Decía que no, pero su deseo la traicionó...(VII)

Pandora sigue descubriendo que puede disfrutar de cosas que jamás había imaginado, como someterse por completo al placer desesperado de su Amo mientras se folla su boquita y la obliga a deleitarse con ello...

Antes de nada, quiero daros las gracias a todas las personas que me habéis realizado comentarios y consideraciones sobre los diversos capítulos de mi historia, incluso las críticas que han sido constructivas.

Para aquellas personas que sólo saben dedicar una crítica destructiva, qué queréis que os diga… Esta es mi historia y la escribo como a mi me gustaría leerla. Sí, tenéis razón, tiene un ritmo lento y no hay ninguna cosa excesiva aún, pero tiene dos cosas que a mi me excitan al leer un relato: credibilidad y gusto por la redacción. Si vosotros sois unos fuckers que tenéis el superpoder de coger a una chica, que tiene curiosidad por la dominación pero nunca lo ha probado, y la forrais a hostias, la metéis el puño por el culo y la cagais en el pecho, me alegro por vosotros… Pero me da que, si esa persona existe, no os habéis cruzado siquiera con ella… Evidentemente vosotros no sois el público objetivo de esta historia. No nos engañemos, a mi me gusta que cualquiera pueda leer mi historia y disfrutar de ella y excitarse y masturbarse con ella. Pero está escrita para que pueda resultar excitante a todas aquellas mujeres que alguna vez se han sentido como Pandora, atraídas por un deseo que no comprendían y que creían que jamás podrían llevarlo a cabo con su forma de ser… Creo que así, ellas podrán verse reflejadas y comprender que, si realmente lo desean, pueden llegar a disfrutar de ello porque si Pandora pudo, ellas también podrán. Pero, para eso, necesitan ver la evolución de verdad, una evolución realista donde las personas van rompiendo poco a poco sus tabúes y las cuerdas que les atan producto de su educación y sus experiencias vitales.

Así que, a todas aquellas que se pueden sentir reflejadas: bienvenidas!. Tenéis mi correo y los comentarios para hacérmelo saber. Y para aquellos que no les guste: no creo que nadie os esté apuntando con una pistola para leer mis relatos…

Tras este preámbulo-chapa, continuamos con el relato donde lo dejamos.

El Amo se corre por primera vez gracias a Pandora...

Acababa de arrancar de su cuerpo y su mente su primer orgasmo en mis traviesas manos… Sí, sé que la mayoría de la gente dirá que no fue nada del otro mundo, pero para ella fue el éxtasis necesario para seguir el camino que había decidido tomar…

Podría haber sido más brusco, podría haber intentado follármela directamente contra la puerta o podría haber ideado miles de cosas mucho más intensas. Pero no quería que eso terminara ahí. No quería echar un par de polvos bruscos y que luego ella, tras haberse generado tantas expectativas con todo lo que habíamos hablado, pensara: “pues bueno, tampoco ha sido para tanto… mucha boca, como todos, pero luego una follada como otra cualquiera, sin preocuparse de mi placer y elevar mi excitación a los niveles que nunca había alcanzado, como me había prometido…”.

No, tenía planes mucho más complejos para Pandora. Me había costado lo mío derribar sus murallas y acercarme a ella en persona, como para desaprovechar todo ese trabajo invertido… Iba a conseguir que fuera mi obra maestra… La mejor puta sumisa con el mayor cambio que había logrado nunca en una mujer deseosa de gozar sin límites… Empezando en la duda y la indecisión y terminando en la necesidad de adorar mi polla, de complacer todos mis deseos, de gozar por y para mi siempre que yo se lo pidiera, de entregar su mente y su cuerpo por completo a su Amo…

Y, por eso, había decidido regalarla primero un orgasmo, de una forma que fuera más sencilla y de transición que postrarse desnuda frente a su amo y esperar órdenes o que hiciera todo lo que se me antojara con ella. Como ya he dicho, soy del tipo de Amo que prefiere el refuerzo positivo del premio al refuerzo negativo del castigo real, salvo que la zorrita en cuestión realmente se lo haya buscado y se lo merezca o sepa fehacientemente que es lo que realmente le pone y desea.

