De vacaciones I
Relato de unos encuentros ocurridos durante unas vacaciones.
Estos hechos ocurrieron en agosto del año pasado.
Estaba de vacaciones y en un chat contacté con alguien que tenía sitio y las tardes libres, quedamos al lado de su casa, la verdad es que era algo mayor, 54, pero físicamente estaba bien al menos aparentemente, 1,80, unos 80 kg, poco pelo... fue un café rápido y me invitó a subir a su casa, acepté, estaba muy salido y tenía muchas ganas de pasarlo bien. Su sitio de encuentro, estaba a escasos 300 metros de mi apartamento de veraneo, demasiado cerca pensé yo. El portal era antiguo y al entrar en la vivienda y se notaba que no era su casa , pero estaba bien, salón con sofá y tele, cuarto de baño limpio y una habitación con una cama de dos metros de ancho, muy adecuada para pasarlo bien ella.
Me dijo que hasta donde quería llegar, yo contesté que una vez que había subido no había límites, salvo la escatología y el dolor, sonrió y dijo que si quería que fuésemos a la habitación, dije vamos a ello, le seguí y entramos en la habitación, se dirigió a una esquina, se bajó el pantalón y se quedó en shorts y se quitó la camiseta, estaba totalmente depilado, pecho, piernas y cuando cayó el short también estaba totalmente depilado, pero la ausencia de pelo no era lo que más destacaba, la tenía grande, muy grande, ya me lo había dicho por chat, pero no le creí, la más grande que yo había visto en directo, cuando le dije que la tenía grande, me dijo que en erección le media 24 cm, me pregunto si había algún problema, la verdad es que no era capaz de decir palabra, dije que no, la verdad es que me apetecía mucho meterme en la boca aquel enorme trozo de carne. Me dispuse a quitarme la ropa, claro mis 18 cm al lado de aquel monstruo eran casi de juguete. Se acercó a mí me agarro del culo y me metió la lengua en la boca, le agarré la polla que ya la tenía morcillona, uffff que maravilla como crecía en mi mano, nuestras lenguas se entrelazaban y el me metió la mano entre las nalgas y con uno de sus dedos me metió en el culo, uffff, que morbo, me empujó y caí en la cama y cuando estaba tumbado mirando mi nuevo amigo, el sonrió y me dijo que buena polla tienes cabrón y no dudó en arrodillarse y empezó a mamármela, me la chupaba con ganas mientras su dedo entraba con más fuerza en mi ano, le dije que tranquilo, me incorporé y su enorme rabo ya en erección quedaba a la altura de mi cara, se la agarré y empecé a pajearle y llegó lo inevitable me metí aquél enorme glande en la boca, ufff que grande, que rica, se puso durísimo y empecé a mamar con mucha saliva, le comí los huevos mientras le pajeaba, volví a aprisionar aquel enorme glande entre mi paladar y mi lengua, en un momento me agarró fuerte la cabeza e intentó metérmela entera, me relaje para que entrase todo, pero no pudo ser entre arcadas y lágrimas desistimos de que me la metiese toda en la boca, me dio muchísimo morbo, me tumbé boca arriba y eché la cabeza hacia atrás dejándola caer y poniendo la garganta recta con la boca, el entendió y se pudo a follarme la boca metiéndola cada vez más y se echó hacia adelate y mientras me follaba la boca empezó a mamármela, la verdad es que estaba a tope....
Después de varios minutos de un 69 muy ensalivado y muy guarro me dijo que se iba a correr y me la saco de la boca y se corrió en mi cara... La verdad es que me llenó la cara de leche y continuo mamandome el rabo mientras yo estaba con mi cara llena de leche y en menos de un minuto le avisé que me iba a correr pero no se apartó y me corrí en su boca, se tragó mi semen yo en cambio tenía el suyo esparcido por mi cara. Me fui a lavar y a la vuelta estaba metido en la cama y me preguntó si me había gustado, yo asentí y le dije que había sido estupendo, me preguntó si me quería quedar un rato más, dije que tenía media hora o tres cuartos más como mucho... Suficiente dijo él. Me dijo que me la quería meter, la verdad es que me dio miedo, la tenía muy grande por otro lado lo estaba deseando, me habían follado cuatro veces, la mayoría deprisa y corriendo pero las pollas que me había probado no tenían nada que ver con aquello, me dijo que no tuviese miedo que lo iba a hacer muy despacio y si me era insoportable lo dejábamos.
