De viaje de estudios por París.

Tika se va de viaje de estudios con sus compañeros de Instituto. Tras una noche de fiesta Tika vivirá una de las mejores experiencias de su vida.

De viaje de estudios por París.

Gracias a mi amiga Tika por hacerme llegar este relato que yo simplemente me he encargado de complementar con todas las ideas que ella me ha aportado.

@Tika, espero que guste a todos los que nos leen y que nos dejen sus impresiones en los comentarios ya que me he sentido como una lectora más del relato pero que ha tenido la posibilidad de modificar el argumento del mismo. De verdad, guapa, te estoy muy agradecida y espero que disfrutes leyendolo tanto o más como lo he hecho yo.

Muchos besos.

Mi nombre es Tika y estoy en el penúltimo año de Instituto. Están organizando un viaje de estudios para los alumnos de mi curso a París y voy a ver si logro convencer a mis padres para que me dejen ir con mis compis de clase.

Mis padres, como decimos hoy en día los jóvenes, están un poco chapados a la antigua y se que en cuanto se lo cuente me van a poner pegas para ir.

  • Papá, están preparando un viaje de estudios para los que estamos en penúltimo curso del insti. Va a ser a París y me gustaría mucho ir, vamos a aprovechar para hacer visitas culturales por toda la ciudad y además nunca he salido de casa, ya voy siendo mayorcita y me gustaría poder salir por primera vez sola.

  • Hija, ya sabes lo que opino de esos viajes con los amigos del Instituto, solo son viajes para emborracharse y en algunos casos para llevarte algún disgusto con algún chico por hacer cosas que no debes hacer Tika.

  • Pero papá ya sabes que yo soy una chica muy formal, además van a ir mis amigas Silvia y Sandra y no haremos nada que luego nos tengamos que arrepentir.

Conocía muy bien a mi padre y sabía que sería muy complicado convencerle pero apareció mi madre en el Salón y preguntó

  • ¿Que os pasa? ¿Por que levantais tanto la voz?

Sabía que si quería tener alguna opción de realizar ese viaje tenía que ganarme a mi madre.

  • Mama, están preparando en el insti un viaje de estudios a París y le estoy diciendo a papá que si puedo ir. Silvia y Sandra ya se han apuntado y sus padres han dicho que puede ser un buen viaje para conocer la cultura francesa. Papá dice que no puedo ir pero si no voy mis amigas se van a reír de mi.

  • Antonio, dijo mi madre a mi padre, pensemoslo, si van Silvia y Sandra seguro que se portan bien, ya conoces a los padres de Silvia y son dos buenas personas, los de Sandra aunque los conocemos menos también me parecen gente de fiar. Démosle la oportunidad a Tika de que tenga su primera escapada con las amigas.

  • Allá tu, Carmen, si quieres que vaya bajo tu responsabilidad

  • Tika, seguro que te vas a portar bien ¿verdad?, deja que luego lo hable con tu padre a solas para que puedas ir a ese viaje.

Según oi sus palabras, me eche en brazos de papá y le di dos besos y después de mama dándole otros dos y diciéndole: Gracias, gracias y gracias.

Llegó el día y mis padres me acercaron al aeropuerto, enseguida ví a Silvia acompañada de sus padres, nos dimos un abrazo y empezamos a hablar de nuestras cosas mientras los padres de Silvia se quedaban hablando con los míos.

  • Menos mal que mis padres conocen a los tuyos Silvia, creo que sino no me habrían dejado venir.

Enseguida vino también Sandra y nos despedimos de nuestros padres y nos fuimos a la zona de embarque y allí estaban el resto de compañeros.

El vuelo fue muy animado, fuimos cantando y no pasé nervios pese a que era la primera vez que montaba en avión. Al llegar a París nos esperaba un autocar que nos llevó al hotel, subimos a dejar las cosas en las habitaciones para arreglarnos pronto y salir de fiesta ya que era Viernes. Las habitaciones eran triples para que nos saliera el viaje un poco más económico y yo compartiría habitación con Silvia y Sandra.

Nos dimos una ducha y nos arreglamos, yo me puse un top bien escotado y una minifalda junto con unos zapatitos de tacón dispuesta a pasar una noche de lo más divertida. A eso de las 4,30 de la mañana los que habíamos aguantado nos volvimos para el hotel, éramos aún un grupo amplio en total 9 chicos y 4 chicas, además de Silvia, Sandra y yo estaba también Bea aunque sus compañeras de habitación se habían ido a dormir haría un par de horas. Cuando llegábamos al hotel Miguel, uno de los más animados del Grupo propuso seguir con la fiesta en una de las habitaciones, ninguno nos opusimos e incluso propuse que fuese en nuestra habitación ya que no estábamos ninguna durmiendo.

