De vuelta a mamar 3
Relato de mi tercera quedada con J
Este relato comienza en un día caluroso. Uno de esos días en los que por muy poca ropa que lleves estás acalorado y sudoroso. Las clases acababan de terminar y yo estaba más que caliente, y no era solo por el calor de la calle asique cogí mi móvil, y escribí a J por si quería y podía quedar para que se la mamara. Mientras, iba dirección a mi casa, la cual no queda lejos de dónde estudiaba en ese entonces. J tardó casi una hora en responder por por lo que pude llegar a mi casa y prepararme algo ligero por si podía quedar no fuera mal la cosa… Una vez que comí me lavé los dientes y esperé unos minutos cuando al fin vibró mi móvil. Era J y me decía que su hermano estaba en casa, pero que se iba en poco, que esperara a que se fuera y el me avisaría cuando podía ir.
Yo me emocioné con la idea de probar de nuevo el sabor de su polla, de verle desnudo y con las piernas abiertas disfrutando de la mamada. Estaba nervioso y me sudaban y temblaban las manos…estaba excitado por volver a mamarsela a J. Estaba impaciente mirando cada 2x3 por si recibía un mensaje y cada vez más nervioso y excitado. Pero lo bueno es que aunque fue un tiempo “considerable” (20min), se me pasaron mucho más largos pero al final llegó el mensaje. Su hermano acababa de irse y sus padres estaban trabajando, por lo que la casa estaría sola para nosotros dos. No tarde ni un minuto en coger mis cosas e irme a su portal, que está a unos 3 portales del mío, y llamar al telefonillo de su piso. Él me abrió la puerta del portal directamente y subí por las escaleras para bajar algo los nervios con el “ejercicio”. Nada más llegar a su piso, la luz automática se encendió y J pudo verme a través de la mirilla (cosa que deduje porque siempre que se encendía la luz u organismo el ascensor y me veía, abría la puerta de su casa). Me dejó pasar y pude apreciar como estaba completamente desnudo y con su polla balanceándose al aire. Nos saludamos con un escueto -hola- y fuimos hacia el sofá del comedor. La distribución de su piso y el mío es la misma, por lo que sabía donde podía estar todo, además de haber ido allí en otras ocasiones. El salón tenía frente al sofá una mesita de café (típicas en los salones-comedores de los edificios de hace unos 50 años más o menos), la cual retiró para poder sentar y dejar espacio para que yo me arrodillara. Al estar desnudo pude ver su pelo cubriéndole de pies a cabeza y ese cuerpo atlético pero relleno que me vuelve loco. Se había encendido un cigarro poco antes de abrirme, ya que al entrar al salón lo vi encendido y casi entero. Lo cogió y empezó a fumar con los brazos abiertos apoyados en la parte alta del sofá y sus piernas bien abiertas y extendidas conmigo entre ellas. El pelo medio húmedo y el olor del gel llegaron hasta a mi. Tengo que admitir que me encanta el olor y sabor de un cuerpo sudado y con los huevos y polla oliendo a meados…pero aún así pude disfrutar también del olor a limpio que J desprendía. Ambos estábamos calientes. Las miradas que nos lanzábamos nos lo decían asique no esperé más y acerqué mis manos a su polla que estaba descansando flácida pero algo morcillona sobre su muslo izquierdo y empezé a dar pequeñas caricias recorriendolo de arriba a bajo. Mi otra mano llegó a sus huevos para magrearlos rodeandolos con mi mano izquierda.
Con mi mano derecha, entretenida con las caricias, empezó a notar como su miembro tomaba algo de tamaño entre mis dedos. Empezando entonces a extender mis dedos a su alrededor y empezar a hacerle una sutil paja. Solo era con unos pocos dedos y eso iba creciendo y yo añadiendo más hasta tener toda mi mano rodeando su polla. Pero era grande, de unos 17 cm de largo y bastante gorda asique no podía abarcarla toda. El soltaba pequeños y débiles gemidos indicándome que le gustaba lo qur le hacía. Yo iba subiendo y bajando por si tronco apretando la polla como a él le gusta, iba cambiando el ritmo. Había veces que iba muy lento y me entretenía lamiendo y subcionando los huevos y la cabeza y otras que iba tan rápido que solo podía lamer la punta de su polla y ver como rebotaba sus huevos.
