Decision donde te busco... 4

4º Capitulo

Lucia – Si, yo, esperabas a alguien más?

Y qué? Que se supone que debo hacer? Me quedé helada al verla, se me acercó y me dio un beso, no en la mejilla, no, en la boca…

Yo – que haces?

Lucia – darte un beso, puedo? – y se acercó a darme otro, más largo pero no menos sutil que el primero

Yo – Que qué haces te digo?! – La aparte y me levanté del taburete – que derecho tienes a besarme?

Lucia – te recuerdo que tenemos algo pendiente – dijo acercándose a mí.

Yo – Lucia, lo siento pero en este momento no quiero nada con nadie asique por favor, déjame – la volví a apartar pero se resistió, me agarró de la cara y me empezó a besar, más fuerte que antes, con insistencia

Yo – Basta! – y la empujé tan bruscamente que casi la hago caer al suelo

Lucia – Quien se va sin ser echado vuelve sin ser llamado - y se fue, me quedé allí parada, pensando en lo que acababa de pasar, en lo cabreada que estaba, quien se cría que era? Porque si das una explicación eres una hija de puta y si no la das también? Menuda semana…sexo sin compromiso….quien me mandará a mí! Siempre me pasa lo mismo….

Cerré y me fui, quería llegar a mi casa y darme una gran ducha para enfriar el mal humor. De camino sonó mi móvil:

Sms

Belén: se puede saber que haces con una chica en el restaurante!

Yo: y tu como lo sabes?

Belén: porque tengo a Paula en casa con un ataque de celos que no veas!

Yo: Pero que hace ella en tu casa? Ataque de celos?

Belén: si entraras mas a la cocina sabrías la amistad que tenemos y si, ataque de celos porque te vio besándote con ella!

Yo: no me jodas! Si ella fue la que me besó! La eché! Voy para allá, no dejes que se vaya…

Había llevado muchas veces a Belén y me conocía bien el camino, en menos de 10 minutos ya le estaba tocando la puerta.

Yo: dónde está?

Belén: arriba, en el balcón, te habrá visto llegar…

Subí las escaleras lo más rápido que pude…. no sabía porque me importaba tanto cambiar la opinión de Paula referente a ese beso, sabía perfectamente que no le tenía que dar explicaciones a nadie pero….sentía que a ella se las debía.

Llegué a la puerta del balcón y la encontré atrancada con una silla, miré por el cristal y la vi sentada, fumándose un cigarro.

Yo: Paula, abre

Solo me miró,  tenía una rabia en los ojos que me asustó.

Yo: Porque no entraste? Hubieras visto que la aparté y la eché!

Paula: ya, no tienes que darme explicaciones,  déjame…. – y se fue más al fondo aun, desde mi perspectiva me quedaba a la derecha, no la podía ver pero pensé rápido, entré en la  habitación de la hija de belén y sin pensármelo dos veces abrí la ventada y salí al balcón quedando justo al lado de ella.

Paula – Tania, vete, enserio, tú no tienes porque darme explicaciones de nada porque no somos nada…. –y la callé con un beso, fue inevitable! Verla ahí, con esa cara de cabreada que la hacía más sexy si cavia fue demasiado para mi, era el segundo beso y me temblaban las piernas más que en el primero. Respondió mi beso juntando sus manos por detrás de mi cuello, acercándome aun mas a ella, intensificando el roce de nuestros labios, mi boca la hizo suya, mi lengua bailaba al son que marcaba ella, sus manos me acariciaban el pelo, los hombros, la espalda, las mías no se quedaban atrás en el empeño de recorrerla entera…en pleno momento de pasión algo siempre tiene que cortar el encuentro, en ese caso fue la lluvia, que ya chispeaba cuando llegué y que empezó a caer como un diluvio cuando mas apasionadas estábamos. Nos separamos lentamente aunque el agua ya empezaba a calar, la miré, sus ojos verdes eran puro fuego…

Yo – vamos dentro? – Como respuesta se echó a reír y me llevo de la mano hacia la puerta y justo cuando estaba por entrar se volvió y agarrándome impulsivamente de la barbilla me dio otro beso – Me encantas – me dijo sin saber todo lo que me encantaba ella a mí. Entramos, bajamos y ahí estaba Belén, con sus anteojos encima de la nariz mirándonos con cara entre cariño y reclamo, las dos le dimos un beso y salimos por la puerta, todo este recorrido guiada por la mano de Paula agarrando la mía….me sentía como una cría de nuevo! Me llevó a su coche corriendo porque llovía a mares! Nos metimos dentro y después de un par de segundos acomodándonos la ropa mojada me miró, la miré, me agarró otra vez la mano y me dijo:

