Debiste haber venido al cumpleaños

Esta es la historia de cómo mi cuñada se venga de mí por unas palabras desafortunadas que escuchó

Mi nombre es Jorge, tengo 36 años y estoy casado con Cristina. Mi mujer es un bellezón moreno de 30 años y 175cm y 60kg de cuerpo atlético, ya que ambos tenemos el deporte como parte muy importante de nuestras vidas. Tenemos una vida muy normal en la que, como os he comentado, giramos en torno a hacer deporte y disfrutar de la naturaleza. A nivel sexual, en cambio, nuestra vida se limita al misionero una vez por semana y, aunque yo si le hago sexo oral, Cristina lo máximo que me hace es masturbarme antes de ponerse en posición. Mi mujer no es muy activa sexualmente, pero no es algo a lo que le dé una gran importancia, ya que todo lo que nos aportamos suple esa carencia con creces.

Por otro lado está Lucía, la hermana mayor de Cristina. A simple vista, se podrían llegar a confundir de lo parecidas que son si no fuera porque hay un par de sutiles diferencias en su apariencia. Lucía por un lado lleva el pelo teñido de rubio platino desde que la conozco. Pero lo que más llama la atención que, mientras que Cristina tiene poco pecho debido a todo el deporte que ha hecho desde pequeña, Lucía no lo quería y se puso unos implantes que le encanta ir enseñando por la vida. En ese aspecto también son muy diferentes. Mi mujer es la recatada, mientras que a Lucía le encanta ir explosiva. Es abiertamente bisexual y, además de alrededor del deporte, su vida gira en torno al sexo. Debido a ese afán por el deporte, ninguna de las dos ha bebido nunca alcohol, y la única cerveza que toman es 0.0.

Una vez hecha las presentaciones, entremos en materia… Hace un par de semanas Cristina me comentó que el domingo pasado un amigo de las hermanas celebraba su cumpleaños en su chalet con piscina. Todos los años hace una minifiesta con unos cuantos amigos que se alarga hasta el domingo, que se culmina con una comida todos juntos para empapar el alcohol de todo el fin de semana. Cristina y yo volvíamos el sábado por la tarde de una carrera en otra ciudad, y por lo tanto sólo podía ir a la comida del domingo. Me ofreció acompañarle porque Dani, el cumpleañero, le dijo que no había problema. En cambio, unos días antes me dijo que, si no me importaba, como iba a ir mucha gente que no conocía, si me importaba dejarle ir sola con su hermana. Por supuesto que no había ningún problema (o eso pensaba yo) ya que, a pesar de estar casados, hacemos muchos planes por separado con nuestros respectivos amigos. Además, así yo podía ponerme al día con los correos del trabajo ya que tenía cosas atrasadas.

Llegó el domingo, y Cristina se puso un bikini azul que me encanta, y unos pantalones cortos y una camiseta que suele llevar a la playa. Lucía pasó a buscarla sobre las 10, me despedí de ella hasta la tarde, y me dediqué a mis cosas. Me enfrasqué en mi trabajo, y para cuando me dí cuenta, porque mi mujer entraba por la puerta, eran las 8 de la tarde. Entró al salón con la ropa empapada y me dio un beso más apasionado de lo normal, pero no le di importancia. Le acompañe al cuarto para charlar con ella y que me contara qué tal el día y porqué venía empapada y me comenzó a contar.

El día había sido muy divertido. Cuando llegaron, los chicos estaban ya en la piscina y ya apretaba el calor. Se fueron a meter al agua y Lucía le dijo que no tenía bikini, que se le había olvidado, y ella se lo dejó, que no le importaba bañarse con la ropa que llevaba, ya que no se le notaría nada, a diferencia de ella, que iba casi en pelotas… a todo esto, se va quitando la ropa y, efectivamente veo que está completamente desnuda bajo la ropa, y con los labios vaginales y los pezones levemente colorados. Me debió ver la cara y me dijo que, al estar todo el día con la camiseta y los pantalones húmedos, se había escocido un poco, que no era la primera vez que le pasaba. No había nada que me hiciera sospechar, así que siguió contándome.

En el chalet estaban Dani, y otros 5 amigos más (de los cuáles me dijo su nombre pero no me acuerdo de ellos), y que estaban de resaca. Les habían traído cervezas 0.0 para ella y Lucía y los demás ya estaban a base de bebidas energéticas. Después de la comida, le dieron una tarta de chocolate a Dani por su cumpleaños, y estuvieron el resto de la tarde jugando a algunos juegos que habían llevado para el fin de semana. Se dieron un último baño y se vinieron para casa.

Se notaba que Cristina había disfrutado, y me encantaba verla que lo pasara bien. Le dejé tranquilamente duchándose y se puso para estar en casa un pijama muy veraniego y muy fino, que me encanta porque transparenta perfectamente sus preciosos pezones. Cenamos tranquilamente y nos fuimos a acostar como cualquier otro día. Pero en esta ocasión, Cristina se lanzó y tuvimos una sesión de sexo que no esperaba, pero siempre es bienvenida…

La semana transcurría de forma totalmente habitual. Debido a las rotaciones en la empresa, yo trabajo desde casa esta semana mientras que Cristina estaba en su oficina. De repente, ayer por la mañana, recibo un correo en mi dirección particular con el asunto “Debiste haber venido al cumpleaños”. Cuando lo abrí, había un enlace a una página para compartir datos, con una carpeta llamada “LA FIESTA”. Intenté descargarla pero me pedía una password. No entendía nada, hasta que mi teléfono vibró. Era el Telegram, y alguien, me abría un chat secreto. En esos chats no se pueden hacer capturas de pantalla y los elementos que se comparten no se pueden guardar. En el chat había únicamente un vídeo, que abrí inmediatamente.

Cuál fue mi sorpresa cuando en el vídeo aparecen Lucía y un chico que no conocía de absolutamente nada.  Miraban a la cámara y Lucía empezó a hablar:

-          Buenas mi querido cuñadito. Ya habrás recibido nuestro correo, y si no, te invito a que mires tu carpeta de entrada. Te hemos mandado un vídeo que hemos montado de la fiesta del domingo, en la que, tu mujercita, fue la estrella principal.