J estaba bien duro y pedía más y más. Me pidió que dejara de pasearme y que me la metiera en la boca. Yo no tardé en obedecer y abrí mi boca para que su polla fuera introduciéndose en ella. Ib tragando cm a cm hasta llegar a poco más de la mitad. Siempre he sido muy cerrado de todos mis agujeros, pero con paciencia y lubricante terminan abriéndose bien. Asique J cogió mi cabeza a izo que la mantuviera ahí lmiendo con mi lengua su tronco mareando sus huevos. Yo sentía como hacía llegado al tope de mi garganta pero al mantenerla ahí me daba una mezcla entre arcadas y excitación que lograban hacer que fuera abriéndose poco a poco. Y J, cada vez que sentía como me abría la garganta, iba metiendo otro tanto de su polla. Así estuvimos un par te minutos hasta que me dejó libre para que pudiera respirar. Al sacar la polla de mi boca, hilos de saliva calleron por mi boca hasta la barbilla y algún que otro me conectaba con su polla toda salibada. Estaba jadeando y cogiendo todo el aire que mis pulmones me permitían y tragé de nuevo su polal, ahora más profundo y J empezó a mover su cadera de arriba abajo como dando una pequeña follada. Me tenía la cabeza sujeta de los lados para mantenerla e ir abriendo más y más mi garganta. Me la introducía toda y la sacaba. Me decía que respiras y que aguantará las arcadas. Que me la iba a meter entera y correrse dentro de mi garganta. Y yo intentando retener las arcadas, salvando y “respirando” como buenamente podía, iba sintiendo como llegaba al tope e iba forzando la garganta a abrirse con coda vez que me la metía.
Yo seguí mareando sus huevos y sintiendo como la metía y sacaba hasta que de nuevo me la sacó.
Me ordenó que le comiera los huevos y sin rechistar me dirigí y los empezé a lamer. Estaban llenos de mi saliva y saborearlo me excitaba. Con da lamida, sus huevos subían y bajaban. Lamía cada huevo por separado y los rodeaba con mi lengua. Podía sentir el sudor que había impregnado sus inglés y lo disfrutábamos los dos. Para después pasar a meterlos en mi boca y lamer y succionar ambos huevos por igual. Hasta sus huevos eran grandes y me llenaban la boca…
J, de mientras, se paseaba rápida y fuertemente. Soltando gemidos ya más fuertes y diciéndome que le gustaba como se lo hacía. Que siguiera con sus huevos llenando mi boca. Apretaba mi cabeza y la movía para todos los lados para que sus huevos se estiraran y movieran bien por toda mi boca. Me hacía hasta casi daño la forma en que apretaba contra el, pero siempre lo disfrutaba. Me encantaba la forma ruda en la que me trataba (hasta tiempo después la cosa fue muchas rudo…y mejor…).