Paula: se toda tu historia, tus ausencias en la cocina me han dado la oportunidad de conocerla sin que me dijeras nada, desde que te vi supe que algo irremediablemente me atraía a ti, no me importa lo que hicieras antes, solo sé que tu dolor lo siento como mío y quiero que sanes conmigo….Cuando te vi con esa tía en el restaurante pensé que por eso no viniste en todo el día, por ella! Me dieron ganas de… -y la besé otra vez,  despacio, tiernamente y sentí que toda yo me derretía bajo los besos de aquella mujer que era todo un misterio para mi…me separé, la mire

Yo – Necesito tiempo, desde que llegaste a mi vida todo está patas arriba y ando desubicada, tengo muchas heridas que cerrar…

Paula – yo no tengo prisa…

Paula

Como es posible que pinche justo ahora? Mierda! Y encima sin repuesto….y no puedo dejar el coche aquí! Si lo dejo al volver no me quedará nada seguro! Porque mierda vine justo hoy a ver a Esther? Llamaré a la grúa….

Después de dejar el coche en el taller no me quedé a esperar que estuviera listo, tomé un taxi y me fui a “El jardín”, el restaurante del que me habían llamado, eran casi las 21! Seguro que al estar abierto la Dueña estará ocupada o me dirá que ya contrató a alguien….maldita rueda!

Entre y a primera vista no vi a nadie, solo mesas y sillas ya montadas para el servicio de la noche, una barra al fondo con las bebidas, cafetera, etc.,  lo que supuse que sería la cocina y al mirar de nuevo la barra la vi, estaba de espaldas al salón, supuse seria la dueña y me acerque

Dueña -  Vamos que hay que terminar de montar la cubertería! Sois unos vagos! Porque llegáis tard……

Se dio la vuelta y se quedo parada, la miré y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, un poco más alta que yo, de 1´70 mas o menos, la piel bronceada, ojos oscuros, pelo castaño corto despeinado, vestía casual,  vaqueros desgastados, camiseta con algún estampado  moderno y una sonrisa que se le formaba en la cara junto con algo de color por la vergüenza de saber que no era yo a quien esperaba me dejaron  parada en el tiempo, me sentía en otro mundo, tal vez duró un segundo, no lo sé, pero supe que aquella mujer me traería de cabeza…

Yo – Hola,  eres Tania Nevalle?

Tania – si

Yo -  Mucho gusto – dije extendiendo la mano – perdón por la hora, soy Paula García, chef de 2º año, perdón de nuevo por la hora, pinche una rueda y no tenia repuesto…-en el momento que me estrechó la mano sentí una descarga subirme por el brazo para repartirse por todo mi cuerpo, se me puso la piel de gallina! Creo que lo notó porque me miraba raro…

Tania– Ah! No pasa nada, de todas formas estamos en horario al publico  asique la prueba culinaria la dejamos para otro momento…

Piensa rápido Paulita! -  conozco bien el menú, vengo mucho con mi padre , si te está faltando el chef te puedo echar una mano, mejor prueba que eso…-ella miraba mi curriculum como si algo no le cuadrara, su comportamiento se me tornaba raro, supuse que le molestaba que hubiera llegado tarde .En ese momento llegaron un chico y una chica y lo que les dijo me alegró el día, para variar!

Tania – Hola, os presento a Paula,  nos va a echar  una mano esta noche en la cocina, porqué no vais a explicarle más o menos como van las cosas? – la miré queriéndole agradecer la oportunidad, sabía que eso era suerte y de la buena. Los chicos parecían agradables, de hecho  Simón no tardó ni un minuto en tirarme los trastos! Tania lo amenazó con fregar platos esta noche como no se callara y le faltaron pies para irse a la cocina, era graciosa la situación. Me llevaron a la cocina y me empezaron a explicar cómo funcionaba  todo, luego llegó una señora, Belén, que me calló estupendamente, se parecía tanto a mi madre…y luego entraron Pablo y Diego, los camareros. La gente empezó a entrar y nos pusimos todos a lo nuestro, tengo facilidad con la cocina mediterránea que era básicamente la que hacíamos allí asique tuve poca dificulta por no decir ninguna, salvo porque no sabía dónde estaban la cosas! Eso nos hacia reír a todos y creaba un ambiente de familiaridad. Tania entraba seguido trayendo comandas o llevándose platos, me daba consejos de cómo decorar algún que otro para seguir la costumbre de allí, se notaba que aquello le gustaba y para nada se notaba que era la dueña, era otra más de nosotros. Cada vez que entraba no podía evitar mirarla, me encantaba! Se movía con destreza dentro y fuera de la cocina y eso me gustaba. El servicio pasó volando, arreglamos la cocina y cuando salíamos de ella Tania me llamó

Tania – Paula, te gustaría quedarte con nosotros? Te llevas bien con todos, para ser la primera noche, sinceramente, estuviste muy bien y a la gente le han gustado tus platos más que los míos y eso que son los mismos! Qué me dices?