Ahora estaba en la situación que yo deseaba… Inundada de hormonas de placer tras el orgasmo… Excitada… Deseosa de más… Pero a la vez, relajada y capaz de aguantar todo lo que debía venir esa noche sin un ansia que pudiera jugar en su contra… Se de buena tinta que, muchas veces, lo más difícil de calibrar con una sumisa que no conoces bien aún es cuánto puedes hacerla desear y torturarla antes de permitirle alcanzar el orgasmo. Hay mujeres que son capaces de disfrutar estando cada vez más y más excitadas y deseosas aunque las pares en el último momento antes de llegar al orgasmo una y otra y otra vez… Pero, por lo general, una mujer que nunca ha probado ese tipo de entrega, puede llegar a frustrarse si le haces eso aunque sea una única vez. Por ese motivo, no quería correr riesgos con Pandora. Realmente había tenido una evolución increíble en los dos o tres días que llevábamos hablando y se había ganado su orgasmo. Y ahora, lo tenía. Ahora empezaba mi reinado del terror… jeje

Para empezar, ahora pensaba correrme yo gracias a ella. Iba a aprender su primera lección y a disfrutar de darme placer. Comprobar cómo eso, lejos de incomodarla, la iba a excitar aún más y preparar para más orgasmos… Porque no hay nada mejor para una persona que comprobar cuánto disfruta la otra persona gracias a ella. Y, más aún, para una sumisa dando placer a su amo… Además, pese a que siempre tengo un gran autocontrol para controlar el tempo de la situación o incluso de la penetración, deseaba tanto follarme por fin a Pandora que me arriesgaba a no poder aguantar tanto placer y excitación, máxime estando su coño encharcado y caliente como estaba, y correrme antes de lo que yo deseaba. Por ello, iba a vaciar toda mi leche calentita en su boca, con esa doble finalidad de enseñarle a disfrutar complaciendo a su Amo y conseguir correrme para poder aguantar torturándola todo lo que deseara después, antes de volver a correrme. Si su boca se portaba como debía con mi rabo tan duro y deseoso como estaba, pensaba volver a hacer que se corriera mientras yo la saboreaba lentamente, dando tiempo a mi polla a volver a estar a punto para, por fin, follarla y corrernos, esta vez sí, juntos… Así que había que ver que tal se portaba mi recién adquirida putita sumisa…

S: Qué tal mi zorrita…? Más tranquila ya…?

P: Pufff, no se yo…

S: Me refería en cuanto al miedo a haber quedado con un psicópata… jeje

P: jaja, eso sí… gracias por dejar que me corriera… por un momento temí que pararas y me torturaras…

S: jaja, por un momento yo también temí que lo fuera a hacer…

P: Te mato!

S: Tú a mi zorrita…? -le dije mientras una de mis manos subía hacia su cuello y lo rodeaba, presionando ligeramente pero sin mucha fuerza y la otra, pellizcaba y retorcía uno de sus pezoncitos duros.

P: No… es verdad… tienes razón… Tú eres el amo…

S: Estás segura de eso…? -le espeté mientras apretaba un poquito más mis manos en su cuello y su pezón…

P: Sí… amo…

S: Y por qué lo soy, zorrita…?

P: Porque eres más fuerte que yo y te gusta mandar…?

S: No, estás muy equivocada putita mía… Evidentemente que no tienes nada que hacer físicamente en una confrontación justa conmigo… Pero lo más maravilloso de todo esto es que no eres mi putita sumisa porque yo te obligue a ello, sino porque tú lo deseas y me lo permites… Porque eso te excita y te hace disfrutar más aún…

P: Mmm, sí… puede ser… No sabía que querías que te dijera…

S: La verdad zorrita. No hay una respuesta incorrecta siempre que liberes tu mente de todos tus tabúes al hablar conmigo y me digas lo que realmente sientes, deseas y necesitas en cada momento...

P: De acuerdo, lo intentaré amo…

S: Sé que lo intentarás… Y también sé que lo conseguirás…

P: Tú crees…?

S: No lo creo, lo sé. Tenía un pálpito contigo y, como has visto, voy teniendo razón. Y voy a demostrarte que sigo teniéndola

P: Cómo?