-          Buenas Jorge – comenzó el chaval. Yo soy Julián, amigo íntimo de Lucía. Lo que vas a ver es únicamente la verdadera cara de Cristina, solo que con un pequeño empujón de estos dos

Julián sacó una botella de tequila y una bolsa con unos polvitos blancos.

-          No te preocupes, simplemente es tequila para marear un poco a tu mujer y un poquito de yumbina, que tiene mi abuelo en el pueblo para potenciar el celo de las burras. Como tu mujer no ha bebido nunca, realmente la cantidad que vamos a usar son medio vaso de chupito en su cerveza (le diremos que es una nueva de importación y de ahí su sabor) y media cucharadita de esta maravilla, ya que, si es como su hermana, en el momento en que le demos el empujón, todo fluirá. No sé si sabes cómo funciona. Hace que se envíe flujo de sangre a las zonas más erógenas de la mujer, les da un calor horrible y, aunque de inicio no quiera nada con nadie, en el momento que alguien le estimule una de esas partes, ya sean pezones, coño, culo, etc… se desboca y no para hasta que se quite ese calor. Lo curioso es que, el primer contacto le hace parecer que se va, pero en realidad a los segundos aumenta aún más. Es por eso que no pueden parar hasta que pasa el efecto unas horas después…

Yo no salía de mi asombro. Qué había pasado en esa fiesta? Por qué me están contando estas cosas?

-          Cuñadito, te preguntarás por qué hago esto… pues muy sencillo. Hace unas semanas te escuché hablando con mi hermana sobre mí, sobre si soy una suelta y que así no encontraré pareja nunca… me dolió mucho, porque yo te quería mucho, de verdad. Entonces pensé en cómo sacar el lado sexual de mi hermana, porque en el fondo lo tenía reprimido, ya lo verás… y entonces pensé en Julián. Él siempre quiso follarse a tu mujer, igual que todos los de la fiesta. Yo ya me los he tirado a todos, y la verdad, ella se lo perdía…

Ese “se lo perdía” me erizó los pelos de la nuca.

-          Es por eso que tramamos un plan para convencer a mi hermana de que no vinieras a la fiesta, y darles una grata sorpresa a todos los invitados, ya que ninguno sabía lo que iba a pasar…

-          Bueno Jorge – continuó Julián. No te vamos a hacer spoilers. La contraseña para la carpeta es “jorgeesuncornudo” y ahí tendrás acceso al vídeo. Además, hay una carpeta con fotos que todos fueron haciendo y que su contraseña aparece al terminar el vídeo. Una pequeña matización, el vídeo no se puede avanzar rápidamente, está para verlo del tirón, lo digo por si tienes la tentación de llevarlo hasta el final para ver las fotos antes que el vídeo.

-          Disfrútalo cuñaditooooo

Entonces el vídeo se cortó. Me dirigí al enlace, inserté la password y se descargó en mi escritorio la carpeta con el vídeo y una subcarpeta cifrada. Puse el vídeo a funcionar dispuesto a ver hasta dónde pudo llegar mi mujer…

El vídeo comenzaba enfocando a las hermanas llegando al chalet y saludando a Dani

-          Siempre con la cámara Julian, de verdad… anda dame un abrazo que hace mucho que no nos vemos – le decía Cristina sin saber lo que vendría a posteriori.

-          Ven aquí Cristina, que te vas a enterar lo que es un abrazo…

La siguiente escena están todos en la mesa riendo y Julián saca las cervezas para las chicas

-          Venga chicas, que hace calor, no os deshidratéis

-          Serán sin alcohol no? Preguntó Lucía disimulando

-          Sí sí. Son unas cervezas belgas algo más fuertes de sabor, pero 0.0 como os gusta a vosotras. Nunca entenderé que no queráis ni probar el alcohol…

-          No tienes más que veros a vosotros – interrumpió Cristina. Estáis reventados

-          No te preocupes, sacaremos fuerzas para pasar un buen día

-          Eso espero –dijo mi mujer.

La acción se retoma en un baño de la casa, con una cámara puesta en un lugar estratégico para ver a las dos hermanas charlar y escuchar la conversación. Siempre van al baño juntas. La cámara debía estar escondida en alguna parte de un armario frente al baño, porque enfocaba directamente a la taza del baño. Cristina se bajó la parte inferior de su bikini, dando un primer plano de su coño completamente depilado como lo lleva siempre y comenzó:

-          Lu, no sé qué me pasa. La cerveza se supone que no tiene alcohol, pero siento un ligero mareo y unos calores por aquí abajo – se señalaba la zona genital mientras meaba. Su tono de voz era claramente de mareo.

-          Igual se te está quitando lo de ser una mojigata hermana – le decía Lucía. Termina que me meo entera

Cristina se levantó del baño y Lucía, sabiendo que estaba enfocándole una cámara, se bajó el bikini de tanga que llevaba (así que sí tenía bikini…), poco a poco, como seduciendo a la cámara, dejando ver un coño con un buen triángulo de pelo y abriéndose con los dedos los labios antes de sentarse.

-          Joder hermana, hasta de mear haces algo sexual?? Yo no soy una mojigata, simplemente no me llama la atención las cosas que haces tú zorrón – le decía entre risas apoyándose en la pared - Joder que calor tengo aquí abajo por dios, me voy a meter a la piscina ya mismo

-          Espera hermana, dices que no eres una mojigata, no?

-          No, no lo soy. Puedo ser tan divertida o más que tú

-          Ah si?? Pues vamos a ver si lo demuestras… se me ocurre algo para matar dos pájaros de un tiro…

-          Acepto

-          Seguro hermanita?

-          Seguro, con que hagas lo que quieras y me pueda ir a quitar este calor que tengo dentro, lo que sea.

