De zorritas a putas. (Parte 2)
Las zorritas se instalan en mi piso, antes de entrar saldo una deuda pendiente con Sandra, una vez dentro les dicto las normas que seguirán a partir de ahora.
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Llego el ansiado día, y me presente en el portal de mi antiguo piso donde había quedado con Sandra y Raquel.
Eran las once y media de la mañana y había quedado con ellas a las doce me encontraba nervioso pues a pesar de que habían aceptado mi oferta no tenia muy claro si se presentarían o no. Me fume un cigarro en el portal, mientras corría el tiempo, mire el reloj y solo habían pasado cinco minutos.
Me di cuenta de que si esperaba sin hacer nada en la calle el tiempo se me haría eterno por lo que me metí en una cafetería que había enfrente, para pasar el rato pedí un café.
Según me estaba tomando tranquilamente el café, hoy como le comentaba el camarero a otro cliente
¡¡Hay dos tías ahí que están de infarto!! – El cliente saco la cabeza por encima de la barra para mirar a través de una ventana y añadió.
Esas tías, son de las que no puedes mantener, entre regalitos e invitaciones en una semana con ellas y acabas arruinado.
¡¡Pero que semana me pasaba con cualquiera de ellas!! – Replico el camarero.
No dije nada, pero en el fondo intuía que estaban hablando de mis dos zorritas, en ese momento me sentía como si me hubiera tocado la lotería, apure el café y pague al camarero, para comprobar que habían acudido a la cita.
Nada más salir casi me da un infarto, esta vez si que venían arregladas como las había advertido.
La cara les había cambiado, estaban perfectamente maquilladas. Sandra acentuaba sus pómulos con colorete y la sombra de ojos transformaba su mirada oriental en una mirada picara, los labios brillantes eran mucho mas apetecibles que el día anterior, parte de su pelo esta vez caía por la parte delantera de su cuerpo y era mucho mas brillante, si antes me parecía que tenia una cara de porcelana, ahora tenia cara de niña mala, traviesa, tenia cara de ser una lolita que te hace perder los papeles. Por su parte Raquel no se quedaba atrás, parecía tener un tono mas moreno de piel, lucia una sonrisa espectacular remarcada también por unos labios perfectamente pintados de rosa, no parecía que llevara sombra de ojos aun así esos ojos claros parecían penetrarte, con esa cara parecía inaccesible para cualquier hombre.
Con respecto a la ropa Sandra llevaba un top muy ajustado de color azul claro, el top prolongaba la parte de sus pechos hacia el cuello donde se cerraba por la parte de atrás, dejando un escote sugerente aunque no muy grande, dejaba al aire su ombligo, debía llevar un wonderbra o un sujetador similar pues su pecho parecía mayor, y su canalillo era mucho mas pronunciado, fuera lo que fuera lo que llevaba puesto nunca me habían atraído tanto sus tetas. Tenia un pantaloncito corto vaquero no muy ajustado por lo que no se contorneaba su precioso culo pero lo llevaba muy bajo de caderas, de esta forma tenia un toque muy sugerente. Para rematar se había puesto unas botas altas, eran de una especie de terciopelo y aunque no tenían mucho tacón. la imagen de las botas con el pantaloncito corto, daban una sensación de que era una chica que quería guerra.
La ropa de Raquel era muy diferente, tenía un toque más elegante y sensual, aunque para ser sincero siendo las 12 de la mañana no pegaba nada el vestido que llevaba con la hora que era. Tenia un vestido morado ceñido, era uno de esos vestidos con forma de tubo que la llegaba de la mitad de su muslo hasta cubrir la mitad de su pecho, la forma del vestido dejaba al descubierto sus hombros y cuello. En una segunda apreciación vi una apertura en la parte lateral del vestido que le daba un toque mas erótico, si eso fuera posible. Llevaba unos zapatos de tacón alto, que además de hacerla mas alta, acentuaban las curvas de su culo.
