De unos fotos por un calentón a una obligación 2
Ya habían pasado unas semanas desde que me hicieron aquel gang bang los amigos de mi amigo, y tenía ganas de más.
Ya habían pasado una semanas desde aquel gang bang que me hicieron aquellos chicos y mi amigo, no podía dejar de recordar lo tanto que me gustó pero tenía miedo a que todo el mundo se enterase, pero me armé de valor y volví a mandar fotos y videos por el grupo.
Uno de los videos que me pidieron era que me comiese mi propio semen, eso hice, grabe mi paja completa y me corrí en la mano, después comencé a chuparme la mano llena de semen.
Después les pregunté que si podrían volver a mi casa, para repetir lo del anterior día, accedieron encantados y al día siguiente vinieron todos, pero esta vez con 2 chicos más.
No me ande con tonterías, les pedí que se quitaran la ropa y comencé a chuparles la polla a todos, después unos me la metían por el culo mientras seguía chupando las pollas que tenía enfrente. Después de varios minutos me hicieron una doble penetración, me gustaba y les pedí que siguieran, así fue como 2 pollas me penetraban por el culo y otra por la boca, mientras le hacía una paja a otros 2.
Tras varios largos minutos que se pasaron súper rápido comenzaron a correrse uno a uno en mi boca, trague todo el semen y se marcharon todos menos mi amigo, que se quedo chupandome mi polla hasta que me corrí y se fue.
Seguía teniendo ganas de más, de tragar más semen, de que me follasen mi pequeño culo sin compasión, por lo que me puse en contacto por internet para que vinieran a mi casa a follarme, sin compromiso y gratis, fuese quien fuese.
Nada más publicar el anuncio me llamo un hombre, le dije mi dirección y que podía venir ahora mismo, en 30 minutos llegó, era un hombre mayor, unos 60 años, gordo, peludo y con una polla enorme, todo eso junto me ponía aún más cachondo.
El no quería que se la chupase, solo quería follarme así que me quite mi ropa y comenzó a meterla fuerte en mi estrecho culo, pude notar como se corría dentro y el semen comenzaba a salir poco a poco por mi ojete, después se vistió, me dio las gracias y se fue.