J me ordenó que dejara sus huevos y que me metiera todo lo que podía su polla en mi boca y así lo hice. J dejó que hiciera lo que quisiera y se dedicó a fumar el cigarro que ya se había consumido bastante en el cenicero. El fumaba a la vez que me miraba tragar su polla. Yo tenía una mano en la base y otra en sus huevos, porque sabía que, a traición y como ya había hecho en alguna ocasión anterior, me iba a agarrar la cabeza y meterla de golpe. Eso era algo que me molestaba y excitaba pero la arcada me jodía bastante asique ponía mi mano. Pero al alzar la vista, pude ver como sonreía con el cigarro en la mano y mirándome a mi y a su polla me indicaba en silencio que quitara mi mano. Yo estaba algo retiene te pero sabía que era rudo y que iba a conseguir lo que quisiera de mi, que me encantaba esa forma tan ruda de hacer que el tenía…asique sin más fui quitando la mano mientras me la metí hasta el fondo de lo que podía. Sentí como “chocó” y apreté algo más para que se hundiera otro cm en mi garganta. Lo sentía abrirse paso y J gema complacido. Su polla se ponía dura y palpitaba cada vez que más. La mantuve unos segundos ahí y luego me la saqué unos cuantos cm para poder mamar su cabeza y lubricados con la saliva. Entonces, y como supuse, J dio su última calado y dejó el cigarrillo, me miró sonriendo y sabiendo ambos lo que iba a hacer, me agarró de la cabeza fuertemente y me la metió de golpe y a lo bestia hasta el fondo. Yo en seguida noto la arcada pero la contuve y empezé a respirar todo lo wue podía mientras él apretaba mi cabeza contra su polla forzando mi garganta a abrirse más y más. Me dolía y daban punzadas pero también lo disfrutaba completamente. J estaba ya gimiendo e insultadome con todas las obscenidades que se le pasaban por la mente. Me decía que era una puta tragapollas, un zorra y una guarra que iba a tragar toda su lefa y que el iba a correrse con toda la polla dentro lo quisiera o no.
Soy un tío que se siente tío, pero aun así, que me abren en femenino en el sexo, justo en estos momentos de máxima excitación, me ponía mucho. Asique disfrutaba con cada insisto y guarrada que me profesaba. Escalofríos de placer recorrían mi cuerpo y mi polla dura como estaba me dolía, pero al ir a cassrla y pasearme, J me ordenó que no lo hiciera. Yo le miré suplicante y el me dio un bofetón y me dijo que no merecía tocarme. Y por si las moscas, se levantó dejando me ahí en el suelo y se fue. Al volver traía una corbata en las mano. Me dijo que pusiera las manos a la espalda, que me las iba a atar. Yo no pude estar más cachondo y excitando con eso…y cunado terminó de atarla, se se puso a mi lado. Me hizo girarme y estando J de pie, agarró mi cabeza, me ordenó que abriera la boca y que me relajara. En cuanto lo hice, J acercó su polla a mi y rodeó mis labios con ella. La fue introduciendo en mi boca despacio pero firmemente hasta el fondo mientras suspiraba y yo sentía como me llenaba. J me tenía bien agarrado de los lados de mi cabeza e iba subiendo el ritmo del mete y saca hasta que en una de ellas la metió de golpe y me forzó a dejarla dentro. Sentí una arcada grande y de puro milagro pude aguantarla, ya que sentí que tenía que sacar la polla e ir al baño, e incluso empezé a intentar retirar mi cabezay resolverme pero entre que tenía las manosatadas y la cabeza sujeta no pude hacer nada. J estaba haciendo fuerza y no permitió que me retirara. Me ordenó a que aguantará o sino, me daría una hostia. Por los pelos pude soportar la arcada y seguir con la polla dentro. J me felicito y dijo que lo había hecho bien. Asique la sacó y se sentó de nuevo en el sofá. Abierto de piernas y con migo entre ellas, me puso la mano en la cabeza y me la dirigió a su polla. Ahora solo tenía la mano posada y hacía ligeros movimientos para que siguiera el ritmo. Yo sentía como la saliva estaba escurriendo desde mi boca hasta sus huevos, pasando por la poca parte de su polla que quedaba fuera. Estaba tragando tanto como podía y ya la tenía casi toda dentro. Solo me faltaban un par de cm y yo me sentía la garganta ya irritada, y abierta pero aún así, J me animó a que tragara más. Que era una buena puta, y que lo estaba haciendo genial. Que pronto me iba a dar la recompensa…