Estaban las dos enfrente del portal observando como yo salía de la cafetería, en la puerta del portal había dos pequeñas maletas que imaginaba que serian de ellas.
Cuando estuve a su lado comencé rompiendo el hielo.
Hola ¿Que tal? – Dije a la vez que daba un par de besos a cada una en la mejilla.
Bien - Respondieron las dos al unísono
¿Lleváis mucho esperando? – Sabia que acababan de llegar, esta era una de esas preguntas que se hacen simplemente por seguir una conversación.
No acabamos de llegar. – Dijo Raquel.
¿Estáis seguras de lo que vais a hacer? Si entráis en mi piso… ya no vais a tener vuelta atrás – Esta era la pregunta clave, que quería hacerlas.
Si. – Respondió Raquel.
Y tu Sandra ¿Estas segura?
Si, también – Respondió Sandra.
Pues si las dos estáis seguras subamos al piso, os voy a hacer más cerdadas de las que vuestra cabecita pudiera imaginar. – Dije con una sonrisa mientras abría la puerta del portal.
Cada una cogió su maleta y me siguieron por el portal, mientras subíamos las escaleras les explique que era un pequeño pisito en una zona trabajadora, que no tenia muchos lujos, no tenia ascensor pues era de antigua construcción, a pesar de ello para ellas dos solas seria bastante acogedor, las dije que se sentirían como en casa. Llegamos al segundo piso y abrí la puerta del mismo, Raquel entro primero y cuando Sandra se disponía a entrar puse mi brazo entre la puerta y ella, de tal forma que no podía pasar.
Sandra, tú y yo tenemos algo pendiente, y no vas a pasar a mi piso hasta que lo solucionemos. – La dije con tono serio.
¿Que pasa? – Me dijo con una mirada de no enterarse de nada.
El otro día me quede con ganas de correrme en tu boca y ver la cara de puta que tenias tragando leche, hasta que no vea tu cara de puta con la boca llena de leche no vas a pasar a mi piso.
Pasamos dentro y te hago una mamada. – Dijo Sandra con tono solicito.
No vamos a pasar hasta que no me hagas una mamada, fuiste tú la que me negaste la mamada, ahora tendrás que pedírmelo por favor. – Sandra estaba roja de la vergüenza, miraba a un lado y a otro por si había algún vecino escuchando, permanecía callada sin saber que decir.
No tengo todo el día – Dije metiendo presión.
Esta bien te hare una mamada. – Dijo mientras bajaba la cabeza sin atreverse a mirarme a la cara.
Te he dicho que me lo pidas, y además que me lo pidas por favor.
Por favor déjame hacerte una mamada.
Pídeme que me corra en tu boca.
Córrete en mi boca. – Añadió sin levantar la cabeza para mirarme.
Eso esta mejor, ahora quiero que me mires a la cara y me digas que quieres meterte mi polla en la boca hasta que me corra dentro, para así poder tragártelo.
Levanto la cabeza y se quedo mirándome a los ojos, con voz firme al fin dijo.
Déjame meterme tu polla en la boca hasta que te corras, luego me tragare tu esperma.
Eso esta mucho mejor zorra, solo las zorras se tragan la leche, ¿Sandrita eres una puta?
Si, soy una puta. - Dijo manteniendo su voz firme.
Pues si lo eres, arrodíllate y pórtate como tal.
Sandra se arrodillo en mitad del portal y me desabrocho el pantalón, dejando libre mi polla que ya estaba erecta por la escenita que acabábamos de tener, se la metió en la boca, y empezó a masturbarme con la mano.
- Zorra ya te dije el otro día que no me gusta que utilices las manos, ponlas en la espalda, si no quieres que te las ate y te las deje atadas una semana. – Como si fuesen un muelle sus brazos fueron a la parte de atrás de la espalda, y aunque no la había dicho nada miro hacia arriba como la otra vez que me estaba mamando la polla.