-          Está bien, tú lo has querido – cogió Lucía unas tijeras que curiosamente encontró sin esfuerzo, y le cortó la parte de abajo del bikini y, mientras Cristina se tapaba, le cortó la de arriba

-          Pero qué haces locaaaaa

-          Nada, no quieres ser loca? Pues hoy sin ropa interior… además, para lo que te voy a proponer, no lo vas a necesitar…

Pantalla en negro y en la siguiente imagen está Dani sentado en una silla frente a una mesa metálica que tiene en el jardín para la comida, con las manos atadas a la espalda y una venda en los ojos

-          Qué postre me has preparado Julián? No me fio nada de ti… qué peligro tienes – se reía

-          Tú no te preocupes, te va a gustar, es muy dulce y es algo que siempre has querido…

De repente salen de la casa Lucía seguida por mi mujer, completamente desnuda, y con sus pechitos y su coño completamente cubiertos en chocolate. La cara de Cristina estaba roja y respiraba con rapidez, no sé si efecto de la vergüenza o del estimulante. Los otros cuatro chicos le miraron flipando, y se acercaron a la cámara:

-          Qué es esto Julián?

-          Un regalito de parte de Lucía y mío que todos vamos a disfrutar. Sólo hay una norma, el primero va a ser Dani, y hasta que no se corra donde quiera, no nos metemos los demás… entendido? Si alguien se lo salta, se queda fuera… lo demás, podéis hacer lo que queráis con ella y en cualquier lugar suyo. No tenemos condones pero toma la píldora así que barra libre. Por cierto, he traído viagras para aprovechar todo el tiempo que le dure el ser tan extrovertida.

Teniendo en cuenta que, por lo visto, todos le tenían muchas ganas a mi mujer, ninguno se opuso a la única norma que había… lo que no debía saber Julián es que mi mujer hace dos meses que no toma la píldora porque le dio una pequeña reacción, y desde entonces nosotros usamos condones… o sí lo sabía?? Lucía lo sabía, por lo que si no ha puesto reparos en ello es que no le importa que embaracen a su hermana…

Lucía les llama para que se acerquen. Cristina está sentada en la mesa con la cara de Dani a escasos centímetros de su chocolateado coño. Entonces le dice Julián a Dani:

-          Saca la lengua tío

Dani obedece y Lucía le hace una seña de aprobación a Cristina. Esta le acerca su pezón derecho a su lengua y Dani la empieza a mover para limpiar el chocolate. La cara de Cristina inicialmente fue de alivio, pero de repente se acaloró aún más, tal y como decía Julián en su vídeo… Mi mujer comenzaba a respirar más sonoramente y cerraba los ojos de la excitación.

-          Espero que no sea el pezón de ninguno de vosotros cabrones, aunque está demasiado rico como para ser vuestro… Me has regalado una stripper??

-          Cállate anda, quieres más postre o nos llevamos la tarta?

-          Quiero más quiero maaaaas.

Ya sin necesitar nada más, Cristina acercó el otro pezón a la boca de Dani para que se lo dejara tan limpio como el otro, e intentar rebajar ese calor que, por alguna rara sensación, no paraba de subir y cada vez estaba más y más excitada… y lo demostraba con los gemidos que empezaban a salir de su boca. Cuando terminó de limpiar bien el segundo pezón de mi mujer preguntó:

-          Me puedo quitar ya la venda?? Quiero ver yo también

A todo esto, a su alrededor estaban todos los asistentes al cumpleaños, con erecciones visibles en sus bañadores, y con sus móviles haciendo fotos y vídeos de mi mujer desnuda

-          Tú decides, o te la quitas y nos llevamos el pastel, o te lo terminas con la parte del bizcocho

-          Tráeme el bizcocho

Una vez más, sin necesidad de nada ni nadie, Cristina se tumbó boca arriba en la mesa, con las piernas bien abiertas, ofreciendo una visión inmejorable de su lampiño coño lleno de chocolate, que todos se dedicaron a fotografiar.

-          Dónde está el bizcocho??

-          Te lo tenemos que hacer todo? Haz tu algo también no? Deja que te ayudo – dijo Lucía mientras empujaba la cabeza de Dani hacia adelante hasta que su boca se topó de lleno con el chocolateado y ya visiblemente húmedo coño de mi mujer.

Dani comenzó a lamer cada centímetro de los labios de Cristina, limpiando el chocolate, limpiando bien el clítoris y metiendo su lengua hasta lo más profundo que llegaba del coño de Cristina. Ella por su lado, ya gemía sin cortarse, y apretaba la cabeza de Dani contra su coño como queriendo meterlo dentro… Julián hizo un primer plano del ya limpio de chocolate coño de mi mujer mientras la lengua de Dani se movía por todos los lados y enfocando la forma en que los jugos internos de mi mujer se mezclaban en la lengua con la saliva de Dani.

-          Para tío para, que lo vas a desgastar…

-          Buah tío, es el mejor regalo que me han hecho en la vida – se separó de la entrepierna de Cristina, dejándola un reguero de flujo sobre la mesa, y a mi mujer, visiblemente excitada todavía, a pesar del orgasmo que acababa de tener. Se le notaba que necesitaba más.

-          Bueno tío, como has sido bueno, te soltamos, puedes destaparte, y, si quieres y quiere ella, puedes ser el primero en disfrutar de tu regalo al completo. – dijo Julián mientras le soltaba las manos a Dani.

Entonces rápidamente se levantó, con una erección que tenía que doler bajo el bañador y, al destaparse los ojos y ver que la chica que estaba expuesta para el en la mesa de su jardín no era otra que su siempre deseada Cristina.

-          Cómo?? Qué está pasando?? No le habréis drogado no??

-          No me han hecho nada Dani, sólo tengo mucho calor y necesito quitármelo…

-          Espera espera, Julián qué es esto?

-          Tío, no te puedes callar, disfrutar y hacer lo que siempre has querido?

Dani miró a mi mujer como pidiendo aprobación, y ella le correspondió afirmando con la cabeza. Fue la señal que necesitaba. Se lanzó a besar a Cristina, como una persona que lleva años sin besar y encuentra a la mujer perfecta. Sus manos recorrían todo su cuerpo, aumentando la excitación de mi mujer…

-          No sabes cuánto he deseado esto… quiero hacértelo todo, si voy a disfrutar un día contigo, no voy a dejar pasar la oportunidad…

-          Calla y sigue, este calor me está matando… - gemía más que hablaba Cristina.

