De viaje con mi cuñado, destino claro.
Tuvimos que realizar un viajecillo los dos juntos por motivos familiares, cuando llegamos al destino los motivos familiares teniamos claro en que consistian
Por motivos familiares e intrascendentes para este relato mi cuñado Carlos y yo tuvimos que hacer un viaje juntos a el pueblo de los abuelos.
Vestida con unas botas negras hasta la altura de la rodilla, con una minifalda blanca y una blusa negra y roja diría que bastante escotada me dispuse a recoger a mi cuñado en su casa para iniciar nuestro viaje de aproximadamente dos horas de trayecto.
Cuando llegué a casa de Carlos ya me esperaba en la puerta, parando mi coche e invitandolo a entrar Carlos realizó ya su primera y deseosa mirada a mis descubiertas piernas, enseguida me percaté de que Carlos no podía de dejar de mirarme, su mirada iba desde mis pechos hacía mis piernas.
Logicamente no podía reprocharle nada, el es un hombre, un hombre caliente, un hombre que no apartaba su perbertida mirada de mis piernas y mis pechos, eso podía hacer que me sintiese incomoda en esa situación, pero chicos para los que me conozcáis ya imaginareis que esa situación mas que incomodarme me calentaba, no dudé en subir aún mas mi falda dejando mas carne al descubierto, lo hacía disimuladamente como sin querer hacerlo, lo que hacía que Carlos subiese de manera alguna en su calentura corporal.
Durante el trayecto el dialogo de Carlos conmigo iba referenciado a la gestión que debíamos realizar en las casas de algunos familiares del pueblo, por supuesto y para los lectores de mis relatos decir que una de las visitas era la vacía casa donde ya tuve una intensa relación con mi sobrino donde casi quedo embarazada, esto es un buen dato para tener en cuenta.
Llegando al pueblo y con algunos cambios de dirección os imaginareis que mis piernas no paraban de subir y bajar cada vez que tenía que embragar o pisar el freno, para castigar aún más a Carlos que ya se le podía adivinar un bulto mas acentuado en su pantalón, mis movimientos con mis piernas eran algo mas exagerados de lo normal, practicamente mis bragas podían verse casi sin desviar su mirada, sin querer equivocarme le di dos vueltas mas al pequeño pueblo como queriendo precalentar el ambiente mas de lo que allí estaba dentro del coche.
El primer destino era la casa vacía, aparqué el coche en la puerta, y girandome agarré una carpeta con documentos que tenía en la parte trasera del coche, me la coloqué entre mis piernas y le pedí a Carlos que me aguantase unos papeles de dicha carpeta, Carlos al alargar su mano hasta la carpeta depositó la plama de su mano sobre mi muslo derecho, - este tío ya había caído -. Con mi grado de excitación habitual dejé a Carlos que acariciase el muslo con la suavidad y la "normalidad" que quería demostrar en esa situación, lo único que tuve que hacer fué pasar mi lengua por mis labios y dar un pequeño gemido de aprobación para que Carlos se diese por aludido y tuviese vía libre para desenfrenar sus pensamientos, con ese gemido Carlos se acercó hasta mis labios y me besó, me besó fuertemente, metiendome su lengua hasta lo mas profundo de mi boca, mientras sus manos acariciaban firmemente los laterales de mis muslos por su lado interior, casi llegando a las ingles, parecíamos dos adolescentes dentro del coche. Para evitar que alguien nos pillara en esa situación decidí levantarme del coche, subí con disimulo mi falda enseñandole a Carlos el pequeño tanga que llevaba puesto y me dispuse a entrar en es vacía casa.
Una vez Carlos y yo nos encontrabamos ya dentro de la casa, Carlos me agarró por la cintura, me alzó y me dejó sentada en una mesa, y como animal en celo acercó su cabeza hasta llegar a mis muslos, los comenzó a besar, conforme Carlos subía su cabeza hasta mis ingles me agarró las piernas con mis botas aún puestas y las puso encima de sus hombros, Carlos sacó su lengua y me acariciaba con ella mis ingles al mismo tiempo que sus dedos se acercaban timidamente masajeando mi vagina, yo me encontraba húmeda, caliente y deseada.
- Me gusta Carlos, me gustaaaaaa, siiiiiiiiii, aaaaah, que placer ( yo )
Carlos apartó con sus dedos las bragas de la entrada de mi vagina y comenzó a querer introducir sus dedos al mismo tiempo que pasaba su lengua por ella, yo me comencé a despojar de mi parte superior dejando mis pechos al aire, me comencé a tocar, yo misma acariciaba mis pezones con mis dedos, me los había mojado un poco pasando los dedos por mi lengua, al mismo tiempo que me acariciaba mis propios senos intentaba con exito de subirlos hasta llevarlos a mi boca, donde yo me pasaba la lengua de un pecho a otro.
Carlos ya tenía al menos un par de dedos dentro de mi vagina, introduciendolos y sacandolos una y otra vez con ternura, conforme introducía sus dedos los giraba de manera alguna haciendo que mi excitación aumentara por segundos, podía sentir perfectamente como giraba sus dedos dentro de mi vagina, me gustaba, me hacía gemir y jadear cada vez mas fuerte.
- Ahhhhhhh Carlos ¿ que me haceeeeeeeees ? sigue asiiiiiiiiii, aaaaaaaaaaah
Seguía sentada en la mesa, con mis botas y mi minifalda puesta pero ya sin camisa ni sujetador, Carlos seguía vestido, con sus dedos sin dejar de introducirlos en mi vagina Carlos se levantó y comenzó a acariciar mis pechos con su lengua, lamiendo mis pezones incesantemente, los chupaba y se los metía en la boca, me gustaba sentir la sensación de tener mis tetas dentro de la boca de Carlos.