S: Demostrándote que no necesito obligarte a nada porque tu deseas hacerme gozar y complacerme tanto como yo deseo verte gozar a tí de hacerlo…

P: Mmm, sí… quiero que disfrutes conmigo amo…

S: Lo sé, zorrita. Por eso, ahora mismo vas a desabrochar mis pantalones y quitármelos, porque tengo un problema que me está molestando y quiero que lo soluciones…

P: Mmmm, de acuerdo amo…

Y dicho y hecho! Se notaba como, en el fondo, ella estaba deseando ver en toda su magnitud la terrible dureza que había visto marcarse en mi pantalón y sentido pegada a su cuerpo mientras la masturbaba… Creo que no me equivocaría si afirmara que tenía tantas ganas o más que yo de sentir mi polla desaparecer en su jugosa boca… Aunque quizás no imaginaba que llegado el momento, la motivaría a intentar hacerla desaparecer por completo…

Pandora desabrochó mi cinturón mientras yo me echaba para atrás en el sofá y ponía los brazos estirados por la parte alta del mismo, al tiempo que la miraba con deseo y satisfacción por mi control sobre su mente… Ella me miró y me sonrió juguetona pero, al poco, fue incapaz de mantener mi mirada y volvió a mirar hacia mi entrepierna, mientras sus manos liberaban ahora los botones de mi pantalón y tiraban de él para sacárlo por mis pies.

Su excitación y su deseo eran notorios porque, sólo entonces, se percató de que aún tenía las deportivas puestas...

S: Creo que no vas a conseguir sacarlos así, salvo que traigas un buen cuchillo de sierra o un serrucho… Y no creo que te atrevas a estar sola frente a mí con esas herramientas… jeje

P: Jaja, ya me he dado cuenta, jajaja. Mejor te quito los playeros, que ya llevas bastantes armas cargadas…

S: Mmm, así es zorrita… Así que ten cuidado cómo la manejas, porque en cualquier momento te puede explotar en la cara…

P: Mmm, igual me pone jugar con fuego…

S: Eso creo… y me da que esta noche vas a salir con quemaduras de tercer grado en el 100% de tu cuerpo

P: jaja, en el 100%?

S: Si no me lo impides… -era una amenaza velada pero era una realidad. Deseaba lamer, acariciar, besar, tocar y jugar con cada milímetro de su cuerpo y, desde luego, que iba a hacer todo lo posible por conseguirlo… Siempre que no me prohibiera jugar con alguna zona como su culito virgen…

P: No creo que pueda impedírtelo…

S: Ya te he dicho que no te hace falta fuerza… sólo decir que no… Una palabra que estoy seguro de que no pronunciarás jamás ante mi…

P: jeje, veremos… De momento ni se me ha pasado por  la cabeza…

S: Pues continúa con la labor que te he encomendado, zorrita

Y, en efecto, obedientemente me deabrochó las playeras y me las quitó para poder sacar, por fin, mis pantalones. Se quedó unos instantes mirando la terrible erección que tenía, como embelesada por mi polla notándose a través del calzoncillo… Volvió en sí y agarró la goma de la cintura y me preguntó si podía, a lo que yo, inmóvil y con los brazos estirados sobre el sofá le respondí: “debes”. Con mis calzoncillos quitados, sus ojos se abrieron como platos. No es que yo sea Nacho Vidal. Podría fácilmente tirarme el pegote aquí y decir que tengo más rabo que el diablo, pero no es cierto. Sin embargo, nunca nadie se ha quejado de mis 18 cm, bien duros y con un grosor acorde a su longitud… Estaba suficientemente por encima de la media para tener un pene en vez de una pena. Y, sobre todo, era capaz de utilizarlo según requiriera la situación: a veces suave y lentamente, a veces fuerte y rápidamente, a veces alternando…

