De visita en casa de mi amiga (segunda parte)
Después de lo que presencié en casa de mi amiga, la situación comenzó a tornarse mas excitante en la vida diaria.
En la cocina, petrificada, después de saber que la mamá de amiga sabía que había espiado la noche anterior, a través de la puerta entreabierta, solo pude decir, “lo siento, no era mi intención”.
Acercándose a mi oído, me dijo, que no había respondido su pregunta, “¿te gusto lo que viste?”.
Sin poder hablar bien, solo asentí con la cabeza, seguía nerviosa pero al mismo tiempo un poco excitada.
En ese momento entro el papá de mi amiga y al verme un tanto incomoda, solo me volteo a ver, y me sonrió, tomo el platón con fruta y salió de la cocina, la mamá de mi amiga se giró hacia a mí, y como si nada hubiera pasado, me dijo que fuéramos al comedor para desayunar y salió de la cocina.
Ahora estaba más confundida, el gesto de él, solo había sido de amabilidad, o ¿también sabía que había estado espiando?, después de unos segundos pude moverme y fui al comedor, en ese momento mi amiga iba llegando al lugar y estaba saludando gustosa a sus padres, me dijo que me sentara, y así lo hice.
Comenzamos a desayunar y como tema de conversación de cualquier situación común, la plática empezó por mi amiga preguntando como había pasado la noche, volteando a ver a sus papás, dije con un grado de nerviosismo, que había estado bien, y devolviendo la pregunta para evitar dar más detalles, le pregunte a ella, respondiendo que había caído muerta por el cansancio.
Me sentí un tanto aliviada por confirmar que no se había dado cuenta de todo lo acontecido mientras dormía.
Terminó el desayuno sin que yo pudiera articular muchas palabras por el nerviosismo, pero al terminar, me ofrecí para levantar los platos, mi amiga me dijo que tenía que ir a clases de inglés a un par de calles de su casa, su mamá le dijo que esperara unos minutos y ella la llevaba, pero mi amiga respondió que mejor se quedara y me llevara a mi casa para que no me fuera sola. Dije que no era necesario pero ambas insistieron y al final su papá convenció diciendo que era lo mejor, que no insistiera.
Así que no tuve más opción que aceptar sin realmente quererlo en ese momento, aunque mas tarde no me arrepentiría.
Levantamos todos los platos en un silencio incómodo para mí, cuando de repente el papá de mi amiga dijo a su esposa que ya era tarde que me llevara a mi casa. Sentí que una extraña energía recorría mi cuerpo.
Ella fue a buscar las llaves de la camioneta mientras yo me despedía de él, lo hice como de costumbre con un beso en la mejilla, me deseo lo mejor para la semana que iba iniciar y para el fin de semana que estaba a punto de terminar.
Salí a la cochera, y ella estaba dentro de la camioneta con el motor encendido, me hizo señas para que subiera, y eso hice, abrió el portón y salimos, mi casa tampoco es que estuviera muy lejos, aproximadamente 40 minutos, estuvimos buena parte del trayecto sin hablar, completo silencio dentro del auto, hasta ella encendió el estéreo y puso una canción, que con voz suave y seductora, me informo que le gustaba mucho, ¿la canción?, feeling good con Michael Bublé.
Sin quererlo, la música me hacía recordar su cuerpo desnudo la noche anterior, mi manos estaban sobre mis muslos, y en uno de los momentos cumbre de la canción, me tomó la mano, yo no supe cómo reaccionar, me gustaba sentir su mano sobre la mía, giré la cabeza hacia la ventanilla como si nada de eso estuviera pasando, y comencé a acariciar con mi dedo pulgar sus dedos, era algo realmente extraño, no estaba más que tocando una pequeña parte de su piel y aun así me estremecía.
Llegando a casa, había varios autos aparcados cerca de mi casa, así que tuvo que estacionar un par de casas delante de la mía, soltó mi mano para cambiar la palanca de velocidades, y solo dijo: “hemos llegado, espero hayas disfrutado el viaje”.
