por eso nos quejábamos que lo solucionásemos. Los tres primeros días fueron... pasables, Anna se lo paso en grande cuando se enteró de lo que ocurría, Lissy por su parte estaba bastante mosqueada con todo esto, pero de cara al exterior mantenía la compostura admirablemente bien.
Antes de irnos a dormir esa tercera noche, Lissy no pudo más y se las ingenió para poder hablar conmigo a solas...
- Supongo que esas Eva, Clara y Nuria que ha especificado tu prima con tanto detalle son las que me contestes de sus amigas, ¿no?
- Si, son ellas, las tres. Con las demás me lleve muy bien, coincidimos por ahí también, incluso había algunas picardías como te comente, pero pasar a besos y a algo más, solo con esas tres. Aunque como te conté, también me lie con algunas compañeras de clase de Belén… pero amigas, amigas, solo con esas tres…
- Me alegro que te sincerases con ella -apareció de repente Laura, pillándonos a Lissy y a mí por sorpresa.
- Laura, oye no... -no me dejo seguir.
- En serio Tony, de verdad que me alegro mucho de que ella lo sepa todo, es lo mejor, así no le pillara por sorpresa nada de lo que Belén pueda sacar a colación.
- Se puede saber que le ocurre a tu hermana, creí por lo que me dijo Tony que le dejaría en paz, pero veo que no va a ser así...
- En el aspecto que me preguntas si, le va a dejar en paz. Pero Tony le hizo mucho daño en su afán de alejarla de él, al final lo consiguió, pero a Belén le cuesta perdonarle por según qué cosas. Haga lo que haga, no te lo tomes como algo contra ti porque no es así, simplemente quiere hacerle también daño a él.
- Pues ella verá, pero si se mete con mi chico, se mete conmigo, y no soy de las que tienen mucha paciencia, si tiene algo que decirle que se enfrente a él y se lo diga a la cara...
- Eso mismo pienso hacer... nos dejáis un momento a solas -ahora fue la propia Belén quien apareció por sorpresa.
Evidentemente accedí a ello, y tanto Lissy como Laura también, solo que Lissy dejó muy claro que nos dejaba todo el espacio del mundo pero a su vista. Belén y ella cambiaron algunas palabras corteses para terminar la primera aceptando lo que mi flamante novia quería. Tras casi tres cuartos de hora de tensísima conversación entre Belén y yo, terminamos con unas sinceras disculpas de mi lado, y un muy enérgico guantazo de su parte. Aunque no, no llegó a explicarme, aunque se lo pregunté, que era lo que le ocurría con su amiga Nuria…
Mire en el acto hacia donde nos esperaban discretamente Lissy y Laura, pensando en que se habrían puesto en marcha hacia nosotros tras el guantazo, pero para mi sorpresa ambas permanecían quietas en el mismo siento. Cuando los cuatro nos juntamos...
- Bien, ahora creo que lo mejor será cambiar de cuartos, yo dormiré con Tony y tu prima si quiere con su novio. La cuestión es si yo me paso a la habitación de Tony o el a la nuestra, ¿cómo lo hacemos? -preguntó Lissy dejando claro que era como iba a pasar.
- Perdona pero... -intento decir Belén siendo cortada en seco por Lissy.
- No, perdona tú, por lo que vi, supongo que lo vuestro ya lo arreglasteis. Por estar en casa de tu madre no te preocupes, porque las habitaciones son con camas dobles, así que no tiene por qué pasar otra cosa que no sea dormir, además, prefiero ser yo quien este en la misma habitación que él, sobre todo cuando lleguen tus "amigas".
- ¿No te fías, eh? -pregunto con sorna Laura.
- No, de vuestras amigas ni lo más mínimo… y de ti tampoco –señalo a Belén-. Quiero a tu primo –señalo a Laura-, y sé que por su parte puedo estar tranquila que no se ira con otra máximo después de lo que le ha costado aprender eso, pero de ellas con los antecedentes que me han dado no me fio, y no estoy dispuesta a andarme con tonterías o correr riesgos.
- Sabia decisión -sonrió Laura-, haces bien, creo que yo también obraría de ese modo… y no me fiaría de nadie, mi hermana incluida -remachó Laura para disgusto de Belén.
Esa misma noche, estaba en la cama pensando, cuando sentí como alguien se tendía a mi lado, que obviamente solo podía ser Lissy. Enseguida sentí como sus manos recorrían mi cuerpo, jugueteando en mi pecho, bajando hacia mi cintura mientras sentía sus labios sobre mi cuello… Mi verdadera sorpresa llego cuando note como su mano se metía por debajo del bermudas que usaba para dormir y aferraba mi polla con decisión, empezando a moverla de arriba hacia abajo, masturbándome, provocándome una erección casi instantánea. Antes siquiera de que fuese capaz de reaccionar con un mínimo de coherencia pude sentir como mi glande se perdía en el interior de su húmeda boca…
Me resultaba increíble, Lissy estaba haciéndome una mamada, la misma Lissy que no quería relaciones sexuales completas hasta no estar segura de su novio… estaba tan en el cielo como descolocado, tarde nada y menos en correrme en su boca. Después de eso se irguió, terminando por darme un beso en los labios, introduciendo su lengua en mi boca en busca de la mía, sabia a mi semen, pero no me importo en lo más mínimo, estaba disparado. Su mano derecha mientras seguía acariciando mi polla, arañando mis testículos con las uñas, poniéndome de nuevo a punto.
