De viaje con Noe

Hola

Como les conté en otro relato, habíamos conocido a Noe, un hermoso stripper del boliche Golden.

Nina tenia que hacer un viaje por trabajo, al sur de la Argentina, y queria aprovechar para visitar a una amiga, esto le demandaría una semana entera. Yo quise acompañarla, pero por mi trabajo no pude. Entonces decidi quedarme, y extrañarla.

Llego el dia del viaje, la acompañe al aeroparque, besito, chau, nos hablamos, avisame cuando llegues.

Era miercoles, volvi a casa cansado, me tiré a dormir, y desperté al dia siguiente, justo para ir al trabajo. Durante la mañana un compañero me comento que su casa de Villa Gessell había tenido un problema con la cañería de agua, y que tenia que viajar ese fin de semana para alla. Me pregunto si lo queria acompañar, ya que la esposa no se enganchaba en esos viajes tipo relámpago.

Quedamos en salir ese viernes por la noche, para tener alla sabado y domingo completos, para poder revisar y/o reparar lo necesario, y volver el lunes a nuestro trabajo.

El jueves por la tarde, me llamo, su hijo se había enfermado, y no podía ir al viaje. Me pregunto si yo podía hacerle la pata, ya que había hablado con el plomero de Gessell, para que fuera el sabado por la tarde.

Le dije que no tenia drama, pero la verdad que viajar solo no me divertía en lo más minimo. Llame a un par de amigos, pero ninguno podía ir.

El viernes por la mañana, ya tenia el bolso listo en el auto. Mi intencion era arrancar despues del trabajo, para la ruta. Nina me llamo, sabiendo de mi viaje, para desearme suerte y ademas, me dejo bastante caliente, ya que en plena oficina me empezó a decir por telefono todas las cosas que me iba a hacer, a su regreso. Yo estaba prendido fuego.

Se ve que mi cabeza trabaja mejor, cuando mi pija entra en acción. ¿Y si llamo a Noe? Con Nina nos pasa que cuando tenemos un tercero un poco ”fijo” nos encariñamos, nos hacemos amigos. Asi sucedió con Cynthia (ya contare de ella) y ahora estaba pasando con Noe.

Le envie un mensaje, a su celular. Muy cortito. “hola, tengo que viajar a la costa, y voy solo, queres acompañarme?”.

¡Su respuesta fue casi inmediata, “Si!”.

Sali del trabajo, y pase a buscarlo por su casa. Bajo, con una remera blanca ajustada (tenia unos abdominales de ensueño) y una bermuda holgada. Traía un bolso pequeño.

Yo: ¿hola!, como estas Noe?

Noe: bien, no esperaba tu llamado, la verdad me viene bien un fin de semana sin trabajar. Estoy un poco cansado de no tener un par de dias para mí.

Arrancamos, salimos a la ruta. Las conversaciones normales, ya tenia mucha confianza con Noe, porque despues del famoso regalito de Nina habíamos tenido varios tríos más, incluso en alguno agregamos alguna chica tambien.

Llegamos al depto., entramos, estaba todo el piso húmedo, evidentemente hubo una perdida de agua. Secamos todo, nos bañamos y salimos a comer algo.

Despues de la cena, se nos dio por cruzar al pub de enfrente, y tomarnos unas cervezas, para relajarnos. Aparecieron dos chicas, las encaramos (con Noe era sencillo el levante, tenia un cuerpo bien marcado, producto de múltiples gimnasios, y ademas unos ojos celestes muy llamativos) y las terminamos cogiendo en el depto.

A la mañana siguiente, fiel a mi costumbre, me levante temprano con la idea de preparar el desayuno para los 4. Al rato apareció Noe, desnudo y al palo.

Yo: buen dia, ¿qué te paso?, ¿no cogiste?

Noe: see. Pero la pendeja despues del primero se durmió, estaba medio en pedo. Y me quede recaliente.

Yo: jaja.si, se nota.

Era muy interesante ver a este macho, desnudo, sin nada de vellos, con su verga enhiesta casi como un mástil.

Se acerco a la heladera, saco un agua, y mientras yo seguía con lo mio, se puso detrás. Hundió su pija en medio de mis nalgas, aunque yo estaba en bóxer, dejo la botella, y mientras mordía mi cuello, con su mano buscaba mis tetillas. Yo me deje hacer. ¿Me estaba por pegar una garchada de aquellas, como no dejarlo?

Al ver que no me resistía, su otra mano empezó a jugar con mi pija. Sus besos fueron bajando, se arrodillo, me bajo el bóxer y metio su lengua puntiaguda y caliente en medio de mi agujero. Con sus manos abrió mis nalgas, y la lubricación fue más profunda aún.