Raquel por su parte no se había adentrado mucho en el piso, pero miraba hacia otro lado como si eso no fuese con ella. Como pude la agarre las manos y las puse alrededor de mi cintura de forma que quedo abrazándome por la espalda. Me acerque a su oído y la susurre.
- Puta, no quiero que te pierdas el espectáculo, quiero que veas bien como la zorra de tu amiga me come la polla.
Sandra por su parte luchaba por conseguir con la boca volver a meterse mi polla en la boca que se había escapado al moverme para hacer que su amiga me abrazara por la espalda. Me volví a dirigir a Sandra.
- Abre la boca todo lo que puedas y saca la lengua, que le vamos a enseñar a Raquel como se come bien una polla.
Sandra en ese momento abrió la boca como ordene, momento en el que agarre mi polla y la dirigí a la entrada de su boca, acto seguido atrape su cabeza con ambas manos y la acerque a mi abdomen haciendo que mi miembro entrara hasta su garganta. Mantuve la postura un rato, y separe su cabeza. El espectáculo era dantesco, tenía la cara roja, y la boca llena de babas, que le colgaban de tal forma que caían sobre el top. Me volví a dirigir a ella.
- Sandra repetimos la operación abre la boca todo lo que puedas.
De la misma forma volví a introducir mi miembro hasta su garganta, esta vez la deje un rato mas, cuando retire su cabeza, su cara estaba echa un poema, chorros de sudor corrían por su frente, mientras que las babas inundaban su barbilla, el top estaba chorreando y miles de hilos de babas caían de la comisura de sus labios.
Raquel ¿Has visto lo cerda que es tu amiga? Esta llenándolo todo de babas. – Dije mientras Sandra recobraba el aliento y volvía a abrir la boca para que se repitiera la operación.
Puta levántate. – Sandra se levanto poniéndose de pie, miraba extrañada sin saber porque la había echo levantarse.
Abre la boca. – Sandra se limito a obedecer mis ordenes, se quedo enfrente mía con la boca abierta, acerque mi cabeza a la suya y solté un salivazo dentro de su boca. La agarre de la nuca y acerque su cabeza a la de su amiga Raquel, que quedaba a mi lado, intuía que en ningún momento Sandra había cerrado la boca. Me dirigí a Raquel que tenia su cabeza detrás de la mía.
Raquel, escupe tú también en su boca. – Aunque no dijo nada, note una protesta silenciosa en Raquel que no accedía a escupir en la boca de su amiga.
Puta te he dicho que escupas.
Esta vez a Raquel no la pillo por sorpresa y aunque por la postura no podía verlo, como la boca de Raquel quedaba a la altura de mi oído pude oír como escupía en la boca de su amiga, una vez hecho esto agarre a Sandra por los hombros y la obligue a bajar de nuevo esta vez quedo en cuclillas enfrente de mi polla.
Tragate toda la saliva antes de que te ahogues. – Sandra se trago toda la saliva que tenia en la boca, incluida los salivazos recibidos por mi parte y por parte de su amiga, después de esto se quedo un rato respirando recobrando el aliento, la deje respirar unos segundos y volví al ataque.
Sandra cariño, escúchame con atención, esta vez te la voy a meter hasta la garganta, y vamos a estar mucho mas tiempo que antes, quiero que te prepares, respira hondo y cuando estés preparada abres la boca, ¿Has entendido? – Mientras recobraba el aliento asentía con la cabeza. Al poco rato la tenia mirando hacia arriba con la boca abierta de nuevo, esperando que se la metiera hasta la garganta. La agarre de la cabeza y repetí la operación, metiendo mi polla hasta su garganta, cuando empezó la tape la nariz de forma que no pudiese respirar, pasaron unos segundos y aguantaba con mi polla en la garganta sin respirar, seguí con mi polla hay, hasta que note que ya no aguantaba mas, daba puñetazos en mis piernas para que la dejara, esta vez cuando saque mi polla su boca soltaba unas babas densas mientras tosía sin parar, la sombra de ojos se le había corrido en forma de lagrimas que salían de sus ojos del esfuerzo, tenia la cara totalmente roja y respiraba por la boca con ansia, el top ahora si que estaba inundado de saliva, pase mi mano por su cara esparciendo todas las babas que tenia dejándola toda la cara inundada de saliva. Volví a mirarla y me dirigí a ella.