Subimos a nuestra habitación y continuamos bebiendo, bailando y pasandonoslo bien. En esos momentos yo me encontraba contentilla, ya sabéis sin llegar a estar borracha completamente pero con un puntillo, cuando nuevamente Miguel propuso algo: jugar al juego de los 3 dados, básicamente consistía en que cada uno teníamos un número y se iban tirando los dados, si la suma de los tres dados coincidia con el número que tenías asignado tenías que quitarte una prenda. Si alguien se retiraba antes de acabar el juego, deberia irse al baño y allí tendría que liarse con la persona que el resto eligieramos, si alguien acababa desnudo también debía irse al baño con quien eligiéramos. Aunque estaba contentilla pensé que mal se tenía que dar la cosa para no ver a uno de los nueve chicos en pelotas y que si por el contrario perdía yo siempre quedaría la posibilidad de liarme con uno de ellos y en los nueve había varios que estaban muy pero que muy buenos.

Total que asignaron los numeros y a mí me tocó el diez y a Silvia el once, si mi estado lo hubiese permitido me habría quejado que esos numeros tenían más posibilidades de salir pero en aquel momento no tenía yo la mente despejada para pensar en ello.

En las dos primeras rondas perdieron Sandra y uno de los chicos, ambos optaron por quitarse la camiseta. A continuación perdí yo y me quité los zapatos y aunque en un principio no querían admitir los zapatos como prenda terminaron haciéndolo no sin quejarse bastante de ello, a continuación volvi a perder y lo celebraron diciendo que mis trampas con los zapatos tenía que pagarlas en ese momento y no me quedo otra que quitarme la camiseta y quedarme con el sostén, como tengo unos pechos bastante voluminosos si lo unimos al desenfreno del alcohol en ese momento los ánimos se fueron calentando y yo tenía unas ganas inmensas de tener que enseñar más.

Perdieron a continuación dos chicos que se quitaron la camiseta y después otra vez volvi a perder yo, me levanté y como si de una stripper se tratará me baje la falda poco a poco entre gritos de todos ellos. En ese momento que me encontraba en tanga y con el sostén, note como me sentía húmeda, mi grado de excitación era cada vez mayor. Silvia me dio un cachete en el culo y yo cada vez disfrutaba más de aquella situación. Me volví a sentar y continuamos con el juego.

Esta vez le tocó perder a Silvia y al igual que yo unos momentos antes se quedó solo con las braguitas y el sostén, ni que decir tiene que no se si por mi estado de borrachilla cada vez me encontraba más excitada y más mojada.

En las siguientes dos rondas perdieron dos de los chicos, uno de ellos era uno de los que a mí me gustaban y al quedarse en calzoncillos y ver que andaba empalmado mi estado de excitación aumentaba por momentos y me ponía cada vez más cachonda.

En esos momento por mi cabeza pasaba la idea de dejar el juego pero cada vez me encontraba más cachonda y por qué no decirlo, con ganas de perder y tener que quitarmelo todo.

Y lo que deseaba sucedió perdí de nuevo, me levanté, eché mis manos a la espalda para desabrocharme el sostén y lo dejé caer al suelo. Ese momento me puso aún más cachonda, nunca antes me había quedado con las tetas al aire delante de nadie, ni siquiera me había atrevido a hacer topless en la playa y cada comentario que recibía no hacia otra cosa sino que mi excitación fuera a más y me notaba cada vez más mojada.

En las siguientes dos rondas, perdieron Sandra y Bea que también se tuvieron que quedar solo con las braguitas y el sostén, el juego iba aumentando la excitación por momentos y allí las cuatro chicas en ropa interior o casi sin ella delante de nueve chicos con un nivel de alcohol considerable en sus venas provocaba todo tipo de gritos, comentarios y miradas lascivas.

Y en ese momento volví a perder, me levante, me bajé el tanga y me quedé desnuda delante de todos ellos. No tengo palabras para describir mi sensación en esos momentos pero fue realmente increíble, el griterío de los chicos, también de mis compañeras, Silvia de nuevo dándome un cachetito en el culo todo unido al alcohol que llevaba en mis venas, era un cóctel indescriptible.

Entonces me recordaron que tenía que irme al baño con el chico que ellos eligieran. Para mi desgracia eligieron al que menos me gustaba, tenía pinta de no haber estado con ninguna chica nunca y de no tener sangre, posiblemente por eso le eligieron.

Entramos al baño y comenzó a besarme en la boca y sus manos manoseaban todo mi cuerpo de una manera muy torpe, se notaba que era su primera vez ante una situación como esa, pero aún cuando su manoseo era poco sexy yo cada vez estaba más cachonda. Despues de unos minutos, me pidió que me pusiera de rodillas, se desabrocho el pantalón, se bajo los calzoncillos y me metió su polla en la boca, yo comencé a chuparsela y cuando estábamos en ello, él abrió la puerta del baño, yo en ese momento no supe si parar pero continúe chupandosela mientras el resto de chicos y chicas gritaban sin parar. Ni me había penetrado ni nada pero yo estaba cachonda total, pase mis manos por mi clítoris y también obtuve mi merecida recompensa.