- No entiendo esto Lissy, creí que tú no… -puso su dedo índice sobre mis labios.
- Ahora si tengo claro que vas muy en serio conmigo, no tengo la menor duda de que de verdad me quieres. Pero a partir de ahora prepárate, porque voy a querer follarte a todas horas, 24 al día, seis días a la semana… ahgrrrrrr… ¡¡siiiiiii!! -se subió sobre mí, sentándose sobre mi polla, metiéndosela hasta el fondo.
- ¿Solo seis días? , y el séptimo descanso, ¿no? –pregunte irónico mientras le masajeaba los glúteos, viendo en la penumbra como me cabalgaba lentamente.
- No, y el séptimo… es mi novio quien me follara a mi… por la cuenta que le traerá -sus ojos brillaban en la oscuridad, parecían los de un felino.
- ¡¡¡¡Uhmmmmmm!!!! –se inclinó, metiéndome la lengua hasta la campañilla, llevando mis manos a sus pechos.
Me corrí una vez, ella alcanzo el orgasmo en dos ocasiones antes de dormirnos abrazados. Lo malo es que nos quedamos dormidos así, con ella encima mío y quien nos despertó al día siguiente fue mi madre, que como se suele decir, nos pillo con el carrito del helado, aunque también es cierto que solo me despertó a mí, haciéndome una seña de que bajásemos y que no dijese nada de que nos sorprendió. La llegada de Eva, Clara y Nuria desatando sus vientos entre alguna de ellas y Lissy, pero al final mi chica dejo marcado el territorio con claridad meridiana ante las tres. No dijo nada cuando nada más llegar me abrazaron y dieron un beso en las mejillas, se limitó a observar, tampoco cuando Eva intento ir un poco más allá de lo normal entre amigos, pero cuando toco el turno de su presentación como mi novia… bueno… No sé exactamente que sería lo que les susurraría a las tres cuando las dio los dos típicos besitos de presentación, porque si sé que algo les dijo a oído, pero lo cierto es que tras eso ninguna de ellas regreso a sus… “familiaridades” conmigo.
Ese verano fue el espaldarazo para nuestro noviazgo, estabilizándose la relación y fortaleciéndose. Al año siguiente terminamos la carrera, luego hicimos nuestros respectivos master de especialización en ingeniería. Un año después de terminar el master ya vivíamos juntos en Londres, ambos encontramos trabajo en la misma empresa nada más terminar los estudios, debo de indicar que nos fue bastante bien, al extremo que dos años después de esto nos casamos. Actualmente tenemos dos hijos, niño y niña, que son dos auténticos diablillos. Lissy desde luego, cuando me dijo lo de follarme los seis días y el séptimo yo a ella, no exagero en lo más mínimo, es absolutamente insaciable, incluso en la última semana de gestación follamos prácticamente a diario, al punto que en su segundo embarazo rompió aguas mientras hacíamos un 69, eso fue algo… impactante.
Annabella también vive en Ladres y actualmente espera su primer hijo, confieso que los dos volvimos al pakour el primer año de estar en Londres, luego… bueno, lo fuimos dejando poco a poco de lado. Anna y Lissy son inseparables, mi mujer se lleva de fábula con mi “madre” y Laura, con Belén en cambio… bueno, digamos que no es que sean las mejores “cuñadas” del mundo, su relación es, siendo amables, digamos que tensa. No es que Belén intentase recuperarme en ningún momento, pero ellas dos no se llevan… Mi prima esta también casada y con un niño, mis hijos y su primo se adoran, Belén quiere mucho a mis hijos, igual que el niño se lleva genial con Lissy, y mi cuñado y yo, que por cierto no es el capullo aquel sino un tío la mar de agradable, nos llevamos bien, pero ellas dos… mejor es que estén separadas. Por fortuna viven en Madrid, igual que Laura y mi madre.
Desde joven tuve que tomar decisiones, todas y cada una de ellas dejaron sus consecuencias, unas mejores, otras peores, pero ante todas tuve que apechugar con mis actos. En el caso de Belén, mis decisiones, el dejarme llevar y mi poca cabeza, me llevo a perderla, o a ganarme a Lissy, según se mire… ¿Me arrepiento de ellas?, viendo el resultado a día de hoy…, quizá si este presente no cambiase, sí que no haría algunas cosas que hice…, pero únicamente con esa condición, si mi presente no sufriese alteraciones…
FIN