Vuelve a abrir la boca, puta.
Otra vez mas no, por favor. – Me replico casi llorando.
Que abras la boca zorra. – Volvió a abrir la boca, con resignación, esperando un nuevo ataque, en lugar de eso agarre mi polla y me puse a masturbarme.
Déjatelo en la boca y no te lo tragues – Ella asintió con la cabeza, y en pocos segundos un par de chorros densos cayeron sobre su lengua, otro quedo en parte de su barbilla.
Me quede un rato mirándola, sin duda parecía la tía mas puta del planeta, con esperma sobre la lengua y barbilla, la cara y el top llenos de babas, su maquillaje se había corrido de forma que la sombra de ojos dibujaba lagrimas negras por su rostro, con ese aspecto estaba expectante pare recibir nuevas ordenes sin cerrar la boca inundada de esperma.
- Levántate puta. – Sin mediar palabra se levanto, note como sus ojos miraban a ambos lados del pasillo por si aparecía algún vecino por el portal.
Me acerque a ella y la desabroche los pantalones, los baje y pude ver sus bragas no eran nada sexis, eran unas de esas bragas de forma cuadrada que van desde la cintura hasta el inicio del muslo, unas bragas de vieja.
- Joder puta, llevas unas bragas mas feas que las de mi abuela, das vergüenza con esas bragas, no se como dejo que me la chupes.
Termine de quitarle los pantalones, y después le quite esas bragas de abuela en mitad del portal, por primera vez la veía el coño, era totalmente peludo, se notaba que no se lo había depilado nunca, volví a increparla para avergonzarla.
¡¡Serás guarra!! , ese coño no me lo follo ni con los dedos, si te ve el coño un vecino voy a pasar vergüenza si se entera que me la ha chupado una tía tan cerda. – Sandra me miraba enfadada ante los insultos, cosa que no me gusto, a si que decidí volver a humillarla. - Quiero que me digas que eres una Cerda.
Soy una cerda. – Afirmo seriamente.
Repítelo.
Soy una cerda.
Cerdita, el otro día cuando me comíais la polla, Tu y tu amiguita os estabais tocando el coño, y hoy no he visto que lo hicieras, a si que he decidido, que voy a pasar al piso con Raquel, tu mientras te vas a quedar aquí con el coño al aire masturbándote, podrás pasar cuando te hallas corrido, no se te ocurra parar aunque aparezca algún vecino, y mientras lo haces, quiero que mantengas el esperma en la boca abierta, no la cierres por ningún motivo, si viene alguien quiero que te vea con la cara llena de babas y la boca llena de esperma. ¿Has entendido todo lo que quiero que hagas?
Si – Afirmo ella.
Pues empieza. – Agarre el pantalón y las bragas de abuela que tire dentro del piso, entre con Raquel y cerré la puerta dejando a Sandra fuera, nada mas cerrar la puerta me puse a mirar por la mirilla viendo si realmente se masturbaba, para mi sorpresa estaba frotándose el coño con la palma de la mano, de vez en cuando cerraba el puño dejando su coño agarrado y luego seguía frotando, tras un rato repitiendo la operación, vi como se metía dos dedos dentro del conejo, al principio empezó suave, mas tarde acelero el ritmo, la muy puta se estaba pajeando. No tarde en ver como cerraba los ojos y emitía unos mudos gemidos se había corrido.
Verla sentada en el suelo con el top ajustado lleno de babas, sin pantalón ni bragas, con las botas altas, con la cara chorreando saliva, con la boca abierta llena de esperma, con la mano en el coño, y con esa expresión de que se estaba corriendo me hizo tener una nueva erección.