Paula – De verdad? Me encantaría!

Y esa misma noche me contrató, concretamos todo, como el sueldo que estaba muy bien y el horario, al día siguiente me traería el contrato, estaba que no cabía de gozo en mi misma! El Martes me presenté en el horario acordado y allí ya estaba Tania junto con todos ya, sin darme cuenta ya era la hora de las comidas así que nos pusimos todos en acción. Una de las veces que Tania entro a la cocina un impulso magnético me atrajo hacia ella, no pude evitar pararme justo enfrente de ella mientras se giraba al dejar una comanda, no podía separar mis ojos de los suyos…hasta que ella me pidió paso y salió…

Belén – Paulita Paulita! Que se te ve el plumero! Jajaja – mi cara se pasó de mi color natural a un rojo intenso en un segundo

Yo – Porque dices eso? – no sabía dónde meterme

Belén – mas sabe el diablo por viejo que por diablo – me guiñó un ojo y siguió a lo suyo, como si nada, Simón estaba en la plancha y MJ en la sala fría asique ni se enteraron pero Belén…

No fue la única vez que  irremediablemente esa atracción que sentía hacia ella me hacía perder la conciencia y me convertía en la cocinera osada que se para delante de la jefa, descaradamente, solo para mirarla. Dos, tres, cuatro veces y cada vez me acercaba un poco más, cada vez a ella se la veía más incómoda, si hacia eso cuando ella tenía algo en las manos alguna vez se le caía, otra tenía que hacer malabares para no tirarlo y yo me reía divertida, si le fuera indiferente no le pasaría eso….llego un momento que Diego traía sus comandas, lo sabía por la letra asique aprovechaba que mi puesto quedaba frente a la puerta para mirarla cada vez que pasaba, me encantaba esa mujer. Ese día pasó volando como el primero y dio paso al siguiente, ya no entraba a la cocina, no entendía porque me atraía ese aura de misterio y silencio que la acompañaba siempre, cada vez que podía la miraba y ella al mirarme es como si perdiera la sensibilidad de sus manos porque todo terminaba en el suelo y yo no podía hacer otra cosa que reírme.

Belén- De que se ríe la nena tanto si se puede saber?

Yo – de lo blandas que tiene las manos últimamente Tania no?

Belén – como si no supieras el porqué, la miras mucho no?

Yo – estoo, ejem, lo normal no?

Belén – normal sería que no la miraras como lo haces y así ella no tiraría nada al suelo! Nos va a dejar sin vajilla!

Yo – jajajaja tampoco es para tanto

Belén – Sabes? Llevo 3 años en esta cocina y nunca la había visto así…

Yo – porque es tan introvertida?

Belén – antes no era así, la conozco desde más pequeña y todo cambio cuando murió Cristina, se encerró en un mundo de alcohol y drogas que casi la llevan detrás de ella 2 veces, al año consiguió salir y empezó con otro tipo de mala vida:  las mujeres, va y viene con la que se le antoja cuando quiere, sin importarle nada ni nadie, lo único que le importa es el negocio.  Hace 3 años inauguró este restaurante, lo tenía cerrado porque lo diseñó ella y sé que primero se tenía que quitar muchos fantasmas del pasado de encima para poder hacerse cargo. Últimamente lo único que noto es que no tiene tantas conquistas como antes, su móvil apenas le suena y antes se tiraba horas en el patio al que da esa puerta  - dijo señalándome una puerta que había en la cocina – creo que está cambiando, pero aun le queda mucho por pasar, Cristina era el amor de su vida….y ahora llegas tu ahí a saco! Solo espero que no te quedes como otra conquista más – y me acaricio tiernamente la mejilla – me caes bien, no quiero que sufras pequeña- y se dio la vuelta para seguir trabajando.