El caso es que, Pandora, estaba visiblemente excitada con el regalo que le había llevado bajo mis pantalones y deseaba probarlo tanto como yo deseaba que lo hiciera. Así que, sin más dilación, se puso de rodillas en el suelo y apoyó sus manos en mis piernas, acariciando lentamente mi cuerpo mientras iba acercando su boquita jugosa a la base de mi polla dura, lamiendo todo aquello que encontraba a su paso… Subió lamiendo por mis huevos y la base de pene hasta llegar a mi inflamado y casi morado glande… Jugó con su lengua alrededor de él y luego comenzó a abrazar con sus labios la punta de mi polla dura, sorbiendo y mordisqueándola… La verdad es que me estaba encantando y me estaba dejando maravillado. Esta zorrita no dejaba de sorprenderme gratamente… Pensé que sería más parada o tendría menos experiencia comiendo pollas pero parecía que, cuando estaba completamente excitada, no tenía remilgos… Sin embargo, tras dejarla hacer un poco, debía recordarla por qué estaba de rodillas frente a mi comiéndomela y cuál era su sitio:

S: Ves como no hacía  falta que te obligara a nada, zorrita…? Estabas deseando gozar de mi polla dura más que yo…

P: uhummm -dijo guturalmente en un sonido que expresaba su afirmación y su imposibilidad de vocalizar en ese instante…

S: Pero ten cuidado con esos dientes de perrita viciosa, pq si me haces daño, tendrás que atenerte a las consecuencias…

P: Noh quihiera amo… -pronuncio como pudo con mi polla profanando su calidad humedad…

S: Así me gusta zorrita… Sigue dando placer a tu amo y mira cuánto disfruto contigo cuando eres obediente y complaciente…

P: Mmmm, hi amooh… -dijo mientras seguía mamando y sorbiendo cada vez más adentro mi polla…

S: Muy bien mi putita… Quiero que aprendas a hacer desaparecer por completo mi polla en tu boquita…

Y, desde luego, se estaba afanando en ello… Cada vez se la veía más excitada y perra… Respiraba aceleradamente y suspiraba como podía cuando yo iba dejando escapar sonidos de placer deliberadamente, con el fin de que supiera cuánto placer me proporcionaba tenerla así, centrada en mi polla y mis deseos… Decidí aumentar su sensación a la vez que premiaba su empeño, por lo que deslicé mis manos por debajo de su camiseta y se la quité, dejando sus preciosos pechos a mi vista, con esos deliciosos pezoncitos duros que me estaban llamando… Y yo, no podía ignorarlos, así que comencé a masajearlos… pellizcarlos… retorcerlos y tirar de ellos suavemente, cosa que, por supuesto, hacía que ella se pusiera más perra aún y acelerara el ritmo de su mamada e intentara aumentar la profundidad de mi polla en su boca… Pero ya casi había llegado a un punto en el que no podía más porque estaba a punto de atragantarse…

Por mi parte, yo estaba en la gloria… Notaba como mi orgasmo no tardaría en llegar si dejaba que esa zorrita me la siguiera comiendo así de entregada, así que decidí tomar cartas en el asunto y aprovechar para enseñarle otra lección a mi putita… Deslicé una de mis manos a su nuca y agarré su pelo para poder tirar hacia atrás, sacando mi polla de su boca o apretarla hacia delante, metiéndosela más… En ese momento, deseoso de correrme a mi modo, le dije:

S: Me encanta putita mía… Lo has hecho maravillosamente tu solita, pero ahora vamos a ir un paso más allá y vas a aprender que se siente cuando tu amo se folla tu boca y te usa para su placer… Vas a tener el honor de sentir como me provocas el mayor de los orgasmos… -mientras, a la vez, apretaba un poco más su cabeza de lo que ella había metido mi polla solita…

P: mmmm

S: Vamos a empezar a moldear esa garganta de zorrita que me pertenece a la imagen y semejanza de mi polla… -le decía mientras seguía insistiendo un poco más y empezaba a notarse como comenzaba a costarle respirar y aguantar las arcadas…

P: mmmm

S: Eres una puta maravillosa y voy a premiarte con sentir explotar mi polla rebosante de leche en tu garganta…

P: mmmmmmmm -por un momento diría que casi estaba disfrutando y excitándose más que yo de que la siguiera forzando más y más a cada empujón…

