De vuelta a mamar 2

Esta historia comienza una tarde que la casa de J está sola. Sus padres y hermano habían salido y me había escrito para quedar. Yo tardé un poco en responder pero aún así no fue demasiado tiempo. Me dijo que su casa estaba libre y que si se la quería mamar. Yo en seguida le dige que si, que me encantaría mamarsela, asique fui a vestirme y salir. Ambos vivimos a un par de portales del otro, lo que hae que tarde solo unos minutos en ir de mi casa a la suya.

Nada más responderle me puse nervioso, como siempre que quedamos. Me da una sensación de vacío en el estómago y las manos me empiezan a sudar. Noto como me acaloro y empiezo a sentir como mi garganta se va dilatando y salvando por la excitación. Estoy siempre deseoso de mamar su polla (o cualquier polla en general, adoro mamar), porque es una polla de unos 17cm de largo, y unos 3 o 4cm de ancho. Tiene unas venas azulonas que se le marcan a lo largo de su polla y un buena y gorda cabeza rosada que me vuelven loco. Añadido a eso, le cuelgan unos huevos gordos con gran pellejo, para poder jugar y chuparlos bien. Hay veces que se depila, pero me encnata cuando tiene pelo, me pone muchísimo más. Y aunque sus huevos y polla, como a todo el mundo, se le ven más grandes depilado, adoro que esté sin depilar y sentir como su mata de pelo me roza con cada mamada.

J es un chico de pelo rubio oscuro, ondulado y ojos marrones. Tiene un cuerpo atlético, con algo de musculatura pero sin marcar y con algo de kilos de más. Pero eso solo hace que se vea (o al menos yo lo vea) mucho más sexy.

Al llegar a su portal le aviso para que me abra y subo hasta la puerta de su casa. J me abre y ya está desnudo. Normalmente suele estar o en boxer o desnudo cuando quedamos, lo que hace que sea mucho más fácil empezar, y además, le da su punto de morbo (o por lo menos a mi).

Nada más entrar, me dirige en silencio (no solemos hablar demasiado) a su habitación dónde el se queda de pie y hace que yo me arrodille. Me dice que le quite el boxer y así lo hago. Aspiro el olor que desprende su boxer pegado todo el día a su polla y huevos. Es un olor algo fuerte mezcla del sudor y resto de pis. Pero a mi me encanta,  asique aspiro todo lo que puedo mientras mis manos temblorosas por la excitación se dirigen al elástico de su ropa interior. Los agarró y tiro hacia abajo de ellos haciendo que su polla salga disparada. Me encanta ese momento dónde se puede admirar una polla en todo su esplendor antes de mamarla. Ver como la cabeza tiene algo de precum en su punta, como el olor que desprende se intensifica y llega a mi, donde lo huelo con todo el placer del mundo, admirar esa enorme belleza que tienen las pollas...me vuelve loco.

Cuando la polla de J sale fuera, veo como eso olor y brillo de precum ya están en él, aspiro con firmeza para oler el olor de su sudor en los huevos y el matiz a meados que me pone cerdo. Saco mi lengua y me acerco para lamer desde la base del tronco hasta la punta de su polla. Doy varias lamidas por cada cm de su miembro sintiendo sus venas marcadas y la dureza de su polla. Cuando veo que ya no hay más zonas donde lamer, desciendo hasta sus huevos y los lamo de igual forma. Me encanta ver como suben y caen con cada lamida. Su sabor me flipa. Ese olor mezclado de sudor y pis se manifiesta en mi boca como un orgasmo de sabor que me ponen cachondo y cerdo aún más. Asique paso a succionar y lamer sus huevos dentro de mi boca. Primero uno, después el otro y finalizó con los dos metidos por completo y bien salivados. Mientras, dirijo mi mano hacia su polla y la empiezo a pejear suavemente, solo para repartir más aún la saliva de las lamidas del principio. Siento como se pringa mi mano y como su polla palpita. Oigo como suspira con cada leve movimiento de mi mano y con cada succión y lamida que le hago en sus huevos. Me encanta tanto escuchar como un buen macho como el se deja llevar por el placer y suspira y habla de lo bien que se siente...

