De viaje a la playa

Inicio de una aventura excitante....

Viajar a la playa con mi Amo es imposible que no se inicie con la aventura más excitante que se pueda sentir... vivir.

Planea cada detalle, cada sensación que quiere que experimente como si en ello se le fuese el deseo invertido para mi disfrute.

Voy de copiloto sin ropa interior, un ligero, traslúcido y osado vestido cubre mi cuerpo permitiendo que parte de mis pechos queden expuestos a las libidinosas miradas de otros conductores, solo imaginar esa sensación que no conocía, mi piel se eriza, mi vagina se humedece y me caliento de sobremanera.

Mi Amo me susurra... “este viaje será inolvidable guapisssima”...

Siempre he sido bastante discreta en mis actos personales y privados pero estar siendo observada por muchos ojos, viendo sus gestos, tratando de oír sus palabras e insinuaciones es toda una nueva y divertida experiencia para mí, pienso en lo calientes que se deben poner al ver que libremente pasan por su lado unos pechos turgentes con sus pezones duros y erectos.

Mientras mi Amo goza y se ríe de mi premeditada provocación, su mano derecha se empieza a deslizar entre mis piernas, aprieta suavemente mis muslos haciéndome sentir que tiene el poder y el control sobre todo lo que toca.

Sus dedos empiezan a jugar con mi clítoris bastante humedecido que hace que resbale hasta llegar a la entrada de la vagina...me ordena que abra la guantera del coche y saque un pequeño juguete que tiene reservado para mi…una especie de huevo y un control remoto.

Me dice que introduzca el ovulo en mi vagina, el juguete entra con mediana facilidad debido al exceso de lubricación natural que ya corre por mis muslos, siento una sensación de saciedad que me invade por completo, toma el mando y lo enciende provocando que salga de mi interior un grito de placer incontrolable.

De manera invisible mi Amo potencia la vibración del huevo desde la nada hasta el todo,  con cada cambio de ritmo también cambia mi temperatura...de caliente... a más caliente y a más…  me retuerzo y me contorsiono sobre el asiento, de gemido en gemidos de grito en gritos… pido más...más de su control.

Me desnudo en el coche ya sin ningún pudor… así desnuda en la carretera bajo las sombras del atardecer  desafío a los sorprendidos conductores que pasan por nuestro lado para que vean como me corro una infinidad de veces producto de un poder invisible y de una piel húmeda, excitada y sudada de placer.

Mi Amo mientras conduce, hace de mis pezones sus botones predilectos que exprime y comprime sacando de ellos pequeños estertores que se transforman en intensos orgasmos.

Noto el bulto que sobresale de su pantalón, de reojo observa lo que miro, sin mediar palabra me coge del cabello echando mi cabeza hacia atrás  y ordena que desabotone su pantalón y deslice la cremallera…lo hago lentamente, puedo sentir en plenitud esa virilidad cautivante y firme que espera por mí.

Deslizo mi mano entre sus piernas dejando libre su pene, erecto y duro como piedra, lo tomo con mis dos manos, lo acaricio y disfruto de su textura, lo empiezo a masturbar, oigo los suaves gemidos que emite mi Amo mientras conduce…. no sabe cuánto me calienta escucharlo gemir.

Desciendo por su vientre hasta llegar a su viril miembro, los labios y mi boca lo envuelven totalmente rodeando la plenitud de su humanidad, haciendo que mi boca lo aprisione, lo recorra... hacerlo explotar para mi deleite

Ya nada me importa, ni el atardecer, ni los bocinazos de los conductores mirones que ven a una chica totalmente desnuda comiendo, más bien devorando el pene de su hombre…nada me importa…soy suya.

Chupo...chupo y chupo apretando mi boca y rozándolo suavemente con los dientes, siento las ganas de un orgasmo que viene, mis manos lo masturban en toda su dimensión... mi boca es perfecta para correrse en ella.

Puedo sentir como vibra su vientre, como palpita su pene que intenta controlar su deseo, entre gemidos me pide que siga que no me detenga... su puta perra debe seguir... ya viene... que acaba... de pronto se estremece y exhala un ahogado gemido...

Se corre violentamente inundando mi boca de su dulce y caliente leche, entre espasmo y espasmo solo se mantiene consciente con las manos en el volante,  el resto de su humanidad está rendida a su puta caliente y ahora desinhibida exhibicionista, que lo ha exprimido sacando hasta su la última gota.

Nuestro viaje está  llegando a su destino.

Me encuentro desnuda, caliente, agitada y víctima de todas las miradas de los muchos  conductores que circulan por la ruta, mi Amo me da permiso para masturbarme...toco y froto mi clítoris...rozo mis labios, los dedos entran y salen de mi húmeda vagina hasta hacerme encorvar la espalda con violentos espasmos que sacuden todo mi ser.

Me desmayo plena y exhausta en el asiento, me dejo llevar por el…por Mi Amo, al que siempre le debo todo lo que tengo de mujer.

El me mira de reojo y me dice sonriente, “has pensado cuantos de los que te vieron esta tarde se estarán masturbando pensando en ti……solo imagina”.