Mientras tanto, se iban cambiando la cámara entre Julián y Lucía para captar las mejores tomas, mientras los demás seguían haciendo vídeos y fotos que guardarían para el recuerdo. Entonces Dani se separó de mi mujer y le dijo

-          Chúpamela Cris

No pensaba que fuera a ser capaz de hacerlo. Lo habíamos hablado en muchas ocasiones y siempre decía que le daba mucho asco, que no lo iba a hacer nunca. Creí que, a pesar de la excitación, eso era algo que no iba a hacer, aunque inmediatamente se puso de rodillas en el césped, le bajó el bañador a Dani, y comenzó a hacerle una mamada al más puro estilo película porno. Le lamía el glande, bajaba por todo el tronco, escupía y movía rítmicamente la cabeza de arriba abajo… ninguno de los dos dejaba de gemir hasta que…

-          Oh dios, o paras o me voy a correr ya mismo – bramó Dani.

Mi mujer no sólo no paró, sino que aumentó el ritmo y la presión con su boca hasta que Dani arqueó la espalda, descargando de forma más que obvia todo su semen en la boca de Cristina. Yo no me lo podía creer, no sólo le estaba haciendo una mamada a un amigo suyo, sino que encima se le ha corrido en la boca sin rechistar…

Cogió el teléfono Lucía y se acercó a Cristina y le dijo:

-          A ver lo que tienes en la boquitaaaa – mi mujer abrió la boca, y, mirando a la cámara, mostró en su lengua y paladar una enorme cantidad de semen. A ver hermanita, te vas a atrever como me has dicho o no??

Cristina le miró desafiante, cerró la boca y tragó todo el contenido de su interior. Luego enseño a la cámara la boca vacía y todos los asistentes comenzaron a vitorearla. Uno de ellos se acercó a Lucía y le preguntó:

-          Qué más le has dicho a ver si se iba a atrever?

-          A absolutamente todo – le contestó Lucía….

-          Bueno Dani, entonces te ha gustado el regalo? Ahora lo suyo es compartir con tus amigos no? – le dijo Julián

-          Bueno, eso será si ella quiere, no? – le interrumpió Lucía, sabiendo de antemano la respuesta… qué me dices hermanita? Puedes con los 6?

-          Con tal que se me pase este calor que tengo que vengan los que quieran…

Julián tomó la palabra

-          Chicos, si no os parece mal, ya que le he preparado yo el regalo, me gustaría empezar disfrutando de su coñito… las manos y la boca son cosas vuestras ahora. Dani, tienes una pastillita azul por si quieres seguir la fiesta…

Dicho esto, levantó a Cristina del suelo, le tumbó en la mesa como estaba previamente y tomó el sitio en el que estaba Dani al principio.

-          Abre las piernas cielo, voy a limpiar un poco las babas que ha dejado este tío, no me gusta comer babas de hombre… - dicho esto, inmediatamente mi mujer abrió las piernas, Julián sacó un paquete de pañuelos y limpió bien el coñito que tenía delante. Los labios estaban inflamados y el clítoris enrojecido.

-          Por favor, quitadme este calor – suplicaba Cristina.

-          Lo que tu desees, que es lo que llevo deseando muchos años…

Entonces comenzó a comerse el coño de mi mujer, saboreando cada pliegue, cada hueco, cada gota de flujo que salía de su dulce manjar. Cristina se estremecía sobre la mesa, y mientras tanto, los otros 4 participantes ya se habían quitado el bañador, se estaban tomando cada uno una pastilla azul, y comenzaban a rodear a mi mujer con sus rabos ya erectos. Ninguno de esos desgraciados tenía una polla enorme, pero uno de ellos destacaba porque era lo más grueso que he visto en mi vida.

-          Venga chicos, que no muerde – Les incitaba Lucía desde detrás de la cámara

Dicho y hecho, mientras Julián le hacía un trabajo que le hacía gritar (ya no eran ni gemidos), los otros 4 integrantes se pusieron de rodillas alrededor de la cabeza de mi mujer. Ella comenzó a pajearles intercaladamente, hasta que llegó al de la polla gorda y soltó con cara de viciosa:

-          Esta la quiero metida hasta el fondo de la garganta

Dicho y hecho. Le cambiaron de posición, y en lugar de a lo largo de la mesa, le tumbaron a lo ancho, con lo que el coño y culo sobresalían por uno de los lados, y su cabeza quedaba colgada por el otro. Julián comenzó a intercalar su lengua entre el coño y el culo de mi mujer, y el del pollón se puso sobre la cabeza de ella, ya que le sobresalía y le caía al vacío

-          Si quieres mi regalo, primero cómeme los huevos y el culo

Dicho y hecho, el chico se puso con el culo a la altura de la boca de Cristina, y esta, sin rehuirlo, comenzó a lamer ese culo peludo sin ningún miramiento. Mientras tanto, con las dos manos seguía masturbando a los otros 3 de forma ininterrumpida, mientras gozaba con la comida de coño que le estaba dando Julián.

-          Cómo come el culo esta zorra tíos, me parece que no es el primero que se come… verdad que no perrita?

-          Siiii, es el primero de mi vida, pero no va a ser el último…

-          Está bien, te has ganado tu premio…

Separó su culo de la boca de mi mujer, dejó la cabeza caer de la mesa para hacer un túnel directo a la garganta desde la boca, y le puso la punta de ese monstruo en la boca. Cristina boqueaba como un pez buscando aire fuera del agua, esperando su premio en forma de embestida

-          Vaya, parece que tenemos aquí una putita que quiere su sesión de rabo. Ven Lu y haz un primer plano de esto…

Lucía dejó el plano general en el que se veía a todos menos a Dani gozando de mi mujer, y acercó la cámara a la cabeza que colgaba de la mesa de Cristina. De repente apareció un capullo seguido de un tronco enormes y fue introduciéndose por la boca de mi mujer. La imagen era dantesca. Un pedazo de carne enorme se iba abriendo paso por la garganta de Cristina, y se dibujaba perfectamente su silueta desde fuera en su cuello. A mi mujer se le saltaban las lágrimas de la presión y las arcadas, pero aguantó la embestida. Hizo un par de movimientos hacia fuera y hacia dentro y se intuía perfectamente ese pollón moviéndose por su garganta. Sacó su rabo de la boca y mi mujer se quejó

-          Por qué la sacas!!!!!