Yo estoy en la gloria, con una polla en mi mano y sus huevos en la boca estoy en el cielo. Voy aumentando el ritmo escuchando como gime y aprieta mi cabeza con fuerza contra si, haciendo que sus huevos lleguen más profundo en mi boca. Siento que me falta el aire, pero aguanto bien la respiración y dejo que haga lo que quiera. Ese vaivén de sus manos en mi, se relajan y vuelven cada vez que quiere. Como si quisiera follarme con sus huevos hasta atragantarme. Yo sigo pajeando su polla mientras que el juega con mi cabeza a su placer. Llegando un momento en el que J está tan cochondo por todo que me pide pide que se la coma. Asique, yo, como buen y obediente sumiso, dirijo mi boca a su polla dónde sin dudarlo empiezo a metermela poco a poco. Tengo que admitir que mi garganta es bastante cerrada y me cuesta horrores tragarmela, pero eso no me importa. Cuando estoy mamando, por muy cerrada que tenga la garganta, voy tragando poco a poco, respirando y conteniendo la respiración para poder llegar hasta el tope. Cosa que no siempre es posible. Pero sigo bajando por el tronco duro y venoso de J haciendo vaivenes desde la punta hasta el tope de ese momento. Y cuando ya he llegado a bajo del todo, J coge mi cabeza y la mantiene ahí el rato que quiere. Yo siento una y otra vez arcadas y más de una vez he creído que la cosa iba a dar un susto (y no por ahogarme, que se aguantar bien la respiración...). Cuando el quiere me deja y me dice que se la siga mamando, que estoy ahí para servirle como su puta y que tengo que obedecer. Siempre que me tratan de esa forma tan demandante y denigra te me pongo cachondísimo. Incluso, sintiendome y siendo tío y con pelo en el cuerpo,  me encanta que en esos momentos que me hablen en femenino.

Esa sensación de humillación, dominación y denigrante pasotismo que tiene un macho dominante, me pone cerdo y sumiso a más no poder.

Yo hago caso de lo que un buen macho como J me ordena y sigo mamando su polla que ahora está más grande y dura dentro de mi boca. Siento como palpita y el calor que desprende. Sus huevos salivados siguen siendo masajeando por mi, añadiendo y quitando presión.  Se los estiró y los voy intercalando mientras que mi boca sube y baja por su falo una y otra vez. J empieza a presionar de nuevo mi cabeza para que baje de nuevo hasta el fondo fondo, pero esta vez, cuando llego después de varios intentos hasta la base de su polla, J no solo aprieta mi cabeza contra si mismo, sino que, alza sus piernas y me rodea cual llave de lucha la cabeza. Yo estoy ahora aprisionado por el candado que hacen sus piernas y siento como empieza a moverse follando en esa posición mi boca. Estando así, solo se mueve unos pocos centímetros mi boca pero eso hace que me embargen sensaciones compartidas. Por un lado, me suma excitación y estoy cada vez más cachondo, sintiendo como mi propia polla está tan dura y mojada que hasta me duele. Pero por otro me agobia debido a que me falta el aire y las arcadas ahí son incontrolables.

