De vuelta a la putería
Una nueva culiada muy rica después de muchos meses sin verga
De vuelta a la putería.
Desde que mi primo se fue no fui follada por largos meses hasta hoy, 07 de enero de 2020 en que estoy escribiendo esto. Todos estos meses solamente me estuve follando el culito con mis juguetes, usaba diferentes jaulitas de castidad, a veces las usaba días completos y otras veces solo cuando jugueteaba. Varias veces estuve a punto de concretar algo, pero siempre ocurría algo que me lo impedía, además tampoco buscaba a cualquier persona con esto del virus, la idea era alguien que tuviera poco riesgo de contagio y que me generara la confianza para disfrutar.
Ayer me junté con un hombre bien guapo llamado Alex con el que he estado hablando por algunas semanas, tiene 31 años, bastante alto como 1,90 mts, 100 kg, fornido de gimnasio, ancho, macizo, bastante imponente, cuanto lo vi en persona me sentí algo intimidada, pero bueno ya estaba ahí jajaja.
Como llevábamos casi un mes conversando por whatsapp acepté juntarnos en su lugar, vive cerca de mi tío que es donde me estoy quedando hace un largo tiempo ya; y salí hoy en la mañana a eso de las 9.30 am y emprendí el rumbo a una nueva follada.
Iba con ropa común de chico y todas mis cosas en la mochila como de costumbre; caminé 25 minutos por la orilla de la carretera (no quise tomar bus para no gastar un pasaje por 5 min de recorrido ajaja), y luego unos 10 minutos por un camino de tierra. El lugar era parecido al de mi tío; un terreno grande con árboles, y bastante tranquilo a pesar de estar bastante cerca de la carretera y de la ciudad.
Le escribí un mensaje para indicarle que estaba afuera, me dijo que el portón estaba abierto al igual que la puerta principal de su casa; que entrara y la segunda puerta de la derecha era el baño para que me cambiara y saliera cuando estuviera lista para él.
Obviamente entré algo nerviosa, me di una ducha express para quitarme el sudor de la caminata, revisé si todo adentro estaba bien jejeje y me vestí. Me había depilado completita en la mañana, me puse crema en todo el cuerpo, tenia las uñitas de mis pies de color negro brillante, me puse la jaulita rosada, un colaless negro, una minifalda del mismo color muy cómoda como de lycra. Obviamente unos tacos altos, un petito blanco con unas tetitas ricas que me hacen ver bien puta. Además me puse unos aros largos que llegaban de mis orejas a mis hombros como una cascada; labios de color rojo intenso, y mi peluca negra de pelo largo. En mi cuello un collar de perra con la llave de mi jaulita colgado de él, por si mi macho quería liberarme del encierro. Antes de salir me puse un plug en el culito y salí dispuesta a dejar la vida.
Cuando abrí la puerta del baño inmediatamente Alex me habló con firmeza:
“A tu derecha, ven hacia acá”
Ahí lo vi por primera vez en persona estaba solamente con ropa interior, era más alto que yo con mis tacos puestos, un cuello ancho, gruesos hombros y brazos, era mas grande de lo que pensaba, y como escribí más arriba me sentí intimidada, su mirada se clavó en mi cuerpo, me recorrió de arriba abajo una y otra vez. Me hizo sentir una presa, un trozo de carne y eso me comenzó a excitar; me gusta ser sumisa, dominada, humillada y con sólo su presencia me hacía bajar la mirada.
Luego de contemplarme un momento comenzó a masturbarse sobre su ropa interior y noté como empezaba a marcarse su pene a través de la tela, me acerqué mirándolo fijamente a los ojos, una vez frente a él y sin recibir ninguna orden me arrodillé y comencé a besarle el pene sobre su ropa y poco a poco lo liberé y pude apreciar un rico pico. Sinceramente pensé que tendría un pene enorme jajaja, pero tenía un tamaño normal 16-17 cm, con una cabeza enorme y bastante ancha al igual que su tronco así que la diversión estaba asegurada con ese grosor me iba a hacer sufrir.
Comencé pasando mi lengua por todo el glande y succionaba solamente la puntita mientras lo miraba hacía arriba y veía como disfrutaba mis artes mamadoras. No me dejó hacer eso mucho tiempo ya que a los pocos minutos me tomó la cabeza con firmeza y comenzó a follarme la boca con bastante fuerza; apenas podía respirar cuando me liberaba la boca y nuevamente entraba con fuerza hasta llegar a mi garganta, me provocaba arcadas, mis ojos estaban inundados de lágrimas y de mi boca chorreaba saliva sin control que pasaba por algunas partes de mi cuerpo antes de caer al suelo.