-          Para que me supliques que te folle la garganta y me corra directamente en tu estómago

-          Hazlo!!

-          El qué?

-          Fóllame la garganta y que tu leche me llegue a los intestinos!!!

-          No hay nada que me guste más que contentar a una dama… Ahora entiendo Julián porqué nos dijiste que no nos pajearamos ni folláramos esta semana pasada… te voy a llenar como un bollo de crema

Lucía giró la cámara y se dirigió a mi…

-          Vas a ver algo brutal. La primera vez que me lo hizo a mí, no consiguió meterla tan al fondo, así que va a resultar que la que es un putón es tu mujer, no tu cuñada… agárrate que esto va a ser increíble.

Entonces volvió a enfocar a la boca y garganta de Cristina, y el chaval ya no tuvo piedad. En la primera embestida se la metió tan hasta el fondo que sus pelos del rabo le pegaban contra el labio inferior de mi mujer, y sus pelotas quedaban sobre su labio superior. Esta vez empezó un movimiento de mete saca sin piedad, como si quisiera llegarle a los intestinos realmente a mi mujer.  Mientras tanto, Cristina no soltaba las pollas que tenía entre manos continuamente, cuyos dueños también reclamaban lo suyo…

-          Venga tíos, que nosotros también queremos disfrutar…

-          No seáis impacientes, hay tiempo y agujeros para todos. Ya es hora de ver cómo es esta chica por dentro… - dijo Julián – Lu, apunta bien aquí

Entonces la cámara dejó de grabar la follada que le estaban dando a la garganta de mi mujer, y se acercó al coño de Cristina. Julián se levantó y se quitó el bañador que aun llevaba puesto. Eso sí que era un monstruo. Mediría unos 25 centímetros, y en grosor no tenía nada que envidiar a la del amigo que estaba follándose su boca. La cámara se acercó al coño de mi mujer e, inmediatamente, Julián apoyó la punta de su enorme glande en la abertura de los labios de mi mujer. La separó sólo para enseñar a la cámara cómo estaba empapado de los flujos de Cristina. Volvió a empujar una segunda vez, haciendo que el glande desapareciera entre sus piernas, y lo volvió a sacar brillante una vez más. Cristina no podía aguantar más, golpeaba la mesa suplicando que la penetrara, pero Julián seguía con ese juego. De repente, mi mujer estiró las piernas y las cruzó detrás de la espalda de Julián y tiró con todas sus fuerzas hacia sí misma y se introdujo ese enorme pedazo de piel de un tirón hasta el fondo

-          Bufff, no sabía que tu hermana tenía tantas ganas de polla… y un coño tan estrecho, esto está muy apretado…

-          Ya te lo dije. Era como yo al principio, que de no tener muchas relaciones, no estaba expandido… pero esta tarde me parece que va a acabar bien abierta…

Entonces Lucía se levantó en la mesa y, grabando desde arriba, enfocaba un plano abierto de mi mujer tumbada en una mesa, siendo follada por la garganta por un rabo descomunal, bombeada por el coño por otro bestia mientras masturbaba a otros tres tíos con maestría… Yo mientras tanto tenía una erección descomunal. En alguna ocasión le propuse ir a algún club de intercambio, así que esto era como ver a Cristina en una peli porno en la que ella es la protagonista.

Tras un rato bombeándole la garganta, el que lo estaba haciendo gritó:

-          Toma leche guarra!!!! Y con unos escandalosos espasmos empujó todavía más adentro de mi mujer su aparato, llenando su estómago de leche directamente desde la garganta… la dejó ahí metida unos segundos hasta que la comenzó a sacar, aun bien arriba por la pastilla que habían tomado.

Julián por su parte, estaba sudando porque se la estaba follando como si no hubiera un mañana hasta que, pocos segundos después que su compañero, comenzó a soltar toda su leche en el útero de mi mujer.

-          Ahora nos toca a nosotros

-          Me parece bien, pero vamos a hacer una cosa… Lu, te animas a lo que hablamos?

-          Por supuesto, por intentarlo no perdemos nada…

Yo no entendía nada, pero estaba a punto de hacerlo.

-          Cariño, qué tal estás? – le preguntó Lucía a su hermana – Se te ha pasado el calor?

-          Si hermana, se me ha pasado ya eso de ahí dentro…

-          Quieres que nos vayamos? O te animas a seguir tal y como me has dicho antes? Te tengo que llamar mojigata otra vez?

-          No! Te he dicho que puedo ser tan loca como tu

-          Estupendo… pues ponte a cuatro patas en el jardín hermanita

No entendía nada, ya no tiene el calor? Ya no está bajo el efecto de producto y aun así sigue? Julián me lo aclaró…

-          Jorgito, ya ves que el efecto ha pasado rápido, pero como las sensaciones que ha tenido son totalmente reales, y no sabe ya ni cuántos orgasmos lleva, pues quiere más y más… y nosotros, como caballeros que somos, se lo vamos a dar. Pero primero, como somos buenos, vamos a ver hasta dónde está dispuesta a llegar. Seguro que esta parte te gusta… A ver chicos, uno de vosotros puede empezar a follársela, pero por delante. Sé que estará mi leche ahí, pero la idea es que todos acabemos llenándola de leche por todos los agujeros que tiene, así que tendréis vuestro tiempo…

Uno de los tres que aun estaba esperando, se colocó inmediatamente detrás de mi mujer, y como si no hubiera metido la polla nunca, se la metió hasta dentro con ganas de reventarla… Cristina ya comenzaba a gemir otra vez y, de repente, la cámara se centró en Lucía. Se quitaba el bikini y dejaba al descubierto esos pedazo de pechos operados y ese coño peludo que ya había visto mientras meaba…

-          Tío, yo he apostado con Lucía que, una vez pasado el efecto del estimulante, no se iba a animar a lo de ahora, pero ella me ha dicho muy segura que, conoce a su hermana, y era un valor seguro… - dijo Julián a la cámara dirigiéndose a mi.