Pero debido a lo cachodo que estoy, duro varios segundos en esa postura mientras el no para de follarme rápido y hasta el fondo la boca con fuerza. Cuando le doy unas palmadas en la pierna, sabe que ya no aguanto más y me suelta. Yo empiezo a toser fuerte y repetidamente. Cojo todo el aire que mis pulmones me permiten y con los ojos llorosos y mi boca soltando saliva en abundancia, me vuelvo a introducir, esta vez sin su ayuda, su polla en mi boca. Las arcadas son algo que me excitan, y siento una y otra vez como me vienen mientras me introduzco su polla pero no me importa. Soy consciente de que la excitacion de ambos es bestial. Ambos estamos sudados y jadeando. J gime y suspira, alabando mi mamada. Me dice que soy una buena puta zampapollas. Que he nacido para servir y que tengo que compalcer a todos los machos que se me presenten. Yo estoy igual de cachondo y a la vez que me como su polla y gimo del gusto me desabrocho para hacerme al mismo tiempo una pája desesperantemente. Mi polla no es precisamente la mejor. Es de unos 13 cm y unos 2'5/3cm de gorda. Tiene algunas venas marcadas y su vuelve bastante dura, además de estar curvada hacia la izquierda y hacia abajo.

J en un frenesí de placer vuelve por 3ra vez a agarrar con firmeza mi cabeza, la retira de su polla y me la gira hacia arriba. Yo estoy salivando tanto que se me resbala por la cara y el cuello, con los ojos llorosos y alguna que otra lágrima recorriendo mis mejillas. Tengo la boca abierta y estoy gimiendo y suspirando. Me ordena que lo mire a los ojos y abra bien mi boca. Acto seguido me suelta un buen escupitajo que me llena la boca y parte de la garganta y me dirige la cabeza a su polla dónde me la mete de un tirón.

Yo vuelvo a toser y a tener arcadas. Esta vez me resultan molestan e intento hacérselo notar, pero está tan cachodno que ni lo nota. Está tan centrado y metido en el placer que empieza a follar mi boca sin compasión hasta que llega al fondo tan fuente como me hace daño en los labios. Yo me agarró a sus piernas y tenso el cuello, le miró como puedo a los ojos y los tiene cerrados mirando haca arriba. No se en que estará pensado pero estoy seguro que está más que excitado y yo igual.  No deja que me separe de sus manos, controlando cada movimiento de mi cabeza, como si está fuera solo un juguete a la cual follar. Yo a pesar de sentir las arcadas y la falta de aire estoy cachondo.  Me encanta esa sensación de pasotismo denigrante que me da igual todo lo "mal" que lo estoy pasando e intento acompañar el ritmo que lleva pero va tan rápido que no puedo y solo me mantengo con la boca abierta e intentado respirar todo lo que pueda. Siento que los movimiento se aceleran y como gima más alto. Su polla está hirviendo en mi boca y palpita tanto que lo noto a la perfección en cada estocada de la follada que está metiendo a mi boca. Siento como si yo solo fuese su muñeco y me encanta. Me empieza a hablar e insultar diciéndome que soy una guara, una puta barata a la que todos follan, una cerda tragalefas, que soy su putita cerda y que me voy a tragar todo su  lefa como una buena puta...

Yo estoy más que cachodno y empiezo a pajearme mientras el me suelta todas esas obscenidades. Estoy muy cachodno y mi polla resbala tanto precum que tengo un hilo colgando. J me dice que está por llegar, que trague toda su lefa y de golpe me lleva hasta el fondo donde se mueve lentamente en milímetros. Casi no despegó mi boca de su base mientras su polla se hincha y empieza a soltar trallazos de lefa directos al fondo de mi boca y la garganta. Tiene un sabor bastante salado, y es espesa y blanca. Una buena lefa en mi opinión. J está gimiendo como un animal a la vez sue me dice lo buen puta que soy y que bien me he portado. Que me da su lefa como recompensa asique que la disfrute. Yo estoy tan sumamente cachodndo saboreando cada tiro de su lefa que terminó por corrrme manchando mis manos y el suelo.

Después de tremenda corrida por parte de ambos me suelta la cabeza y me saco su polla de la boca. Ambos estamos con la respiración entrecortada y sudados.

Ya cuando ambos kos recuperamos se viste y nos dirigimos a la entrada mientras hablamos de lo bien que ha sido y prometiendo quedar una próxima vez.