Fueron varios minutos, yo deje mis manos sobre la mesada, preparándome para la embestida que se venía, y cerraba los ojos. Noe se paró, abrió mis nalgas y sin mucho esfuerzo acomodo su verga en la puerta de mi culo. Yo atine a abrirme un poco más, y esa fue la señal. Me penetro casi al instante. Fue suave, casi sin sentirlo. Vibraba con esa verga dentro mio, hasta que note sus huevos contra mi culo, había llegado al fondo. Comenzó un vaivén lento, como si quisiera no hacerme daño. Con sus manos se aferro a mis caderas, y asi una vez acomodado la penetración fue mucho mejor. Yo gire mi mano, agarre una nalga de Noe, y empuje para poder sentirlo más adentro todavia.

Con cada envión, notaba como su verga se entroncaba más, se hinchaba, iba a recibir mi leche en cualquier momento. La deseaba más que nada. se aferro con fuerzas, como la última vez, y acabó. Sentí un gran chorro de leche dentro mio, y luego unos pequeños movimientos más, dejándome sus últimas gotas de leche. Cuando termino, me dijo al oído,” me gustas mucho, desde el primer dia que cogimos con Nina”.

Cuando saco su verga de mi culo, note que de adentro mio escurría su leche, me gire, y me abalance sobre él. Abri su boca con una mano, y meti mi lengua lo mas dentro que pude. Noe me aparto, agarro mi pija (yo no había acabado aun, estaba a mil), se arrodilló y comenzó a mamarme. No tarde mucho, agarre su nuca con ambas manos, y meti al fondo mi pija. Acabe de una sola vez, Noe trago hasta la última gota.

No hizo falta hablar nada más. Despertamos a las chicas, desayunamos y con una excusa cualquiera las llevamos a su casa, para poder estar solos.

Al regresar llamamos al plomero, y al rato llego. Hizo su trabajo, y por fin quedamos solos los dos.

Noe: tengo que decirte algo. Cogí con minas y con tipos, mil veces, pero soy virgen. Nunca me cogieron a mí.

Guau…ese macho me estaba pidiendo un desvirgue. Que buena noche de sabado me esperaba.

Lo tome de la mano, y lo lleve a la habitación. Me acosté boca arriba, desnudo, mientras Noe se desvestía tambien. Se metio entre mis piernas, y empezó a chupar mi pija, luego fue subiendo hasta llegar a mi cara. nos besamos apasionadamente, me acomode para un 69, con Noe encima de mí. Tenía a mi disposición su hermosa verga, blanca, donde podía notar cada vena llena de sangre, sus huevos colgaban dentro de una bolsa apenas cubierta de fino vello público, y su culo era apenas visible, entre sus nalgas casi rocosas.

Abri y pude observar como su pequeño anillo se despertaba, y sus pliegues se desarmaban. Meti mi lengua, y mi chico dio un respiro fuerte, casi como un suspiro. Solo me dedique a ese anillo, deje sus huevos y pija para otro momento. Metía la punta lo mas profundo, y luego con un dedo y muy suavemente escurría mi saliva dentro.

Fue demasiado para Noe. Se sentó sobre mi boca, poniendo su culo abierto sobre mi cara. Mi lengua lo penetraba, y el se restregaba a mas no poder.

¿Cuánto tiempo estuvimos asi?, no sé. segundos. minutos. ¿Una hora? Yo me había tomado todo el tiempo del mundo, para prepararlo. Era su primera vez y queria comerlo bien.

Me sali, y lo puse en 4. Noe se dejaba hacer. Nuevamente abri sus nalgas, y apoye mi pija. Le dije al oído “me gustas mucho, y jamas te vas a olvidar de mi” y empuje. Grito, pero ya mi cabeza se había confundido dentro de su agujero. Apreté sus tetillas, tambien manoteé su pija que estaba casi al palo. Me quede unos instantes, esperando ver su reacción. Cuando ese grito termino, lo fui metiendo de a poco, hasta que noté que había llegado a lo mas profundo de su ser.

Fue hermoso como mi chico me recibió. Lo bombee durante largos minutos. Cuando notaba que iba a terminar, me paraba. Lo besaba, acariciaba, mordía, y luego retomaba. Fueron momentos de mucho placer. Finalmente, mi leche pedia salir. Y asi lo hice, tome envión, bombee un par de veces, y acabe. Mi pija se convulsionaba dentro de su culo. Largue hasta la ultima gota. Y lo abrace por detrás. Noe me tiro un “te quiero”.

Uff. Mi pija salio de su culo, con el ruido de un corcho. Me acosté boca arriba, y mi chico se subió a mi pecho. Su pija babeaba, y asi la recibi en mi boca. Apreté sus huevos, y con mi lengua me dediqué a sacarle la leche que tenía guardada. Me exploto en la nariz, y boca. Y segui mamando hasta que ya no quedo nada colgando de la punta de aquella hermosa verga.

Noe había debutado.