Una vez desnuda, se sentó justo frente a la cara de su hermana, que la tenía apoyada contra el jardín de lo que estaba disfrutando de la polla que, en ese mismo momento, descargaba toda su leche dentro de ella. Ya le habían inundado dos veces el coño y se había tragado dos corridas. Como un rayo, otro de los que faltaba por probar el cuerpo de Cristina, ya estaba metiéndole el rabo en su coño, que ya rebosaba un conjunto de flujo y semen que se iba secando en su piel…

Lucía, en esa posición, cogió cariñosamente la cara de su hermana, la levantó hacia ella, e intentó besarla. El primer impulso de Cristina fue apartarse, pero al segundo intento, la lengua de Lucía se introdujo en esa boca que ya había recibido dos corridas consecutivas. Una vez terminó el beso, le soltó la cara y, apoyándose en la yerba con los brazos detrás de sí, abrió las piernas, dejando ese coño peludo a merced de lo que quisiera hacer Cristina.

-          No te sientas obligada hermanita, si no te animas, lo comprenderé…

No se si fue una especie de juego mental de hermana mayor, o la excitación que sentía mientras su empotrador vaciaba los huevos dentro de ella, pero se lanzó a comerse el coño de su hermana como si fuera la última comida de la tierra. Lucía lanzó una mirada con una mezcla de éxito y gozo a la cámara y le dijo:

-          Te lo dije o no te lo dije?? Mmmmm.. oh si hermanita, no pares… eres todo una experta… Perdiste la apuesta chavalín, la próxima será tu novia…

Por lo visto habían apostado que si se animaba a comerle el coño su propia hermana, la próxima víctima será la novia de Julián. Lo que no sabré es qué hubiera pasado si no lo hacía… La cuestión es que, mi hasta hace unos días, dulce, vergonzosa y sexualmente apática mujer, en este momento era follada salvajemente por un tío que no conozco, mientras le comía el coño a su hermana, que se retorcía de gusto… El chico que estaba taladrándola aumentó el ritmo, con lo que mi mujer aumentó la fuerza de la comida del coño de su hermana, y se juntaron en un triple orgasmo simultáneo, que hizo tambalear las piernas de Cristina y quedó tumbada en el suelo, mientras Lucía acabó tirada en el césped también después del orgasmo que le había provocado su hermana menor…

-          Vamos a ver cómo está todo por aquí abajo…

Julián acercó la cámara, e hizo un primer plano del coño de mi mujer. Era un espectáculo que sólo había visto en las películas porno. Estaba completamente enrojecido y abierto, y el semen escurría hacia fuera desde sus entrañas. Para dejarme bien claro cómo estaba, Julián introdujo sin ningún tipo de dificultad cuatro dedos y media mano dentro del coño de Cristina. La sacó llena de semen y se dirigió a mi mujer:

-          Cielo, me he manchado la mano con lo que tienes ahí dentro… me ayudas??

Mi mujer cogió la mano de Julián y lamió cada mancha de semen que había en ella con su lengua.

-          Eso os parece que es estar abierta?? Dijo el dueño del rabo que había follado la garganta de mi novia. Veréis lo que es estar abierto. Te apuntas guapa? – dijo dirigiéndose a Cristina.

-          No hay nada que me de miedo…

-          Pues te vas a hartar. Julián luego nos jugamos quién le abre el culo… - el tío se tumbó en la yerba y se dirigió a mi mujer. – ven zorrita, ensártate tú misma

Y una vez más, sin mediar palabra, se acercó gateando, se colocó la punta de ese enorme rabo en la entrada de su coño, y se dejó caer hasta el fondo…

-          Buffff, vaya coñito rico… ven, apóyate en mi

Y ella se acostó sobre él, con su pollón ensartado

-          Dios fóllame ya, me encanta tener una polla tan enorme dentro…

-          Pues te vas a hartar putita… Dani, venga anda, vente para aquí… creo que aún hay hueco en este coño apretadito…

-          Cómo? Eso no puede ser – dijo mi mujer

-          Te estás rajando zorrita? Eres una de esas frígidas miedosas??

-          Nooooo – dijo con rabia. Dani ven y reventadme por dentro entre los dos.

Y tal cual, Dani se acercó por detrás y, con cuidado, introdujo también su rabo, el más normalito de todos al final, en el coño, ya lleno con la polla de ese tipo, y comenzaron entre los dos a bombear.

La cara de mi mujer era increíble, tenía la boca tan abierta que no podía ni gemir. Intentaba buscar aire, y en esto aprovecharon Julián y otro de los chicos, a meterle las pollas en la boca. Iba intercalando una y otra, e incluso en algún momento se metía los dos capullos a la vez. Mi cuñada aprovechó a abrir una vez más el plano y ahí estaba mi mujer, siendo ensartada por su coño por dos pollas y mamando otras dos… el ritmo era frenético, mi mujer parecía una muñeca de trapo por la facilidad con la que se movía entre embestidas y mamadas…hasta que uno a uno fueron acabando. Los de la mamada acabaron antes, y le dejaron espacio a los otros dos, mientras que los que se la follaban seguían aguantando… en un momento dado también terminaron los dos, aunque esperaron con sus pollas dentro hasta que terminaron en su garganta los otros invitados a la boca de mi mujer… ahora ya todos habían llenado de leche la garganta y el coño de mi novia…

En esta ocasión fue Lucía la que metió la mano en el coño de Cristina, solo que esta vez estaba aun más abierto y consiguió meter el puño hasta pasada la muñeca… hacía un sonido como de vacío cada vez que Lucía sacaba y volvía a meter el puño, y salían regueros de semen, que se encargó de coger con la boca del coño de su hermana, para posteriormente ir a besarla y pasarle todo lo que tenía en su interior.

-          Bueno Julián, cómo nos jugamos quién le estrena el culo?