Me quedé pensando en lo difícil que tuvo que ser para ella perder al amor de su vida, ese tipo de cosas te marcan y con un poco de suerte no te destrozan enteramente….estábamos por terminar, decidí salir un poco de la cocina y justo en ese momento la vi que iba hacia el baño. No me lo pensé dos veces y fui detrás, cuando entré estaba por irse, me apoyé contra la puerta y la miré

Yo – Tania, me podrías explicar que es lo que estoy haciendo mal?

Tania – Como?

Yo – Tu veras, no me hablas, me esquivas las miradas, me huyes, que he hecho mal? Llevo 3 días aquí y lo que menos quiero es que me despidas.

Tania – No, no has hecho nada, soy  yo que ando algo nerviosa últimamente y…

Se calló al ver que me acercaba a ella, me frené a apenas 2 centímetros de su cara – es esto lo que te pone nerviosa? – y perdí la noción del tiempo y del espacio, mi cabeza empezó a andar a gravedad 0 mientras rompía la distancia que había desde mi boca a la suya dándole un beso corto, de reconocimiento, sutil y tierno. Me separé y la miré, no me había fijado que tenía un toque de verde en los ojos,  esos ojos que me lo decían todo sin hablarme, esos que me decían que la volviera a besar y así lo hice, atrapé su boca, jugué con sus labios,  luché con su lengua que me correspondía, la atraje más hacia mi tomándola de la cintura y  ella intensifico el beso agarrándome del cuello. El beso era salvaje, la temperatura alta, la respiración agitada, me apoyo contra el lavamanos y…

La puerta se abrió,  nos separamos, era Belén…que oportuna esta buena mujer!

Belén –ah!  Ya empiezo a entender muchas cosas!

Pasaron unos segundos en los que no sabíamos que hacer, Tania reaccionó yéndose, yo aun estaba sorprendida de la escena y no sabía ni donde estaba!

Belén –Hola? Estas?

Yo – si, eh, que?

Belén – Que bien se os veía hace un ratito…-Rojo, azul, lila, verde, así, en esa paleta de colores iba cambiando mi cara….

Belén – Paula, cariño, no te asustes por las reacciones de Tania después de lo que ha pasado si?

Yo – por qué dices eso????

Belén -  cuando a Tania le pasa algo que no le cuadra, la desconcierta o algo por el estilo pone distancia hasta que piensa y decide, tenlo en cuenta.

Yo – ya le ha pasado esto antes con alguien? Me refiero a verla rara como está según tu…

Belén – no, pero es así para las demás cosas, quien te dice a ti que no va a reaccionar igual? Es su carácter, ten paciencia, hay muchas cosas que no sabes aun de ella.

Cuando salí ella no estaba, Diego me dijo que le había dejado las llaves para que cerrara y me preguntó si sabía lo que le pasaba…

Yo – pues sí, la besé…

Diego – que tú qué? Pabloooo! Ven aquí nene, que esto lo tienes que oír!

Yo -  porque tanto jaleo por un beso?

Pablo – Que beso?

Diego – Paula besó a Tania

Pablo – Y?

Diego – Tania se fueee

Pablo – Comooo!?!???

Yo  - pero que pasa! Que tiene que se fuera? Entró Belén y nos pillo, luego se fue

Pablo – Die, sabes que ella no haría eso…tu de dónde has salido? –dijo mirándome divertido-

Yo – Pero que tiene que se fuera? Se habrá agobiado, no se….

Pablo – mira rubia, Tania no se achanta y menos si la pillan, a ella no le importa que la vean porque ella nunca se exhibe, siempre es la otra la que se muestra, no sé si me entiendes…

Yo – pues no, es un poquito más claro porque vamos, no me entero de ná!

Diego – a ver, que no se exhibe, que ella no se quita la ropa, no se deja tocar!

Yo – Como? Y eso porque?

Pablo – desde lo de Cristina no puede, porque no siente…

Yo – pues la fama que tiene es de tirarse a cualquiera…

Diego – sí, eso sí, pero ella no se deja tocar, por eso tiene de vez en cuando a alguna rondándole de vuelta como si tuviera algo pendiente. Yo la entiendo, si me faltara la loca esta – mirando a Pablo -  no me dejaría tocar por nadie!

Pablo – no te lo crees ni tú! Jajajaja – se fue dirección a la cocina con Diego detrás diciéndole 1000 disparates, hacen una pareja muy graciosa.