Me agarro del collar y me hizo poner de pie como si yo fuera una marioneta, lo hizo con mucha facilidad, me llevo tironeando del living de su casa por un pasillo mientras iba diciendo:
“Te voy a romper ese culo, ya vas a ver cómo vas a sufrir”
La habitación estaba al final del pasillo, al entrar me apoyo contra la pared firmemente con su mano derecha casi dejándome sin aire mientras con su otra mano me quitaba la minifalda; luego me lanzó a su cama mientras me ordenaba levantarle el culo; obedientemente levanté mi culo lo que más pude sin despegar mi cara de la cama, estaba completamente a su disposición como me encanta. Una tras otra y cada vez con mas fuerza dejaba caer su palma abierta sobre mis nalgas que quedaron rojísimas y ardiendo como nunca me había pasado antes. Cuando se hartó de golpear mis nalgas, hizo a un lado el hilo de mi colaless, quitó el plug suavemente y escupió en la entrada de mi culo para volver a meter el plug, pero esta vez bruscamente. Repitió esto varias veces, lo quitaba, lo ponía, pasaba su lengua, me escupía, metía sus dedos y entremedio volvía a darme en las nalgas, mi pene enjaulado no daba más de excitación y sentía como la jaula lo comprimía y me generaba algo de dolor que me daba muchísimo placer a la vez que Alex jugaba con mi ano. Cuando le dieron ganas de culiarme sacó un condón de su velador y me lo pasó.
“Me gusta que las putas como tú me lo pongan con la boca”.
Tuve alguna dificultad para hacerlo, pero finalmente lo logré, Alex aprovechó una vez mas de meter su pene hasta mas no poder dentro de mi garganta antes de acomodarse para penetrarme. Se sentó en una esquina de la cama mientras con su mano me hacía una seña para que me subiera encima de él; mirándolo de frente lentamente me fui enterrando su pene hasta que sentí sus bolas contra mi cuerpo, comencé a subir a bajar lentamente apretando el culo mientras me mordía el labio y gemía suavemente por el placer del momento. Alex no aguantó mucho rato follarme despacio ya que rápidamente comenzó a mover su cintura acompañando mis movimientos para así penetrarme mas profundo y cada vez mas rápido; con sus manos me tomo de la cintura y me hacía subir y bajar cada vez más rápido.
El sonido de nuestros cuerpos chocando era muy parecido al de los aplausos, justo la abertura de mi jaulita rozaba contra el estómago de mi hombre, eso me tenía en las nubes junto a la taladrada de culo que me estaba dando.
Me empujó con fuerza hacia el lado y caí de espaldas arriba de la cama, no alcancé ni siquiera a acomodarme cuando tomó de los tobillos con firmeza para ponerlos en sus hombros, de ahí en adelante me la metió sin compasión, recuerdo en ciertos momentos ver como alex besaba mis pies con los tacos aún puestos, a ratos me separaba las piernas, luego me las juntaba, ponía ambas en un solo hombro y luego en el otro y nunca me sacaba la verga del culo. Cuando me separaba las piernas, Alex me daba pequeñas palmaditas en mis huevos cada vez que metía su verga hasta el fondo; comencé a sentir que mi pene necesitaba crecer, sentía como la jaula lo mantenía en su lugar y él solamente continuaba aumentando el ritmo de la follada y de las palmaditas. El placer era total y me corrí abundantemente sobre mi estómago acompañado de un orgasmo exquisito que me hizo retorcerme del placer, Alex tuvo que afirmarme con ambos brazos para que su pico no se saliera de mi culo.
Me siguió culiando unos pocos minutos después de mi corrida y lo saco de mi culo para correrse en mi boquita que estaba completamente abierta para recibir su leche ardiente; debo haber pasado unos 5 minutos más lamiéndole ese rico pene mientras él recogía con sus dedos mi leche de mi estómago para meterlos en mi culo y luego volver a ponerme el plug que tenía al comienzo.
Después de cambiarme y asearme rápidamente, le pedí que me viniera a dejar a la casa; luego de llegar me duche completa; estaba agotada. Sin duda estoy fuera de ritmo. Después de la ducha me senté a escribir esto, la jaulita aún no me la saco y quizás hoy duerma con ella por primera vez, me siento demasiado sumisa el día de hoy.
Como siempre cualquier cosa pueden escribirme a rominitaparati1@gmail.com
Siempre interesada en Suggar Daddy REAL en Santiago (pronto estaré de vuelta), y en chicas de todo tipo también.