-          Puedo elegir? Dijo Cristina

-          No, no sería justo… vamos a hacer una pequeña apuesta, que no sabes quién ha apostado a qué, y tendrás que hacer lo que digamos…

-          De acuerdo…

Entonces los dos se retiraron para hablar entre ellos y Lucía aprovechó a darle la cámara a Dani, se acercó a su hermana, le ayudó a darse la vuelta, y, poniendo sus rodillas a los lados de la cabeza de Cristina le bajó el coño para que se lo comiera, mientras ella hacía lo propio en un 69 que, los demás del grupo, comenzaron a pajearse…

-          No seáis mierdas, tenéis dos tías desnudas pidiendo guerra y vosotros haciéndoos una paja? – gritó Julián desde su esquina.

Entonces los otros tres se apuntaron a la fiesta. Uno se puso detrás de mi mujer y otro detrás de mi cuñada y comenzaron a bombearlas los coños que se estaban comiendo mutuamente. El tercero que no llegó a tiempo, le puso la polla en la mano a mi mujer, y, cuando estaba a punto de terminar, se le corrió en toda la cara. Terminaron los cuatro sus respectivos orgasmos cuando volvieron Julián y el otro chico.

-          Ya sabemos lo que vas a hacer, te vamos a vendar los ojos, te pondrás en la mesa en la posición inicial, y te vamos a bombear 10 veces cada uno, sin parar, lo más fuerte que podamos… cada uno hemos dicho que aguantas un número de pollazos antes de correrte. El que más se acerque, sin pasarse, tendrá el honor de abrir ese culo, te parece bien?

-          No me queda más remedio…

-          Si te queda, puedes marcharte y seguir siendo una mojigata

-          Noooo, adelante…

Cristina entonces se tumbó en la mesa boca arriba, abrió las piernas, y comenzaron a pasar uno a uno. Empezó Dani, se la metió del tirón, 10 empujones y se salió. Sin prácticamente dejar pasar un segundo, pasó el segundo… y así fueron cerrando hasta que, con uno de los otros tres chicos, Cristina arqueó la espalda, y, también debió hacer fuerza con el coño, ya que el chaval se vació nuevamente dentro de ella…

-          Uepaaaa – Dijo Julián. 123 empujones, yo dije 120. Este pringao tenía más confianza en ti y ha dicho 200… Lucía, ven a grabar esto, que va a ser fantástico… túmbate al revés cariño

Ella le hizo caso y, poniéndose boca abajo en la mesa, con las piernas hacia afuera, dejó su precioso culo y depilado ojete a la vista de todos. Entonces comenzó a lamerle el culo, escupir para dilatar… también de vez en cuando metía los dedos en su coño que, entre flujo y semen, ayudaba a que fuera introduciendo más dedos… entraron 2… 3… y, antes de meter el cuarto, se paró y dijo…

-          Bueno, hasta ahora todo ha sido disfrute, que sienta un poco de dolor para que luego goce aún más…

-          Espera que aun no está dilatada de todo – dijo Lucía preocupándose por su hermana

-          No te preocupes, está más dilatada que cuando te lo abrí a ti… Graba esto anda

Entonces la cámara, como ya había hecho antes cuando se follaron tanto la garganta como el coño de mi mujer, hizo mucho zoom, poniendo en primer plano el agujero de mi mujer, que comenzaba a estar un poco abierto y lleno de flujo. Como un Deja Vu, comenzó a meter la punta de su rabo y a sacarlo, como haciendo hueco. Esta vez Cristina no intentó metérsela, porque algo de daño le estaba haciendo, así que Julián decidió que ya estaba bien de jugar…

-          Enfoca bien esto Lu

Entonces Julián metió todo su rabo en el coño de mi mujer, para sacarlo empapado, y, de un golpe de pelvis, entraron la punta, el glande y todo el descomunal tronco que tenía entre las piernas hasta que sus huevos le tocaron el coño… El grito de mi mujer helaba la sangre

-          Sácamelaaaa, me estás partiendo

-          Tranquila cariño, te acostumbrarás y verás como gozas

-          Nooooo, quiero volver a ser una mojigataaa

-          Tarde, una vez la he metido, me tengo que correr dentro… aunque visto lo apretado, no te preocupes que será rápido…

Entonces comenzó unas embestidas brutales, y, lo que inicialmente eran gritos de dolor, se convirtieron en gritos de placer. Estaba gozando como una loca mientras ese pedazo de carne le llenaba el interior. Tal y como predijo, acabó rápido por la estrechez de ese culo…

-          Toma mi leche caliente zorra!!!!!!! – dijo mientras llenaba los intestinos con su leche caliente…

Al sacar el rabo también hizo su hermana un primer plano, y se vió perfectamente cómo salía ese pollón algo manchado y dejaba un agujero en su salida…

-          Ven cariño, te has portado muy bien, pero ha salido un poco sucia, límpiamela…

Obediente mi mujer le comenzó a lamer el rabo para dejárselo limpio limpio…

-          Venga tío, ahora te toca a ti

-          Vale, pero estoy cansado de empujar, súbete tú solita, a ver qué sabes hacer…

El tío del rabo gordo, se tumbó en el suelo, con esa herramienta apuntando al cielo. Cristina se acercó, y colocó la punta en la entrada de su coño

-          Quieta quieta, ahí ya la he metido, y ya tienes el ojete abierto. No te equivoques…

Cristina, sumisa a la excitación que estaba sintiendo en ese día, y haciendo caso omiso al escozor que tenía en el ano, apuntóese enorme glande en la entrada de su culo, pero le costaba ensartarse…

-          Venga coño, que no tenemos todo el día – dijo el chico mientras se incorporaba un poco, agarraba de los hombros de mi mujer, y empujaba hacia abajo mientras daba un golpe de cadera hacia arriba y se la ensartaba…

Cristina dio un nuevo grito, pero ya estaba sentada en las piernas del chaval, con la polla totalmente dentro de su cuerpo.