Me dijo que me colocase a cuatro patas y le hice caso, me separó las nalgas y me metió la lengua en el ano, uffff, empezó a follarme el culo con la lengua mientras me ordeñaba la polla, sentí como cambia la lengua por un dedo, que entró fácil, el segundo dedo también me entró bien, sentí como el gel lubricante y oí como se esparcía el lubricante por la polla y como resbalaba entre mis nalgas y con los dedos me lubricaba los esfínteres, sentí como acercaba de nuevo la boca y sentí como me escupía en el ano, eso me puso a mil, sus dos manos separaron mis nalgas y sentí como su glande se apoyaba en mi agujero y sentí como empezó a apretar y sentí me abría el primer esfínter, ufffff que grande es, pensé y como según se acostumbraba mi agujero a él, un pequeño golpe de cadera me taladró el segundo, aaaah dolió, era muy grande, sentía como entraba aquella cosa enorme en mi culo y como me partía en dos, ufff, que dolor al principio, empujaba con las cadera despacito mientras sus dedos se clavaban en mis caderas y mis nalgas y despacio centímetro a centímetro me la iba metiendo, yo me estaba quieto, como a la expectativa, como hipnotizado, hasta que sentí gran parte de su rabazo dentro y fue cuando empezó a bombear despacio uffff, ya no había dolor, era placer y que gusto sentirle dentro, que excitación sentía como entraba y salía aquel pollón de mi culo, me estaba partiendo de placer, el me cogía fuerte de las caderas y cada vez me la metía más hondo, cuando parecía que no iba a entrar más, entraba otro poco, ya sentía los golpes de su pelvis contra mis nalgas, él estaba cada vez más excitado, lo sentía en que su palo que me atravesaba cada vez estaba más duro y sus manos me agarraban de las caderas con más fuerzas, yo estaba como en un estado de trance, totalmente abandonado al placer de aquella inmensa penetración, me hubiera gustado verme por una ventanita, que coño me hubiera gustado verme como recibía aquella follada, ver mi cara de abandono y mi culo como era atravesado por aquél enorme trozo de carne, su lento bombear, fue acelarando y poco a poco se convirtió en un frenético entrar y salir y yo al principio estaba calladito, aguantando al principio, para disfrutar después en silencio aquella follada, pero empecé a gemir, a pedirle más, no lo había hecho nunca y él empezó a decirme: “toma polla cabrón, goza como una zorra”, cada vez más excitado empecé a pedirle que me follará más fuerte, que me diese más, en un momento sentí un manotazo en la nalga, ufff ya no podìa más, nunca me habían azotado, joder tengo que reconocer que casi me corro en ese momento y le pedía más y empezó a azotarme cada vez con más fuerza, le tuve que pedir que parase, los signos iban a ser demasiado evidentes, me dijo que se iba a correr que donde la quería yo le pedí que se vaciase dentro y así lo hizo sentía sus empujones y como soltaba su leche dentro, sentir como chorros recorrían mi interior.