S: Mírame zorrita -le dije mientras aflojaba un poco la presión en su cabeza…- Alguna vez se han corrido en tu boca? -Ella me hizo una afirmación con la cabeza. Estaba preciosa así con sus ojos llorosos por la invasión de mi polla en su glotis y el rimmel medio corrido…

S: Yo soy tu Amo y no sólo voy a correrme en tu boquita… Vas a tener el privilegio y el placer de hacer que explote en tu garganta y quiero que no desperdicies ni una gota de mi placer… Quiero que saborees y te tragues hasta la última gota de mi semen…

Mientras la decía esto, comencé a follarme su boquita lentamente pero muy profundamente… cada vez más rápida y profundamente… Sin preocuparme de sus dificultades para respirar o sus amagos de arcada… En ese momento yo estaba fuera de mí y más en el pensamiento de “sin arcada no hay mamada” que de ser un amo dulce y comprensivo… Mi maldad había dejado de contenerse y estaba a punto de salir por completo, igual que la leche que ya sentía subiendo desde mis huevos a la punta de mi polla, pasando por el tronco de mi dura polla con terribles palpitaciones… Entonces, cuando justo comenzaba a correrme, apreté su cabeza hasta que su nariz pegó con mi vientre y pellizqué con fuerza su pezón mientras que. con el empeine de mi pie, frotaba su entrepierna… Y, mientras me vaciaba completamente en su garganta, le grité:

S: ASí ZORRA, ASÍ. ME ENCANTA! ME CORRO GRACIAS A TI! JODEEEER! ME CORRROOOOOOO

Todo ello, evidentemente aderezado con una gran cantidad de espasmos por mi parte.. golpeando su coñito y su clítoris con mi pie, pellizcando su pezón sin control, impidiendo con mi mano que se retirara de mi polla… Vaciando mis huevos por completo en un orgasmo brutal y larguísimo…

Después de unos segundos de estar fuera de mi cuerpo que me parecieron horas, volví de nuevo a la Tierra y, entonces, me percaté de que ella también se había corrido y que era un mar de babas con los ojos como un oso panda y cara de no saber que coño acababa de pasar mezclada con vergüenza por haber disfrutado algo que no imaginaba poder disfrutar así…. Entonces, yo la miré con cara de satisfacción y agradecimiento y con ternura le dije:

S: Muchas gracias zorrita mía… Se que ha sido raro para tí pero ves, te dije que si te dejabas ir, conseguiría que disfrutaras de cosas que ni habías imaginado que pudieras disfrutar… No quiero que te avergüences jamás por gozar de algo...

P: Gracias amo… Jo, es que ha sido muy raro… Me encantaba verte así pero por un momento pensé que ibas a ahogar con tu emoción y luego, de repente… me he corrido cuando sentía que tu te corrías y ya no me preocupaba nada… aunque creo que he estado un montón de segundos sin respirar mientras sentía tu cuerpo y el mío palpitar…

S: Jeje, me alegro. De momento no te he prohibido correrte, así que aprovecha porque cuantas más veces te corras por y para mí, más feliz me harás zorrita…

P: Me vas a prohibir correrme?

S: No indefinidamente… Pero si te haré desearlo largo y tendido… jugando con tu placer… llevándote al borde del abismo pero sin permitirte saltar… Hasta que ruegues por tu placer a tu amo y yo decida que ha sido suficiente y te lo mereces....

P: No se si se puede desear más de lo que lo deseaba ahora mismo…

S: jaja, créeme que podrás. Confía en mí. De momento no te va mal...no?

P: jaja, no, me va genial! Dos orgasmos en menos de media hora desde que has venido… Si sigues así vas a matarme de placer de verdad como dijiste… jeje

S: No dejaré que mueras tan fácilmente zorrita… Antes debo disfrutar de ti muchísimo más…

P: Yo encantada… A estas alturas ya, puedes hacer lo que quieras conmigo si me va a gustar tanto…

S: Te tomo la palabra… jeje

P: jaja, ok

S: Ven, siéntate aquí conmigo. Te habías tragado alguna vez una corrida?