-          Cabalga como tú sabes hacerlo… y Lú, atiende a los demás invitados anda…

Cogió Julián la cámara, y mientras Lucía se hacía cargo de los otros tres chicos, Dani se acercó a Cristina con el rabo en la mano para que, mientras cabalgaba ese pedazo de carne, le hiciera otra de sus maravillosas mamadas…

-          Buf que estrecho es esto… me voy a ir en nada… para un poco, vamos a jugar otra vez Dani, tu y yo… que me ha gustado sentir que estamos dos pollas dentro de ti…

Cristina entendió que le iban a meter dos pollas a la vez, y aceptó el reto. Fue a salirse de su montura, cuando el tipo le paró

-          Què haces?

-          Me salgo para darme la vuelta y que me la meta por el coño…

-          Creo que no lo has entendido… vuelve a ponerte como antes, tumbada encima de mí… y ya se encargará Dani de meterse dentro.

Ella, con curiosidad y excitación, volvió a hacer lo mismo, se tumbó en su pecho, exponiendo su culo, que ya tenía una polla dentro, y dejándoselo a Dani a su disposición. Entonces Dani, efectivamente, se hizo un hueco, y ahí mi mujer sí gritó del dolor de nuevo. Pero no les importó. Comenzaron a bombear al unísono con fuerza, hasta que se corrieron dentro de su culo. La cámara, esta vez en la mano de Julián, se acercó para inspeccionar y, eso ya si que no lo había visto ni en el porno. Sus dos agujeros estaban completamente abiertos. Se podía ver muy profundo dentro de ellos, ambos llenos de semen y fluidos varios…

Mientras tanto, Lucía intercalaba entre los otros tres sus agujeros, haciéndoles correrse en su culo a los tres, que le excitaba de sobremanera…

-          Chicos creo que está bien por hoy, no puedo más… - dijo mi mujer -  me voy a meter a la piscina a limpiarme y me marcho a casa, que estoy reventada

-          Y nunca mejor dicho – soltó una carcajada Julián – Está bien. Pero en vez de en la piscina, túmbate ahí donde la ducha y te damos con la manguera, que sino en la piscina quedan restos. – Julián tenía una sonrisa que no indicaba nada bueno

-          Vale perfecto, así lo hacemos.

-          Para poder limpiarte, ponte a cuatro patas y te damos con la manguera desde atrás para  que todo caiga al suelo

Así lo hizo, y Julián hizo una seña a los demás. Se pusieron a su espalda, y todos menos dani y el del pollón gordo, agarraron sus rabos, y comenzaron a lanzarle sus meadas hacia su culo y su coño abiertos.

-          Qué estáis haciendo!!!!

-          Te estamos desinfectando, ya sabes que la orina desinfecta…

-          Ya puestos… - y por su cara, parecía que estaba disfrutando del caliente líquido para calmar el escozor de esos agujeros sobredimensionados…

Una vez terminaron los cuatro, Dani se puso más cerca, y empezó a mearle directamente dentro de sus agujeros, intercalando su glande entre uno y otro, y saliendo de su interior a presión todo el semen y demás fluidos acumulados… esto también le excitó de sobremanera, porque me pareció intuir otro orgasmo en mi mujer, ya incontables al final del día…

-          Y tú? No tenías ganas de mear? Miró desafiante al del pollón

-          Jajaja, ahora que lo dices, sí, pero tengo algo pensado para ti más especial… te apuntas?

-          Venga sí

-          Sea lo que sea??

-          Que si coño, quiero terminar ya a lo grande…

-          Vale, pues vuelve a la posición donde conociste mi rabo, que te voy a desinfectar por dentro…

Al principio Cristina no terminaba de entender, pero en cuanto se dio cuenta, se fue desafiante a la mesa de la comida, y se tumbó a lo ancho, con la cabeza colgando como a la mañana. Lucía aprovechó a ocupar el sitio que ocupaba Julián y se dedicó a limpiar con cariño los agujeros de su hermana con su boca, mientras el chaval volvía a meter su herramienta hasta el final de la garganta. Por lo visto a Julián le interesaba más eso que la comida de coño lésbica que le estaba haciendo su hermana. El tío le preguntó si estaba preparada y, con lágrimas en los ojos del esfuerzo nuevamente, asintió. Entonces apretó su polla lo más al fondo que pudo de su garganta, y comenzó a soltar su meada dentro de ella. Se notaba totalmente la silueta de ese monstruo en la garganta de Cristina, y cómo daba sus últimos espasmos mientras vaciaba su interior en ella.

-          Fijaros se le hincha la tripa ajajajajja

Efectivamente, la cámara abrió el plano y, tal como festejaban, la zona abdominal comenzó a aumentar conforme el líquido llenaba su estómago.

Una vez había terminado, sacó su rabo de la garganta de mi mujer, y esta limpió con su lengua sus últimas gotas…

-          Buen fichaje has hecho Julián. Te volveremos a ver en nuestras fiestas de cumpleaños?

-          Si, siempre que invitéis también a mi marido…

Todos se reían por la nueva adquisición del grupo de depravados, una faceta oculta que Cristina no conocía… Entonces el vídeo se apagó y apareció la palabra “cornudo”.

Por fin terminé de ver el vídeo. Me dolían los huevos de la excitación que tenía, mientras que por otro lado estaba furioso con lo que había visto. Entendí que esa palabra era la password para las fotos, y así fue. Cuando las descargué había como 200 fotos de mi mujer con el chocolate, con las pollas por todos lados, sus agujeros abiertos…

Según terminé de descargarlo, recibí otro mensaje de Telegram. Era un video de mi cuñada, con el rabo de Julián en su coño, y, entre jadeos, me decía…

-          Buenas cuñadito, ya has visto quién es la…. mmm. la zorra de la familia. La tienes en casa… Julián no pares… ahora tienes dos opciones, o hablarlo con ella, empezar a disfrutar de un sexo brutal y, de vez en cuando, unirte a nosotros, o no decirle nada, seguir pajeándote con ese vídeo y nosotros seguiremos disfrutando de la zorra de mi hermana. Por cierto, no sabes cómo come coños y rabos… es una total experta. Será genética. Nos vemos cuñado.

Apagó la cámara, y el chat se borró… me quedé pensando en todo lo que había vivido en las dos últimas horas de mi vida, y cómo ha cambiado todo de la noche a la mañana… tendré que pensar qué hacer…