De vuelta a casa

Algo que te puede pasar de camino a casa tras un duro dia de trabajo

Por fin de vuelta a casa. Todo el día trabajando y al final he salido mas tarde de lo que esperaba. Ahora me queda un largo y aburrido trayecto en autobús de una hora hasta casa.

Hoy no hay mucha cola y he subido de los primeros, se nota cuando sales mas tarde, ya que todo el mundo se ha marchado y solo quedamos 4 gatos sacando el trabajo urgente.

Subo al autobús y tras saludar al conductor intento ponerme como siempre lo mas atrás posible, es una buena manera de aumentar las posibilidades de ir solo en el par de asientos e ir mas cómodo. Al ver los asientos del final libres decido sentarme allí, con un poco de suerte nadie se sentara tan atrás y podré acomodarme y echarme una siestecilla. Me siento y saco mi móvil, intento hacer tiempo mirando Facebook antes de que el bus se ponga en movimiento, algunas veces me mareo leyendo y por eso prefiero cerrar los ojos.

De repente noto como unos pasos se aproximan hasta el final y una persona se sienta justo en el rincón opuesto al mío. De repente me llega la masa de aire que ha desplazado al moverse, viene cargada de su perfume. Es un olor embriagador, casi no puedo contener la curiosidad y levanto mi cabeza de la pantallita. Mi corazón se pone a 100, no solo huele estupendamente si no que también es preciosa. Casi avergonzado por el escáner realizado en un segundo, vuelvo a bajar mi cabeza y sigo con mi móvil. Casi se me escapa un bufido de la impresión, pero sigo a lo mío.

El autobús apenas se ha llenado cuando por fin se pone en marcha, me guardo el móvil en el bolsillo y comienzo a mirar por la ventana después de haber realizado un disimulado y corto escáner a mi compañera de la fila del final. Es impresionante, va vestida con un traje chaqueta negro con una falda muy corta, y debajo lleva una camiseta blanca ajustada, por lo que he visto utiliza una talla bastante considerable de sujetador.

Mis ojos hacen fuerza para moverse a donde esta ella pero los consigo sujetar, de repente noto movimiento, se esta levantando y quitándose la chaqueta, la verdad es que hace calor y ella me esta dando mas calor aun. Veo toda la escena disimuladamente a través del reflejo en el cristal, aunque no estoy seguro de si se ha dado cuenta de que la miraba. Poco a poco mi imaginación se echa a volar y sin darme cuenta se me cierran los ojos...

Me despierto de un sobre salto, creo que ha sido un frenado. Aun tengo los ojos entornados, por la ventana veo donde estamos, parece que he dormido mucho tiempo pero apenas habrán pasado 5 o 10 minutos, enfoco la vista al reflejo de mi impresionante compañera y el sueño que aun tenia se me quita de golpe. Sigo disimulando que tengo los ojos cerrados, la vista es impresionante, intento pensar como hacer para verla mejor. Esta recostada contra el rincón y disimuladamente se esta acariciando uno de sus pechos con una mano y por encima de la falda donde debe estar su sexo con la otra. Mi pene lucha por salir del pantalón y yo por no saltar encima de ella, pero ¿por qué estropearla este momento de relax cuando yo también estoy disfrutando viéndola?

Intento cambia la postura disimuladamente y sin hacer ruido, veo que la persona mas cercana a nosotros esta 5 filas de asientos adelante, solo yo se lo que pasa aquí atrás. La nueva postura que he adoptado me permite verla con el rabillo del ojo. Sigo observándola, sigue con sus caricias lentas y profundas, su ropa la estorba para darse placer. Sin apenas hacer ruido se levanta un poco y se sube la falda lo suficiente para poder tocarse mas cómodamente, a la vista deja sus ropa interior de color blanco. Se puede observar claramente la mancha de humedad que esta provocando sus fluidos. Me doy cuenta que tengo los ojos como platos y ella ya ha visto que la estoy mirando, con un gesto, llevándose un dedo a sus labios, me pide silencio y sigue tocándose, ahora me esta mirando fijamente a los ojos y parece que eso la excita mas. A mi me esta poniendo cachondo. La mano que tiene abajo esta cogiendo mas ritmo, hasta que de repente para. La miro como preguntándola que pasa y con un gesto de sus ojos me pide que me la saque, me indica con su mano que me masturbe con ella.

Me la saco y empiezo poco a poco a coger ritmo, ella se empieza a relamer los labios y sigue acariciando su sexo rítmicamente. Decide apartarse su ropa interior a un lado, dejando al descubierto su húmedo coño. Empieza a centrarse en su clítoris, mientras yo sigo con mi movimiento arriba y abajo. Veo como se mete un par de dedos y baja su otra mano hasta su clitoris. Sus manos van cada vez mas rápido, mas rápido, mas rápido hasta que un leve gemido sale de su boca y se detienen. Ella me mira a los ojos mientras unas sacudidas recorren su cuerpo. Al mismo tiempo noto como esas mismas sacudidas recorren mi cuerpo, me corro, saco un pañuelo rápidamente con una de las manos para evitar mancharme y ella se ríe por lo bajo al ver la situación. Parece que todo se ha parado alrededor mientras nos estamos mirando, me tira un beso al aire mientras se coloca la ropa y yo hago lo mismo, creo que nadie se ha dado cuenta de lo que ha pasado aquí atrás. Casi hemos llegado a nuestro destino.

Apenas hemos hablado, ni siquiera nos hemos dicho nuestros nombres cuando llegamos a la parada y tenemos que bajarnos. Justo cuando le iba a proponer que nos tomarnos una cerveza me interrumpe:

  • Me gustaría quedarme a hablar contigo, pero tengo que irme. Toma, esta es mi tarjeta- Y sacándola de uno de sus bolsillos me la da. Se llama Susana.

  • Yo me llamo Carlos.

  • Oh, es cierto-. Sonrie. -Me a gustado mucho, no lo tenia pensado pero llevo un día muy malo y necesitaba relajarme. Pensé que estabas dormido. Llámame o mándame un whatsaap.

Y tras un hasta luego nos fuimos cada uno en direcciones opuestas.