P: No… me daba mucho asco…

S: Y sin embargo hoy…

P: Me ha encantado amo… Me da vergüenza reconocerlo pero me ponía más perra aún sentirme más cerda que nunca para tí…

S: Lo sé. Y así seguirá siendo, ya verás

P: Puff, no se que vas a acabar haciendo conmigo entonces…

S: Todo lo que desee putita… pero sobre todo, porque tu lo deseas y me lo permites… Incluso me lo acabarás pidiendo y rogando…

P: Pufff, si todo es así… lo deseo, amo!

S: Así debe ser y así será. Ahora vete a por algo para beber que creo que tenemos que reponer líquidos antes de seguir con tu adiestramiento…

P: Mmmm, hay más aún…?

S: Mucho más… Trae ese agua, que la noche es joven y aún no conozco tu habitación y ese espejo…

Bebimos y nos repusimos. Entonces ella cayó en la cuenta de que ni siquiera me había enseñado su casa, así que nos dispusimos a dar un rápido vistazo por todas las habitaciones: la cocina, los baños, habitación de invitados y, por fin, su habitación. No es que me importara mucho la decoración de interiores pero me venía bien conocer la casa porque tenía pensado ser mucho más malvado en breve…

Después de tí -le dije, mientras admiraba su culito que, aún, no había tenido oportunidad de revisar a conciencia pero que, sin duda, lo haría… Dejé mi ropa sobre una silla que había, mientras ella se sentaba en la cama y con premeditada calma y toda la intención de que me viera y su mente se pusiera a imaginar, fui sacando el cinturón que llevaba de las travillas de mis vaqueros…

P: Huy huy huy… Para qué es eso amo…?

S: Quien sabe… lo mismo dejas de ser una buena zorrita obediente y complaciente y necesitas un correctivo…

P: Tú crees? Si he sido muy buena hasta ahora… -me dijo poniéndome carita de niña buena pero deseosa de descubrir mis ideas para con ella…

S: El cinturón no necesariamente se tiene que usar para castigar… También se puede sentir mucha excitación gracias a él sin que te provoque dolor…

P: Ah sí? Como por ejemplo…?

S: Por ejemplo así, sintiéndote verdaderamente la perrita sumisa de tu amo… -le dije mientras pasé el cinturón por su nuca y lo metí por el cierre en la parte delantera de su cuello y lo fui cerrando lentamente hasta que cogió el mínimo diámetro que podía sin estrujar su gaznate e impedirla respirar.

P: Mmm, siendo así…

S: ¿Confías en tu amo, zorrita…?

P: Sí… pero ten cuidado conmigo, por favor, amo… soy muy novata… -evidentemente deseaba todo lo que le había hecho y quería creer que le encantaría lo que viniera después, pero aún tenía un poco de lógica duda y miedo… Me encanta cuando una sumisa está así… jeje

S: Tranquila, no haré nada que no desees. Un simple no, me parará al instante, como te he dicho. Un no que no pensarás en pronunciar ni por un segundo…

P: Ya bueno… es que no hemos hablado de todo eso de la palabra de seguridad y esas cosas…

S: Jaja, tranquila. No te hará falta. Todas esas chorradas están muy bien para las novelas, pero un verdadero Amo está siempre pendiente de su sumisa y sabe cuando está disfrutando y cuando se está excediendo. Además, no vamos a hacer nada fingiendo un abuso de momento, es tu primer día, sólo quiero que disfrutes y te corras por y para mí. Así que no hay posibilidad de confusión. Si dices cualquier cosa que se pueda interpretar como que tengo que parar, pararé. Así que si quieres que siga, no digas no. Eso ya lo dejaremos para otro día y así ya te dará tiempo a pensar una palabra de seguridad especial para tí, si tanta ilusión te hace.

P: Jeje, ok. Me parece bien, porque ahora mismo no puedo pensar ni cómo me llamo… jeje

S: Muy bien, quiero que saques tres foulares o bufandas o algo así

P: Jajaja, y eso?

S: Bueno, es que hace mucho frío aquí y como no estamos nada calientes, por no ponernos malos, no te digo… Tu qué crees..?