Con mi mirada perdida en la mirilla no me había dado cuenta que Raquel seguía abrazada a mi espalda. Después de correrse Sandra llamo a la puerta. Me acerque al oído de Raquel y la dije que fuera al salón y que se sentase. No abrí la puerta espere que volviera a llamar para abrir. Cuando abrí me encontré a Sandra como la deje, con el coño al aire y el esperma en la boca, aproveche su boca abierta para volver a escupir dentro, juntando mí salivazo con el esperma que hay se encontraba.
Venga puta, ahora puedes tragártelo. Vi como cerro su boca y tragaba, volví a dirigirme a ella.
Enséñame la boca. – Abrió la boca y estaba vacía, sin lugar a dudas se lo había tragado todo.
¿Te has masturbado hasta correrte? – Dije a pesar de que ya lo había visto.
Si – Dijo mostrándome la mano, la tenia empapada.
Voy a comprobar tu coño – Dije mientras la ponía la mano en el coño, estaba totalmente empapado.
¡¡Anda que no eres puta!! Te has corrido zorra, ¿Ves como no ha sido tan difícil?, anda pasa. - La conduje al saloncito, y se sentó en el sillón en el que se encontraba Raquel, las pregunte que si querían tomar algo de beber o algo para picar y declinaron mi oferta.
Bueno la casa ya la veréis vosotras, sois libres para investigar todo lo que queráis. Este es el salón, hay tenéis la tele. En frente del salón tenéis una pequeña cocina, y al lado esta el aseo, al fondo hay una pequeña habitación en la que una de vosotras puede dejar sus cosas, y el pasillo gira dando a una habitación mas grande, también se puede entrar desde el salón, en la habitación hay un ordenador y una cama simple, pero ya traeré una cama de matrimonio para que durmáis juntas.
No somos lesbianas – Me interrumpió Sandra.
Vamos a ver Sandrita, si me apetece que te lo montes con una chica, lo vas a hacer, si me apetece que lo hagas con Raquel, te lo montas con Raquel, y como resulta que me apetece que durmáis las dos juntitas, pues cuando traiga la cama de matrimonio dormiréis juntas como si fuerais pareja, no me importa si sois lesbianas o no ¿Ha quedado claro? – Dije con un tono como si ella fuera tonta.
Si – Respondió Sandra mientras bajaba la cabeza.
Por cierto ya que estamos hablando de normas, voy a deciros las normas que tendréis que seguir a partir de ahora:
En primer lugar quiero ver vuestro coño listo para ser usado en cualquier momento, me gustan los conejos rasurados, a si que hoy mismo las dos os lo dejareis listo para ser usado, totalmente afeitado.
En segundo lugar nada mas levantaros tenéis que estar apetecibles, hoy las dos estabais deseables, lo primero que haréis por la mañana será ducharos y maquillaros, os quiero en todo momento tan suculentas como estabais hoy.
En tercer lugar tenemos que hablar de la ropa, hoy llevabais una ropa mucho mas provocativa que la del otro día, aun así no me ha parecido lo suficientemente atrevida, os quiero ver vestidas como autenticas putas, esta tarde me llevare a Raquel de compras y os voy a elegir ropa, no quiero que uséis otra ropa que no sea la que yo os compre, o vais vestidas como putas o vais desnudas, por cierto Sandra nada de llevar bragas de abuela, te quiero o con ropa intima de puta o sin nada, esto también va para ti Raquel.
Cuarto, siempre seréis solicitas, no solo quiero que sigáis mis ordenes, quiero que os mostréis deseosas de cumplirlas, si veis que estoy llevando a cabo algún jueguecito morboso me seguís la corriente, os quiero en todo momento sonrientes y deseosas, nada de enfados conmigo, esto va muy en serio, si no me vais a seguir el rollo os podéis largar, si no disfrutáis mientras os utilizo, por lo menos lo fingís.