¡Claro que lo disfruté!, pero no quería parecer obvia, así que solo dije: “gracias”, y me acerqué para despedirme de beso como siempre lo hacía, cuando me acerqué, ella giró y me dio el beso en los labios, obviamente no pude resistir y lo correspondí, después simplemente bajé de la camioneta sin decir nada más y entre en casa.
Llegada la noche no podía dejar de pensar en lo ocurrido, todo fue tan rápido que sentía que había sido un sueño.
Inició la semana y volví a ver a mi amiga, y nuestra relación siguió como siempre solo que ahora buscaba excusas para no ir a su casa.
un día preferí decir que fuéramos al cine, argumentado que tenía ganas de ver una película que se acababa de estrenar, mi amiga aceptó y quedamos de acuerdo para ir.
Llegó la tarde y llegué minutos antes al centro comercial donde estaba el cine, estaba viendo un aparador de ropa cuando de pronto escucho la voz de mi amiga diciendo: “¡ahí está!”, giro la cabeza y la veo a ella, pero no viene sola, viene acompañada por su mamá.
Quedo petrificada, mi amiga me saluda calurosamente con un abrazo y me dice con algunos gestos en el rostro que su mamá se había apuntado para acompañarnos porque era una película que quería ver, la volteo a ver y digo que no hay problema, nos saludamos con un beso en la mejilla mientras ella tocaba mis hombros, como algunas veces lo haces, solo que en éste caso, ese gesto de amabilidad iba más allá de eso.
Compramos los boletos, palomitas, algo de beber y entramos a la sala. Mi amiga se sentó junto a mí y su mamá junto a ella.
Empezó la película y realmente no podía concentrarme completamente con solo pensar que su mamá estaba tan cerca de mí, además por pensar que seguramente ella ya lo había olvidado y era yo, la que no alejaba de mi mente lo sucedido.
A media película aproximadamente, mi amiga me dice en voz baja que ahora vuelve, que al parecer le hizo mal lo que había comido y que enseguida regresaba, creo que le dijo lo mismo a su mama y cuando desapareció de nuestra vista, su mamá se movió de asiento y se sentó junto a mí.
Ahora, menos que antes, podía concentrarme en la película, y sabiendo que la ausencia de su hija no sería eterna, puso su mano sobre mi muslo, aparentándolo un poco y acariciándolo también, después de un par de segundos tomé su mano, y comencé a acariciar su piel.
Ella tomó mi mano y la puso sobre su muslo y comenzó a frotarlo con mi mano, yo estaba cada vez más excitada, poco a poco subió mi mano, hasta el final de su muslo, a través de su abdomen hasta llegar a sus pechos, lo toque a través de su blusa, fue una sensación increíble, desabotonó un poco su blusa y comenzó a meter mi mano suavemente, debajo del sostén, yo no podía estar quieta en mi lugar por la excitación, sentí su piel, suave, ardiente, hasta llegar a sentir por completo su pezón, firme, lo tome entre mis dedos y lo presionaba un poco, después movía mis dedos para tocar por completo su pecho, ya no era necesario que guiara mi mano, porque mi deseo facilitaba todo.
Vimos que una luz entraba en la sala, por supuesto, provenía de afuera, así que intuimos que era mi amiga que regresaba, rápidamente saqué mi mano, y ella se volvió a su lugar mientras abotonaba su blusa nuevamente.
Intenté concentrarme en la película para bajar mi excitación, pero me era imposible, salimos del cine, mi amiga intentado comentar la película y al ver que mi respuesta era escasa, dijo que si no había puesto atención, dije que no mucha que por un rato me había quedado dormida, que incluso había soñado, claramente con sarcasmo, que mi amiga no entendía.
Se ofrecieron a llevarme a mi casa, ya era tarde, así que acepté, llegando a casa, solo me despedí de mi amiga diciendo que nos veíamos en clases al día siguiente y de su mamá solo tocando su hombro desde la parte trasera de la camioneta.
Bajé, entré a casa, me preparaba para dormir cuando en mi móvil sonó un mensaje: “me gustó mucho la película, y eso que no la vi, espero verte pronto, besos…”