Asique yo cachondo perdido, con la polla dura dentro de mis pantalones, con las manos atadas a mi espalda con esa corbata y con casi toda la polla de J dentro de mi boca, me animé a tragar más haciendo fuerza para que me atravesara lo poco que faltaba de su polla. No voy a mentir. Me costó, pero ahí estaba J para sujetar de nuevo y forzar a que llegara al fondo. Algo que sumó exitación, fue sentir como en cierto momento, mi garganta, sintiendo como la polla de J la atravesaba y me la llenaba, se abrió de golpe. Era como si tuviera un tapón y de repente se destaponara. Me dolió un poco pero no era tanto como para retirarme, más bien me picó pero al estar notando como esa polla de 17cm de largo y varios de ancho (4 o 5cm creo…) me estaba atravesando y sentir los labios justo pegando a su base. Había llegando hasta el fondo y eso me puso cachondo. J no pudo aguantar un fuerte gemido y apretar más aún llevado por la excitación empezó a moverse mm a mm por ella. Estaba sintiendo como esa polla me llenaba la garganta y como iba moviéndose por ella. Asique, yo, con toda mi exitacion y estando más cachondo que nada, empezé a mover mi cadera para hacerme una ligera paja con el pantalón. J y yo estábamos en el cielo y él empezó a sacarla más y subir el ritmo. Ambos cachodnos y sudorosos, sentíamos como ya ko tenía tantas arcadas y como me estaba acostumbrando a tenerla toda dentro. Mi boca y garganta bien abiertas y siendo follada por su polla, estaba lubricados por toda la saliva que tenía y J iba cada vez subiendo más y más. Hasta tal punto qur literalmente parecía que estaba folando mi boca. Ambos gemiamos, yo casi ni podía porque estaba con toda su polla dentro, pero aun así suspiraba por la nariz y hacía ruidos ahogados de mis gemidos. Una sinfonía de ruidos del golpeteo de su pelvis contra mis labios doloridos, el chapoteo de la saliva y nuestros gemidos resonaba por el salón. J estaba tan absorto que ni siquiera me miraba a mi. Tan solo a mi boca siendo atravesada por su polla. Yo seguía moviendo mis caderas para hacerme esa sutil paja contra mis muslos y el pantalón. Estaba todo mojado y cachodno con la polla dura y yo no paraba de menearme hasta que al sentir la mezcla entre la follada y la “paja” contra el pantalón terminé por correrme. Polla palpitaba y expulsava varios chorros de lefa que iban empezando mi pantalón y a la vez sentía como J estaba hundiéndose hasta el fondo de mi garganta viendo una y otra vez como me la comía entera. Me decía que pronto iba a darme mi premio, que estaba siendo una buena puta zorra tragapollas y que iba a darme toda su corrida directa en la garganta…y vaya si lo hizo!!! Entre todos los embistes que me estaba dando, J me atravesó por completo y la dejó dentro de mi mientras sentía como su polla se hinchaba, sus huevos se contrajeron y expulsó 4 trallazos de chorros dentro del fondo de mi garganta. J me agarraba la cabeza muy fuerte y a la vez hacía fuerza para hundir su polla al completo en mi garganta tanto que me dolía. J gema y gema mientras se corría y me decía -ya tienes tu premio puta!!! Traga toda mi lefa!!! Tragalá joder!!!
Y yo, como buen sumiso, trataba todo lo s chorros de su lefa que me soltaba.
Cuando terminó se quedó unos segundo quiero y aflojó su agarre. Yo me mantuve en el fondo dando pequeños tragos para tragar los restos que le quedarán y salieran hasta que noté como su polla se iba desinflando dentro de mi boca. Asique ya me la saqué, y mamá un poco más para limpiarla bien. Iba alternando polla y huevos hasta dejarlos todo sin ningún resto. Cuando acabé, me retiré y J pudo ver la mancha en mi pantalón de mi corrida. Yo pensé que se cabrearía o algo pero solo volvió a sonreír mientras negaba con la cabeza y me decía que era tan poco que me había corrido hasta sin tocarme…
Yo tan solo pude decirle que no pude evitarlo, que estaba tan cachodno que no pude más que restregarme hasta correrme. A lo que el re regocijó y me dijo un par de borderias más.
Una vez ya ambos relajados, J me desató las manos de la espalda y me levanté. Nos dirigimos a la puerta, el desnudo, como casi siempre y nos despedimos prometiendo repetir.
Al llegar a mi casa me tuve que duchar y poner una lavadora porque como mi familia la pusiera y viera la mancha me iba a morir de vergüenza. Había disfrutado mamando y siendo reventada mi boca por J y su polla.