El calentón de Carlos solo era superable por mí, de pronto mi cuñado sacó sus dedos de mi vagina, apartó su boca de mis pechos, me quitó mis bragas que aún llevaba puestas, se bajó su bragueta, sin quitarse los pantalones y como si le faltase tiempo agarró su tieso y firme miembro con su mano, se acercó a mi, yo aún sentada en la mesa, acercó su miembro a la entrada de mi vagina y con un par de movimientos de masajeo en los labios de vagina me penetró lo mas profundo que pudo, un gran gemido salió de mi alma.
- Aaaaaaaaaaaay, aaaaaaaah
Con su miembro dentro de mi Carlos agarró mis nalgas debajo de mi faldita, y acomodandose frente a mi empezó a propinarme una serie de continuos bombeos de penetración sin consentir de manera alguna de que su dura y gruesa verga saliese de mis entrañas.
Sentada en el filo de la mesa, con mi culo casi en el aire, Carlos me sujetaba de pié con sus manos clavadas en mis nalgas, se acercó a mis labios y conforme seguia penetrandome nuestras lenguas hacian un infinito intercambio de salivas, de vez en cuando se metía toda mi barbilla en su boca y la mordía con ansias, me mojaba toda mi cara y mi cuello con su lengua, me lamía me relamía y me volvía a lamer, mientras su polla no cesaba de empujar dentro de mi.
Tenía ya ganas de meterme esa polla en mi boca, por lo que aparte un poco a Carlos, sacó su miembro de mi y se apartó unos centimetros, su polla aparecía grande por su bragueta, la agarré con mi mano y me la metí en la boca, la chupé, la lamí, la besé y la acaricié con mis manos, como Carlos tenía aún los pantalones puestos y eso me estorbaba para chupar sus testiculos, por lo que al mismo tiempo que su miembro estaba dentro de mi boca y con Carlos balencando su cintura simulando una follada en mi boca me dispuse a quitarle el botón de sus chinos ( Pantalón ), y le bajé el pantalón sin sacar su polla de mi boca.
Carlos tenía los pantalones bajados, a la altura de sus tobillos , yo seguía con mis botas y mi faldita puesta, eso no estorbaba para nada, Carlos me agarró de nuevo por mi cintura, me dió la vuelta y me apoyó en la mesa, con sus manos en mi cintura Carlos acercó su miembro a mi vagina, y allí " a lo perrito " Carlos me penetró de nuevo , por mi vagina, yo estaba inclinada y mis tetas descansaban en la mesa, le pedí a Carlos que puesiera sus manos en mis pechos, así lo hizo , Carlos me penetraba y me masajeaba mis tetas al mismo tiempo.
- Aaaaaaaaaaaaaah, no pares Carlos no pares nunca, aaaaaaaaaah,si,si, siiiiiiiiiiii, metemelá por el culo Carlos metemelá por detrás, aaaaaaaaaaaaaah
Como un buen profesional en la materia Carlos sacó su miembro de mi vagina, y noté como sus dedos mojados en saliva lubricaban muy bien la entrada de mi ojete, y con sus dedos realizó dos o tres penetraciones a modo de prueba, cuando decidió de que aquello estaba ya mojadito apuntó su polla en dirección agujero negro de mi culo, para ayudar en la penetración abrí muy bien mis piernas, y con mis manos agarré una en cada cachete de mis nalgas e intenté abrir hueco para facilitar la entrada de ese miembro.
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, Carlos siiiiiiiiiiiiiiiiiii, ya está dentro Carlos, ya está dentrooooooooooooo
Carlos comenzó a empujar mas fuerte y con mas ganas que nunca mi culo, al mismo tiempo yo me masturba para facilitar mi llegada al orgasmo, me introducía un dedo en mi vagina al mismo tiempo que con la punta de mis dedos frotaba mi clitoris, mi calentura era tan grande que me corrí con su polla en su culo de manera casi fulminante.
- Carlos me corroooooooooooo, me corroooooooooooo, ahhhhhhhhhhhhhhh , si,si,si, yaaaaaa,yaaaaaaaaaa, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah
Como una bala Carlos sacó su polla de mi culo, me dió la vuelta agarró su polla con su mano y comenzó a masturbarse delante de mí, su cara era todo un poema, Carlos no paraba de masturbarse, yo esperaba ansiosa el premio de su calentita leche, no sabía donde iba a ir a parar el chorreón de su leche.
- Si Alicicia siiiiiiiiiiiiii, me corro Alicia me corroooooooooo
Carlos apuntó su polla hacía mis tetas, y como una pistola su polla comenzó a disparar rafagas de leche que salpicaban desde mi cara hasta mis tetas, ¡ vaya cantidad de leche soltó el tío !, mis tetas estaban cubiertas de su leche, aproveché para masajear mis tetas con mis manos y extender toda su leche por ellas, al mismo tiempo me metía mis dedos pringados de su leche en mi boca para probar el viscoso pero delicioso manjar de sus testículos.
Después de aquello nos reímos los dos , comentamos el polvo, y nos aseamos como pudimos ( íbamos a ducharnos pero descubrimos de que no había agua en la casa), y nada pues a seguir ahora mas agusto las gestiones que vinimos a realizar.