Quinta y ultima norma, os quiero siempre melosas entre vosotras, quiero que os llaméis entre vosotras cariño, amor, dulzura, cosas de esas, cuando una valla a la calle la otra le dice adiós y la da un piquito, mientras estáis sentadas juntas una puede estar acariciando a la otra, dándola besitos, no se usar vuestra imaginación, quiero que os tratéis como si fuerais amantes, además antes de acostaros todos los días quiero que dediquéis 10 minutos como mínimo la una a la otra, quiero que os beséis y os toquéis, no hace falta que os masturbéis y os comáis el coño todos los días, pero si que quiero que por lo menos os paséis todos los días esos diez minutos dedicadas la una a la otra. ¿Habéis entendido todas las normas?
Si – Respondió Raquel.
Tengo una duda – Replico Sandra, mucho mas valiente que Raquel.
Pregúntame lo que quieras. – Afirme
Tú no vas a estar con nosotras todo el tiempo, cuando tú no estés, podremos hacer lo que queramos ¿No?
Cuando yo no este, os comportareis como si os estuviera vigilando. - Aparte del colchón voy a comprar cámaras y las voy a conectar a mi portátil y a mi móvil, en ningún momento podréis saber cuando os vigilo, y como no hagáis todo lo que os he dicho tendréis represalias, y si no aceptáis las represalias os vais a la calle debiéndole toda la pasta al degenerado ese, que no dudo que os meterá cuatro tiros, si no le pagáis la pasta.
Más cosas que tenéis que saber…. Os he dejado una cámara de video en el mueble del salón, hasta que instale cámaras por la casa os grabareis cuando os diga, la cámara graba en formato digital por lo que no tendréis problema en enviarme los videos a mi correo, para empezar esos 10 minutos íntimos que os vais a dedicar la una a la otra los vais a grabar todos los días y me los mandéis por correo. Os voy a dejar una tarjeta de crédito todos los meses con 1000€, con eso os tiene que cundir para comer, y manteneros guapas, quiero que valláis a la peluquería de vez en cuando, a tomar rallos uva, que os apuntéis a un gimnasio, a principio de mes os recargare la tarjeta hasta los 1000€, mas os vale no fundiros la tarjeta a medio mes, puesto que lo mismo os dejo tres días sin comer, o se me ocurre otra forma de putearos por costarme dinero. Si necesitáis algo me lo pedís, me pensare si os lo concedo o no. Va a haber días en los que no me pase por aquí esos días podéis hacer vuestra vida, salir a divertiros, ver la tele, en fin lo que os plazca, aunque siempre tendréis que tener presente las normas, si salís a la calle, vais con la ropa que os voy a comprar, si estáis juntas seréis tiernas la una con la otra, en fin creo que ya me entendéis, por ultimo deciros, que estáis aquí para hacer lo que a mi me venga en gana, por raro que sea lo que os pido, por tanto siempre tendréis que obedecer, si os pido algo lo hacéis, no seáis tan estúpidas como para hacer alegatos de que lo que os pido va en contra de las normas, las normas las he puesto yo, y las rompo cuando quiero. ¿A quedado todo claro?
Si - Respondieron las dos al unísono.
Pues tengo que irme a hacer unas cosas, vendré a las 3:00 para comer con vosotras, cuando llegue quiero que me tengáis la comida preparada, que os halláis afeitado el coño y quiero ver como las normas se van cumpliendo, si no tenéis unas bragas decentes bajáis a la calle y os las compráis, si no vais sin ropa interior. Hay comida en la nevera, pero os dejo la tarjeta por si necesitáis algo, me imagino que tendréis que comprar algo para depilaros el coño. – Mientras les dije eso les entregue la tarjeta de crédito, me levante, me coloque un poco la camisa y me fui.
Había quedado con un proveedor para hablar de un tema de los envíos, en poco tiempo lo despacharía, me iría al piso a comer con mis dos putas.
Tenía toda la tarde y toda la noche para disfrutar de mis zorras.