Él se levantó y me quedé a cuatro patas, dolorido y extasiado tras una monta de más de 25 minutos recibiendo pollazos de aquella enorme verga, caí en la cama y me puse boca arriba y él se puso a mi lado y empezó a meterme la lengua nuevamente, pasé la mano por su polla y ahí estaba otra vez lista, tiesa y enorme, le pregunté si había tomado algo y me confesó que sí, que se había tomado una pastillita azul y entre bromas comentábamos que íbamos a hacer ahora, tenía muy poco tiempo y aquella polla no había quien la bajara, una pena pensaba en todo momento que ese pollón se quedase así, me dijo pero aún tienes un poco más de tiempo, asentí con la cabeza, sonriendo se colocó a horcajadas encima de mi cara y me dijo te voy a follar la boca y sin más preámbulo empezó a meterme el glande en la boca y cuando quise darme cuenta tenía me estaba asfixiando con aquella enorme verga en mi boca, entre pollazo y pollazo le dije que parase y le dije que si me dejaba ducharme lo podíamos hacer juntos y que la ducha era estrecha y que bueno allí algo se podría hacer, al caminar hacia el baño sentía como resbalaba por mi interior su lefa caliente, esa sensación es indescriptible, según nos metimos en la ducha, empezamos a besarnos, lengua va, lengua viene, le agarré de nuevo la polla y empecé a pajearle de nuevo, él me dijo: "date la vuelta por favor", yo accedí y apoyé mis manos contra la pared de la ducha, el metió su miembro entre mis nalgas y empezó a restregarlo entre mis nalgas y mi ano, al final y después de varios segundos de ese juego terminé pidiendo que me la metiese ya, se la agarró apoyó su enorme glande en mi orificio y en dos empujones estaba otra vez empalado por aquella enorme bestia, yo estaba muy dilatado me había estado follando el culo durante casi media hora y ahora volvía a estar otra vez ensartado, la dejo quieta durante unos treinta segundos y mi esfinter se habituó de nuevo a esa tranca, en segundos empezó a moverse al principio despacito, pero en poco tiempo empezó de nuevo a bombear con fuerza, esos golpes de su pelvis contra mis nalgas me estaban poniendo cardiaco, el agua caliente bajaba por mi cuerpo y mientras me follaba con fuerza, sabía que me estaba rompiendo el culo, pero lo estaba pasando demasiado bien para dejarlo, a la vez que me follaba salvajemente, me pajeaba con fuerza hasta hacerme daño en mi polla y en pocos minutos estaba de nuevo a punto de correrme, se lo dije y me dijo: "quiero tu leche en mi boca" y me la sacó me dio la vuelta se arrodilló y se metió mi polla en su boca y yo empecé a follarle y en menos de un minuto me había vuelto a vaciar en su boca, se levantó y me dijo:"me lo he tragado todo, me encanta tu leche" y yo sonreí y le dije que me siguiera follando, así lo hizo en un par de minutos sentí varios chorros dentro de mi culo, otra corrida bien dentro, ufff, me di la vuelta y el me metió de nuevo la lengua en la boca, su boca sabía a mi lefa, casi me provoca otra erección.
Nos salimos de la ducha, mientras me secaba, vi que el falo de mi amigo no se bajaba, entonces le que se sentará en el inodoro y me arrodillé entre sus rodillas y empecé de nuevo a mamársela, me había propuestos bajarle el mástil, seguía ese enorme ese trozo de venas y carne deambulando por mi boca, empecé despacito, me dijo que la tenía dolorida de tanta fricción, pero rápido empecé a succionar con fuerza y después de más de cinco minutos de succionar, lamer su glande, sus huevos obtuve mi recompensa sentí como se corría en mi boca, la corrida fue ya muy pequeña pero suficiente para apreciarla, me la tragué en su honor, él lo había hecho antes y yo ahora lo hacía correspondiendo a su gesto.
Él se levantó y se fue y yo me quedé en el servicio terminando de limpiarme, fui a la habitación y allí estaba tumbado en la cama con el mástil aún arriba, le dije que me tenía que ir, lo comprendió, bromee con la posibilidad de cabalgarlo y me dijo que no me cortase, pero pero tenía mi culo totalmente roto y ya no tenía tiempo de más.
Me iba con el culo dolorido, las nalgas amoratadas, en el estómago una buena ración de semen y totalmente extasiado, cuando salía me preguntó si volvería al día siguiente, le dije que claro que volvería y así fue, pero eso ya es otra historia.