De violación pasamos a una orgia de sexo droga 8-2

DE VIOLACION PASAMOS A UNA ORGIA DE SEXO DROGA 8

(2ª parte)

(No he puesto fotos, pues en los capítulos 7 y 8 me las borraron)

HASSAN Y BELEN

Vamos, al sofá encanto, que quiero ver de que eres capaz, me dijo Hassan.

Arrodíllate y empieza a comerme la poya, me dijo.

Me puse de rodillas y empecé a lamerle la poya todo lo que podía, pasaba mi lengua por su tronco, para volver a metérmela en la boca, la sacaba y mientras le chupaba los huevos, le hacía una paja.

De vez en cuando agarraba con su mano mi nuca y me empujaba hacia el para metérmela todo lo que podía.

Qué bien la chupas zorrona, súbete al sofá y ponte a cuatro patas que te la voy a meter por el coño guarra, me dijo.

Me puse como el me indico y empecé a tocarme el coño, con suavidad mientras le miraba provocativamente, ¿verdad que te gusta lo que ves moro? Le pregunte.

Claro que si zorra, vete preparando para recibir este nabo, me dijo Hassan.

Una vez estuvo detrás de mí me fue introduciendo su poya poco a poco en mi coño, me agarraba por las caderas y poco a poco iba acelerando sus entradas.

Ummmm, que gusto me das tío, sigue metiéndola, le dije.

Claro que te la voy a seguir metiendo, estas para comerte enterita niña, me contesto.

Estuvo unos diez minutos follandome de esta forma, de vez en cuando me la sacaba y con sus dos manos me habría mis glúteos, me escupía en el coño, y la volvía a meter poco a poco.

Que coño tienes guarra, me encanta follarte zorra, mientras me decía esto me agarro por mi vientre y sin sacármela se sentó en el sofá, dejándome sentada sobre su poya y con mi espalda hacia su cuerpo.

Joder, es la primera vez que follo con un moro, pero si todos lo hacéis igual habrá que probar con más, le dije.

¿Te gusta verdad?, pues empieza a cabalgarme que esto va para largo, me contesto.

Me apoye sobre el colocando mis manos en su pecho, y sacando mis piernas por fuera de las suyas empecé a subir y bajar sobre su poya.

De vez en cuando con una de mis manos y mientras seguía cabalgando a Hassan me frotaba el clítoris.

Mis gemidos empezaban a indicar que estaba a punto de llegar al orgasmo, me voy a correr, que gusto, sigue, sigue, dame un poco más rápido, le dije a Hassan mientras me volvía a apoyar con mis dos brazos en su pecho.

Hassan empezó a acelerar sus entradas mientras yo gritaba como una loca, siiiiii yaaaa , yaaaa, ahhhhhh diosss, me corro, grite.

Ya lo veo zorra, me dijo él.

Poco a poco iba aminorando su ritmo, hasta sacarme su poya, empujo mi cabeza hacia su miembro y me dijo:

Chúpamela un poco y vuelve a subirte, que ahora te la voy a meter por culo.

Se la chupe durante unos diez segundos, me puse en la misma postura anterior, y note como esta vez me la estaba clavando por mi culo.

Me la metió poco a poco, mientras yo seguía masturbando mi clítoris con una mano, Hassan me apretaba una de mis tetas con la suya y me pellizcaba mi pezón.

Joder, que bueno eres, le dije, al mismo tiempo que él iba acelerando la follada.

Ahora coloca tus piernas encima de mis muslos y apóyate con tus dos brazos en mi pecho, que yo te agarrare del culo y te iré subiendo y bajando, me dijo.

Cada vez sentía su poya más dentro de mí, me subía y bajaba con sus brazos, me la dejaba unos segundos toda dentro y me elevaba de nuevo sacándola hasta la mitad, por último me elevo con sus brazos y empezó a meterla mas rápido a golpe de riñón.

Alguna que otra vez la sacaba entera y abría mis nalgas, mi culo estaba súper dilatado, me tumbo de lado en el sofá y siguió follandome el culo.

Me voy a correr dentro de tu culo zorra, ya no aguanto más, me dijo justo cuando yo estaba teniendo un nuevo orgasmo.

Si córrete ya, siii, sii, venga córrete ahora igual que yo le dije.

