Decepción
Lo que puede llegar a decepcionar la persona que menos te esperas
DECEPCIÓN
Lavaba de relación con mi ex 4 años, hasta que llego la fatídica noche que lo destruyo todo como un asteroide cuando choca contra la tierra.
Esa noche fuimos invitados a una fiesta donde se celebraba el final de un proyecto muy grande donde había participado mi ex como una de las ingenieras.
Semanas antes de esa noche la notaba distinta mas fría distante, lo achaque a que el ultimo año había tenido que viajar mucho por mi trabajo, algunos de esos trabajos eran para varios meses, no quise ver la verdad de lo que ocurría convencido de que la compensaría por todos los meses que estuve fuera, que iluso que fui.
Esa noche se vistió de forma espectacular, con un vestido que resaltaba esos ojos color miel que tanto me gustaba admirar y que a ella tanto le gustaba que lo hiciera.
Yo me puse mi mejor traje y salimos en dirección de la fatídica fiesta, al llegar vi que mi ex novia miraba en todas las direcciones como buscando a alguien hasta que dio con el.
Fue en su busca y cuando se encontraron cara a cara mi ex novia le miro de una manera que jamás de los jamases me había mirado a mi, con una mirada llena de amor y admiración, en ese preciso momento fui consciente que mi relación se había acabado para siempre, aunque en ese momento no era consciente del todo.
Su complicidad era tal que los presentes creyeron que eran pareja y una de las cosas que mas me dolió es que ella no lo desmintió.
En esa fiesta también estaba la mejor amiga de mi ex novia con su novia una mujer con un carácter tan especial que consiguió que no me hundiera en la mierda.
Mi ex se dio cuenta que mi enfado iba en aumento por momentos, hasi que se acerco y me rogó que por favor no liara ninguna, que al terminar la fiesta hablaríamos que no era lo que me estaba imaginando que solo era un compañero de trabajo, si ella supiera lo que se me estaba pasando por la cabeza no hubiera estado tan tranquila.
Pasado un tiempo y viendo que mi ex pasaba de mi, me plantee largarme de esa fiesta en la que no pintaba absolutamente nada y de dar por terminada mi relación de forma fulgurante, justo en ese momento se me acerco la novia de la mejor amiga de mi ex y me pidió si la acompañaba fuera a fumar un cigarro a lo que le dije que si haber si conseguía animarme, ella sonrío y allí que nos fuimos.
Estábamos hablando y de repente me pregunto si me encontraba bien que me había quedado blanco como un muerto, y le señale el aparcamiento y un coche en particular, en ese momento me cogió del brazo y me metió en la fiesta para que no viera como mi ex se estaba comiendo la boca con su compañero de trabajo y este estaba abriendo el coche y se metían dentro.
No ví mas en ese momento mi corazón y mi amor saltaron en mil pedazos, solo tenia una cosa en mente irme a casa de mi ex recoger mis cosas y desaparecer de la vida de esa mujer para siempre y así lo ice.
No me despedí de nadie recuerdo que llame a un taxi por inercia y cuando le di la dirección de la casa de mi ex comencé a llorar y el pobre taxista me dijo que no me preocupara que seguro tenia solución.
Mi ex no apareció en toda la noche se lo estaría pasando en grande con el maromo, para mi mejor así pude recoger todas mis pertenencias y dejarle las copias de las llaves de su casa encima de la mesa.
Pedí otro taxi y este me llevo a mi casa de soltero, al entrar sentí una sensación de paz y calidez que no me esperaba y que me reconforto, encima de la mesa del salón había una foto de los dos la cogí entre mis brazos y comencé a llorar otra vez hasta que me quede dormido.
A la mañana siguiente tenia un montón de mensajes, llamadas imails, no conteste a ninguno, mi ex dándose cuenta que lo nuestro estaba mas que acabado dejo de insistir y yo intente rehacer mi vida, no fue fácil, pero poco a poco y volcándome en mi trabajo fui remontando el vuelo.
Pasados unos cuantos meses estaba yo un sábado por la noche en casa leyendo un habito que había vuelto a recuperar, sonó el portero automático y al contestar oí la voz mas borracha que había escuchado en años pero reconocí la voz de mi ex, cuando le abrí la puerta de mi casa se puso de rodillas me agarro como si la vida le fuera en ello y lo único que decía en un llanto incontrolable era perdóname.
La duche porque se había vomitado encima y le puse un pijama que fue de mi madre y la metí en mi cama, entre la borrachera y el llanto se quedo dormida, Seque sus lágrimas y mientras mecía sus cabellos recordé lo mucho que había amado a esa mujer y llore, llore porque sabía que jamás volvería a confiar en ella y eso hacia imposible que volviera a ser mi novia.
Esa noche me di cuenta que nunca quiso humillarme y que nunca se dio cuenta del daño que me había hecho, simplemente se había enamorado, a mi me quería mucho pero nunca estuvo enamorada de mi, al día siguiente hablamos largo y tendido y me confirmo muchas de mis sospechas.
También me contó que el pajar era un embaucador y que le pillo fallándose a otra tía en el sofá de su casa cuando ella volvió a casa de trabajar, hay termino la relación y fue consciente de lo que había perdido por no darle valor a la persona que le amaba de verdad.
Nunca vino con la intención de recuperarme sino de pedirme perdón para que los dos pudiéramos seguir con nuestra vida.
Pasado un tiempo me choque con otra persona por ir despistado y cuando la mire conocí al amor de mi vida una mujer con el pelo rojo como el fuego y con la misma calidez.
La que creí que era el amor de mi vida me puso los cuernos y este hecho me llevo a conocer a mi actual pareja y la mujer que me hace feliz en todo el sentido de la palabra.