P: jajaja, que quieres atarme… Pero pensé que llevarías bridas en el abrigo… jeje

S: Chica lista… Pero no quiero hacerte daño ni que te lo hagas tu involuntariamente por la excitación. Por eso voy a atarte con alguna tela suave. Las bridas tienen su punto, no lo niego, pero hoy no es su día… Hoy es para tu pleno disfrute sin nada que te pueda impedir hacerlo…

P: Mmmm. Voy! -y se levantó de un salto con cara de felicidad como una niña a la que van a llevar a ver a su artista favorito

S: Alguna vez te han atado?

P: No… Nunca me he atrevido… Y mis ex eran muy sosos… De pim, pam, pum y dormirse…

S: Jaja, casi vas a haber tenido más orgasmos conmigo en una semana que con ellos en un año…

P: jajaja, pues no te diría yo que no… Toma! -me dijo mientras me daba tres pañuelos grandes, o foulares o que se yo que cosas son esas que usáis las mujeres, pero que servían para mi propósito.. jeje

S: Muchas gracias, esto vendrá perfecto -le dije yo mientras iba atando uno de los extremos de dos foulares a la madera del cabecero que, por suerte, no era sólido entero sino que tenía huecos.

P: Jo, pero si me pongo nerviosa me sueltas eh? Q yo me agobio mucho y lo mismo me da una crisis de ansiedad si estoy así atada…

S: Sí, tranquila, no te preocupes. Voy a hacer más que eso, mira, túmbate aquí -le dije mientras comenzaba a atar una de sus muñecas, desnuda de cintura para arriba como estaba

S: Voy a atarte con una lazada floja en lugar de un nudo corredizo o uno fijo. Así, solo tienes que tirar de este extremo para soltarte tú sola. Mira, ves? Si tiro se suelta. -le demostré, soltándola por completo y volviendo atarla igual

P: jaja, si, ya veo. Mucho mejor así! Eres una caja de sorpresas... Tienes en casa el cuadro ese de los nudos marineros o qué? jeje

S: Jaja, casí… Como te he dicho, necesito que estés tranquila y confiada. Igual que no te someto por la fuerza sino porque lo deseas y lo disfrutas, vas a estar atada e indefensa porque te va excitar sobremanera y quieres ver lo que soy capaz de hacerte sentir así… En tus manos estará la opción de soltarte cuando lo desees, pero se que no lo harás, mi zorrita…

P: Mmm, la verdad es que me da mucho morbo… Siempre ha sido una fantasía pero a la vez me daba miedo hacerlo y corte pedirlo…

S: Pues aquí lo tienes por fin… Como premio a tu buen hacer… Alguna vez te han vendado?

P: Jaja, para eso querías el otro? Pensé que era para atarme las piernas…

S: Sería difícil atarte las piernas con esto, salvo que fuera para que las mantuvieras juntas… Y la verdad es que voy a abrírtelas a mi antojo…

P: Jaja, es cierto… Y sí, una vez me vendaron, pero no fue tan excitante como esto… Fue un poco plof… porque me vendó pero me folló como siempre… Fue más como follar cualquier día pero con la luz apagada…

S: Una lástima, pero hoy vas a ver lo que es estar indefensa… saber que estoy mirando tu precioso cuerpo desnudo a mi antojo y que voy a hacer lo que desee con él… y no te vas a poder oponer… y tampoco sabrás cuál será mi próximo movimiento… Aunque intentarás adivinarlo...

P: Está bien amo, confío en que me harás gozar mucho así…

S: Por supuesto que sí putita mía… Te lo mereces… -dije mientras la besaba jugosamente y vendaba sus ojos con el pañuelo.

Ahora, por fín, mi putita estaba completamente a mi merced… Iba a deleitarme y dedicar toda mi maldad a llevarla al éxtasis una y otra vez… Pero para saber como, tendréis que esperar al próximo capítulo… ;-)

Pretendía haber relatado aquí también lo que hice con ella una vez atada, pero al final me he explayado tanto que me ha quedado muy largo. Espero que no os moleste y lo disfrutéis...

Quien sabe, quizás si me incitáis por correo a continuar, me dedique a escribirlo antes… jeje

Muchas gracias de nuevo a todas aquellas personas que disfrutan de mi narrativa y me lo hacen saber...