Llegamos al orgasmo al mismo tiempo, me la dejo clavada en mi culo, me morreo y cuando la saco note como salía su leche de mi ano y me resbalaba por las piernas.

Ha sido genial, el haber estado sin meterme farlopa durante 8 horas me ha venido de escándalo, pues si te hubiese cogido antes de irme te aseguro que te hubiese follado bien duro, me dijo.

Me ha encantado tío, no te preocupes más tarde podrás follarme a lo bestia si quieres, además hemos estado más de una hora follando, le dije yo.

PAULA Y ANTONIO

Vamos para la habitación, le dije a Antonio, agarrándolo por la cintura.

Nada más entrar nos pusimos de pie al lado de la cama y nos comimos la boca, mientras que él acariciaba mis pechos e iba bajando su mano hacia mi coño, pasando toda la palma de su mano por mi entrepierna.

Me deje caer hacia detrás, con mi espalda apoyada en el colchón, Antonio cogió mi pierna izquierda, la levanto y empezó a lamérmela poco a poco, recorriendo desde mi tobillo hasta llegar al interior de mis muslos.

Fue en ese momento cuando note su lengua en mi coño, me lo hacía muy rico, movía su lengua rápidamente, se notaba que le encantaba comer coños y mientras su lengua estaba martilleando mi clítoris, introdujo un dedo en mi coño, yo me tocaba los pechos, me volvía loca, abrió un poco más mis piernas y coloco su lengua en mi culo empezando a lamérmelo, incluso introducía la punta de su lengua en él.

De esta manera consiguió que me corriese tres veces.

Entonces nos colocamos los dos de rodillas en la cama y le dije:

Vaya chupada me has hecho, ahora te la voy a comer yo, le dije.

Muy bien encanto, pues empieza cuando quieras mi vida.

Pase mi lengua por su capullo, baje por su tronco y se la lamí por arriba y por debajo, le chupe los huevos y le dije:

Por lo bien que lo has hecho antes ahora voy a meterme tu poya todo lo que me pueda en mi boca.

Eso me gusta, dijo él.

Abrí mi boca todo lo que pude y sin ayudarme de las manos me la fui metiendo poco a poco, no quise forzar mucho, pero empecé a mover mi cabeza rápidamente hacia delante y detrás, era como si me lo estuviese follando con mi coño, pero se lo estaba realizando con mi boca.

Que rico, lo haces me dijo.

Sacándome la poya de mi boca por un momento le dije:

Agárrame por la nuca y cuando yo me la haya metido todo lo que pueda me empujas hacia ti, que te la quiero comer entera, pero por favor, hazlo una vez nada más.

Lo que tú digas, mi amor, me contesto él y justo en el momento en que ya yo no podía metérmela más adentro por mí misma me tiro de la nuca y me la clavo entera.

Me dio una pequeña arcada y escupí.

¿Te ha dolido? me pregunto.

Un poco pero no te preocupes, le conteste yo, al mismo tiempo que me recosté hacia un lado y continúe comiéndosela y me metía dos dedos en mi coño.

Bueno nena ven aquí que vamos a follar un poco, sino vas a terminar por que me corra de lo bien que lo haces, me dijo Antonio.

Vale guapo, le conteste yo, a la vez que se acercaba a mi espalda, me levantaba una pierna, y con la ayuda de su mano dirigía su poya hacia mi coño.

Me la metió muy despacio, notando cada centímetro de su tranca entrar asta meterla por completo, momento en el que empezó a bombearme cada vez más rápido, pero sin llegar a metérmela de golpe, la saco y me dijo:

Ahora quiero que te subas encima de mí y que te la metas por el culo.

Se tumbó boca arriba, le agarre la poya, escupí en su capullo y sentándome cara a él me la fui clavando poco a poco en mi culo.

Una vez que logre introducirla por completo deje caer mi cuerpo hacia delante, le comí la boca mientras mis caderas comenzaban a subir y bajar por esa rica poya, de vez en cuando me levantaba, la sacaba por completo y se la chupaba durante un minuto más o menos, para volver a metérmela en la misma postura.

Dios que bien que follas, me dijo.

Pues ahora me voy a poner a cuatro patas para ti y quiero que me petes el culo, le dije.

Se colocó detrás de mí, puso cada una de sus manos en una de mis nalgas, me las abrió, escupió en mi ano y comenzó a meterme su capullo poco a poco hasta que la tuvo toda dentro.