Empecé a comprender el comportamiento de Tania, era difícil ponerme en su situación y no sabría decir si mi reacción ante una perdida tan grande sería igual pero en cierto modo la entendía, cuanto había sufrido esa mujer…

Me fui aquella noche con el recuerdo de ese beso que me puso en estado de inconsciencia, no dormí casi nada y al día siguiente incluso llegue más temprano esperando verla y hablarle pero no estaba, era Diego el que había abierto, porque no aparece? Pasó el servicio de medio día y me fui, volví por la tarde  y para mi sorpresa seguía sin estar, le pregunté a Belén y ella no sabía nada asique terminó el turno de cocina y me fui. Cuando estaba por llegar a mi casa le mandé un mensaje a Diego por si sabía algo y me dijo que Tania estaba en el Restaurante, que llegó después de que nos fuéramos y que ella cerraría. No me lo pensé 2 veces y di la vuelta.

Al llegar las luces de fuera estaban ya apagadas pero dentro había luz, me aproxime a la puerta y me paré en seco antes de abrirla, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos….todas mis suposiciones, todas mis sospechas de que le gustaba se fueron a la basura, la estaba besando una chica! Cerré mis puños conteniendo la rabia, me fui de nuevo hasta el coche y me dirigí a casa de Belén, no sé porque, pero hasta allí me fui.

Belén – que haces aquí?

Yo – no sabía a dónde ir para relajarme, acabo de ir al restaurante y estaba Tania con otra chica besándose

Belém – te dije que te arriesgabas buscándola como lo hacías a ser una conquista mas….no pensé que pasaría eso, lo siento. Voy a la cocina a por unas cervezas, sube al balcón que ahora voy.

Subí y me senté. Pensar, pensar y pensar, porque tenía que pensar? Que mas daba? Ella podía hacer lo que quisiera, no era nada mío!  Solo nos dimos un beso que obviamente fue más para mí que para ella pero….no me lo esperaba….

Seguía con mis cavilaciones cuando vi un CLK venir más rápido de lo normal por la calle, aparcó justo en la puerta de Belén y al ver quien se bajaba me sorprendí al ver que era Tania, que hace aquí? Oí sus pasos por la escalera y antes de que llegara a la puerta la atranqué con una silla, me senté otra vez y prendí un cigarro

Tania – Paula, abre

Solo la miré con rabia, que hacia aquí? Que, se tenía que justificar? No hacía falta, no era nada mío….

Tania -  Porque no entraste? Hubieras visto que la aparté y la eché!

Yo -  ya, no hace falta que me des explicaciones,  déjame…. –me fui mas al fondo del balcón para que no notara mi desesperación, que la había echado? No sé qué pensar ni tampoco que decir. Escuche como se abría una ventana al lado mía y como Tania salía de ella

Yo - Tania, vete, enserio, tú no tienes porque darme explicaciones de nada porque no somos nada…. Y me besó,  el mundo dejo de existir, volvía a hacer que se nublaran mis sentidos, que solo fuera consciente de su presencia.  Pasé mis manos por detrás de su cuello acercándola más a mí, haciendo de ese segundo beso algo inolvidable,  le acaricié los hombros, la espalda, esa mujer me encantaba, me atraía inevitablemente, arrastrándome con su boca a sentir lo que nunca había sentido. Sentía sus manos acariciando mi cintura,  subiendo por mi espalda consiguiendo que cada poro de mi piel reaccionara erizándose y conforme subía la temperatura y aumentaban nuestras ganas….empezó a llover a mares! Nos separamos lento aunque la lluvia nos empezaba a calar, vamos dentro? Me dijo, riéndome la agarré de la mano,  la encaminé hacia la puerta y en un acto impulsivo me voltee, la agarré de la barbilla, le espeté un “me encantas” junto con un beso y entramos dentro. Bajamos y Belén nos esperaba con una cara un poco ambigua diciendo entre “ sois las dos muy tontas” y “que lindas”. Le dimos un beso cada una y nos fuimos corriendo a mi coche porque cada vez llovía más.

Yo: se toda tu historia, tus ausencias en la cocina me han dado la oportunidad de conocerla sin que me dijeras nada, desde que te vi supe que algo irremediablemente me atraía a ti, no me importa lo que hicieras antes, solo sé que tu dolor lo siento como mío y quiero que sanes conmigo….Cuando te vi con esa tía en el restaurante pensé que por eso no viniste en todo el día, por ella! Me dieron ganas de… -y me besó  otra vez, muy tierno, transmitiéndome  todo lo que sus palabras no podían. Se separó y me miró

Tania – Necesito tiempo, desde que llegaste a mi vida todo está patas arriba y ando desubicada, tengo muchas heridas que cerrar…

Yo –  no tengo prisa…

Gracias por los comentarios y ya que os acostumbré a 1 relato por día perdón por la demora, se me fue la inspiracion y "me la devolvieron" bien tarde.