Que gustazo tío, sigue así que me vuelves loca, le dije.

No sé si sabes el tiempo que llevamos follando, pero yo no aguanto mucho más me contesto él.

Pues dame fuerte mientras puedas y te corres en mi cara cariño mío, le dije yo.

Empezó a darme bien fuerte pero sin llegar a sacarla del todo, no había pasado ni un minuto cuando la saco y acercando su poya a mi cara, me lanzo su leche a mi rostro mientras yo le daba con mi lengua en su glande hasta que termino de echar toda su leche.

Nos besamos, nos abrazamos y nos quedamos dormidos.

JAMAL Y MARI

Como bien dijo Lydia, yo soy la más drogata de todas, ellas tan solo se meten coca y aunque parezca mentira, lo hacen cuando se dan alguna fiesta como esta.

Agarre a Jamal del brazo y me lo lleve directo a la mesa.

¿Qué haces loca?, me pregunto.

Voy a hartarme de MDA, que me gusta más que la coca y te voy a follar como una puta cerda, le conteste.

Ya puedes meterte todo lo que quieras niñata, yo te espero en la primera habitación del pasillo y no tardes, pues como tenga que venir a por ti te llevare a rastras hasta la habitación, zorra de mierda, me dijo Jamal.

Me lance como una desesperada a por el M, colocando una buena cantidad en la mesa, lo lamí con mi lengua, pero no contenta con eso, también me metí una buena raya de coca y me lleve un poco para la habitación.

¿Dónde te has metido moro de mierda?, pregunte nada más entrar a la habitación y no ver a Jamal.

Justo acababa de preguntar, cuando note que me daban un empujón y me lazaban contra la cama, me volví y vi a Jamal cerrando la puerta, traía dos dildos negros e inmensos en sus manos.

¿Qué te crees niñata?, ¿que tú me vas a follar a mí?, de eso nada monada, por mucha droga que te metas, yo me meto más y mira que te he traído para que disfrutes zorrón.

No pensaras que me vas a asustar, ¿verdad?, le dije en tono amenazante.

Escupí en mi dedo índice y lo metí en la bolsa de coca, lo saque impregnado de farlopa y me lo pase por el coño.

Ven aquí moro mierda de una puta vez y follame o me tendré que ir a follar con otro.

¿Quieres follar verdad?, puta, ¿es eso lo que quieres?, pues voy a darte lo que andas buscando, dijo Jamal.

Se agacho y puso en el suelo el dildo más grande, al cual previamente le había untado coca en la punta, me agarro de los pelos y me dio dos tortazos en el culo.

Siéntate aquí zorra y métetelo por el coño, me dijo señalando el consolador.

Vaya tío mierda, necesitas estos juguetitos para dejarme satisfecha, ¿verdad pedazo de maricon?, le dije.

A mí no me hace falta nada puta, lo que pasa es que quiero verte gozar como lo que eres, una zorra de mierda, además que sepas que me he dado cuenta de que eres toda una mamona y te tragas las poyas enteras, así que o te sientas tú, o te siento yo, me dijo.

Me fui agachando al mismo tiempo que con mis manos me agarraba los labios vaginales me abría el coño para poderme meter ese pedazo de consolador.

¿Ves cómo me lo meto yo solita?, ¿qué me vas a hacer tu?, ¿me vas a meter tu poya en mi boca? o no me vas a hacer nada, le dije gritando.

No puta, mi poya es "muy pequeña", (19 Cm de largo x 6 Cm. de ancho), para esa boca tan experta que tienes, te la voy a meter en tu culo y lo que vas a chupar es este otro consolador, además zorra, el otro consolador solo te ha entrado la mitad, pero bueno, por ahora está bien, ya veré si te lo metes entero o no, y tranquila bonita que te voy a dar bien duro, me dijo Jamal.

Entre el MDA y la coca que me había metido, estaba súper cachonda, no podía controlarme, venga, dame placer hijo de puta, jódeme bien el culo y pégame, le volví a gritar.

Cállate de una puta vez zorra y trágate esto, me contesto.

Cogió el otro consolador y me lo metido en la boca, MMMMMMMMM.

Por fin te callas puta, dijo dándome una cachetada en el culo.

Prepárate que te voy a reventar tu culito, aunque mejor pensado, te sacare el consolador de la boca, para escuchar como gritas y luego te lo meteré de nuevo.

Sentí la cabeza de su miembro en la entrada de mi culo y un fuerte empujón que me hizo sentirlo todo dentro.

Aaaahhhhhhhhhhhhggggggggggggg, hijo de putaaaaaaaaa.

La embestida fue brutal, seca, se agarraba por mi vientre con su mano, inmovilizándome completamente y con la otra me tiraba del pelo hacía atrás, empezó un bombeo infernal y los cachetes de mi culo vibraban con cada penetración.

Aahhhh, aahhhh, hijo de puta, aahhhh, aahhhh.

¿Te gusta así?, me pregunto, sacándola toda y volviéndola a meter de golpe.

Aagg, siiii, cabrón, así.

Menudo culo tienes puta, gritaba metiéndola y sacándola con fuerza.

Siiiiiiiiiiii, no pares moro o te mando en patera a Marruecos.

Toma polla ya estoy harto de escucharte gritar zorra de mierda, además ahora es cuando más tendrías que chillar, veras lo que te espera, me dijo mientras me metía el consolador en mi boca.

MMMMMMMMMMMMMMMMMM………, es lo único que se escuchó cuando el muy hijo de perra me empujó hacia el suelo, clavándome el otro dildo hasta las entrañas.

Tranquila zorra, ¿ves como si puedo contigo?

No podía ni hablar, el cabrón empezó a subirme y bajarme por ese pedazo de consolador, la verdad es que no se el tiempo que estuvo haciéndome lo mismo, pero yo empezaba a estar reventada, entonces me levanto y saco completamente el consolador de mi coño, igualmente saco su poya de mi culo y el otro consolador de mi boca.

¿Ves como si te he hecho gozar puta?, ahora quiero que te tires al suelo boca arriba que te voy a meter la poya en el coño, me dijo.

Me tiré en el suelo y me abrí de piernas, mi coño chorreaba líquidos como nunca antes me había sucedido.

Se dejó caer sobre mí y su poya entro hasta el fondo, aunque casi ni lo note, debido a la diferencia de tamaño con el dildo que me había metido anteriormente, mientras, me mordía los pezones, y me daba un morreo.

Pasados unos minutos le dije:

Antes de que nos corramos quiero que me la vuelvas a meter por el culo, mientras me metes el dildo por el coño.

Por mi encantado, me respondió.

Me dio la vuelta y me puso a cuatro patas, con todo el culo bien abierto, puso las manos en mis nalgas y me penetro con todas sus fuerzas.

A su vez cogió el dildo y me lo empezó a meter en el coño.

Eso me excitó todavía más, pero me pregunté, cuanto de ese inmenso consolador me podría caber y mientras me penetraba por detrás, con su poya, me lo fue metiendo cada vez más a dentro, hasta que lo empujo violentamente y me lo metió entero.

Tenía el dildo entero en mi coño y su polla entrando y saliendo de mi culo, cuando me percaté de que se iba a correr, pues aceleró sus movimientos y empujó fuertemente hasta clavarme sus huevos, en ese mismo instante note como un hormigueo previo al orgasmo, me corrí abundantemente, gritando de placer, mientras mis flujos resbalaban por mis muslos, los notaba cálidos y espesos, estaba reventada y me tiré en el suelo, solo mantenía el culo algo levantado, notando como se formaba un charco de flujos debajo de mi cuerpo, mientras Jamal me sacaba su poya de mi culo.

¿Has disfrutado?, me pregunto.

Sí, mucho, ¿me puedes acercar a la ducha? estoy reventada, le pregunte.

Ya lo veo putita.

Me cogió en brazos y mientras me llevaba a la ducha me dijo:

Te has portado muy bien, así que me voy a duchar contigo y te enjabonare bien, para que descanses guapa, además, quería decirte, que espero, que no te hayan sentado mal las borde rías que te decía, pero con el calentón que llevaba, no lo he podido evitar.

No te preocupes encanto, no me han sentado mal, al contrario, me he excitado mucho al escucharte y la verdad es que yo también te he insultado a ti y a tu país, quiero que sepas, que no tengo nada en vuestra contra, era solo una manera de hablarte para excitarte.

Nos dimos un beso y nos metimos en la bañera.

Fin del capítulo 8, la serie:

CONTINUARA…….